miércoles, 31 de octubre de 2012

Precisar y aclarar el Vaticano IIº : Una urgencia con demora de 50 años

 
Un comentarista de ExOrbe, el muy estimado Miles Dei, dejó esta tarde una apostilla sacando a relucir la sorprendente y desconcertante cita del nº 21 de la Constitución Dogmática Dei Verbum, uno de los textos más controvertidos del Concilio Vat.IIº. Este es el texto al que se refería:

21. la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia. DV nº 21
 
Textos como este, una muestra de lo que el maestro Romano Amerio critica en su imprescindible obra Iota Unum, vuelven a la actualidad por una de las proposiciones recientemente elaboradas por el Sínodo de los Obispos:

Proposición 12: Documentos del Concilio Vaticano II
Los Padres sinodales reconocen la enseñanza del Concilio Vaticano II como un instrumento vital para la transmisión de la fe en el contexto de la Nueva Evangelización. Al mismo tiempo, consideran que los documentos del Concilio deberán ser correctamente leídos e interpretados. Por lo tanto, desean manifestar su adhesión a la idea de que nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, quien ha indicado el principio hermenéutico de la continuidad con el fin de descubrir en estos textos el auténtico espíritu del Concilio.



El mismo Miles Dei, en el comentario aludido (véase el comentario nº 15, contando desde arriba, de la entrada anterior, debajo de esta, titulada 'Mensajes para todos') enlaza un artículo suyo titulado 'La idolatría del libro en la Dei Verbum n.21 fue rechazada por Pablo VI ', publicado en la web de Tradición Digital.

El problema es que, tanto en los usos del Camino Neocatecumenal como en otras celebraciones parece tomarse ad pedem litterae, de manera heterodoxa, el muy equívoco enunciado (iuxta modum, al menos) de DV 21. Por ejemplo, vean estas fotos tomadas este verano en Alemania:



En lo que parece ser un acto inter-confesional de confraternización ecuménica, se ostentan, portan y exponen en una extraña y anómala liturgia una custodia con el Sacramento y un Leccionario: En la primera foto, el sacerdote católico lleva la Custodia junto al pastor luterano que porta la Biblia, detrás se ve un grupo de fieles, niños y adultos. En la segunda fotografía, la Custodia está depositada sobre un improvisado altar, a la derecha de una cruz, a la izquierda de la cual aparece el libro de las Sagradas Escrituras. No sé si el acto es el mismo o las fotos recogen dos escenas distintas de dos celebraciones diferentes (una de las fotos, la primera, creo que está tomada en Buxtehude, cerca de Hamburgo; la otra no me consta dónde). Lo que me importa es llamar la atención sobre el abuso quasi-sacrílego al equiparar la Presencia Real de Cristo Sacramentado con la simbólica o relativa del Señor en un volumen/tomo/libro con los textos impresos del Antiguo y el Nuevo Testamento, ¿quizá como extensión explícita de lo enseñado en DV 21?

El equívoco es tan tentador, el texto de la Dei Verbum se presta tanto a una incorrecta/heterodoxa lectura/comprensión que yo mismo he sido testigo de escenas inverosímiles en lugares sorprendentes. Recuerdo, por ejemplo, una tarde de Domingo, sería mediados de Noviembre de 1991, en la capilla del Colegio Español de Roma. Al entrar para el rezo de IIas. Vísperas, vimos que habían puesto sobre el altar, en un ángulo, la custodia lista para la exposición del Santísimo, y en el otro lado del altar habían colocado un atril de mesa con un evangeliario abierto. Anduvimos listos (sospechábamos quien era el perpetrador de aquello, un colegial, todavía diácono, que cursaba liturgia en el Anselmiano) y avisamos al director espiritual del Colegio, que desmontó el asunto rápida y discretamente.

Si aquello pudo ocurrir y lo de las fotos está ocurriendo (y los equívocos sagrarios-biblioteca de los neocatecumenales también se siguen usando y construyendo), es de rigor que los textos conciliares que dan pie a las confusiones, equívocos y malentendidos se expliquen suficiente y satisfactoriamente, cosa que hasta el presente no parece haberse hecho.

Un texto de un Concilio no lleva anejo el anatema apocalíptico del castigo terrible a quien quite o ponga nada, un punto o una coma. La pena es que aquello, aquel desafortunado texto, se hubiese aprobado en el aula conciliar, solemnemente. En latín, hasta suena peor, más sapiens haeresis, como se decía antes:

21
. Divinas Scripturas sicut et ipsum Corpus dominicum semper venerata est Ecclesia


Aunque no sé cuánto efecto podrá tener una corrección después de 50 años de mitificación y tratamiento tabú de las cosas del Vaticano Segundo. Tampoco tengo claro si se considera suficiente y validamente que existe una Autoridad ordinaria que lo puede hacer: Puede y hasta está obligado a corregir.

No sería la primera contundente corrección hecha al Vat.2º , ya tuvo un par de ellas en su momento. No se debería olvidar.

+T.

domingo, 28 de octubre de 2012

Mensajes para todos

Los padres sinodales parece que han pillado un constipado otoñal de espíritu vaticanosecundista (tanta ventana abierta, tanta corriente de aire fresco) y han sufrido una vaticanosecunditis aguda, pero, en vez de estornudos, han lanzado mensajes, mensajes, mensajes. El formato de la mensajería es un mensaje con sub-mensajes; o - también podría decirse - un mensaje en porciones; si se dijera que es un mensaje troncal con coda de ramillete de mensajes, sería igualmente descriptivo. Resumiendo, el documento estornudado ha sido un plúmbeo y extenso Mensaje final al Pueblo de Dios de la XIII Asamblea General Ordinaria de los Obispos, dedicado al tema “La nueva evangelización para la transmisión de la fe”

  Para mortificación de mis sentidos y purgación de mis pecados, me he leído del tirón todo el papelorio. También he estornudado, mucho y estrepitosamente, con escalofríos, por la irritante excitación de mis mucosas ortodoxas, expuestas a la fresquísima aireación aperturista del mensaje sinodal.

