Para purificar el blog con un multi-ductus-ictus de incienso virtual, había pensado poner un youtube con el Locus iste de Bruckner. Pero...
Este tiene poco volúmen:
Y este, que tiene unas fotos muy adecuadas, está incompleto:
Y este del Coro de niños de la Catedral de Colonia, tiene esa pinta de vídeo casero:
Así que pongo este potpourrí que haría estremecer al exigente y hermético Bruckner, pero espero que por sacra y reverente complacencia, me conceda la licencia, porque, además de hipercatólico como Don Antón, estoy seguro de que me concede venia por ser nos quién somos.
Y una simple nota: Cuando uno cree con sinceridad y sentido, transmite el Misterio y anima la fe del que escucha. Bruckner es un ejemplo notable.
Esta es la letra a la que pone música:
Locus iste a Deo factus est,
locus iste a Deo factus est,
a Deo, Deo factus est.
inaestimabile sacramentum,
inaestimabile sacramentum,
irreprehensibilis est,
irreprehensibilis est,
irreprehensibilis est,
irreprehensibilis est.
Locus iste a Deo factus est,
locus iste a Deo factus est,
a Deo, Deo, Deo,
a Deo, Deo factus est.
Tengo la convicción de que se emocionaba y rezaba componiéndo.
+T.