La Sagrada Liturgia tiene pormenores de sutil intimidad, rincones exquisitos para el alma más recogida. De entre todos, las visitas y la adoración del Monumento del Jueves Santo son los más privilegiados; también - ¡ay! - muy poco frecuentados.
Cada vez son más raras las estaciones, las visitas a los siete Monumentos que mandaba la piedad tradicional, la buena, la pre-conciliar. Al post-concilio le estorba el Monumento, le irritan flores, cera y adornos; hasta en los guiones litúrgicos aprobados se recomiendan minimalismos, expresión de una fe mal formada, acomplejada, con un resabio recóndito de las mezquindades del Judas quejoso por el nardo costoso para los pies del Señor.
Mantengo, en cuanto puedo, una especie de nunquam satis referido al Monumento: Lo mejor, siempre lo mejor y, aun cuando sea lo mejor, quedará siempre mejorable, porque siempre le cabe más y mejor: Nunquam satis!
Cómodas abiertas, manteles almidonados y rizados, encajes estirados, todo sacado de año en año para el Señor, sólo para el Señor. Macetas cuidadas, esmerados alhelíes, pulcras calas, delicadas celindas, celados claveles, sólo para la tarde del Monumento. Candeleros brillantes, cera de calidad, mucha cera encendida. Lo material que acude a componer un ámbito, una peana, un Tabor para lo espiritual. Sentidos y teofanía, lo que se ve y lo que no; lo que huele a Dios, lo que suena a Cristo, las cosas sencillas, cuidadas, que dan una sombra de esplendor a lo inefable: El amor para el Amor.
Así se compone el Monumento: Cosas, almas, rezos, sensaciones, detalles, ofrendas...Y en el centro Dios oculto, Cristo en Sacramento. La Presencia y los que se presentan ante su trono de misericordia, recogidos, con el temor y el temblor de los piadosos, el fervor de los humildes que creen sin ver, aunque lo que ven les ayuda a creer, a adorar más y mejor. También nunquam satis.
+T.
7 comentarios:
Hola Terzio. Estuve ayer en los Doce Apóstoles, en Madrid.
Bastante gente; la mayor parte joven. Había bastantes chicas de menos de treinta años. Algunos llegaron a la una. Habrían salido, porque venían arreglados de salir (nada impropio en el vestir ni mucho menos).
La dirígía un cura jóven. Hay dos, guapetes, voz bien timbrada (cosa que envidio), aseados, con clergyman pero no sotana. Conservadores, no tradis. El ambiente es acogedor.
Lectura, meditación, canto, silencio. Hasta las doce. Yo ojos cerrados, dando cabezadas, algún rato dormido. Soy muy dormilón.
A las doce se me quitó el sueño y seguí. Hice un Via Crucis que tengo en la tableta.
En esa parroquia hay Exposición Permanente del Sacramento en una custodia.
Pensé en estar toda la noche, pero a las dos me fui para casa. Me dije que si me despertaba pronto iba, pero me desperté a las seis y media cuando sonó la lalrma, creía que iba a sonar otra a las siete, pero no lo había configurado.
Esta es: http://doceapostoles.archimadrid.es/?p=510
Un abrazo.
Gracias Padre por su finura y exquisito trato hacia el Señor. Es un gozo leer estas cosas. !! Que suerte tienen sus feligreses...!!
Como movieron el Sagrario de lugar en muchas iglesias utilizan ¡el mismo Sagrario! como monumento, para muestra de que no fue inofensivo que quitaran del centro de la iglesia al Sagrario.
Pues sí así es. Nosotros la familia entera con todos los niños terminados los Oficios del Jueves Santo salimos a visitar los Monumentos.Rezando ante ellos las oraciones acostombradas...Alabado sea Jesús Sacramentado...Sea por siempre Bendito y Alabado....Los habia de todo tipo. Unos con lo mejor para el Señor. Otros sencillos, pero no por ello irrespetuosos. Otros.... mejor no comentar. .. queriendo ataptarse a los tiempos y a las ideas francisquitas...tan poco de sus gustos....mezclando lo divino con lo mundano. En fin...
Nunquam satis.
Este minimalismo posconciliar es hijo de la acedia, ese vicio horrendo que Santo Tomás define como una tristeza por las cosas divinas. El alma acédica no soporta a Dios.
Una Santa y Feliz Pascua de Resurrección.
Mario Caponnetto
Maravilloso lo que ha escrito. Gracias.
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