El primer golpe (de aire) ha sido el mismo título del mensaje, oliendo a brisa del 65, con bouquet de inconfundible aroma a aquello que fue. Después, párrafo a párrafo, estornudo va y escalofrío viene, aprecio que ha habido un notable bajón redaccional, iuxta modum, diría yo. Desde luego, la brillante escritura de los textos concilares hace, por comparación, opaca y poco lucida la presentación de este mensaje, que parece manido, deja-vú. O - según otra impresión - como un 'copipega', con un poco de aquí y otro de allá, un recorte de este y un retal de aquel. Y no es que se diga de todo, pues lo que se dice está dentro del marco sinodal y su monotemática, sin bandazos (salvo los que caben en el susodicho espacio).

Del título dado a cada uno de los respectivos parágrafos, se puede extraer una sinopsis, un esquema sintético de lo expuesto:

1. Como la samaritana en el pozo
2. Una nueva evangelización
3. El encuentro personal con Jesucristo en la Iglesia.
4. Las ocasiones del encuentro con Jesús y la escucha de la Escritura
5. Evangelizarnos a nosotros mismos y disponernos a la conversión
6. Reconocer en el mundo de hoy nuevas oportunidades de evangelización
7. Evangelización, familia y vida consagrada
8. La comunidad eclesial y los diversos agentes de la evangelización
9. Para que los jóvenes puedan encontrarse con Cristo
10. El Evangelio en diálogo con la cultura y la experiencia humana y con las religiones
11. En el año de la fe, la memoria del Concilio Vaticano II y la referencia al Catecismo de la Iglesia Católica
12. Contemplando el misterio y cercanos a los pobres
13. Una palabra a las Iglesias de las diversas regiones del mundo
14. La estrella de María ilumina el desierto


Típico enunciado. Característico destilado elaborado en alquitara juanpablista, nectar neto de documento post-cociliar, de inconfundible marca. Se parece, suena, huele, a todo lo publicado en estos últimos 50 años, insistiendo en algunos particulares al gusto de la post-modernidad post-conciliar, como este parrafito del nº 10:

"...La nueva evangelización tiene su centro en Cristo y en la atención a la persona humana, para hacer posible el encuentro con él. Pero su horizonte es tan ancho como el mundo y no se cierra a ninguna experiencia del hombre. Eso significa que ella cultiva, con particular atención, el diálogo con las culturas, con la confianza de poder encontrar en todas ellas las "semillas del Verbo" de las que hablaban los Santos Padres (...)"
 

Concluyo con esta paradójica cita que el propio mensaje incumple, auto-contradiciéndose:

"...sólo desde la profundidad de un silencio que se pone como seno que acoge la única Palabra que salva, puede desarrollarse un testimonio creíble para el mundo. Sólo este silencio orante puede impedir que la palabra de la salvación se confunda en el mundo con los ruidos que lo invaden (...)"

 
Y otra más, así mismo elocuente:

"...Necesitamos que momentos de contemplación se entrecrucen con la vida ordinaria de la gente. Lugares del espíritu y del territorio que son una llamada hacia Dios; santuarios interiores y templos de piedra que son cruce obligado por el flujo de experiencias que en ellos se suceden y en los cuales todos podemos sentirnos acogidos, incluso aquellos que no saben todavía lo que buscan (...)"

Quedándome con la duda de qué puedan ser esos 'lugares del espíritu', 'santuarios interiores' y 'templos de piedra' con 'cruces obligados de influjos y experiencias' que resultan 'acogedores para quienes no saben qué buscan', expreso mi inquietud por lo que pudiera todo ello significar en la mente del corpus sinodal (o en las mentes de sus más conspicuos, ocurrentes, influyentes y hábiles sinodales).

Reconozco que quizá prefiera no saber, no concretar. Y mantenerme en la nebulosa de la suposición de que todo lo dicho en el mensaje es susceptible de ser versionado secundum la hermeneútica de la continuidad.

Aunque si todo lo del sínodo ha sido una recapitulación continuísta del Vat.2º en orden a la nuevangelización, entiendo que se precisará una doble conexión con el alambique de la hermenéutica susodicha. Es mi temor.

+T.

domingo, 21 de octubre de 2012

Misioneros...¿de la Fe?

El cartel anunciador del Domund 2012, por lo menos el que nos han mandado a la parroquia, es uno de esos montajes catequético-visuales que te dan excusa para montar una plática sobre el lema de la campaña misionera de este año. Existe el problema de que, como el montaje es moderno y lo moderno se abre intencionalmente a la libre interpretación, cualquiera puede sacar de lo representado otra imagen subjetivizada, mediante el manido recurso explicativo (a veces expresamente buscado) del 'para mí'. Para la mamá de unos niños de la catequesis el cartel era, según su primera impresión, una evocación del Increíble Hulk, supongo que por las manos pintadas de azul y verde que aparecen en primer plano del cartel. Me quedé de una pieza cuando me lo dijo, aunque convine que el parecido era razonable. Desde luego, el mensaje de las Obras Misionales Pontificias quedó truncado después de aquella sorprendente respuesta.

Pero ha sido un youtube de la misma campaña Domund 2012 el que me ha movido a escribir esta entrada,  al presentar las misiones católicas como una actividad asistencial-filantrópico-humanitarista, como unas pocas (mínimas) instantáneas que se puedan captar como netamente referidas a nuestras misones católicas, y unos protagonistas desmitificados como héroes pero no identificados claramente como sacerdotes, religiosos, monjas y laicos católicos cumpliendo la misión de evangelizar. Vean:



Sólo uno entre todos los rostros/personajes que hablan dice algo que se puede entender como netamente misionero. Los demás dicen que hacen lo que cualquier voluntario de una ONG. La idea que se extrae del vídeo es que la misión de los misioneros católicos en sus misiones es la misma que la que desempeñan los agentes voluntarios de las ONG, salvo un pequeño apartado, no muy desarrollado/expresado en el youtube, que se refiere a la religión y las cosas de la fe. Un detalle muy secundario, relativamente poco importante, porque lo verdaderamente relevante son las labores de atención humanitaria y promoción humana, económica, social y cultural que cumplen los misioneros (a quienes no se les identifica como tales misioneros). Esa es la impresión que se saca del youtube.

