martes, 30 de agosto de 2011

Nuevas evangelizaciones, animadas atracciones


Insistiendo (insisto yo) en lo de las jmjs a propósito de nuestra JMJ (que ya pasó, gracias a Dios (y en la que no ha habido que lamentar desgracias, a Dios gracias)); dándale vueltas al tema, aunque no me guste, tengo que reconocer su efecto, su repercusión. Iba a decir en las almas; me freno y digo en las gentes, en nuestros comunes y corrientes católicos de buena voluntad. ¿Pero qué clase de efecto, qué tipo de impresión?

Yo diría - se puede decir - que una jmj viene a ser una especie de 'feria ambulante'; una feria católica, of course. Esta tarde mismo he recogido un mail de una entusiasmada amiga que me cuenta su 'experiencia' jmjotista, resaltando la visita a un sitio en el que exponían un monotemático sobre la Madre Teresa. El mail de mi amiga entusiasmada (quizá abuso - ella me dispensará - de confianza) dice esto:

"...ha habido en la calle Serrano una exposición de la Madre Teresa de Calcuta, preciosa...Es enorme...(exponen) hasta reliquias de la Madre Teresa...me cuentan el bien tan enorme que está haciendo a muchísima gente sea católica o no...Me comentan que ha habido hasta verdaderas conversiones viendo la exposición..."

Considerándolo, mutatis mutandis, es lo mismo que podría haber contado un peregrino de aquellos que asistieron al legendario primer Jubileo Romano, el del 1300, que asombró hasta la mismísimo Dante. Aquel proto-jubileo católico cerraba, por así decir, el capítulo de las peregrinaciones del Medievo; con Jerusalén dada por perdida y las Cruzadas por fracasadas, la atención 'festiva' de los devotos de la ya decadente Edad Media se focalizaba en Roma, a punto de vivirse las grandes crisis de los siglos XIV-XV (Avignon y Cisma de Occidente, la devastadora Peste Negra, y la Guerra de los Cien Años). La convocatoria del Jubileo animó de otra forma aquel agitado siglo, un siglo 'matriz' de las tendencias que se explicitarían en las centurias sucesivas.

Pero el hombre del trecento no busca en el jubileo el 'encuentro' (aunque existió); ni el 'intercambio' (aunque se diera); ni tampoco la 'fiesta' (aunque las hubo). El romero que caminaba a Roma iba buscando perdón, indulgencia, quería asegurarse el Cielo que bien sabía que no estaba en la tierra. Era una Cristiandad asolada por acontecimientos internos y externos que acudía ansiosa a encontrarse con Cristo. En Roma es el tiempo en que aparecen en las iglesias y basílicas las imágenes talladas del Crucifijo, la época en que las Santas videntes Catalina y Brígida ven y reviven la Pasión del Señor, fuente de una mística dulce y dolorosa a la vez.

Los testimonios sobre la JMJ recién celebrada insisten en expresiones como 'encuentro', 'intercambio', 'comunión', 'experiencia'. Todo muy característico de ese modo de pensar tan marcadamente 'antropocentrista' que define a la Iglesia post-conciliar, la Iglesia de la post-modernidad que hasta invierte el concepto de 'penitencia' tradicional para convertirlo (entenderlo y re-plantearlo) como 'fiesta'.

En este marco, con estas coordenadas, explicar como 'feria ambulante' (sin ningún prejucio peyorativo) las jmjs no me parece desacertado. Tiene sentido. No juzgaré cuánto, de qué especie, cualidad y/o calidad. Incluso recalco que las jmjs serán sólo una parte del planning más general de la Nueva Evangelización. En este youtube, el capo de la neo-misión, Don Rino Fisichella, avisa de próximos eventos, en tono menor que el de las jmjs, pero con el sello característico de estas novedades:



Lo que en en los años 1940-1960 eran las 'Misiones Populares' toman ahora este perfil juanpablista, definitivamente urbano. Si no lo han advertido, la voz en off traduce las palabras de Fisichella: "...vivir una experiencia de comunión, de alegría, de fiesta, de oración..."

También oración, por supuesto. Pero con esos, digamos, catalizadores que he subrayado. Un ejemplo ilustrativo lo vimos en uno de los actos de la JMJ, en el Escorial, en el Patio de los Reyes, donde el Papa Benedicto habló a las monjas jóvenes. Entre todas ellas destacaba el grupo de las neo-monjas ex-clarisas de Lerma, con su archi-publicitada híper-promovida ideadora sor Berzosa, discreta entre el grupo pero fermentándolo todo con ese extraño chupy-guay-guirigay de coplillas, movimientos, ritmos y expresiones corporales. Me alarma que esta monja bisoña esté citada (con foto y todo) entre los agentes neo-vangelizadores de lo que sea que vaya a ser eso que Monseñor Fisichella va a dirigir en esas ciudades descatolizadas: Barcelona, Budapest, Bruselas, Dublín, Colonia, Lisboa, Liverpool, París, Turín, Varsovia y Viena.

Inquietante, ¿no? Por lo menos para un católico consciente como el que esto escribe, tan sesibles como somos a las novelerías, las movidas y los eventos con tufo juanpablista.

Termino con otro recorte del mail de mi amiga, la entusiasta participante de la JMJ, dando testimonio de una de las actividades en la que participó:

"...Nosotras estuvimos en la Carpa que tenían instalada en el Retiro; era una carpa de Adoración; y no os podeis ni imaginar la cantidad de gente que había en cola para entrar..."


Son formas, ya lo sé, nuevas formas. Con todo su relativo valor, también lo sé. Pero son ya tantas las novedades, tan variado y vertiginoso el catálogo y su presentación que desconcierta la sucesión de la creatividad pastoral. Opino (con muchos).

Las formas crean formas y derivan formas nuevas. Formas nuevas de esas que dificultan/dificultarán comprender la Fe dentro del imprescindible marco de la Tradición; formas nuevas dificultosas/dificultantes que luego habrá que explicar con conceptos auxiliares como el de la 'hermeneútica de la continuidad'. Por ejemplo.

Lo que pasa es que las novedades no siempre se dejan explicar/adecuar con los conceptos auxiliares.

La gracia supone la naturaleza. Y si la naturaleza es tal, tal será el efecto final de la gracia sobre ella (salva siempre la Omnipotencia del que puede sacar de las piedras hijos de Abrahám).

Pero no se debe tentar a la Providencia, ni es prudente complicarle las circunstancias.

+T.

domingo, 28 de agosto de 2011

Sólo una breve mención, de pasada


Primum vívere deinde philosophari, es decir - ya avisé - primero la Novena y luego lo demás, si cabe. En este caso pongo primero la devoción, porque para mí es obligación. El Evangelio de Santa Marta, que antiguamente se rezaba como Evangelio de la Misa de la Asunción, expresa lo mismo, así lo entiendo yo: - "...Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas. Sin embargo, una sola es necesaria. María escogió para sí la mejor parte, que no le será quitada." Lc 10 38-42

¿Digo, entonces, que la JMJ madrileña ha sido inquietud y agitación? Yes, of course. Alguno habrá que lo haya entendido como contemplación y extásis arrobado, alguno habrá. Al que tal piense yo le solicitaría que aclare y defina conceptos, y que explique si movilización es quietud, sin juegos de palabras, sin fáciles oximorones ad casum.

Exceptuando al Papa Benedicto y a sus contenidos y discretos ceremonieros, la JMJ ha sido un católico estruendo, una católica agitación, un clamoroso encuentro. ¿Necesario? Yo diría que sí en cuanto la represión planificada de la fe católica tiene que compensarse para que no parezca que los malos nos han barrido. En el Madrid del hundimiento de Zp, la ideologia anticatólica del psoe y su piara ha sido arrastrada, arrollada, vencida y desarmada por la ola juvenil que vitoreaba con entusiasmo incansable a la Cabeza Visible de la Iglesia, que es el Papa. Bien por el entusiasmo, por este entusiasmo que tapa con un millón de voces limpias la boca blasfema del insolente encanallado. Bien, muy bien.

