domingo, 5 de diciembre de 2010

Cardenal Maradiaga: Alarmantes noticias!

Si ustedes tiene el gusto de seguir los articuletes de este blog, habrán advertido que aparecen feroces comentaristas (de ambos sexos) que se irritan y arman la marimorena si se le toca un pelo a un cardenal...dependiendo del cardenal que sea. Conque les brindo nueva distracción porque este articulete es de crítica cardenalicia.

El Emmº y Revmº en cuestión es de esos que me remueven la bilis y la atrabilis nada más verle y/o nombrarle y/o citarle. No le reí la gracia cuando se enredó de manera tan chusca en el golpe de Tegucigalpa y metió la pata cardenalicia hasta la faja, quedando en evidencia y patente exposición, muy arriesgada, que se procuró salvar como se pudo, pero que le dejó tocado del ala, muy señalado. Después le amenazaron; dicen que sigue amenazado y esa es una de las razones que se barajan para señalarlo como un probable candidato para ocupar un importante Dicasterio en Roma (el de religiosos), en la Curia Vaticana.


No me gusta ver amenazado a un obispo, sea de dónde sea, por lo que sea y el obispo que sea. Se comenta que tienen que sacar de Honduras al Cardenal Rodriguez Maradiaga por razones de seguridad; también (y eso se comenta menos) para que no empeore y se complique la situación de la Iglesia en Honduras. Mucho menos se dice que la peligrosa situación en que se encuentra el primado hondureño se debe, en gran parte, a su torpe implicación en los asuntos de la política del país. Si al final se le acomoda en Roma, sería un nuevo casus del célebre y muy socorrido promoveatur ut removeatur. Si lo exige la tranquilidad de la Iglesia en Honduras, lo comprendo. No comprendo, sin embargo, que se le instale en un puesto importante y que pase a ser uno de los Cardenales de Curia con señalado y reconocido peso por razón del sillón curial que vaya a ocupar.

De Rodriguez Maradiaga retengo, como dije más arriba, aquella estampa tan chocante que dejó en Sevilla. En un articulete que escribí a la sazón, comentaba esto:


Del Sr. Cardenal Rodriguez Maradiaga tengo una imagen muy equívoca, un flash, una impresión. Somos de la generación audiovisual y padecemos sus limitaciones además de gozar sus ventajas. La estampa que me "configuró" al Sr. Cardenal fue una foto (con poca distribución) que le hicieron hará un par de veranos, por estas fechas, aproximadamente...

...Le invitaron a visitar la sede de una conocida Cofradía sevillana...

...Acostumbrados al Sr. Cardenal de Sevilla, los señores hermanos de la Junta de Gobierno de la Hdª esperaban que la visita privada, no de protocolo, del Sr. Cardenal de Honduras fuera, más o menos, como las del Sr. Cardenal local cuando se digna visitar o ser visitado...

...Pero los señores cofrades se quedaron mudos y de una pieza cuando llega el Sr. Cardenal de Tegucigalpa-Honduras vistiendo una camiseta blanca de algodón, unos pantalones corrientes y unas zapatillas cómodas. Tal cual.

En Sevilla, esas cosas ni se pasan por alto ni se olvidan. Al poco, la prensa cofradiera daba cuenta de la pobrísima y decepcionante impresión causada por aquel Cardenal des-purpurado y en camiseta de deporte.

Moraleja: El reverenciable que no se guarda reverencia a sí mismo, no merece la reverencia que se le debe..


Como empecé diciendo, el flash de Rodriguez Maradiaga en camiseta me "impresionó", aunque yo ya tenía hecho mi concepto, lo confieso.

Un "papable" centroamericano como está, ha estado y seguirá estando Centroamérica, es una burbuja inconsistente que apenas puede ser más que eso.

No sé si el presentarle como "papable" en el Cónclave fué ocurrencia de la prensa o interesada "opinión" creada por esa "progresía" oficial eclesiástica que suele tener dos o tres mascarones en su proa de vanguardia. No sé. Pero siempre opiné con fatal prejuicio (?) del Maradiaga "papable". La camiseta me lo confirmó.

Y su politiqueo hondureño y lo que haya tenido que ver Maradiaga en lo de Honduras, me lo confirma. Como lo de la camiseta. Al día, la "situación" de Maradiaga cada vez se sostiene menos. Se ha confirmado como un cardenal que en vez de ayudar a la Iglesia "complica" a la Iglesia. Y de manera bastante "torpe".

Se demuestra que el cardenal hondureño no es un príncipe purpurado fino y florentino de aquellos que tramaban conjuras en el siglo de los Médici. Evidentemente. Usar camiseta deportiva y no moiré de seda imprime carácter, también es patente. Así que con Martini quasi-chocheando y Maradiaga "implicado", el escuadrón de la vanguardia cardenalicia está tocado, muy tocado.

