sábado, 17 de enero de 2009

La commedia é finita...???

Va a pasar, está a punto de pasar lo de otras veces (cuántas van ya???). Israel se endosa la máscara de magnánimo afligido sobre la guerrera militar empapada en sangre. En esta última sangrienta correría han sido más de 1000 los palestinos bárbaramente matados (directamente o por "efecto colateral").

Súmense a los muertos del Líbano de hace dos veranos y a las demás víctimas de las matanzas intermitentes. Y si se quiere y se sabe, súmense, por su parte, las víctimas israelíes muertas en atentados de terroristas palestinos...y cómparase la proporción y hágase la regla de 3 para saber cuántas vidas palestinas vale cada vida israelí.

Ahora (pero todavía no, cuando estén un poco más machacados en Gaza, cuando los "objetivos" esten más realizados) Israel publicitará con todos los medios a su alcance (que son muchos y muy poderosos) que Israel acepta un "alto el fuego". Con media Gaza arrasada a sangre y fuego.

Dejan, también, 1000 familias rabiosas e impotentes dispuestas a todo para vengar a los suyos, incluso a ponerse una bomba en el pecho y reventar. La garantía de la perdurabilidad (hasta cuándo?) del terrorismo palestino es otro de los "efectos colaterales" de la cruel razzia de Israel.

Israel está definiendo, perfilando, más que los propios políticos palestinos, el ser de la nación palestina. Estan forjando una nación a golpe de tanques y de bombas, en la fragua terrible de la guerra. Las consecuencias serán terribles también. Para todos.

Me gustaría que el estado de Israel que da el significativo título de "justo entre las naciones" a los protectores de los judíos perseguidos, se hiciera candidato él mismo a ese título (tan desacreditado por el el increíble Israel).

Por lo pronto, ya está el cantor de jazz Obama avisado y con una causa internacional para pasear su desgarbada figura mestiza por el Oriente. Con ese nombre podría despistar, pero no creo que al sucesor del fantoche canalla de Bush jr. le toquen las palmas y le den vuelta al ruedo de Oriente, como está el Oriente por obra y gracia de los capi di tutti capi de Occidente. Pero si quiere aprovechar para lucir su fosforescente dentadura, el nuevo fantoche yanqui ya tiene escenario para representar su "hoja de ruta".

Qué ridículo todo si no fuera tan trágico!





&.