Pero el bien que reconozco no es el total. Quiero decir que el saldo positivo que se debe hacer y mostrar ad extra (y es justo y necesario, porque es verdadero), no es el suma y sigue con addenda et corrigenda para uso interno, para regimiento y corregimiento ad intra, para los de casa.

No hablaré de decepciones ni criticaré detalles, que ojos tenemos todos, y oídos, y si no somos capaces de discernir por cuenta propia poco valdrá la cuenta ajena. Cosas que podrían haber sido de otra manera, mejorías patentes, escenas prescindibles, instantáneas chocantes. Etcéteras (sic).

Aun a riesgo de exposición imprudente, comento (de paso) el malestar que sufrí cada vez que tuve que ver al monsignorino de la Secretaría de Estado sentado entre el Papa y el personaje de turno; un fantasma, un espectro que desarma las mejores prospectivas que pudieran ser y confirma las peores ruindades curialescas de ayer, de hoy, de siempre. Inquietante el personajillo de filetata y fajín paonazzo, inquietante currículum, inquietante presencia y emergencia (de 'emerger').

En la historia del Papado se podría hacer balance de muchos pontificados invirtiendo la sentencia del Cantar de Mio Cid '¡Dios que buen vasallo / si oviesse buen señor!' ; muchos que se han malogrado no por falta de buenas intenciones sino por abundancia de pésimos y/o pervertidos auxiliares y/o colaboradores. Si me explico. Del resto del séquito no sé; quiero decir que no sé más de lo corriente, muy eminentísimos, excelentísimos, ilustrísimos y reverendísimos míos, que Dios guarde.

Permítome, contra lo dicho, otro personal excursus, un apunte sobre la decepción del macro Via-Crucis, tan mal trazado en las estaciones, tan kitsch-postmoderno en los dosel-stands de feria que desfiguraban los pasos de misterio, tan falto de rezos para el pueblo (¡ni un Padrenuestro por estación, ni un Avemaría por casualidad, ni un Gloriapatri siquiera), tan variopinto en música y coro (incluyendo el toque efectista de la saeta mal cantada), tan monjil-tópico-juanpablista en los comentarios churris de mis Hermanas de la Cruz (cada vez más vistas después de casi un siglo de fecundo y santo anonimato, demasiado en escena cuando lo suyo nunca ha sido aparecer).

Mis provincianos cofrades imaginaron que el Papa se iba a detener media hora delante de sus Santos Simulacros, con latines e incienso a espuertas, cuando el Papa en papamovil pasó por delante como el Mister Marshall de Berlanga. Todavía con la resaca de la decepción, hoy cuenta el suplemento cofradiero del ABC de Sevilla la anécdota de 3ª clase del cuadrito que regalaron al Papa (un mediocre 'óleo cofradiero', un jeroglífico que entendemos los sevillanos y que hay que explicar a los extraños porque si no no saben qué están viendo, dicho sea de paso); el Papa mandó por medio de uno de los del séquito un rosario de nácar y filigrana para la imagen de la Virgen, que recogió el capellán de la Hermandad en el cenit de mayor aproximación que se le permitió (de mano en mano capellán/monseñor de guardia). Y no hubo más, salvo la quasi-carrera oficial por el centro de la capital. Algo es algo.

En fin, que esto no pretendió ser cronica, que no lo pensé así, sino mera continuación del blog y sus articuletes, post-JMJ. Y doy gracias a Dios por no haber habido desgracias. Y doy gracias a Dios porque ya pasó.

Pero como nuestros fantasmas van con nosotros, inseparables, ayer noche, en cuanto abrí el correo-mail acumulado, lo primero que me encuentro es un mail-entusiasta de una estimada amiga-entusiasmada con este entusiástico notición:

¡¡¡ La JMJ, candidata al Premio Príncipe de Asturias !!!

Y no me extrañaría que algún pazguato de esos de los youtubes y demás cuchufletas también mande solicitud para el Nóbel de la Paz, total, ya puestos...

E cosí vía.

p.s. Por cierto, que como hoy es San Agustín, acompañe esta cita a lo dicho, para ilustración de intenciones (e incremento del berrinche de los discrepantes, incordiantes y demás panda indeseable, passim):

"Habent enim et spinae flores: quaedam vero videntur aspera, videntur truculenta; sed fiunt ad disciplinam dictante caritate. Semel ergo breve praeceptum tibi praecipitur: Dilige, et quod vis fac: sive taceas, dilectione taceas; sive clames, dilectione clames; sive emendes, dilectione emendes; sive parcas, dilectione parcas: radix sit intus dilectionis, non potest de ista radice nisi bonum existere.(S. Agustinus, In Epistolam Ioannis ad Parthos Tractatus Decem, hom. 7ª)"


+T.

En Novena


Para llegar a la Iglesia hay que subir la Cuesta del Reloj, una hermosa pendiente que arreglaron este invierno, con adoquinado nuevo, nuevos acerados, todo nuevo y la han dejado con más desniveles que tenía antes. Más cuesta, eso sí. Mi tía la subía antes en tres estaciones; ahora son cinco parones los que hacemos. Claro está que mi tia pasa los ochenta y cinco, y la cuesta en esto es pasivamente indiferente (aunque activamente accidental). Así que si salimos de casa al segundo toque, cuando llegamos al repechón final de la Torre del Reloj ya están repicando el tercero.

Ya conté, otro año, que mi tía y sus coetáneas feudalizan dos bancos que son su alcázar inexpugnable, en el tercio final de la nave de la Epístola, cabe el pilar delantero de la arcada del Cristo de la Misericordia, frente por frente a San Felipe. Ese es su sitio. Mi tía, empero, vive cada tarde de Novena la posesión de 'su' sitio como un cruzado en batalla, ansiosa como un halcón que se precipita en vuelo sobre su presa. Las armas de mi tía son su bolso y su abanico: Con el bolso ocupa, con el abanico aparta. Y no hay rival que le pueda. La mañana del dia de la Virgen, para la Función Principal de Instituto (i. e. la Misa Solemne de la Hermandad), llegó cuando ya estaba toda la Iglesia ocupada, bancos y sillas colmando todo el espacio. Así y todo, cuando entramos en procesión hacia el Altar, allí estaba ella, sentada con su bolso, abanicándose el pecho con su medio pericón, mi tía con su silla quasi en mitad del pasillo de la nave central, en primerísima localidad.

La Novena se predica. Antes no se predicaba, todo eran rezos y cantos, con Exposición Mayor, Santo Rosario, Letanías, Preces, Bendición y Salve. Desde los años '70 se celebra la Misa, y desde los '80 la Misa es con predicación. El predicador suele ser también el celebrante, salvo excepciones. A pesar del movimiento de los presentes (entradas, salidas, abanicos en perpetuum móbile, coro, banda de música, niños sueltos etc. ), la gente (los fieles) escuchan al predicador y están atentos al sermón. Los curas, si no están advertidos de la idiosincrasia del lugar, predican como de costumbre, como tengan costumbre, unos mejor, otros peor. La gente (los fieles) es indulgente y disimulan si el cura es un pelmazo y el sermón un rollo. Pero ¡ojo con el Dogma! Con un fino sensus fidelium, la gente (los fieles) entiende y distingue cosas que en otros sitios, a otra gente, les daría lo mismo si lo dicen bien o si no.