Las diferencias entre el antes y el después, entre el pre-concilio y el post-concilio, profundas y traumáticas en aspectos de la vida eclesial tan sensibles y fundamentales como la liturgia o la teologia, la moral o la familia, también afectaron a las Misiones Católicas, que se fueron desconfigurando hasta un grado de des-identificación como el que manifiesta ese youtube. Compárenlo con las clásicas y admirables misiones que aparecen en otros audivisuales, reportajes documentales o películas de ficción. Por ejemplo ¿recuerdan la película de Fred Zinnemann 'Historia de una monja', recuerdan las escenas de la misión africana? Compárenlas con las del youtube y comprobarán que los misioneros de entonces desempeñaban las mismas labores asistenciales que los actuales, pero con un carácter y una conciencia patentemente católica, justo lo contrario que lo que sale en el vídeo del Domund 2012, cuya presentación enfatiza el humanitarismo asistencial y minimiza la misión católica.

Entre aquella película y este vídeo median los 50 años del Vaticano 2º que se están celebrando, cincuenta años de pérdida paulatina de la conciencia católica de nuestras misiones y nuestros misioneros: Serán abnegados, casi heróicos, pero apenas se les nota que son católicos en misión de fe.

Como desafiante paradoja, quiero recordar y recalcar que el tenaz opositor y resistente al Vaticano 2º y su obra fue el gran misionero católico Monseñor Marcel Lefèbvre, Arzobispo de Dakar y Delegado Apostólico para las misiones francófonas de África. La triste distancia que separan las misiones que atendió Mons. Lefebvre de las que hoy casi no se reconocen como misiones católicas, es la misma que sufre la Iglesia Católica al compararse desde nuestra actualidad con su pasado más reciente, el de esos cincuenta años que algunos están convirtiendo en otra especie  de infranqueable telón de acero, con el veto expreso de recuperar lo que quedó atras, al otro lado de la barrera temporal de los cincuenta años del Concilio que fue.



Lejos, muy atrás, han quedado aquellas campañas del Domund, con los chiquillos vestidos de misioneros y las huchas con las figuras del indio, el chino y el negrito. Lo preocupante, más allá del tipismo perdido, es la impresión de que también ha cambiado la idea, el concepto, la forma y la presencia de las misiones y los misioneros de la Iglesia.

Esta mañana, en la Plaza de San Pedro, era muy vivo el contraste entre los misioneros canonizados representados en los tapices que colgaban de la fachada de la Basílica de San Pedro y sus hermanos misioneros que asistían a la ceremonia de canonización. La monja que portaba el relicario de Santa Marianne Cope  ni siquiera vestía el hábito de su congregación.

Son detalles mínimos, dirán algunos. Pero conllevan un significado elocuente, tan cargado de mensaje como si fueran un cartel en vivo del Domund, les respondo yo. Obviamente, la lectura de estos contrastes entre el ayer y el hoy de nuestras misiones resulta tan desconcertante como decepcionante: No por defecto de la acción, sino por la omisión de la misión.

+T.

sábado, 20 de octubre de 2012

Cardenal made in USA

No hace mucho, aquí en Ex Orbe, escribí algo sobre el americanismo que latía en la novela de H. Morton Robinson 'The Cardinal', más famosa quizá por su versión cinematográfica, la estupenda película de Otto Preminger. También la peli traza un perfil clerical poco edificante, en cuanto parece entenderse el sacerdocio como un curriculum triunfal, jalonado de heroicidades, brillantes actuaciones, valiosas relaciones sociales, importantes conexiones políticas,  Aunque el asunto de la novela y la película presentan al protagonista, Stephen Fermoyle, como un sincero e íntegro sacerdote, la trayectoria y las circunstancias que conforman el guión de la novela y el film, se convierten en una peligrosa ficción si se supone que ese es el perfil ideal y así se fragua un Cardenal.

Pero cuando surge un Cardenal con el estilo arrollador del cada día más famoso Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, parece como si el personaje fuera un recorte de la portada de una novela o hubiera sido sacado de los fotogramas de una película. Le sobra - entiendo yo - 'imagen' y necesita (opino) gravedad, otra forma más entonada de significar su alto ministerio y dignidad eclesial, más allá o por encima de patrones de trailer de cine o portada de revista.

Aun así, el Emmº Dolan cuenta con admiradores, incluso con entusiastas. Hoy mismo me ha sorprendido ver en algunas webs (aquí, por ejemplo) una foto 'retocada' del Cardenal Dolan, me refiero a esta en que aparece a carcajada limpia con Obama:



La instantánea se tomó en una cena tipicamente 'americanista' en la que el Cardenal Arzobispo de New York era el anfitrión y compartíó la mesa presidencial con el Presidente Obama a su derecha y el candidato republicano a la presidencia Romney a su izquierda:


Confieso que no le profeso simpatía a Obama, icono de no sé bien definir qué tipo de  'progresismo'. E igualmente digo que no me cae en gracia el tal Romney, mormón, hijo de mormones. Tan chocante me resulta Dolan con Obama, como Dolan con Romney, como Dolan entre Obama y Romney. También me choca que haya gente (católicos) que se escandalicen más de Dolan con Obama que de Dolan con Romney. Puedo apreciar matices, pero no comprendo, en este caso, preferencias, mucho menos si son absolutas, en un sentido o en el otro.

También diré que siento un poco de auto-bochorno al verme escribiendo (y opinando) sobre yanquis y sus cosas. No me gusta reconocer cuánto nos afectan las cosas de ese país.

La estampa del orondo Dolan alternando con los mascarones de proa de la política de los USA se complementa con la escena del jovial Dolan en Roma, en el Vaticano, en el Sínodo, interviniendo con soltura, captando benevolencias. Parece un tipo desproblematizador, de esos que entran en un salón e irradian un optimismo contagioso,  positivo. Algunos lo postulan papable, sería - dicen - un Papa estupendo, con carisma, capaz de insuflar un aliento renovador, dinámico, ilusionante, un refresco para el rancio estilo romano-vaticano, una vigorizante recarga con recursos nuevos de imagen y comunicación, algo imprescindible, necesario urgentememte para la exigente tarea de la nuevangelización.

