lunes, 24 de enero de 2011

De Lerma news: Carta y debut en vaqueros


Hace poco más de una semana se publicaba una carta (una circular) que sor Verónica, la ex-clarisa promotora del fenómeno de Lerma, dirígia a las clarisas de verdad, a las fieles a sus votos originales, explicando-exponiendo el invento de Iesu Communio, su nueva oferta religiosa, la que tanto revuelo ha causado desde que se supo. Si no conocen Uds. la carta, si no la han leído, aquí la tienen, por si gustan:

Carta de la hermana Verónica Berzosa a las hermanas clarisas

Como es tan larga, mientras la iba leyendo se me iban acumulando las apostillas que, mentalmente, le iba haciendo al texto. No las expongo porque no las anoté, tampoco me absorbe tanto el asunto. Pero sí mantengo las impresiones, que no son - no sé cómo decirlo - las "justas", las que uno esperaría tratándose de lo que se trata.

Porque se trata de un novedoso invento, casi - yo diría - una ocurrencia entusiasta con muchos vuelos. Si digo molinos de viento quizá peque por quijotizar la especie, y tampoco es eso: No es que lo vea como una especie una aventura cervantina, de libro de caballerías en versión monjas post-modernas, sino que lo juzgo (lean ustedes la carta) presuntuoso, demasiado voluminoso, muy hinchado, troppo grosso para ser algo que todavía no ha visto la luz del todo.

Sin embargo el plano de la carta, el nivel desde el que sor Verónica se dirige a sus ex-hermanas clarisas es notable, muy sublime. ¿Diré arrogancia? No me atrevo. Pero sí digo presunción. Y también recalco el tono poco humilde de la carta circular (encíclica?) de Sor Verónica. Lean, lean ustedes.

También me dejan preocupado los invocados mentores de la propuesta, esos teólogos inspiradores que como autorizados doctores se citan y traen a colación: Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac; también se nombra a Joseph Ratzinger (y a Juan Pablo II, y a Benedicto XVI, también). Pero von Blathasar, y de Lubac...no sé, me inquietan, me extrañan. ¿Esas son las bases del invento de Lerma? ¿De toda la espiritualidad católica de todos los siglos de tradición conventual y monástica, esos son los iluminadores de la communio de Lerma? Se traen a colación también, es verdad, a San Francisco y a Santa Clara, pero como una especie de coartada de despedida, una forma de desdecirse nombrando, como una fórmula de adiós-hasta-aquí-llegamos-gracias.

Y el tono, insisto en el tono, tan desenvuelto, tan suficiente, tan resuelto, tan decidido, tan determinado. Y en este caso, dadas las circunstancias, estas actitudes no son cualidades, pienso yo.

Pero ahí están, sin embargo, prelados de altas competencias, luces y asistencias, acompañando lo de Lerma, ese fenómeno: Cardenales, nuncios, arzobispos, obispos...Van a estar todos ellos en la presentación pública-solemne de la nueva institución religiosa, con televisión y todo (dos cadenas, según he entendido), el próximo Sábado 12 de Febrero - D. m. - en la Catedral de Burgos, cabe el Cofre del Cid, donde el Papamoscas.



Y el hábito, que será lo más llamativo de la presentación en sociedad (eclesiástica): Una túnica vaquera con cordón blanco y pañoleta azul, en vez de toca (de calzado no me consta si sandalias simples o si otro tipo más concorde con el look vaquero, no sé).

Un espectáculo. Pero todo un espectáculo montado en tan poco tiempo, con tanta improvisación, apenas unas semanas después del bombazo de la ex-claustración de las neo-communistas, que, si se piensa mejor, parece no tan improvisado, no tan repentino.

Campanas sobre campanas. A ver en qué queda.

Como habrán ustedes advertido, es evidente que no me gustan las novedades ni las novelerías. Si son religiosas, menos. Si desde que asoman la gaita traen ya el marchamo de santas-santas, muchísimo menos. Porque eso es lo más chocante de este invento de Lerma, el 'santo súbito' que se han colgado ellas mismas (lean, lean la carta) y que le jalean los de la claque filo-lermistas (formidable batallón de bobo-católicos, juanpablistas y vivalpapas & cía).

¿Se me permite decir, concluyendo, que qué atrevida es la ignorancia?

Pues aunque no se me permita, dígolo (y no lo digo por mí): ¡Qué atrevida es la ignorancia!


n.b. En sustancia, excepto el añadido de la noticia de la fecha de presentación y lo del look vaquero, que me he enterado esta misma tarde, este articulete lo tenía preparado para colgarlo en el blog Motu Proprio de in-Religión en no-Libertad...pero no ha podido ser. ¡Con lo divertido que hubiera sido! (para todos (y todas)). Sorry.


+T.