Por ejemplo, la noche en que el predicador de turno (tres se han turnado este año durante el Novenario) repitió diez, doce veces 'la advocación de la Asunción'. Yo, que conozco el percal, me iba rezando el Rosario (para aprovechar el tiempo, durante el sermón) y me figuraba la escena, tal y como ocurrió en la Sacristía, en cuanto terminó la Misa:

- Pom, pom (en la puerta de caoba de la Sacristía)...¿Se puede? Padre, buenas noches, ¿cómo está usted?...Padre que venía yo a preguntarle una cosa, una cosa del sermón, ¿sabe usted? ¿Usted no sabe que la Asunción no es una advocación? La Asunción es un Misterio, un Misterio de Fe, un Dogma de fe, ¿usted no lo sabe?...

La que habla y se explica con el cura es Trini Delgado, unos cincuenta y pico años, biznieta de Estrella Jimenez, una legendaria de tronío. Trini (casada, con tres hijos, ama de su casa) sin reparos, sin titubeos, sin cortedad, con todo su respeto, le estuvo explicando al cura lo que era una advocación y lo que era un misterio, distinguiendo, que una cosa es llamar a la Virgen con un nombre devocional y otra referirse a Ella aludiendo a uno de sus Misterios, que hay que creer porque son cosa de fe.

En esto entra en la Sacristía y se incorpora al discurso Nati Borrero, sesenta y tantos, esposa, madre y abuela:

- ...Misterio de fe, el cuarto Misterio Glorioso del Rosario, que no es un invento de nadie, que es un Dogma de Fe que proclamó Pio XII...

Por el despacho del cura entra Purificación Nobo, dogmatizando igualmente:

-...El Dogma de Fe que es de creencia general, que todo el mundo tiene que creer para salvarse, que es un Misterio de la Virgen...

En cinco minutos se juntaron en la Sacristía cinco 'doctoras' de la Iglesia doméstica dictando dogma al pobre predicador, que no sabía qué decir.

Doy fe de que quedó instruído y convencido porque a la noche siguiente repitió en el sermón quince, veinte veces, el bien aprendido concepto 'misterio de la Asunción'. Para satisfacción de todas y todos los (fieles) asistentes. Como debe ser. Como Dios manda.

Antes y después de la Novena se tiran cohetes. La Novena empieza a las 9, ya oscureciendo: Rosario, Preces, Cánticos y Misa con sermón. Salimos sobre las 11 menos cuarto. La Cuesta del Reloj con cinco paradas para el resuello se baja mejor que se sube, salvo las precauciones de bajar una cuesta empinada con mi tía al brazo. Y hablándome y hablándose ella misma:

- ¡Qué Novena, qué esplendor! ¡Cómo está la Virgen! ¡Y el altar! ¡Qué satisfecha, todas las noches!
-Niño, ¿de dónde es el predicador?
- De Sevilla.
- A mi no me gusta. No ha dicho nada, cuatro cositas, cuatro palabritas. ¡Y mira que no saber que un Misterio no es una advocación! Tú díselo mañana, ¿te enteras?
- Sí, tita.
- El Dogma, tú explícale el Dogma.
-Que sí, tita, que sí...
-¡Qué Novena más preciosa! !Que esplendor, Madre mía! ¡Reína, que todo nos parece poco para Tí!

Y así hasta que acaba la cuesta y llegamos a la esquina de Emilio.

Todas las noches de la Novena, con más o menos la misma conversación, sujeta a las variaciones de las circunstancias, la predicación y el predicador.

A mí de la Novena me gusta todo. La cuesta, subirla y bajarla con mi tía, también.

+T.

lunes, 15 de agosto de 2011

Vidi Speciosam


Vidi speciosam
sicut columbam ascendentem
desuper rivos aquarum:
cuius inaestimabilis
odor erat nimis
in vestimentis eius,
et sicut dies verni
circumdabant eam flores rosarum,
et lilia convallium.

Quae est ista
quae ascendit per desertum
sicut virgula fumi
ex aromatibus myrrhae et thuris,
et sicut dies verni
circumdabant eam flores rosarum,
et lilia convallium?




Ex Voto

+T.

domingo, 14 de agosto de 2011

Fiesta del perdón



De todas las imágenes sobre la preparación de la JMJ que van sacando en la TV (con todo el ánimo tendencioso de la TV anti-católica de Zp y su piara) las más impactantes son las de los 200 confesonarios instalados en El Retiro.

Verdaderamente, es un conjunto llamativo. Con los curas sentados y los penitentes arrodillados la escena será aun más impactante. La súper-imagen central será la del Papa Benedicto administrando él mismo el Sacramento de la Penitencia a algunos de los jóvenes asistentes a la JMJ. Confesiones individuales con absolución individual e imposición de la penitencia por el confesor a cada penitente. Todo según la forma ordinaria litúrgico-canónica vigente de celebración del Sacramento de la Penitencia. Además de una celebración litúrgico-pastoral adecuada al marco de la JMJ será, también, una celebración 'ejemplar', típica de cómo debe y debería ser la administración ordinaria del Sacramento de la Confesión, tan degenerada y desvirtuada en tantos sitios. En muchas parroquias católicas es un Sacramento prácticamente desaparecido por la mala y descuídada administración pastoral de párrocos y obispos.

Otro aviso que ha caído como un bombazo en los medios, ha sido el anuncio del Cardenal Rouco otorgando amplias potestades a los sacerdotes/confesores que estén en Madrid para que puedan absolver  materias reservadas. En el contexto de la España pan-abortadora criminalizada por las leyes de Zp, recalcar esta concesión del Arzobispo Rouco es encender una señal clamorosa, en neto lenguaje católico.

Sin embargo la presentación de la celebración penitencial de la JMJ de Madrid dista mucho de ser óptima, ni siquiera - entiendo yo - alcanza el nivel más adecuado para poder ser verdadera y plenamente ejemplarizadora, si esa es una de sus intenciones (que debería serlo).

Vean ustedes la presentación-descripción que se ha hecho del mobiliario, de los 200 confesonarios que se van a usar para las confesiones:

Tablas de surf, palomas, velas de barco o casetas de feria

La 'idea' y el 'nombre' vuelven a ser obra del cuestionable arquitecto Vicens, esa mente engendradora de formas confusas que en su equivocidad son vehículos de una muy subjetiva expresividad religiosa (cristiana-católica, para más confusión). Según Ignacio Vicens, los confesonarios evocan veleros, tablas de surf o casetas de feria , eso dice él. Me pregunto si eso ha querido él a priori, en intención, o si eso lo ha pensado él a posteriori, como resultado del diseño final. Quizá lo segundo, me atrevería a pensar yo. Con un tipismo creativo muy post-moderno, primero se engendra la cosa y después se le busca parecido, remotamente relacional.

De todas maneras, tan perturbadora es la intención de uno que busca hacer un confesonario que se parezca a una tabla de surf, como desasosegante es el saber que uno ha hecho un confesonario que una vez acabado parece un catamarán. Tanto monta. Este Ignacio Vicens debe sufrir alguna intro-perturbación que él sabrá (o me temo que no sepa) de qué tráuma-shock-lesión o lo que sea pueda venir. Desde luego es un iluminado formal muy peligroso debido al nivel que han alcanzado sus ocurrencias, sus diseños y paridas. Otro desafortunado hito de nuestra post-modernidad, otra vez con marchamo de 'católico'.

Claro que la cosa (el velero, la tabla de surf, la casetilla de feria) tiene cierta explicacion si atendemos al título-nombre del sagrado evento: 'Fiesta del Perdón', que es como han llamado los organizadores de la JMJ a las confesiones en los 200 confesonarios de El Retiro.