Sería  terrible- pienso por mi parte - que nos tocara padecer un 'juanpablismo' modelo yanqui, repitiendo fórmulas populistas tan vacías como las llamativas carcajadas de Dolan. Un Dolan que parece sentirse más cómodo con gorra de beisbol que con birreta cardenalicia.


Por otra parte, no encuentro muy diferente al controvertido, nocivo y confundente 'espíritu de Asís'   de esa otra dinámica que trama confraternizaciones made in USA, capaz de hacer compartir mesa, risa y micrófono sin solución de continuidad a un Obama no cristiano, a un político mormón (que tampoco es cristiano) y a un Emmº y Revmº Sr. Cardenal de la Santa Romana Iglesia, en fraternal compaña, en una sala con unos comensales tan variopintos y multi-religiosos como el trío estelar.

Así y todo, parece que la estrella de Dolan crece y brilla, twinkle twinkle little star.


+T.

domingo, 14 de octubre de 2012

Festejando un declive???


El  'Año de la Fe' se ha inaugurado en un formato reciclado del peor juanpablismo, aquellos 25 años de jubileos intercalados con años temáticos, viajes triunfales, sínodos perpetuos, encíclicas mensuales y jmjs, año sí, año no. Es alarmante cómo entre la decrepitud decadente nos aferramos a esquemas de representación con exuberante tramoya, un escenario con montaje rutilante que se celebra a sí mismo entre la indiferencia de un mundo que ignora displicente.

El problema (uno de los problemas) es que nuestra Jerarquía, la actual/contemporánea, la forman los abducidos conciliares, los que entonces se entusiasmaron o quedaron enganchados de por vida a los tópicos fantásticos del Vat-2º. No exagero si hablo de mitómanos vaticanosecundistas: Yo los conozco, los he sufrido, y están todavía muy activos.

Item más: Desde aquellos míticos años sesenta, los años del Vaticano y sus secuelas, fue obligado presentar un cumplido y bien testado currículum/perfil post-conciliar para aspirar al episcopado. Con ese metro inflexible se fue renovando toda la Jerarquía. Es famoso el caso de la España del funesto tándem Dadaglio-Tarancón, pero ocurrió igual, con unos u otros agentes, por todo el mundo.

Aun todavía, el perfil episcopal ha variado poco. Durante los años más intensos del juanpablismo, la selección del episcopado se hizo entre sacerdotes igualmente de-formados en las tendencias marcadas por el Vaticano II, tanto en liturgia, como en dogma o pastoral. Solamente se advirtió una firme corrección de la deriva en temas morales (familia-vida), llegando a ser la Universidad del Laterano con su anejo Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre la familia uno de los centros preferidos a la hora de seleccionar candidatos a obispo. También es fama el probado fracaso del pontificado del Papa Wojtyla tocante a la renovación del episcopado.

Dado por supuesto que el Vaticano IIº abrió una nueva época para una nueva Iglesia con una nueva Jerarquía, los fastos del histórico cincuentenario se colorean con un acusado tono de autocomplacencia, comprensible, hasta cierto punto, si la realidad del sumario de esos 50 años de post-concilio no presentara un resultado tan decepcionante, con un balance sumamente desfavorable si se compara la situación de la Iglesia del pre-vaticano 2º con nuestra actualidad, la post-vaticanosegundista, medio siglo después.

Medio siglo de decadencia, de crisis, de descomposición y degeneración que algunos pretenden tapar con los telones escénicos del juanpablismo. A la solidez de roca que definía el perfil petrino del Catolicismo Romano ha seguido una arquitectura eclesial efímera, desmontable, readaptable, funcional, transportable, móvil. Una imagen que algunos dirían post-moderna y versátil, en diálogo con las transformaciones y exigencias del mundo, la sociedad y la cultura del siglo XXI. Nada que ver con la consistencia firme del edificio inconmovible que Cristo profetiza e instituye: 'Tu es Petrus et super hanc petra edificabo Ecclesiam meam et portae inferi non praevalebunt adversum eam ' Mt 16,18




Aunque el Papa esté saliendo al paso, aclarando, precisando, matizando, celebrar con fanfarrias el concilio que hizo del 'aggiornamento' su leitmotiv, me parece una absurda paradoja, muy equívoca. En medio de un mundo ajeno a toda esta efemérides, los católicos pasaremos el 'año de la fe' yendo de una fiesta a otra, como visitantes de circunstancias del gran parque temático en el que parece haberse convertido la Iglesia.

Esta tarde he celebrado la Misa de 8, con la asistencia de fieles habitual a esa hora, unos setenta feligreses. Nos habían propuesto que suprimiéramos las Misas vespertinas del Domingo, para poder asistir a una Misa de 'inauguración del año de la fe', concelebrada con el Obispo en la Catedral. Me parecía absurdo comenzar el 'año de la fe' quitando una Misa el Domingo, por eso decidí no ir y mandar una representación de la parroquia.

Habrá habido gente, siempre hay gente en esas macro-celebraciones. Con la Catedral llena, los fieles (gente mayor, más un refuerzo-suplemento de neocatecumenales y otros movimientos; los habituales en estos casos) ocupando sillas y bancos; los curas en el lugar reservado correspondiente, abajo y al lado de la tarima del Altar; sobre la tarima forrada de moqueta, el Obispo en su sede y los concelebrantes principales (asombrosa distinción/denominación neo-liturgística, por cierto). Durante un par de horas se escenifica en una liturgia mixta (Misa con intercalación de elementos ad casum (esta tarde creo que entregaban a los representantes de cada parroquia una vela y un catecismo, o algo así)), una de esas 'synaxis' que los enterados (liturgistas y especies cotangentes) llamarían 'asamblea participativa' o, según otra jerga eclesiástica, 'iglesia viva'.

