La basílica de
San Carlo al Corso es la iglesia nacional de los milaneses en Roma. Realmente, su título basilical incluye también, y primeramente, a San Ambrosio (
Basílica di San Ambrogio e San Carlo al Corso), pero popularmente se le conoce como San Carlo, San Carlo al Corso. Se ubica en la famosísima Via del Corso, el eje que articula el centro de Roma desde la Piazza Venezia a la Piazza del Pópolo. Mejor sitio, imposible.
Durante la semana, dias laborables, es una de esas inmensas (y bellísimas) iglesias del centro de Roma, vacías, casi desoladas de no ser por la entrada y salida de los grupos de turistas. Mantienen el culto matinal y vespertino, pero sólo se animan los Domingos, con más asistencia de fieles, que suelen escoger algunas de las iglesias del centro para cumplir el precepto dominical. Esta de San Carlo es de las que dan cierta sensación de actividad, por lo menos no faltan los carteles y las vitrinas con anuncios de actividades de grupos parroquiales, movimientos etc.
La noticia, de entrada, me pareció una burla, una broma de facebok, uno de esos bulos que circulan por el internete. Decían que iban a abrir un
pub (sic) en la iglesia de San Carlo al Corso. Un pub que se llamará
GPII por Giovanni Paolo II, y que han instalado en una de las amplias criptas de San Carlo al Corso, con acceso para el público por la parte de atrás, cabe el ábside. El público será juvenil, puesto que todo es una iniciativa pastoral del ACLI di Roma.
El aviso de la extravagante ocurrencia me la dio esta mañana un amigo facebook: en la página
fb de Rai Vaticano publicaban la novedad:
A Roma la diocesi ha deciso di aprire, nella cripta della basilica di San Carlo al Corso, un vero e proprio pub, il "Pub GPII" dove GPII sta per Giovanni Paolo II. Il pub, con barman professionisti dietro il bancone dei liquori, è promosso dal servizio diocesano di pastorale giovanile e dalle Acli di Roma. GPII sarà dunque un pub come gli altri, ma con una particolarità, quello di proporre di passare il tempo in modo costruttivo, come sottolinea Gianluigi De Palo, Presidente Acli di Roma: "Sarà uno spazio polifunzionale dedicato a tutti i giovani della città. Un luogo dove, sorseggiando un aperitivo, si potranno vedere film, visionare mostre, si potrà assistere alla presentazione di un libro o ascoltare musica dal vivo. Ci sarà anche una postazione per i videogiochi e per la playstation". Il locale sarà inaugurato il 1 ottobre alle ore 18 dal vescovo Ernesto Mandara, ausiliare per il settore Centro e del sindaco di Roma Gianni Alemanno. Franco Mariani -*-*-*-En la diócesis de Roma han decidido abrir, en la cripta de San Carlo al Corso, un auténtico pub, el pub GPII (por las iniciales de Juan Pablo II). El pub, con barman profesional en el mostrador de licores, está promovido por el Servicio Diocesano de Pastoral Juvenil y el ACLI. GPII será un pub como todos los demás, pero con la particularidad de proponer pasar el tiempo de forma constructiva, como subraya Gianluigi De Palo, Presidente del Acli di Roma: "Será un espacio polifuncional, dedicado a todos los jóvenes de la ciudad, un lugar donde tomando un aperitivo se podrán ver películas, documentales, se podrá asistir a la presentación de un libro o escuchar música en directo; habrá también un espacio para los videojuegos y la playstation. El local se inaugurará el próximo 1 de Octubre, a la 6 p.m. por el obispo mons. Ernesto Mandara, obispo auxiliar del sector centro, con la asistencia del alcalde de Roma Gianni Alemanno.
En la
página de la ACLI dan la misma noticia, un poco más ampliada (
ACLI: associazioni cristiane de lavoratori italiani/asociacines cristianas de trabajadores italianos, una institución parecida a nuestra HOAC). En esa mísma página, en la sección juvenil, explican que el
pub GPII es una respuesta a la llamada a la juventud hecha por Juan Pablo II el año 2000 en
Tor Vergata, cuando la
Jornada Internacional de la Juventud:
Sará un spazio polifunzionale per musica, cinema, teatro, pub, presentazione di libri, incontri con personalità rilevanti della Chiesa e del mondo, dibattiti, corsi, e tanto altro!
Bien. Como Uds. imaginarán, de entrada, se queda uno sin saber qué decir. Y me da miedo decir algo, porque las cosas que se me ocurren son la mar de chocantes. Como la noticia.