¿Una fiesta? Sí porque se inspiran el la Parábola del Hijo Pródigo (Lc 15, 11ss), en la fiesta con la que concluye la historia del Hijo Pródigo. También, en ese mismo capítulo, pueden ser inspiradoras del concepto perdón/fiesta los versículos en los que el Señor dice que

"...Os aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el Cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse" Lc 15, 7

"...Os aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte" Lc 15, 10

Sin embargo se olvida (se obvia?) que en el contexto de esta y otras parábolas la mención del 'banquete'/'fiesta'/'alegría' contienen una referencia escatológica bastante acusada, incluso yo diría que exclusiva: Remite al final, a los estados y misterios últimos de la Redención.

No se trata, pues, de una 'fiesta'-'alegría'-'banquete' que se celebre o se pueda celebrar en la tierra, en este mundo, ya que son realidades que ocurrirán cuando venga y llegue a plenitud el Reino de Dios.

¿Pero no está ya el Reino de Dios aquí, entre nosotros? Sí en cuanto ya se ha iniciado por el advenimiento de Cristo y su Gracia, porque vivimos en el Nuevo Testamento, porque la simiente del Reino se ha sembrado e nuestros corazones por la acción del Espíritu Santo y los Sacramentos. Pero el Reino de Dios que está entre nosotros se inicia y se mantiene con aquella doble predicación: Reíno de Dios y Penitencia. Es la primera predicación de Cristo:

"...quoniam impletum est tempus et adpropinquavit regnum Dei paenitemini et credite evangelio" Mc 1, 15 Se ha cumplido el tiempo y se acerca el Reino de Dios: Haced penitencia y creed el Evangelio.


La exegética post-conciliar ha insistido en cambiar el término tan claro de 'penitencia' por el menos preciso, más amplio, de 'conversión'.

¿Tiene la penitencia actual a la que está llamado todo cristiano alguna referencia que se pueda identificar con la 'fiesta'? Más bien no, porque la penitencia es un proceso doloroso, penoso, mortificante, identificado sobre todo con la Cruz del Señor y su misterio.

Así, un penitente no se acerca - en esta vida - a la 'fiesta' final, sino al centro del perdón, a la fuente de la Misericordia que es Cristo Crucificado. Incluso la exultante proclamación de Hb 12, 18 ss.

"... Os habeis acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección, a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza, y a la sangre purificadora que habla más elocuentemente que la de Abel."

se hace en un contexto penitencial de extremo rigor que amonesta a la conversión sincera y sinceramente penitente.

No entiendo, pues, como a todo esto se le puede llamar 'fiesta' y a un confesonario darle y explicarle forma de una tabla de surf.

¿Para deslizarse sobre las olas del perdón? Pues no sé qué decir. A lo mejor (a lo peor) esa es la 'experiencia' del visionista Ignacio Vicens y los montadores de la JMJ. Extraña concepción del Sacramento. Y extraña forma de imaginarse ante Cristo Crucificado, surfeando sobre la tabla del confesonario.

¿Una visión actual, juvenil del Sacramento? Sin duda, eso mismo: Una visión-explicación post-moderna del Sacramento, una catequesis jmj sobre la confesión. Justamente eso.

Que sea atinada, que sea pertinente, que sea adecuada para la juventud de la JMJ, esa es otra cuestión.

Para que no se diga, para prácticar la clave de la hermenética de la continuidad, se podría aludir a aquel tema tradicional de la segunda tabla (¡de surf!) de salvación.

Es una opción que ofrezco (si no se les ha ocurrido) a mis hermanos de la JMJ.

Con todo mi festivo afecto penitencial.

+T.

jueves, 11 de agosto de 2011

Misal-guía JMJ




Es el folleto litúrgico que han preparado para los fieles asistentes a las celebraciones de la JMJ de Madrid.

Sigue el formato-tipo de los libretos que se publican en la Editrice Vaticana para las celebraciones del Papa en San Pedro del Vaticano.

Contiene detalles chocantes como un par de oraciones o moniciones en árabe, no sé si es que se espera una masiva afluencia de jóvenes de Siria-Irak-Líbano y alrededores.

Y tiene detalles muy válidos y significativos como las oraciones en latín, que es la lengua de la Iglesia Católica, con más sentido cuando se reunen gente de diversas lenguas y culturas: Latín es Pentecostés, si se quiere entender así.

Prosit.


p.s. Como estaré ausente, disculpen Uds. si no salen publicados los comentarios.

+T.

Noches de verano


Recuerdo cuando mi madre me contó que el día de San Lorenzo era el de más calor del año, por el martirio del Santo quemado sobre unas parrillas, un tormento terrible cuya consideración piadosa ayuda a sobrellevar el rigor de la canícula agosteña. Y de noche, el cielo lloraba estrellas por el martirio de San Lorenzo.

La lluvia de estrellas de San Lorenzo la veíamos en el cine de verano, que en mi pueblo se instalaba en la Plaza de Toros, un lugar estupendo para mirar el cielo estrellado de Agosto, que es el que más estrellas tiene. Mirábamos al cielo y veíamos el polvo de estrellas que levantó el galope del caballo blanco de Santiago. Lo de la Vía Láctea y las tetas de Amaltea también lo sabía, pero lo del Camino de Santiago me lo enseñó mi abuela, también recuerdo la noche que fué.

Íbamos al cine de la Plaza de Toros casi todas las noches, porque el gerente del negocio era amigote de mi padre, y nos dejaban entrar de balde. De chiquillos nos gustaba sentarnos en las gradas de la plaza, recalentadas por el sol, en el tendido de frente a la pantalla. Si la peli era de romanos, parecía talmente que estábamos en el circo. Recuerdo una vez que pusieron 'Los Diez Gladiadores', con una escena en la que echaban a los cristianos a los leones, me impresionó tanto que hasta me dio fiebre, soñando con leones hasta que amaneció.

Las pelis de romanos eran las mejores. Había una que se llamaba 'Siete contra todos' que la reponían todos los años y era un éxito cada vez que la echaban. Salía un enano que repartía y recogía porrazos todo el tiempo, un centurión que era el bueno y unos malos inconfundibles desde que aparecían en pantalla.

Otra que recuerdo muy bien es Ulises, con Kirk Douglas de Ulises y Anthony Quinn de Polifemo. 'Los últimos días de Pompeya' y 'Quo Vadis?' también solían reaparecer casi todos los veranos, pero el exitazo cada temporada eran 'Ben Hur' y 'Los Diez Mandamientos'.

A lo lejos, durante las peli, se escuchaba el ensayo de la Banda Municipal, tocando marchas y pasodobles. Cuando salíamos del cine, sobre las doce de la noche, había gente sentada tomando el fresco, delante de sus casas, algunos durmiendo en butacas, las mujeres sentadas en sillas bajas y los niños jugando por la calle.

Coger grillos de noche era otra de las diversiones de las noches de verano. Mi amigo Francisco Daza organizaba corridas de toros con los grillos, que metía en una caja de Ducados y los iba soltando en una plaza de toros de cartón que se había hecho. Los indios de plástico a caballo eran los rejoneadores y los picadores, y unos soldados de plomo los toreros, con una muleta de papel de seda grana. Las banderillas eran alfileres con unos papelillos de adorno, y el rejón de muerte y el estoque unos alfileres de cabeza negra de los que se usaban para los velos de Misa; los mejores eran unos que usaba mi tía Rosario, extra largos, con la cabeza gorda como un garbanzo. Yo se los cojía de un tubo de aspirinas que usaba como alfiletero, con polvos de talco para que no se oxidaran. Ganaba la corrida el que antes matara al grillo, con música de tachero-chero-chero chín-púm chero-chero-cherocheeerooo chín-púm traraliro-liro-lero chín-chín que cantabamos mi amigo Francisco y yo por lo bajini, para animar la lidia. Los grillos saltaban y se escapaban de la plaza de cartón y más de uno se iba sin picar, ni un alfiler. Los chicos eran difíciles, porque tenian menos cuerpo para clavar; los mejores eran los grillos grandes, que se dejaban clavar hasta tres y cuatro alfilerillos antes del rejón-alfilerazo de muerte.