Cuando estaba cerrando la Parroquia, sobre las 9'30, bajaban del autobús tres matrimonios, de unos setenta años, gente admirable, antiguos miembros de un grupo de Cursillos de Cristiandad. Sin preguntarles, deduje que venían de la Catedral, de la Misa de inauguración del Año de la Fe. Nos saludamos brevemente; me han preguntado que si mañana era el funeral de un difunto, vecino del barrio. Detrás de ellos, una media pandilla de jóvenes subió al autobús, no sé si recogiéndose después de la crápula del fín de semana, o si para rematar la marcha con una botellona de domingo-noche.

Dos celebraciones, pensé, tan distintas en personas y circunstancias. Y se me vino a la cabeza, no sé por qué,  el estrambote del soneto tumular de Cervantes:

"(...) Esto oyó un valentón y dijo: "Es cierto
cuanto dice voacé, señor soldado,
Y el que dijere lo contrario, miente."


Y luego, incontinente,
caló el chapeo, requirió la espada
miró al soslayo, fuese y no hubo nada."



+T.

jueves, 11 de octubre de 2012

Diluvio de ocurrencias: Así comienza el Sínodo

Cuando leí el titular de la gacetilla de Zenit pensé que había leído mal, que había sido un lapsus, pero no, mi lectura había sido correcta y el titular era, tal cual, lo que mis ojos con mis gafas vieron y leyeron:  Lluvia de ideas de los padres sinodales

Lluvia de ideas, chaparrón de ocurrencias, granizada de desconcierto, ventisca de indeterminaciones, tornado de ponencias, tsunami de oráculos vanos. Elijan Uds. titular equivalente para calificar y/o definir lo ocurrido en el aula sinodal. Y se quedarán cortos, porque la impresión parece haber sido la de un totum revolutum con estrambote y coda final.

Nada, por cierto, que no se pudiera prever, por otra parte, dada la génesis y los precedendes de la ocasión, la efemérides y la fama que le acompaña: Si se festejan los 50 años del turbión vaticanosecundista, ¿iba a ser menos desconcertante el evento celebrativo que el propio ente a celebrar en sí?

Por eso la apertura del Sínodo de la Nuevangelización, el 50º aniv del Vat-2º y el Año de la Fe ha comenzado con fanfarria multicromática policreativa híperparticipativa, pero no un armonioso acorde de muchas voces, muchas notas, impresionante orquestación y magistral batuta interpretando todos los Padres Sinodales juntos una partitura, una sinfonía sacra, un Credo con TeDeum sin solución de continuidad con Amén final, un coral magnífico. No. Nada de eso. El Sínodo ha comenzado con una cacofonía poli-atonal, cada uno con su copla. ¡Y qué coplas!

Los relatores de América Latina tras reconocer el gran impulso evangelizador que recibió el continente con la visita del papa y el documento de Aparecida, agradecieron al papa la misión continental y el Año de la Fe. Insistieron en el valor de la liturgia, en la formación de los laicos y en la necesidad de trasladar a la sociedad los fundamentos cristianos. Algunos de los ponentes recordaron el papel de los laicos en la transformación del orden temporal.
Supongo que no ilustraron la relación con los vídeos y youtubes que escandalizan, día sí, día no, a toda la catolicidad. Por ejemplo, esos últimos que se han visto estos días, con la carnavalada montada para la novena de de Ntrª Srª Aparecida.

En Europa, los padres sinodales informaron sobre la pérdida de la herencia cristiana ante el embate del secularismo, debido a la tibieza e indiferencia de los cristianos llegando en casos extremos a la "cristofobia". De allí la necesidad de recuperar el ardor de la propuesta cristiana. Entre las intervenciones, el arzobispo de Florencia invitó a recuperar el afán evangelizador, indicando que "nos hemos contentado con una pastoral de mantenimiento", y monseñor Rino Fisichella subrayó la necesidad de encontrar un lenguaje común en un mundo globalizado e invitó a hacer de la nueva evangelización un encuentro con Cristo y a desburocratizar la pastoral.

Muy brillantes las dos lumbreras, Betori, el cardenal florentino y Fisichella, el comisario de la nuevangelización. Han proclamado con todo su bombo prelaticio, ni más ni menos, que un florilegio condensado de los tópicos más manidos y archi-repetidos del pre y el post concilio, cuatro o cinco frases hechas que se han dicho y se dicen y se dirán passim, desde el Ártico al Antártico pasando por el Ecuador. Que levante la mano el que no haya oído mil veces en su vida lo que han dicho estas dos inmensas magnitudes del catolicismo del tercer milenio, Betori y Fisichella, glorias de Italia que dejan chico a Balotelli.



Dolan, el de New York,  ha pedido que se proclame la Confesión/Penitencia como sacramento de la nuevangelización (con confesonarios tabla de surf, supongo). Uno de Brasil ha dicho, por su parte, que están encantados de haber recuperado al Procesión del Corpus, que el postconcilio quitó, y otro de Irlanda dijo que había que haber visto lo calladitos y recogidos que estuvieron los jóvenes durante la adoración del Santísimo en el Congreso Eucarístico de Dublín. Otro sinodal de no se sabe dónde ha lanzado la propuesta de que el Papa proclame al Espíritu Santo patrón del Sínodo y se organice una consagración del mundo entero al Espíritu Santo, para que se produzca 'un nuevo Pentecostés en la Iglesia' (no comment).

De lo más inquietante, esta ambigua comunicación:


La formación de los sacerdotes fue señalada como fundamental, así como su adhesión a las verdades enseñadas por la Iglesia. Y, debido a los casos de abusos sexuales por miembros del clero se ha dado escándalo, de ahí la necesidad de salir al paso de la soledad de los sacerdotes.

No sé bien dilucidar el significado real, no encubierto, de ese enigmático "salir al paso de la soledad de los sacerdotes", que huele sospechosamente a planes anti-celibatarios y curas casados.

Y así, por el estilo, todo lo demás. Se lo han debido pasar muy bien en el áula sinodal, todos muy divertidos con las estimulantes aportaciones de unos y otros.

