sábado, 2 de febrero de 2013

Müller dice, Müller hace


Lo que diga el Prefecto de Doctrina de la Fe no es banal; quiero decir que no debe serlo, que lo que opine y refiera en público es algo digno de tenerse en cuenta. Por eso, en estos últimos días, una cita de Müller ha corrido por los mentideros del internete católico y el descatólico, unos preocupados y los otros animados. La frase, pronunciada durante la conferencia de Müller en la Facultad de San Dámaso en Madrid, el pasado día 28 de Enero, dice, resumiendo, esto:  "la contraposición de liturgia pre y postconciliar es un instrumento ideológico".

La cita se enmarca en un contexto más elaborado, entiendo. Así aparece en el articulete del que tomo la referencia: "...la contraposición de la teología y liturgia preconciliares y posconciliares es contraria a la experiencia personal en la vida de la Iglesia y demuestra ser cada vez más un instrumento ideológico con el que se quiere romper la unidad de la Iglesia en la continuidad de su tradición y mediación histórica de la revelación (...)" (ver aquí)

No sé, exactamente, lo que querría decir, pero me parece absolutamente discutible. Y necesariamente precisable. Empezando por el mismo concepto 'instrumento ideológico', que en boca de un teólogo alemán puede significar algo no del todo evidente.

Yo le preguntaría a Müller:

1 qué entiende por ideología
2 qué entiende por 'instrumento ideológico'
3 si le consta que la controversia litúrgica es o puede ser tal instrumento, o es mera suposición
4 si lo ideológico del instrumento es propio del catolicismo o ajeno a él
5 si lo ideológico católico es o no es propiamente de la Iglesia Católica, en cuanto tal
6 si el Catolicismo es ideología o es esencia
7 si estriba en lo esencialmente católico algún punto esencial de la controversia litúrgica

Y seguiría así, planteando más cuestiones a Müller, que debe de saber algo sobre el particular de la ideologización del catolicismo, siendo èl mismo un reconocido dilettante de la 'teología de la liberación', cuyos postulados son una evidente ideologización del catolicismo. Aunque no sé si Müller lo reconocería - dudo de la coherencia de su vis crítica - dados los síntomas tan parciales que deja aflorar, passim.

Por ejemplo, en esta otra andanza suya, conocida también recientemente: Mons. Gerhard Müller pide explicaciones al Cardenal Cipriani

¿No se desvela, una vez más, el fondo (y la forma) de Müller?  Atreverse con el Cardenal de Lima supone una determinación muy particular, dado por supuesto que el Cardenal Cipriani está actuando con absoluta ortodoxia tocante al caso de la PUCP. ¿Por qué interviene Müller? ¿Acaso por cercanía ideológica con los teólogos afectados por las medidas del cardenal Cipriani? ¿Tiene algo que ver en el caso (si hubiera caso) la amistad de Müller con el peruano Gustavo Gutierrez, el patriarca de la 'teología de la liberación'? ¿Está Müller más cerca ideológicamente de Gutierrez que de Cipriani, y por eso interviene? ¿Su intervención es o no es ideológica? ¿No está usando el caso (si lo hubiera) como 'instrumento ideológico'?

Cada vez tengo más aprensiones respecto a Müller, uno de los más desconcertantes nombramientos de Benedicto XVI, ajustándose tan mal el perfil de Müller con las exigencias del antiguo Santo Oficio, el que fuera, antes también, el más alto entre los dicasterios de la Curia Romana.

El Arzobispo Müller, aspirante inmediato al cardenalato por fuerza de su cargo, va dejando claro, cada vez más, lo que piensa y cómo se mueve. Será - ya lo es - uno de los jerarcas más señalados, con mucha influencia hoy y mañana, con Benedicto XVI y luego de él.

No creo que resulte extravagante ni paranóico el sentimiento de muchos católicos, que tienen la sensación, cada vez más intensa, de que van a por ellos, de que son perseguidos y se les pretende erradicar porque defienden y representan al catolicismo que desde hace 50 años parece quererse barrer.

Se non è vero, è ben trovato.


+T.