A las doce y media ya era hora de recogerse, después del cine o de la corrida de grillos. Los grillos fueron desapareciendo con la edad, cuando uno ya no jugaba a esas cosas. Pero el cine fue ganando con los años.

Ya no hay niños que jueguen con los grillos, mala señal. Ni la gente sale a tomar el fresco a la puerta de la calle, porque tienen aparatos de aire acondicionado y se quedan dentro de sus casas viendo la tele. Tampoco hay ya cine de verano, aunque menos mal, gracias a Dios, que la Plaza de Toros (la de verdad, no la de cartón) sigue en pie.



Calor sigue haciendo el mismo. Esta misma noche hace un calor antiguo, como el que sudaron mis tatarabuelos. Aunque los sonidos de las calles también han variado, entre moto que corre y coche que pasa, todavia se oye maullar a algún gato destemplado de madrugada, o algún gallo a lo lejos, y el ladrido de los perros. Las campanadas del reloj tienen un sonido especial las noches de verano, más largas, con más eco.

El cielo es el mismo, la misma luna, las mismas estrellas. Cuando miro al cielo en las noches de Agosto es como si abriera un balcón a los días que pasaron y que imagino estáticos, como pegados en un álbum de cartulina negra, instantáneas revividas entre flashes de estrellas.

+T.

martes, 9 de agosto de 2011

Y Sevilla...


Sevilla - aparte la juventud que acuda - estará en la JMJ de Madrid con una extraordinaria representación: La imagen de la Stmª Virgen de Regla, de la antigua Hermandad de los Panaderos, en su paso de palio, tal y como sale por las calles de Sevilla en Semana Santa, la noche del Miércoles Santo, desde hace siglos. Su paso cerrará el gran Via-Crucis que se ha organizado para la tarde del Viernes 19 de Agosto en el madrileño Paseo de Recoletos, con pasos e imaginería pasionista de toda España. Una forma de solemnizar la JMJ, siendo quizá este Via-Crucis monumental el acto más llamativo de todos los que se celebrarán en el centro de Madrid.

Habrá 14 pasos con representación de los misterios-estaciones de la Pasión del Señor, procedentes de 12 ciudades españolas, todas ellas reconocidas por las solemnes celebraciones de Semana Santa, sus cofradías y su artística imaginería religiosa, piezas de museo en muchos casos. Vuelvo a decir que el montaje del magno Via-Crucis en Recoletos será digno de ver.

En Sevilla, sin embargo, la idea y primer plan de este Via-Crucis suscitó una viva polémica, muy provinciana (dirán algunos) pero apasionadamente sevillana, que agitó durante unas semanas el mundillo siempre activo y chispeante de nuestras Hermandades y Cofradias (instituciones que no sé lo que importan en el resto de España, pero que en Sevilla son parte principalísima de su estructura social, imposibles de ignorar).

Quizá eso fue lo más chocante para los cofrades sevillanos, que sin consulta previa se vieron ante una especie de hechos consumados: Con la excusa de que era para el Papa, se planteó oficiosamente a la Hermandad del Patrocinio que la imagen del Cachorro (Stmº Cristo de la Expiración) fuera al Via-Crucis de Agosto de la JMJ. Entonces, cuando aquello se supo, escribí un articulete sobre el caso, aquí en EX ORBE.

Con cierto desfogue (este blog, recuerden, ante todo y más que nada, es para mi personal expresión y desfogue (sin excluir ulteriores funciones y/o objetivos, of course)) arremetí contra el Yago ideador y promotor del evento, un estupendo gestor, no lo dudo, pero sin remota idea de cómo es y funciona Sevilla. Los hechos lo demostraron.

La cosa se complicó porque después de la negativa absoluta de la Hermandad del Patrocinio surgieron otros intermediarios en el asunto, queriendo arreglar la cosa, yendo con el mismo ofrecimiento a otra popular (y populosa) cofradía. Si ser el primero en decir no ya es fatigoso, poner a otros en el brete de ser los segundos que se nieguen es rozar quasi el colmo de la indiscreción, como sucedió. El segundo asalto se sufrió en la Hdad. de la Esperanza de Triana, aun con más conmoción intra-cofradiera porque la invitación se tramitó de forma quasi oficial, y la Hermandad tuvo que responder oficialmente que no.

¿Y por qué no? Pues porque en Sevilla las Imágenes que se veneran en las Hermandades y Cofradías son nuestras Veneradas Imágenes, no son un adorno, no son una pieza artística, no son un objeto museístico, no son un elemento de exposición. No se trasladan de sus capillas salvo cuando salen en procesión, con toda solemnidad. Rarísimas veces se exponen en actos ajenos a los cultos piadosos; y caso de ser expuestas temporalmente en salas de museo, lo son de una forma excepcional y con una formalidad quasi-litúrgica, asombrosa para los ajenos pero justamente razonada por los sevillanos que nunca olvidan lo que son y representan las Veneradas Imágenes de sus Sagrados Titulares.

Imágenes devocionales como El Cachorro no han salido nunca de Sevilla; incluso cuando han sido objeto de necesarias y graves restauraciones estas se han llevado a cabo en instalaciones anejas a sus capillas. Lo más que se alejan de sus templos cuando urge restaurarlas es el espacio que separa sus iglesias del antiguo Monasterio de la Cartuja, donde se ubica el IAPH (una de las instituciones mejor valoradas de entre todas las promovidas por la Junta de Andalucía).

Estas explicaciones sobran si se discute entre sevillanos. Pero estas mismas razones suenan peregrinas al oído de extraños. Lo grave es que los extraños sean personas con intereses y obligaciones en Sevilla y no se atengan a los criterios sevillanos ni se avengan a esas leyes no escritas, que suelen ser las más importantes de las leyes, generalmente.

Entre dimes y diretes eclesiástico-cofradieros que dan la razón al viejo dicho 'Ni fías ni porfías ni cuestión con cofradías', el asunto se fue convirtiendo en un molesto compromiso que había que arreglar para que no se enconara y derivara en peores malentendidos y desencuentros. La solución llegó no por vía directa sino por medios, digamos, transversales, con agentes móviles-flexibles, contactos pre-tanteados y alternativas abiertas-positivas. Así sí se cierran tratos. Por decreto y/o baculazo, imposible.

El final de este episodio netamente sevillano se disfrutará, Deo volente, el Viernes de la JMJ, con la bellísima Virgen de Regla luciendo en su deslumbrante paso de palio por Recoletos y aledaños de la capital, en honor del Papa Benedicto y para honor de la JMJ.

En los próximos dias se hará el traslado de la imagen de la Virgen; el paso ya está en Madrid, y hasta se han permitido los costaleros un breve ensayo en la Puerta del Sol. En cuanto llegue, la imagen de la Stmª Virgen de Regla quedará expuesta en su paso y se celebrará un Triduo en su honor. La procesión de ida y vuelta al Via-Crucis será también, parece ser, more sevillano, hasta con el Sr. Alcalde en la presidencia, con vara. Si la gente de la Hermandad de los Panaderos se moviliza como es de esperar, el 19 de Agosto será, por unas horas, Miércoles Santo en Madrid y el Paseo de Recoletos se transmutará en un pedazo de la calle Orfila esquina con Javier Lasso de la Vega, un rompimiento de gloria que pintaría admirado y admirable el gran Claudio Coello.