El portavoz español de los sinodales, contó a la prensa que el Papa ha aplaudido mucho:

"Benedicto XVI ha seguido con mucha atención cada una de las intervenciones que se han realizado en estas primeras sesiones del sínodo, ha tomado notas al margen de los textos de los discursos que se han realizado y sobre las intervenciones libres. Además el papa suele aplaudir al final de las mismas"

Conque, amadísimos hermanos, no nos echemos a temblar por esta lluvia de ideas, tan arrolladora. Y no temamos, a pesar de todo, que acabe en diluvio, puesto que el Señor prometió a nuestro padre, el Patriarca Noé, que no habría más diluvios.

Lástima que la alianza noaquita no incluyera también la exención perpetua de estas lluvias sinodales, tan castigadoras.

+T.

martes, 9 de octubre de 2012

Newman, estimulante y exigente

Esperaba más articulos sobre Newman, hoy que es/ha sido el dia en que se le celebra como Beato, pero me ha extrañado que se le haya recordado tan poco, en muy pocos sitios.

Newman - no recuerdo si lo he contado alguna vez - fue una de mis intuiciones de chiquillo: Me captó, me gustó por un retrato que venía en la página de uno de los tomos de una enciclopedia temática que nos compró mi padre (y que sólo leía yo). Retuve la imagen, el texto, y desde entonces me hice newmaniano por simple simpatía. El tiempo me fue confirmando la buena elección.

No soy erudito de nada, pero mantengo gustos y afectos, no me desprendo de ellos, sino que los incremento, complemento. Siento la afinidad por Newman como cierta amistad realizada extra-circunstancialmente y, más que penetrarle el pensamiento, me gustaría hablar con Newman, escucharle, escribirme con él y que él me escribiera cartas. Me gustaría rezar con él el Breviario, el Rosario, la estación al Santísimo Sacramento, el Ángelus. Convivir sacerdotalmente.

Hoy, entre las cosas que he leído, he retenido este fragmento de un sermón suyo de 1836, nueve años antes de su conversión, en el que medita sobre el ministerio del predicador y lo ejerce, muy provocativamente:

"...A los ministros de Cristo se nos permite predicar con todas libertad mientras nos limitamos a afirmar verdades generales. Pero en el momento en que los oyentes se sienten implicados en lo que decimos, en cuanto ven que hay que ponerlo en práctica, entonces se paran en seco, se cierran, inician una especie de retirada, y dicen que no ven esto o no admiten aquello; no son capaces de decir por qué estas conclusiones no se derivan de lo que sí aceptan – lo que se les ha mostrado - , pero insisten en que lo uno no se sigue de lo otro, se afanan en buscar excusas y dicen que llevamos las cosas demasiado lejos, que somos extravagantes, que tenemos que condicionar o modificar lo que afirmamos, que no tenemos en cuenta los tiempos en que vivimos y otras observaciones por el estilo (...)

¿Quién no admite que la fe consiste en aceptar riesgos sin ver el futuro, fiados sólo en la palabra de Cristo? Sin embargo, pongo muy en duda que los bautizados – incluidos los mejores – arriesguen algo por la Verdad cristiana... ¿qué hemos arriesgado por Cristo? ¿Qué le hemos dado por el hecho de creer en sus promesas? (...)

Da miedo pensar lo que pasaría si nos examináramos con toda sinceridad: descubriríamos que no tomamos ninguna decisión, no hacemos nada, ni dejamos de hacer nada, ni evitamos nada, ni elegimos nada, ni abandonamos nada, ni perseguimos nada, que no decidiríamos, haríamos, dejaríamos de hacer, evitaríamos, elegiríamos o abandonaríamos si Cristo no hubiese muerto y no se nos hubiera prometido el cielo (...) Realmente asusta pensar que la mayoría de los que se llaman cristianos – no importa lo que digan o crean sentir, el entendimiento y el amor que profesen tener -, harían exactamente lo mismo que hacen, ni mucho mejor ni mucho peor, si pensaran que el Cristianismo es pura fábula. (...)

¿Cómo es posible que nos contentemos con el actual estado de cosas; que nos empeñemos en vivir para nosotros y disfrutar de esta vida? ¿Cómo es posible que nos pongamos tantas excusas cuando alguien nos descubre la necesidad de algo mejor y nos urge el deber de llevar la Cruz del Señor, si resulta que podemos ganar su Corona? Repito la pregunta: ¿qué riesgos, qué inseguridades hemos aceptado por la palabra de Cristo? Porque Él dice expresamente: “Todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna. Y muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros” ( Mt 19, 29-30)


cfr. Parochial and Plain Sermons IV, n° 20. (21 de Febrero de 1836)
                                                           ~ ~ ~   +   ~ ~ ~



Estimulante, ¿verdad? Pues cierro con la oración del Beato Newman, rogándole interceda eficazmente para que las buenas intenciones que sus palabras puedan suscitarnos sean, finalmente, buenas obras cumplidas, con mérito, para gloria de Dios y santificación nuestra:


Oh Dios que diste al Beato John Henry Newman, sacerdote, la gracia de seguir tu amable luz y hallar la paz en tu Iglesia; concédenos, por su intercesión y ejemplo, que podamos pasar de las sombras y las imágenes a la plenitud de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por lo siglos de los siglos. Amen
 

+T.

domingo, 7 de octubre de 2012

Una breve lección del Doctor de la Iglesia San Juan de Ávila (en el día de su proclamación como Doctor de la Iglesia)

 
Me parece oportuno y provechoso este breve esquema sobre cómo proceder en la meditación, con notas/citas extractadas del 'Audi Filia' del Santo Doctor Juan de Ávila, que fue gran maestro de la práctica de la oración cristiana, con muchos discípulos que aprendieron de él y con su guía y consejos adelantaron y subieron mucho en la via del seguimiento de Cristo. Aunque en la oración cuenta más la gracia que el método, válgannos estas recomendaciones del Santo Doctor, que nos sirvan para gloria de Dios y perfección de nuestras almas.

Forma de orar, extractado del Audi Filia

Preparación próxima

Buscar un lugar conveniente y apartado del bullicio, dedicado a contener libros e imágenes devotas, para la lección de cosas divinas y la oración continua: desocuparse de todos los negocios y de toda conversación.