Lo que no me explico es cómo, si son "inteligentes", pudieron hacerse "ilusiones" con uno y con otro (aunque no le hubieran visto en camiseta).

n.b. En la fotito, su eminencia Rodriguez Maradiaga es el tercero por la izquierda, con guayabera (y camiseta) blanca. Y en la foto de arriba, posando con el hermano mayor de la Cofradía sevillana a la que visitó des-purpurado y encamisetado "como un costalero en ensayo" comentaba un pie de foto

Ya digo que conservo esa impresión minimalista del Cardenal. Cuando lo cacareaban como papable, yo me echaba a temblar. Si ahora es cierto que se lo llevan a Roma, tampoco me quedo tranquilo. A no ser que en Roma sea neutralizado, que es otra sutilísima forma de des-problematizar a la romana: En un dicasterio romano, si el Cardenal no es de primera, con capacidad y competencia y auxiliares competentes y capaces, el purpurado puede quedar reducido a ser un señor vestido de grana que firma y que preside actos y que sale en las fotos. Y poco más.

Si ese fuera a ser el destino de Maradiaga, vale, ok, va bene. Pero si va a Roma para ser promocionado y dejar que le hagan mascarón de proa de la progresía, malo, muy malo.

En sus actuaciones como prelado hondureño, ha demostrado que no tiene cualidades. Confiarle encargos más altos, me parece un error.

Conste que no juzgo méritos personales, ni virtudes (que se las presumo, of course). Sólo me atengo a los hechos.

Y a la camiseta (lo reconozco).


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Rodriguez Maradiaga en su avispero

Me parece que es un indiscreto. Una de las peores cosas que puede ser un hombre de Iglesia de su status. Se espera de una jerarca reconocido que administre prudentemente sus "posibilidades", ya sean influencias directas, ya indirectas. También ponderación, justa y equilibrada ponderación. Y "distancia" de hechos cuando los hechos son turbios. La política es turbia, y la política centroamericana-caribeña es un turbión desde que en aquellas latitudes hubo actividad política.

lo del grameen bank y su dire



Tengo una mente tan incapaz para la economía y sus enredos como mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre, tres ruindades económicas. Por eso no sé entrar en detalles ni en gráficos, sólo me impacta la noticia:

Las tripas rotas del Grameen Bank. Yunus: Un nóbel malo

Y me extraña que no se publique en titulares, porque si se confirma la sospecha, el escándalo sería un verdadero escándalo global. Un escándalo insospechado, sorprendente, desolador para la gente que veía en ese gran proyecto-sistema del micro-crédito un recurso viable para sacar de pobres a la gente más desfavorecida del Tercer Mundo.

Cuando te dicen que el fundador-gestor del Grameen Bank ha desviado a cuentas personales millones de euros entregados para el sostenimiento de los micro-créditos, pasas en un momento de la perplejidad al desengaño, como suele suceder con estas noticias. Pero el tortazo se vuelve estupor repugnante cuando lees que se están induciendo suicidios como recurso último para poder cobrar pólizas de seguros que cubran la ruína de las familias afectadas.

El artículo de Il Foglio dice, más o menos, esto:

Yunus, el banquero bueno que obtuvo el Nobel, se revela ahora como un villano.

Ironía del destino es que desde Noruega, donde fue gratificado en 2006 con el Nobel de la Paz, vengan noticias sobre serios problemas que involucran al septuagenario bengalés Muhammad Yunus, el “banquero de los pobres”, el inventor del microcrédito santificado por un Occidente con perpetuo sentimiento de culpa, el hombre que hace más de treinta años prometió: “Un día nuestros nietos irán a los museos para ver qué era la pobreza”.

Antes de visitar los museos, nuestros nietos han podido ver en nuestro tiempo una investigación televisiva del periodista danés Tom Heinemann, emitido el martes pasado en Noruega e intitulada “Atrapado en el microcrédito”. En el documental, Yunus es acusado de haber usado para fines distintos a los inicialmente previstos buena parte de una donación recibida por su banco de pobres, equivalente a 74,5 millones de euros y concedidos entre 1996 y 1998 por países como Noruega, Suecia, Holanda y Alemania. En vez de quedar en el Grameen Bank para financiar acciones de microcrédito, una cifra igual a 47 millones de euros pasó por allí brevemente, antes de terminar en la caja de Grameen Kalyan, otra sociedad propiedad de Yunus e que se ocupa de “microseguros” de salud.