Esto será lo que verá Madrid, y desde Madrid todo el mundo:



Por supuesto, nada que ver con otras 'celebraciones' de la JMJ en formato 'juanpablista'. Esto, lo del Via-Crucis con los Misterios de la Semana Santa de España y el paso de palio de la Virgen de Regla, será otra cosa, otra JMJ, una JMJ made in Spain, España profunda, con sus ancestrales señas de identidad católica, tan ricas y elocuentes. Y tan vivas.

Lo del Cristo de Mena de Málaga con la escolta de la Legión y su salida a hombros desde la Catedral Castrense, también va ser digno de ver. En el Madrid de los días del hundimiento de Zp, su laicismo y su pseudo-memoria histórica, ver al Crucificado exaltado por las más legendarias tropas del Ejército Español será todo un símbolo, un clamor de la España real contra la impostación de la infra-nación proyectada por el peor gobierno que se ha sufrido en el país desde la impía y criminal 2ª Republica-ca.

Entenderán ustedes que, sin apearme de una sóla de las críticas hechas a la JMJ juanpablista, conviene apreciar detalles y hacer justicia a lo que está bien. Y esto, Dios mediante, estará muy bien.


+T.

sábado, 6 de agosto de 2011

Los religiosos españoles CONFER en la JMJ


La CONFER (conferencia española de religiosos) también estará y actuará en la JMJ. Muy originales ellos y ellas, nuestros religiosos y religiosas organizan un (¡échense a temblar!) 'macrofestival': VEN+ID

El cartel (que en moderno se dice 'logo') es la imagen que aparece en la cabecera de este articulete. Esas cuatro cosas en amarillo, rojo y negro no piensen ustedes que son un capricho naif del cartelista (en moderno 'logotipista'), no; se trata de todo un tratado simbólico-pastoral catequético que en la web de la cosa lo explican así:

El símbolo está compuesto por tres personas y una cruz.
Personas:
El primer joven está siendo llamado, está acudiendo al encuentro con Cristo, a la reunión. La segunda persona está celebrando y en disposición de total acogida a Cristo, acogiendo su vocación. La tercera persona está saliendo de la reunión, está siendo enviado al mundo (aquí toda la explicación)

Como puede comprobarse se repite la tesis del minimalismo estético-formal y el maximalismo intencional rollo-macabeo, una característica típica de las nuevas tendencias post-modernas: Un monigote mal pintado y cuatro tomos con apéndices para explicarlo prolijamente.

El festival concierto será una noche de música juanpablista, cantantes, solistas, grupos. Y entre pachanga y pachanga, una catequesis predicada por un obispo.

Reconsiderando estos pormenores, reconozco que hay que tener cierta entereza de ánimo, alguna probada virtud (esperanza, fortaleza, paciencia) para soportar la velada sin precipitarse en un noche oscura del alma, o algo peor. Reconozco y confieso que yo no tengo virtud, no alcanzo un grado tal de perfección para aguantar una noche con recitales de:

Padre Jony

Hermana Glenda

Ain Karem

Toño Casado

Y entre copla y copla, sermón episcopal. Demasiado duro, very mutch hard para mí y mis circunstancias.

Si alguno con valor y mérito bastantes quisiera, empero, ir al festorro de la CONFER-jmj, aquí tiene el PROGRAMA (poco currao el pdf, pero es el programa que he encontrado on line).

Advierto a los valientes que decidan ir al VEN+ID que antes tienen que aprenderse (letra-música-baile) esto, que será el plato fuerte participativo-comunitario del concierto:





Post eventum, ya me temo las peores translaciones, puesto que las estadísticas informan de la altísima probabilidad de repetir en el lugar de origen lo visto, oído y bailado, constatándose una irresistible tendencia a montar el numerito juvenil-musical-bailable en la parroquia, templo, capilla etc. de los asistentes, allá donde sea, con el estropicio litúrgico-espiritual que ustedes y yo lamentaremos.

Y es que aun de capa caída, las influencias de monjas y frailes en las tiernas e impresionables sensibilidades espirituales de los jóvenes son muy poderosas, ya se sabe.

Yo mismo conservo para mi uso y devoción las medallas de las congregaciones de Los Luíses y Los Estanislaos que fueron de mi padre y mis tios.

Claro que aquellos eran otros tiempos, y mi padre y mis tios no iban a Los Luíses y Los Estanislaos para cantar, bailar y montar coreografías pop-rock.

Eran otros tiempos.

p.s. De postre, este youtube, también muy interesante: Todas las pavas de San Cugat montando un flash-mob. Al final corean: ¡Esta es la juventud del Papa! Escalofriante. Vean:






+T.

viernes, 5 de agosto de 2011

Contra JMJ y efectos secundarios (matizando)


Por ahí, por allá, en estos últimos días - ya estamos en vísperas inminentes - salen algunos declamando contra los enemigos de la JMJ. Los escandalizados declamantes son voceros del catolicismo neocon, juanpablistas militantes o inconscientes. Como suelen hacer los que reaccionan contra la oposición que sea, meten en el mismo saco a todos los renuentes, como si fueran lo mismo y dijeran lo mismo y se rebelaran por lo mismo un comunero de Castilla, un jacobino de París o un moro inquieto de El Cairo, como si tuvieran algo en común Savonarola en Florencia, Cromwell en Londres o Mao-Tse-Tung en Pekín. Pues así meten en el mismo conjunto discrepante a los no-católicos de la izquierda des-católica, a los sedevacantistas terroristas y a los católicos conscientes. Medir con el mismo rasero es fácil y rápido, pero suele ser síntoma de poca pesquis, de obtusa inteligencia, de precipitada y ligera consideración.

Yo, católico consciente, sinceramente, no quiero que fracase la JMJ de Madrid por nada malo o imperfecto o accidentado que pase, al contrario. Bastante mala está ya la cosa en Madrid capital de España y en España cuya capital es Madrid para que encima se nos caiga encima la JMJ. Y lo mismo pienso de la Iglesia, nuestra madre, que bastante tiene con lo que tiene para que además se le derrumbe la JMJ 2011. No quiero fracasos y rezo para que no nos advengan más calamidades, ni a la Iglesia ni a España.

Pero eso no significa que deje en suspenso mi juicio inteligente, que para eso me lo dio el Señor, y examino, juzgo y digo. Y digo razonablemente, no disparato.

Así, con razonable juicio, digo que un disparate es esto:

'Marianfest', una fiesta mariana en la JMJ

Esto va ser, por lo que tengo entendido, el Miércoles de la JMJ, que en americano se dice Wednesday, para que nos entendamos todos. Por cierto, que en la agenda de ese Wednesday JMJ también aparece programado un 'Suspiros de España Concert' que ustedes podrán imaginar qué sea, pero yo prefiero no preguntar qué será. También, en el prospecto de ese mismo Wednesday se avisa de un 'Life on te Rock' (With Father Mark and Doug Barry of EWTN Live broadcast). Tampoco pregunto detalles, of course.

Simultáneamente, a la vez que se publican por ahí estos anuncios del programa JMJ, como muestra de la grave disfunción/confusión reflexivo moral reinante, uno de los declamadores (¡famoso declamador con millones de adictos!) contra los críticos anti-jmj, uno de esos que no distinguen críticas/críticos y todo/todos le parecen lo mismo, se pone a crotorar en su campanario escandalizado por esto:

Clecio Alençar, vicario-cantante country brasileiro

¿Habrá que explicar al escandalizado declamador filo-jmj que de los polvos de la JMJs salen (y saldrán) estos lodos del vicario-cantante brasileño, el padre Johny rockero, las nenas danzarinas litúrgicas y demás comparsas del juanpablismo nacional e internacional?