Preparación inmediata

1. Lección: «Tomad primero algún libro de buena doctrina, en que, como en espejo, veáis vuestras faltas». Suplicar a Dios «que os hable en vuestro corazón con su viva voz, mediante aquellas palabras que de fuera leéis, y os dé el verdadero sentido de ellas». Atención y reverencia, «escuchando a Dios en aquellas palabras que de fuera leéis, como si a Él mismo oyérades predicar cuando en este mundo hablaba». Mediana y descansada atención «que no os captive ni impida la atención libre y levantada que al Señor habéis de tener». Arrepentimiento-confianza: «y daros ha nuestro Señor el vivo sentido de las palabras, que obre en vuestra ánima, unas veces arrepentimiento de vuestros pecados; otras, confianza de Él y en su perdón».

2. Oración: «Y algunas veces conviene interrumpir el leer, por pensar alguna cosa que del leer resultó, y después tornar a leer; y así se van ayudando la lección y la oración». «Y a este propósito hace que si estáis leyendo o rezando vocalmente y el Señor os visita con algún sentimiento debéis interrumpir lo que hacéis y deteneros en aquel beneficio para luego proseguir lo interrumpido».

3. Presencia de Dios: «Vuestras rodillas hincadas, pensaréis a cuán excelente y soberana Majestad vais a hablar».

4. Humillación del corazón: considerar la propia pequeñez, hacer una entrañable reverencia, y pedir licencia para hablarle a Dios.

5. Arrepentimiento: Rezar la confesión general y pedir perdón por los pecados del día. También ha de servir para esto, «mirando una imagen del Crucifijo, o acordándose de Él», pensar cómo y por quién padeció el Señor. «¡Yo Señor pequé, y pagarás vos!».

6. Rezo vocal de devociones: «Rezad algunas devociones que debéis tener por costumbre». Rezar por sí mismo, por aquellos por los que se tiene obligación, y por toda la Iglesia, «el cuidado de la cual habéis de tener muy fijado en el corazón», y también por los no creyentes. Dirigir estas oraciones a Nuestra Señora, «a la cual habéis de tener muy cordial amor y entera confianza que os será muy verdadera Madre en todas vuestras necesidades» y, «a la Pasión de Jesucristo, nuestro Señor, la cual también os ha de ser muy familiar refugio de vuestros trabajos, y esperanza única de vuestra salud».

Cuerpo de la oración

1. Introducirse en el corazón: callar «con la boca, y meteos en lo más dentro de vuestro corazón». Y «suplicad al Señor os envíe lumbre del Espíritu Santo».

2. Unión con Dios: «Y haced cuenta que estáis delante de la presencia de Dios, y que no hay más que de Él y de vos»; «haced cuenta que lo tenéis allí presente».

3. Con o sin representación imaginaria: «se puede hacer en una de dos maneras: o con representar a vuestra imaginación la figura corporal de nuestro Señor, o solamente pensar sin representación imaginaria»; «poned la imagen de aquel paso que quisiéredes pensar, dentro de vuestro corazón».

4. Consideraciones: pensar en la materia con «ejercicios de devotas consideraciones y habla interior». Discurrir por los beneficios de Dios, las bondades hechas, los bienes recibidos, lo malo de la propia conducta.

5. Afectos: sentir con la voluntad. «Este negocio más es de corazón que de cabeza». «Si con vuestro pensar sosegado el Señor os da lágrimas, compasión y otros sentimientos devotos», debéis tomarlos pero sin «ir mucho tras ellos», para evitar así perder «por seguirlas (los sentimientos o las lágrimas) aquel pensamiento o afección espiritual que las causó».

6. Aplicación: Presentar delante de Dios los pensamientos tenidos, pidiéndole que los «asiente en lo más dentro de vuestro corazón».

Conclusión

1. Ofrecimiento: de «sufrir con paciencia cualquier trabajo o desprecio que se os ofreciese», asumiendo con criterio práctico las conclusiones que fluyen de la materia considerada. «Y los propósitos buenos y fuertes que allí se cobran suelen ser sin comparación más vivos y salir más verdaderos que los que fuera de la oración se alcanzan».

2. Examen: ante Dios de lo malo y lo bueno que hay en nosotros.






Ex Voto

+T.

viernes, 5 de octubre de 2012

Te Deum, por Témporas


Dignum et iustum est gratias ágere, aunque el siervo esté tan por debajo de su Señor que no se atreve a decir porque sabe que no lo dirá ni con justicia bastante ni con dignidad suficiente.

Pero se me llena el alma con palabras inmensas, que abarcan santificando desde donde sale el Sol hasta el ocaso: Sacerdocio, Sacrificio, Altar, Comunión, Sacerdote, Ofrenda, Hostia, Cáliz, Ara, Cruz, Señor y Dios...

Con temor y temblor, con la conciencia consciente del non sum dignus, con la certeza, empero, de que Él viene a mis manos, de que Él entra en mi casa.

Y el temblor se vuelve fervor, y el fervor atrevimiento, y me acerco seguro al Trono de la Misericordia, subo al Altar del Dios de mi alegría, recogiendo en mi intención a todos y a todo, los que están y los que estuvieron, personas, cosas, lugares, de ayer, de ahora, de mañana, creyendo, sabiendo, sintiendo con un estremecimiento que lo pongo todo sobre el Altar, ut vitam habeant et abundantius habeant, per Ipsum, et cum Ipso, et Ipso.

Omnis honor et gloria!!!






...per omnia saecula saeculorum, Dómine meus ac Deus meus.



+T.

Dos vídeos (muy distintos) sobre el Doctor San Juan de Ávila

Rome Reports anuncia que los obispos españoles han sacado un video sobre San Juan de Ávila, el próximo Doctor de la Iglesia. Es una cosa ligerita, con música de peli "tatatachán-tatachán-ramplán-ramplán-rrrratatachánnnn", de ese estilo. Parece que uno lo ha vista ya, muchas veces, con imágenes de futbolistas en el mundial y la eurocopa, pero ahora con fotos del Santo Maestro Juan de Ávila. Véanlo aquí:

La Conferencia Episcopal Española ha lanzado un vídeo trepidante, con música épica

Gracias a Dios existe otra estética y otra espiritualidad, mejores y superiores que esas que parecen inspirar el youtube de nuestros Prelados de la CEE. Vean Uds. y disfruten de este otro vídeo:





Son tres fragmentos de sermones de San Juan de Ávila acompañados de un reportaje con Imágenes de la Semana Santa de Sevilla:

1ª parte, una secuencia de un sermón para la fiesta de la Natividad de la Virgen Santísima, llamada repetidamente "Niña de Dios"; las imágenes son de la Dolorosa de la Hermandad del Calvario, titulada Ntrª Srª de la Presentación, una escultura del imaginero sevillano Juan de Astorga, fechada en torno a 1830.

