La primera vez que oí la palabra "Manifiesto" fue en casa, porque mi abuela y mi madre y mi tía llamaban "Manifiesto" a la Exposición del Santísimo, y cuando les tocaba el turno de la Hora Santa decían que iban al Manifiesto. Y la gente del pueblo lo mismo: Manifiesto. Así que la palabra me huele, en primera acepción, a incienso, y me suena a Tantum Ergo.
Como en mi casa a los niños nunca nos consintieron palabrotas, ni los mayores las decían jamás, lo del "manifiesto comunista" no lo oí hasta 4º de bachiller, en clase de historia moderna-contemporánea, completando el vocablo con una segunda acepción todavía sin olor ni sonido, sólo con la imagen de ese Marx hirsuto y con cara de ogro que salía en la ilustración del manual de historia. Más tarde, supe también qué mal apestaba y qué estridente sonaba ese otro "manifiesto".
El Viernes pasado, apareció publicado en el Correo de Andalucia un "
manifiesto" firmado, decían, por doscientos y pico "cristianos"; entre ellos noventa curas, algunos entre los mejor colocados en el stablishment de la Iglesia Hispalense, ex-curiales, canónigos y párrocos de notables parroquias de la ciudad. Muy mal redactado, como verán, se manifiestan contra el acto pro-Familia del 3o de Diciembre pasado en Madrid (nada que objetar, si eso fuera todo, que no les gustara la fiesta del Día de la Familia en Madrid). Pero el "manifiesto", aparte de apestar a sectario y politicamente proclive a la piara, contiene muy graves enunciados:
1º niegan la potestad-autoridad de la Jerarquía para enseñar doctrina moral sobre la familia y temas anejos
2º desprecian el concepto de ley natural y su valor/contenido universal como fuente/principio de ética
3º nombran despectivamente/agresivamente a los Cardenales y Obispos convocantes-presentes en el acto, y - me temo - incluyen en el desprecio al Papa Benedicto que estuvo virtualmente presente, por conexión-alocución dirigida desde Roma
4º a la vez que invocan la Constitución (dos veces la nombran), no citan ni un versículo siquiera de la Sagrada Escritura ni el Magisterio ni la Tradición que sostenga lo que dice el "manifiesto"
La tropa firmante (Sevilla es una capital provinciana y quasi todo se sabe de quasi todos) apenas tiene credibilidad, salvo la que se auto-invisten los sectarios de esta laya. Pero si el que alienta y promueve el manifiesto es el más notable de entre los supuestos firmantes, la acción/decisión lleva carga de trilita y metralla, porque es de los que no dan puntada sin hilo.
Quizá sea que se echa encima el 9 de Marzo y hay que sacar las comparsas para la campaña de apoyo a la piara y su candidatura. ¿No he comentado que entre los firmantes - clero incluído - los hay estrechos, íntimos colaboradores de la piara caciquera, paniaguados y arrimados al pingüe pesebre? Si será clamorosa la empatía, que al dia siguiente, el alcalde
Menteserrín de Sevilla pegaba el "manifiesto" en su blog junto a un retrato suyo (risum teneatis!) de Primera Comunión, manifestando su apoyo manifiesto al "manifiesto".
Increíble si no fuera tan cierto como que la Giralda seguía esta tarde en pié.
Dice el cura de mi Parroquia que cada docena tiene su Judas: Trescientos con firma tiene la Diócesis de Sevilla, clérigos ordenados in sacris incluso, digo yo.
Alguien debería hacer/decir (por lo menos) algo. Dice Antonio Burgos, el periodista, que en Sevilla, pase lo que pase, nunca passsssa nada. Y me temo que nada passsse.
Pero el "manifiesto" con las firmas de los firmantes está publicado y dice lo que dice (y esconde aun más veneno que el que rezuma).
A mí me da mucha pena, me indigna más, y me asquea todavía más.
p.s. Hoy los Obispos andaluces han publicado estas
orientaciones: Lástima que no hayan salido antes para que la piara del manifiesto hubiera podido ladrar también en contra.
p.p.s. Pero un comunicado multi-episcopal no debería disimular la gravedad del "manifiesto".
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