Frente a las denuncias oficiales del embajador noruego en Dhaka, así como de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo y del Ministro de Finanzas de Bangladesh, Yunus dijo que la operación tuvo motivos fiscales y restituyó 17,6 millones de libras (unos 20 millones de euros) al Grameen Bank. La historia, sin embargo, conserva aspectos oscuros, y el mismo banco, después de la emisión del documental noruego, ha anunciado una explicación completa “lo antes posible”.

Se evapora así, sin gloria, la aureola milagrosa entorno al sistema entero del microcrédito, ahora acusado desde muchos frentes—también de él habló ayer el Financial Times, con toda una página intitulada “Pequeño préstamo, gran problema”—por parecerse a una forma organizada de usura bajo el velo de la corrección política. Ahora “transformadas en un negocio global que vincula las finanzas internacionales con algunas de las comunidades más pobres del mundo”, como dice el FT, las microfinanzas se basan en tasas de interés que llegan al 30%. Tasas usurarias, justificadas por el hecho de que sólo así es posible prestar dinero a personas que, debido a su indigencia, no serían atendidas por un banco normal. Un “sistema de explotación de seres humanos, cruel como el nazismo y basado únicamente en criterios de rentabilidad”, acusa el activista de derechos humanos indio Lenin Raghunvashi, con agentes remunerados en función del número de clientes y de la tasa de recaudación, e incitados a impulsar los préstamos, primero, y a forzar la devolución con cualquier medio, después.

El resultado es que, en los últimos dos meses, unos cincuenta suicidios en las zonas más pobres de la India están con toda seguridad vinculados a la práctica de los pequeños préstamos sin garantía. Los mismos agentes encargados de recaudar los pagos semanales llegaron a sugerir el suicidio a los insolventes para cobrar la indemnización del fondo de protección que interviene en caso de muerte del deudor. Las Naciones Unidas no dejaron pasar la ocasión (¿y cómo podrían?) de declarar 2005 como el “Año del Microcrédito”. Sólo cinco años después, el “benefactor” está desnudo
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He tomado el link y la traducción del artículo de la interesante página de La Liga Distribuitista, que retoma en el siglo XXI post-marxista las ideas de Hilaire Belloc y Chesterton, inspiradas en la Rerum Novarum. Una propuesta, entonces y ahora, digna de atención y consideración. Por lo menos debería ensayarse a una escala mayor, ya que sólo puede presentar un muestrario bastante corto.

Realizar un proyecto de esa naturaleza sería, por comparar, como la batalla de un liliputiense contra un mega-gigante, por el enorme desnivel/desproporción de medios entre los eventuales antagonistas. Con una particularidad digna de destacarse y subrayar: El pequeñito está súper-sano y el gigantón es un híper-enfermo capaz de infectar y transmitir tumores y podredumbre a todo el que se le arrime y/o conviva con él.

Que es lo que ha pasado - supongo - con el Grameen Bank: Malas gestiones, malas compañías, grandes sumas, grandes proyectos, oportunidades, veleidades, tentaciones, una mala hora...etc. Es decir, esa serie de circunstancias que propician cosas así.

El final de la noticia de Il Foglio, esos suicidios inducidos como "recurso económico" a la desesperada, me ha dado escalofríos. Quizá, en este caso, se combinan el imparable mecanismo del sistema más las ambiciones y delirios personales con una falta de espíritu cristiano y de "disciplina de la caridad", rematando en esos patéticos resultados. De todas formas, me dan pena estos derrumbes que tienen como secuela tantas pequeñas tragedias.

Pero la corrupción del Grameen Bank y su fundador-inventor-jefe me hace reflexionar sobre otras cuestiones, preguntarme sobre cosas. Por ejemplo: ¿Se imaginan Uds. el escándalo y la movida medíatica si este leñazo del Grameen Bank hubiera sucedido en una institución de la Iglesia (la Iglesia Católica, claro, que es la única que sale en los papeles)? ¿Se imaginan las noticias de prensa-radio-tv-internet? ¿Se hacen idea?

Pero no pasa nada si es el Grameen Bank y su fundador-dueño es el sospechoso y presunto autor de trincar de la caja y meterse en el bolsillo los millonazos de las subveciones etc. etc. etc.


Los malos no pasan una a los buenos que caen; pisotearán y cocearán al caido hasta triturarlo y molerlo; si es cristiano, si es católico, si es cura, obispo, cardenal o papa, la saña del ataque será diabólica. Pero si el batacazo se lo pega un amigo de los malos, tiene quasi asegurada la impunidad, el silencio, la cobertura , el capote, la media luz y la luz apagada.

n.b. Los malos son los anti-católicos, los laicistas, neo-paganos, neo-rojerío, alianzistas-civilizacionistas y demás canalla & cía & friends & boys & girls & simpatizantes. Todos esos (y esas).

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