2ª parte, un fragmento de un sermón del Maestro Ávila sobre el dolor de la Virgen María en los Misterios de la Pasión de Cristo, aludiendo a una etimología antigua del nombre de María  'mara/amargo'; las imágenes corresponden a la Cofradía de la Amargura, que procesiona el Domingo de Ramos, con preciosos planos e instantáneas de sus titulares, Ntrº Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes y Ntrª Srª de la Amargura, obras de la Escuela Sevillana, de fines del s. XVII y comienzos del XVIII.

3ª parte, otro sermón predicado por el Santo en la fiesta del nacimiento de la Virgen, con las imágenes del Señor del Gran Poder y la Esperanza Macarena en su paso, la madrugada-mañana del Viernes Santo.

La música que sirve de fondo a la palabra y las imágenes es igualmente preciosa: Un fragmento del salmo 126 Nisi Dominus, de Vivaldi (cantado por Ph. Jaroussky, me parece), luego un fragmento de un Stabat Mater popular cantado a duo, y una parte de los versos finales del Stabat Mater de Pergolesi (el concierto de clavicordio y orquesta de la última secuencia no lo identifico, debe ser también de algún italiano del barroco final).

El vídeo está pensado como una meditación ilustrada, perfectamente válido para utilizarse como soporte de oración. Espero degusten Uds. el precioso verbo sermoneado del Maestro San Juan de Ávila, pleno de doctrina católica e intensa emoción espiritual.

Prosit vobis

+T.

jueves, 4 de octubre de 2012

Tunear al Santo / Tuning the Saint

Todavía no me explico bien la intención de nombrar Doctor a San Juan de Ávila, un Santo tan poco concorde con la situación que vive la Iglesia actual. Pensando bien, suponiendo rectamente, lo único coherente que se me ocurre es que se quiera alumbrar estas penumbras poniendo en el candelero la luz del Maestro Ávila, tan potente y clara. Pero también sospeché, desde que supe lo del Doctorado, que se retocaría al Santo para volverlo postconciliarmente correcto, quitándole gravedad y sustancia, limando puntas y cortando espinas, reciclarlo en formato light bajo en calorías católicas y digerible para todos los estómagos ecuménicos e interreligiosos, según la dieta hipocatólica de Asís.

Pero la realidad supera a la aprensión. Esta mañana me atraganté con esta indecente impostura, referida al doctorando San Juan de Ávila:

"...En un contexto tan complejo y plural como el suyo, de no siempre fácil convivencia entre religiones y culturas y de extensas áreas descristianizadas después de siglos de dominación musulmana, contó también, de algún modo, con su “atrio de los gentiles”, generando en él un original modo de diálogo y de exponer las verdades de la fe..."


La impostura y deformación políticamente correcta del Santo resulta aun más indecente porque esto se dice en un documento publicado por la Conferencia Episcopal Española, expresamente compuesto para la ocasión del Doctorado de San Juan de Ávila: San Juan de Ávila, un Doctor para la nueva evangelización , una muestra del eficaz trabajo e imprescindible labor que realizan nuestros Perlados (sic) cuando se juntan en conciliábulo periódico denominado "asamblea plenaria" (las tertulias llamadas 'permanentes' suelen ser de la misma especie, en tono y número más rebajado, según es fama).

El Juan de Ávila interreligioso que falsean desde la CEE tiene páginas memorables, como la cita en que se pitorrea de los moros que veneran el zancarrón de Mahoma y los tres pelos de su barba. Seguro que nuestros Prelados, en cordial querencia con los mahometanos de aquende y allende, por si los pelos (de Mahoma), no sacarán a relucir esos pormenores de la obra y el pensamiento avilista.

El año pasado, publiqué aquí, en ExOrbe, un articulente sobre San Juan de Ávila: El Maestro Ávila: Un Doctor sin alumnos? que podría haber valido (léanlo, que es de provecho) para hoy mismo, en vísperas de su proclamación como Doctor de la Iglesia, el próximo Domingo 7 de Octubre (memorable fecha), Deo volente.

Nuestros prelados han escrito pastoralitas y cartitas de ocasión, sumarios breves, apuntes y poco más, dos o tres cuartillas con mucho espacio y ancho margen. Cuatro notas, para que no se diga que no cumplen.

Pero no dirán las cosas que el Maestro Ávila decía, ni aprovecharán para estimular entre los sacerdotes la celebración de la Misa que celebró San Juan de Ávila, pensando en la cual escribió todas sus magistrales reflexiones sobre el Santo Sacrificio y el Sacerdocio. Al contrario. Obcecados en el modelo del sacerdocio desvirtuado del postconcilio, ignorarán la doctrina verdadera del Doctor de la Iglesia Juan de Ávila y tunearán un perfil avilista de gusto Tertio Millenio, sin tuétano, sin grosura, sin magro. Un Doctor Ávila de sorbete, una ligera mousse avilista en cucurucho año de la fe con guinda confitada de 50 aniversario de Vat2º.

Y el Juan de Ávila de verdad, el genuino, el que suscitaba Santos y amaestraba sacerdotes apostólicos, ese Maestro Ávila volverá a sufrir detención y prisión en las cárceles de la nueva inquisición, ahora llamada 'nuevangelización' (?)

Para terminar, un bocadito, una tapita, un aperitivo del verdadero Doctor Juan de Ávila, si Uds. se atreven y tienen el gusto, el recio y buen gusto del Catolicismo-Catolicismo, ese que nos deja en evidencia a todos, Prelados y fieles:





+T.