Recuerdo aquellos escándalos pueblerinos y urbanos de los años ´70 que comentaban lo del cura
Don Fulano de la parroquia de
San Peregiles del Pino que había organizado una discoteca en la rectoral. Por todos sitios hubo casos de esos, en las capital, en provincias y en las parroquias de villorrio remoto también. Si no me equivoco, en la peli
´Se armó el Belén´ del simpático cómico Paco Martínez Soria sale una escena de una de esas ´discotecas parroquiales´. Que no eran cuento, sino patética y tragicómica realidad. Pues en Roma están por esas, pero en el 2010, como una especie de revival camp de los ´70 que se fueron y no volverán.
Como los ideadores del pub Juan Pablo II son modernos y
aggiornati, no se les puede llamar
retrasados mentales-pastorales sesentayochistas-postconciliaristas. No. Se debe, por el contrario, alabar la ocurrencia y proponer su inmediata difusión. Por ejemplo, imagino que en Madrid, los chicos que trabajan en la JMJ Madrid-2011 ya habrán captado la onda y estarán manos a la obra para instalar el
pub CRI (Cardenal Rouco 1º) en la cripta de la Almudena. Y en Barna, el
pub Sistach en los bajos de la Sagrada Familia, próximamente. Y así, por el estilo, en cada diócesis que se precie no faltará el
pub pontificio.
Servirán exquisitos cócteles y combinados a la carta: Benedictine, Chartreuse, Quina Stª Catalina, licor Fra Angélico, canapés de cabello de ángel, tortitas de Stª Clara, yemas de San Leandro, y otras especialidades recomendadas ad hoc, dadas las circustancias.
La música, a saber. El cine, ya veremos. Lo digo porque con estas cosas se empieza estrenando, para ambientar,
Marcelino Pan y Vino, se sigue con
La lista de Schindler, un día ponen
El Padrino (las tres partes), la semana siguiente proponen un ciclo Passolini con la
Trilogía...Y un fin de semana te cuelan un monotemático de cine erótico contemporáneo. Estas cosas degeneran así; y como ya han pasado, ya pasaban, ya pasó, pues ya se sabe también cómo derivan. Y ahora retorna, como las olas de las modas que vienen, se van y vuelven. Poco más o menos.

En London (que en español se dice Londres), las parroquias de centro ofrecen en sus sótanos mil cosas: Terapias de grupo, ejercicios de yoga, introducción al zen, cursillos de cocina, asociaciones de padres y madres separados, clases de artes marciales, sesiones de desintoxicación de adicciones...etc. etc. etc. Todo menos sacramentos, culto y espiritualidad católica. Las iglesias, los templos, vacios, sin un alma; y las criptas parroquiales y sus salones con mil actividades, digamos, "alternativas" a la pastoral.
Ya se sabe que todo lo que sea "apuesta", "alternativa", "oferta", "nuevo reto", "respuesta", cuenta con el favor de nuestros modernistizantes
agentes de pastoral, que se pirran por estas innovadoras creatividades
"...que proyectan un rostro actualizado e inquieto de nuestras parroquias, que no pueden encerrase en sí mismas, ni empeñarse en un sacramentalismo trasnochado" (<--- así es, este es el estilo de su discurso pastoral). En fin. A ver en qué acaba el
pub juanpablista de
San Carlo al Corso, con qué fortuna. Miedo me da, ya digo, que cunda la iniciativa y surjan otros proyectos paralelos.
Se me ha venido a la cabeza (¡ay, la tentación!) una leyenda antigua que narraba los méritos y azares de una tal
Santa Sisifa, que se prostituía por caridad y no cobraba a sus prójimos, allá en la Alejandría aquella del siglo catapúm, antes de los moros y todo eso. Tuviera que ver que florecieran también
iniciativas pastorales estilo Santa Sisifa, con "burdeles pastorales"...o alguna monstruosidad semejante. Total, ya puestos y como están los tiempos, no sería tan extraño, ¿no?
¿Ustedes opinan?
Por cierto que algún bien-pensante católico oficial mea-pilas ya ha salido con la excusa de que San Felipe Neri organizaba oratorios en los que se cantaba y San Juan Bosco también fundó oratorios donde se jugaba y se divertían los ragazzi...etc.
Yo les digo que sí, que sí, que sí: Pero que San Felipe Neri no servía copas ni San Juan Bosco ponía cócteles.
¿Que es que los tiempos cambian? Yes, of course. Y adelantan: ¡Una barbaridad!, como cantaba el boticario Don Hilarión en La Verbena de la Paloma.
¡Una barbaridad!
+T.