Pues a ver si nos aclaramos y nos ponemos a discernir, una facultad de la razón inteligente que parece que se ejercita poco ultimamente en ciertos foros eclesiásticos - oficiales y/o oficiosos - que deberían ser, más bien, expertos en el sabio e inteligente discernimiento espiritual.

Es un don del Espíritu Santo, se le puede pedir.

p.s. Gracias al Artillero Arturo Padilla por el link del cura country.

+T.

Clases de verano


Mi primer colegio fue de monjas, de Teatinas; pero mi primera escuela fue decimonónica, un pedazo de estampa de Fernán Caballero de esos que todavía sobrevivían passim en la feliz España de los '60.

A las cinco de la tarde, oliendo a jabón de baño, repeinado, subía perezoso la cuesta del Goro, por la acera de la Campita, que era la de la sombra, pasaba por delante de la casa de tia Maria Antonia, y llegaba al portón de Don Francisco, el maestro.

Don Francisco era el hijo del Sargento Bernardo Diaz, un señor con mostachos monumentales, imponente en su retrato de marco oscuro, que su hijo nombraba de vez en cuando - "...mi padre, que en paz descanse...", mirando al cuadro del difunto y santiguándose. Don Francisco no tenía título de maestro, pero estuvo interno en el colegio de los jesuítas, becado, estudiando hasta el bachiller y luego no sé qué paso que se vino al pueblo sin carrera. Desde antes de la guerra se dedicó a dar clases particulares a los pocos alumnos que le salían, algún atrasado que no lograba sacar el grado, algún aprendiz de tendero que necesitaba aprender las cuatro reglas, alguno que volvía de la mili y quería perfeccionar lectura y escritura. Y los niños en verano.

Para las clases de verano de los niños preparaba cada tarde el comedor y una sala grande entre el patio y la cocina. En el comedor arreglaba la mesa y dos camillas sin ropa, y en la sala de abajo ponía una mesa desmontable, un tablón grande sobre tres caballetes que ocupaba todo el centro de la habitación. Las sillas, unas eran de tijera, que se las prestaban en el casino, otras eran de la casa, con el asiento de anea, y también había unas banquetas de madera sin barnizar.

La casa olía a lápices, a pizarras. Y también olía a gatos, y al guiso que hubiera guisado en la cocina Patrocinio, la hermana de Don Francisco. Pero olía bien, un aroma que ahora mismo reconocería. Cuando llegábamos, la casa estaba fresquita, con las losas de barro y la corriente de chinos húmedas de haberlas rociado con el agua que le sobraba a Patrocinio después de regar los cuatro macetones de pilistras.

La primera tarde que fui a las clases me dieron una pizarra negra y un pizarrín negro, para escribir. Y yo dije que cómo iba a escribir con una tiza negra en una pizarra negra, y Patrocinio me dijo - "Tú escribe y calla. Y si no, aprende". Desconfiado, cogí el pizarrín y tracé una raya en la pizarra ¡y la raya era blanca! ¡Qué cosa tan curiosa! Una tiza negra que escribía blanco. Portentoso.

La admiración me duró un minuto de rayitas blancas del pizarrín sobre la pizarra, hasta que Don Francisco me preguntó - "¿La suma de una columna o de dos?" Enigmática cuestión que yo no sabía resolver, tímido y azorado, como he sido siempre, todo ojos detrás de mis gafotas. Sumar sabía qué era, y sumaba muy bien; columna también sabía qué era, y sabía que había columnas dóricas, jónicas, corintias, toscanas y salomónicas; lo que no sabía es que hubiera columnas de suma o suma de columnas. Se me resolvió la perplejidad cuando me pusieron por delante una pizarra con una ristra de números (una columna) para sumar. En unos segundos estaba sumada.

- "Ya está", dije yó.
- "Francisco, mira qué listo, en un momento, mira", dijo Patrocinio.
- "A ver, a ver..." - dijo Don Francisco - ¡Muy bien! Al segundo grado.

Y me pasaron del comedor a la sala del patio. Nada más sentarme en una de las sillas de enea, me dieron otra pizarra con una ristra de números de dos cifras (dos columnas) para sumar. Tardé un poco más, pero sumé bien, correctamente, las unidades y las decenas.

Después de los números venían las letras. Primero el Catón, un silabario con lecturas cortas, cada día una página:

La P. Pú-a, ma-pa, pa-po, pi-pa, a-ma-po-la, pi-no, pu-pa, pe-lo, po-pa, pa-la, pa-pá, pa-lo-ma, pe-pi-no. PA-LO. LU-PA. HI-PO. Pe-pe le-e la pe y la me. Lui-sa a-se-a la sa-la, se pei-na, sa-le a Mi-sa y se pa-se-a.

Después se copiaba la lección, en una pizarra con renglones.

La clase concluía con todos los niños juntos contando en voza alta, a coro, del uno al cien. Luego se cantaban los límites de España:

- "España limita la Norte con el Mar Cantábrico y los Montes Pirenos, que nos separan de Francia, al Este con el Mar Mediterráneo, al Sur con el mismo mar y el Estrecho de Gibraltar, al Oeste con el Océano Atlántico y Portugal".

Se terminaba con una ronda en la que Don Francisco iba señalando a los niños con un puntero y preguntando las capitales de los países: ¿Francia? ¡París! ¿Italia? ¡Roma! ¿Portugal? ¡Lisboa! ¿Inglaterra? ¡Londres! ¿Alemania? ¡Berlín? ¿Rusia? ¡Moscú! ¿Austria? ¡Viena! ¿Turquía? ¡Estambúl! ¿Perú? ¡Lima! ¿Siria? ¡Damasco! ¿Cuba? ¡La Habana!

Y vuelta empezar la ronda, porque no se acertaba casi ninguna: ¿Francia? ¡Roma! ¿Rusia? ¡Berlín! ¿Inglaterra? ¡Francia! ¿Cuba? ¡Lima! ¿Austria?...(y Patrocinio, desde la cocina, nos enseñaba por detrás de Don Francisco un bollo de pan de viena) ¿Siria?...(y Patrocinio señalaba un albaricoquero que había plantado en el patio). Una vez, mi amigo Basilio Lara en vez de Damasco gritó ¡Níspero!

Por la casa rondaban dos gatos, uno amarillo y otro gris. Y en el patio había un galápago, muy viejo. Y en el albaricoquero, colgando de una de las ramas, una jaulita con un jilguero. Y en una tapia del patio otra jaula con un mirlo. Y al fondo del patio, un gallinero con media docena de gallinas y un gallo.

Don Francisco era carlista, de familia. Junto al retrato de su padre, el Sargento Bernardo, tenía un cromo enmarcado de Don Carlos VII, con su boina colorada. Don Francisco también conservaba su boina, con la borla amarilla. Yo nunca se la ví puesta. Para la calle, en invierno, usaba una boina negra, y en verano un sombrero de paja. Don Francisco era calvo, calvo de solemnidad.

Patrocinio, su hermana, tenía el pelo descolorido por secciones, porque se teñía las canas y luego se le iba destiñendo y se le quedaba el pelo oscuro por las puntas, amarillento en la mitad y blanco en la raiz. Como nada más salía a Misa y de visita para los pésames y otros cumplimientos, con el velo puesto no se le notaba el desteñido del tinte. Pero dentro de la casa parecía la versión de una bruja de cuento, vestida siempre de negro, canija y encorvada, arrastrando los pies, canturreando por lo bajo, en la cocina o yendo y viniendo por la casa. En cuanto se sentaba en una de las mecedoras de lona que había en el portal, le saltaba encima uno de los gatos, y ella lo acariciaba y se ponía a hablarle.

