domingo, 18 de noviembre de 2012

Degenerando: De Cosmo Lang a Justin Welby

Cuando ví la foto del nuevo (preconizado) Arzobispo de Canterbury, se me vino a la mente, incontinenti, la imagen de su predecesor Cosmo Lang, más concretamente el retrato que le pintó el aristocrático Laszlo. Comparen Uds. las dos estampas, y concluyan. Concluirán, por lo menos, que el estilo ha decaído, que el nuevo look es manifiestamente desmejorado y desmejorante, que tanto va de Cosmo a Justin como de un Pugin a un Moneo.

Aunque el caso podría exponerse desde la perspectiva del post hoc ergo propter hoc, como una secuencia de degeneración sucesiva, escalón a escalón, bajón a bajón, desde Lang hasta Welby, con el último en la serie, Rowan, como precedente inmediato.

El Cosmo Gordon Lang que marcó época y estilo post-victoriano fue uno de los personajes más controvertidos del stablishment de entreguerras. Yo destacaría en él cierta tendencia errática, por lo menos dubitante y contradictoria por momentos, momentos que fueron circunstancias de altísimo nivel, como corresponde al Arzobispo Primado de Canterbury, el Primado Anglicano, si no efectivo sí representativo. Me lo imagino (dsipénsenme la fantasía) como un Denethor perplejo, que viendo y sabiendo tantas cosas, desde la perspectiva encumbrada de su alta torre y la videncia del palantir, terminara desconcertado y abrumado, resolviendo (o no), dejando cuestiones marcadas (o no) que dejaban prever una deriva que sólo en la actualidad se aprecia en cuanto a sus graves consecuencias.

Por ejemplo, el Cosmo Lang tan severo durante la crisis que concluyó con la abdicación de Eduardo VIII (20 Enero 1936 / 11 Diciembre 1936), fue el mismo que un año después, en 1937, evitó oponerse efectivamente a la liberalización de la legislación divorcista argumentando que "...ya no era posible imponer por ley el estándar cristiano a una sociedad en gran parte no cristiana".

Una dialéctica claudicación en los principos que, a la larga, marcaría esa transición paulatina de la High Church victoriana a la Iglesia Anglicana que regirá el recién electo Welby, partidario de la ordenación de las 'clergy-women' y las 'obispas', del 'matrigaymonio', de los clérigos y cleriguesas gay-lesbis y de todo lo demás que se supone en un Archbishop que viste y se luce como aparece Welby en la foto.

Por cierto que el look estridente-esperpento de Welby se parece mucho al estrafalario fondo de sacristía usado por el Beato Magno en sus últimos años, cuando se impuso el estridente mal gusto del ceremoniero post-moderno Piero Marini, monseñor-dictador de moda eclesiástica.

No quiero decir con esto que el mal gusto estético-litúrgico concluya necesariamente en una degeneración doctrinal/moral/pastoral. Pero sí mantego la tesis que de vez en cuando recuerdo aquí, en ExOrbe: Que las formas significan el fondo, que lo interior asoma por debajo de lo exterior y que el continente transparenta el contenido.

+T.