Después de la JMJ, Benedicto XVI tiene que cumplir dos importantes citas de su agenda, la agenda más importante del mundo: La visita oficial a Alemania, su patria, dentro de un par de de semanas. Y en Octubre, Asís-3.
De lo que sea que será lo de Alemania ya van asomando la cabeza monstruosidades horripilantes. Si uno va a Transilvania, velis nolis te toparás o te toparán con Drácula, una historia nacional que es mito internacional. En Alemania, el vampiro será Herr Martín Lutero, que amenaza con morder y chupar toda la sustancia que pueda a la visita papal. Cosas veredes. Yo, por lo pronto, voy cargando armas.
De lo de Asís, ya tememos tanto que cualquier despunte adelantando lo que venga nos remueve las más antipáticas atrabilis crítico-doctrinales (y espirituales también). Por ejemplo ese youtube con el Cardenal Koch.
Me inquieta (soy una inquietud perpetua) que ya desde la convocatoria parece que se contradicen algunas cosas que parecían haber quedado bien asentadas. Por ejemplo aquellas tesis que se pueden extractar de la estupenda Dominus Iesus, ¿dónde quedan, con qué valor, cuando el Papa es un 'peregrino' y convoca a tutti quanti?
"En el próximo mes de Octubre iré como peregrino a la ciudad de San Francisco. Invito a unirse en este camino a los hermanos cristianos de las distintas confesiones, y a los exponentes de las tradiciones religiosas del mundo."
Así invita Benedicto XVI, con estas palabras. Destaco y subrayo estas palabras/conceptos: peregrino, camino, distintas confesiones, tradiciones religiosas. Ingredientes para una variada miscelánea, una rica macedonia, una sabrosa ensalada. Agítense, mézclense, combínense adecuadamente, con arte y con gracia, y asómbrense de los estupefacientes resultados que podrán obtenerse. Con posibilidad de múltiples variaciones/variantes, para todos los gustos, según el polimorfismo de los invitados asistentes, tan surtido.
Fue Juan Pablo 2º, el beato, durante su largo pontificado, el descubridor y promotor de la hasta entonces desconocida prerrogativa ministerial pontificia: Ser cabeza visible y convocante de todos los credos. Y ahora, también, de los no creyentes, porque en Asís-3 habrá nuevos convidados: Los agnósticos.
Me pregunto qué harán, cómo estarán, qué dirán. ¿Y qué rezarán? ¿Cual será su oración? ¿Una oración con interrogación, desde la invocación al amén? ¿Una oración en blanco, sin palabras? ¿Un rezo mudo? ¿Una letanía de objecciones? ¿Una salve al desconocido no cognoscible? ¿La postulación de un credo agujero-negro?
Las palabras del Cardenal Koch parecen aclararlo:
"...Porque los agnósticos, aunque no son miembros de una comunidad religiosa, también buscan la Verdad. Y el tema principal de este encuentro de Asís es la peregrinación, el camino a la Verdad."
De la mano de los agnósticos, justamente. Para enriquecernos con sus dubitantes disquisiciones y suspensivas deducciones. Unos estupendos compañeros de camino y peregrinaje. San Rafael nos guarde.
Para más fina estupefacción, el youtube también recoje estas otras palabras del Cardenal Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos (¿y de los agnósticos? ¿y de todos los demás que participan de alguna manera de eso que llaman las 'tradiciones religiosas del mundo'???):
"...Pienso que será una señal muy positiva para nuestro tiempo, para nuestro mundo secular. Las religiones no quieren la violencia. Por eso, todas las iglesias cristianas, todas las religiones tienen la obligación de construir la paz y la justicia. Y esto no es posible si no se profundiza en la alianza entre fe y razón."
Observen ustedes que pocos textos con tan escasas palabras serían susceptibles de ser anotados con una muy pertinente serie de notas, excursus y corolarios a pie de página: Un addenda en varios volúmenes para ese parrafito, ese sumario de sobreentendidos, malentendidos, imprecisiones, impropiedades y equívocas generalidades.
Yo hasta encuentro tufo zptista de 'alianza de civilizaciones' en esa expresión del final de la cita de Koch que alude a una 'alianza entre fe y razón'. Tengo olfato de dominico (de los del tiempo de Melchor Cano, of course).
Y así están las cosas.
Por eso no me extrañé cuando leí el brumoso-neblinoso-penumbroso editorialito que un comentarista del blog me mandó el otro día, desde la Argentina. Lean Uds. (escribe el Vicario del O.D. en la Argentina, nada más y nada menos:
"...Todos los tiempos de la historia plantean un desafío a nuestra fe. Para nosotros, los cristianos del siglo XXI, radica en la apertura y la autenticidad...los hombres y las mujeres de hoy no renunciamos a los ideales grandes, queremos gritar con fuerza lo mismo que hace tantos años “¡Libertad, Igualdad, Fraternidad!" (articulillo completo aquí)
E cosí vía.
+T.