La clase duraba una hora y pico, sobre las seis y media ya estaba de vuelta en casa, con el Catón, una libreta y el lapiz. Merendaba leche fría con limón y canela y algunas galletas.

-¿Qué has hecho en la clase?
- He leído la p, y he hecho una suma de dos columnas, y he copiado una pizarra de diez renglones...
...Pero yo no quiero ir, que me da miedo Patrocinio.

Yo tenía cinco años, recien cumplidos. Aprendí a leer en los tebeos de El Jabato y El Capitán Trueno, y a escribir en el mostrador del estanco de mi tia, y no entendía para qué me mandaban a las clases de verano de Don Francisco.

Fueron dos veranos con clases, los dos iguales, las mismas pizarras, las mismas sumas, los mismos copiados. Y las mismas capitales.

Don Francisco y Patrocinio fueron languideciendo, dando bajones cada año que pasaba. Se murieron el mismo invierno, uno detrás del otro, amparados por los vecinos, porque la familia que tenían eran parientes que se desentendieron. A Patrocinio le pusieron nicho propio en el cementerio, pero a Don Francisco lo enterraron en el panteón de una prima lejana, sin lápida.

La casa la vendieron, la derribaron y levantaron otra vivienda nueva, de dos plantas, ni siquiera sé quién vive ahora allí; si paso por delante, no miro la fachada. Pero sé qué casa es, como si estuviera pisando el umbral, entrando en el zaguán y llamando al aldabón del portón, con el olor de las pizarras y los lápices y la yerbabuena del arriate del patio.

+T.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Viejos corruptores


Me revuelven el estómago nada más verlos. En especial ese de la barba cadavérica, el viejo verde asqueroso que escribía historias indecentes, un aprovechado bien nutrido en los años de Franco que después (el repugnante sujeto estaba bien informado) protagonizó un currículum-tipo desde el azul al rojo. Estas piezas son así.

Ahora, con una pata en la tierra (o en el crematorio), resurge con la cochambre de los pseudo-indignados porque tuvo el ojo (la buena información, otra vez) de prologar el panfletucho del francés ese, el inventor de la indignación. Escoria podrida de la infecta izquierda que se resiste. Vivir para ver: Unos se suicidaban y se quitaban de enmedio con prisa, y esta galería de momias rijoso-impotentes se aferran al reloj (viven muy bien, muy cómodos) a la vez que postulan y promueven eutanasia para todos.

Son de la mala ralea del infame aquel, el alcalde de Madrid, el de los bandos repulidos, el que se apuntó a la movida de los degenerados de los '80, el bocapodrida socialista que alentaba a la canalla drogadicta. Socialista, y ya está dicho todo.

Ahora, cuando el sistema parece que estertora y supura pus por todos sus hediondos poros, ahora emergen otra vez, los corruptibles corrompidos corruptores. No les da vergüenza haber estado y volver a estar porque el pudor es incompatible con las siniestras, las izquierdas nunca tuvieron vergüenza, cuando esconden sus culpas es porque les amenaza la justicia, no la conciencia.

Ya no piden tierra y libertad, como antes. Pero están pidiendo tierra, patéticamente, no sé si son conscientes.

Qué ridículo ver a la decrepitud pidiendo la vez en la orgía de la juventud (¡y esa juventud!).

&.

lunes, 1 de agosto de 2011

Rezando por la JMJ


Lo cortés no quita lo valiente y el Papa ha pedido oraciones por la JMJ, conque hay que rezar por aquello. Yo rezo - ya he rezado - por la JMJ, lo crean ustedes o no. Hace ya una temporada que rezo por el evento, por sus frutos.

Porque me guste o no (que no me gusta), es una celebración de la Iglesia Católica. Una celebracion bastante representativa y sintomática del Catolicismo del siglo XXI: Rezo por la purificación y rectificación de intenciones y obras, y por la perfección en virtudes de la pastoral y el apostolado católicos, por sus promotores, sus agentes y sus receptores.

Esto en general. Más particularmente, pido:

- por la pacífica y venturosa celebración de todos los actos
- por que no hayan accidentes, incidentes o imprevistos improcedentes que lamentar
- por la ausencia de incordiantes, por la prevención y eliminación eficaz de agresores y agresiones
- por el tranquilo arribo y el feliz regreso a casa de los asistentes
- por la honrada gestión de medios y procedimientos personales y materiales


Como sé lo que son las celebraciones multitudinarias estilo jmj, también ruego en mis rezos:

- para que haya más penitentes que comulgantes
- para que haya más confesores que concelebrantes
- para que haya menos claque bailante y más oyentes-orantes


Muy especialmente pido por las intenciones del Papa, y también

- por la exaltación de la Santa Sede Apostólica
- para que los obispos presentes no se crean más que el Papa
- para que decaiga la doctrina de la colegialidad secundum Vat.2º
- para que se renueve en los presentes, los asistentes y los tele-asistentes, pastores y fieles, la firme creencia y confesión del dogma del Vaticano I
- por la pronta recuperación de las señas de identidad del Papado
- por la desaparición del juanpablismo

Decía que me preocupa la celebración, y por eso ruego:

- para que el Papa no se ponga y/o no le impongan sombreros raros, impropios y/o ridículos
- para que los sacerdotes asistentes no lleven sombreros, gorras, gorrillas o viseras durante la celebración
- para que los sacerdotes asistentes no lleven cámaras fotográficas colgadas al pecho durante la celebración
- para que los sacerdotes asistentes no se distraigan haciendo fotos y/o grabando videos y/o youtubes durante la celebración

Ruego también:

- para que la liturgia, en todo momento, se celebre y desarrolle con suma reverencia
- para que no se introduzcan aditamentos extravagantes, bailes, músicas, canciones, ritmos, pachangas, masas corales etc.
- para que no asistan mujeres al altar, bajo ningun concepto o forma
- para que la mayor parte de la celebración se rece en latín, recalcando la oportunidad del encuentro internacional
- para que desaparezacan de la celebración las moniciones y demás interrupciones

También me preocupan (¡mucho¡) otros pormenores, por eso pido:

- para que se distribuya la Sgdª Comunión correcta y reverentemente
- para que los sacerdotes no cometan abusos al distribuir la Comunion
- para que los comulgantes comulguen con devoción, sin abusos
- para que se adoren con suma reverencia y se custodien con extremado celo las Sagradas Formas durante y después de la Comunión
- para que no resten demasiadas Sagradas Formas post-comunión, y se disponga un lugar adecuado para su reserva y posterior traslado a las iglesias y/o conventos destinados ad casum

Finalmente, ya que estamos rezando, a las intenciones de la JMJ uno estas otras a propósito de la JMJ:

- para que en España y las demás naciones se renueve el catolicismo militante
- para que desaparezcan los gobiernos e instituciones enemigas de la Iglesia
- por la extinción de los partidos marxistas y comunistas
- por la abolición de las legislaciones abortistas y eutanasistas y la extinción de las instituciones y organismos promotores
- por la erradicación eficaz del hambre, la injusticia, el crímen y la miseria
- para que las leyes de los hombres no se opongan a la Ley de Dios

En fin, no sé si he pecado de indiscreto con esta exposición de mis rezos por la JMJ, cumpliendo la petición del Papa Benedicto. Pero me parece relativamente oportuno, como muestra de una petición fiel pero no conformista.

Me reservo una última petición:

- Por la pronta sustitución de las jmjs por nuevas formas de apostolado juvenil menos efectistas, menos masivas, mejor discernidas y más independientes de los montajes, tramoyas, medios procedimientos y publicidades del mundo.

Te rogamus, áudinos!

Amén.