viernes, 15 de mayo de 2015

La Jerarquía rindiéndose al lobby sodomita

Reconocer la tendencia y/o práctica homosexual como algo constitutivo de identidad, carácter, cultura o entidad social es una perversa ideologización producto de la degeneración pansexualista post-moderna. La aberración mayor ocurre cuando a tal fenómeno se le concede un status dentro de la Iglesia, extremo este cada vez más considerado de facto, aun con la oposición de toda recta doctrina moral revelada. Pero aunque los principios son firmes, los hombres no. Limpia es la fuente, pero sucio el barro del fontanal.

En 2013 era noticia la voluntad del Arzobispo Nichols de acabar con las misas friendly-gay en una iglesia del Soho londinense. Hoy, en 2015, es noticia que Nichols celebra la Misa para esa comunidad gay de la city.

Si el cardenal arzobispo de Westminster, el Emmº Nichols, celebra una misa para gays en una iglesia de reconocida feligresía gay, donde predica y practica una pastoral de sensibilidad gay, el primado católico inglés está alentando algo que repugna a la moral cristiana. Y comete una irreverencia quasi-sacrílega al utilizar lo más sagrado como ocasión de una empatía injustificable.


La misericordia no transige con el pecado real ni con su concepto. Identificar la compasión con la tolerancia es un error pernicioso. Supongo que estas consideraciones podrían aportar las claves que impropiamente argumentarían la acción del Cardenal Nichols, ya que no imagino que su cercanía llegue a más. ¿O sí pudiera haber más?

Desde la llegada de PP Franciscus, se ha abierto una vía cada vez más transitada que integra la pseudo-cultura gay-lesbi en los esquemas y programas de la nuevangelización. Sin tener un reconocimiento eclesial, se le concede una especie de espacio tácito, que se ve, que se oye, pero sin la formalidad oficial que confirme de derecho lo que son escandalosos hechos.

Si la trayectoria del proceso sigue las pautas de Nichols, renuente en 2013 y complaciente en 2015, el panorama degenera a un ritmo vertiginoso. Aceleración que parece relacionarse con las líneas del francisquismo en acción.

Aquella sorprendente inhibición de PP Franciscus está marcando rumbo.


+T.