El Réquiem de Gabriel Faurè (1884) es al género lo que los Pre-rafaelistas a la pintura. Por aproximarlo a una estética, sería modernista sin llegar al art nouveau y con esa impronta pre-rafaelista, tan apropiada para matizar con sugestiva luminosidad colorista el contenido de un Réquiem. El resultado es una composición delicadamente descriptiva de la apertura al Misterio que supone el concepto cristiano de la muerte. Esta versión del coro del King's College de Cambridge - Pie Iesu, Agnus y Requiem final - es adecuadísima, con todo el colorismo matizado de la música de este francés que suena tan cercano al Elgar inglés: