sábado, 7 de febrero de 2009

Un Van Dyck de vuelta

Le tengo especial aprecio a Anton van Dyck por haberle puesto rostro a Carlos I Estuardo, uno de mis favoritos históricos. Tuvieron que caerse muy bien uno al otro: El rey absoluto imposible y el caballeroso pintor snob más exquisito de su época.
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Cundo re-visito El Prado, me detengo ante su auto-retrato con sir Endymion Porter, uno de los más bellos de toda la retratística del barroco. Y es de notar la ansiosa obsequiosidad del artista y la flemática (distante?) pose del rubicundo lord, famoso e inmortal por el artista, precisamente. Como si lo hubiera adivinado al posar, sir Endymion mira un tanto reluctante, con ojillos porcinos y Anton guiña simpático al espectador, encantado con la escena, of course.

Pues ocurre que han recuperado para El Escorial un Van Dyck perdido hace dos siglos, oh providencia! Un San Sebastián que estuvo en la sala capitular del monasterio y han repuesto en su lugar con emoción. La foto de tan fausta escena parece una escenificación sintonizada con los exquisitos azules del maestro flamenco, con esos operarios de uniforme azul-mahón colgando el espléndido cuadro en el muro escurialense. Emocionante.
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El cuadro tiene otras versiones (el taller de van Dyck?). Por lo pronto recuerdo una en la Alte Pinakothek de Münich, que repite el tema-escena salvo detalles. No se cual de las dos pinturas será primera, pero sin duda fue del gusto de los marchantes y mecenas. Si se data en torno a 1622, me atrevo a opinar que:

- la composición recuerda mucho al Perseo y Andrómeda de Rubens, del Prado...aunque esta se feche posteriormente, ca. 1639 (van Dyck trabaja en el taller del maestro hasta ca. 1620)

- la figura del S.Sebastian pudiera ser un autorretrato del veintañero van Dyck (compárese con el auto-retrato también expuesto en la la Alte Pinakothek)
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Una vez me preguntó uno si van Dyck fue "homosex". Le respondí rotundo que no porque esas cosas son del siglo XX final; antes, el afecto intenso entre hombres era otra cosa y de otra manera, sin definirse en lo que hoy se estima "gay". De todas formas, la exquisita elegancia de van Dyck hace sospechar a más de uno sobre este desviado sentido, equivocadamente. A van Dyck se le conocen devaneos, una amante muy exuberante, y una esposa también muy picaruela e insinuante que se conserva hermosísima jugando con su rosario, en El Prado.

Opino que la elegancia de los retratos pintados por van Dyck fue en parte elegante gracia y prosapia de los retratados. Por ejemplo la real pareja de Charles I Stuart y Henriette de France, tan decadentemente atractivos, como un fascinante canto de cisne del absolutismo regio más depurado y transfigurado, XVII europeo plenísimo, barroco cumbre. Van Dyck sólo transpuso insuperablemente en pintura y arte lo que ya era arte y vida (nuestro Velázquez haría lo mismo more hispano).



Volviendo al San Sebastián recuperado, véase que el cuadro es barroco casi tópico: Escena descentrada en dos volúmenes desiguales laterales, resaltando el tema-motivo con el recurso del desnudo iluminado del santo y su patética pose. Iconográficamente, no se atiene a la típica representación del S.Sebastián asaeteado, sino que le muestra en un paso previo, cuando está siendo atado al laurel del Palatino. Los verdugos grotescos (figuras y movientos) contrastan con las bellas formas del mártir. Decía que me parece un auto-retrato, parecer que explicaría la suavidad de las formas, una anatomía apenas musculada, casi adolescente, con la mínima cobertura del perizoma encordado. La mirada doliente y pudorosa del Santo se dirige al espectador, suscitando la compasión y conectándole con la escena. La iconografía sebastianista se explicita en el atributo de las flechas martiriales, portadas por el muchacho escorzado de la derecha.

La gama de color es ricamente vandyckiana: Azules, grises, blancos, ocres-rojos (estos parecen dominar en la versión de la AltePinakothek, véase la foto de arriba). La composición se complementa con detalles: Un perro y unas vestiduras; en la pintura muniquesa, más recargada, una cabeza de caballo y un centurión con casco y morrión (tomados de algún grabado?).

Ha sido una encantadora noticia, ver recuperadas estas bellezas para un mundo tan afeado y corrompido por el falso "arte" de los impostores sin inspiración ni dotes, pero multimillonarios como sir Anton van Dyck nunca pudiera imaginar.

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Pedir con una hucha y otras gestiones

Eran cuatro, más otras dos que se les unieron por la tarde. Estuvieron desde las 11'30 de la mañana hasta las 9,15 de la noche pidiendo para Manos Unidas-Campaña contra el Hambre. Señoras de su casa, cada una con sus problemas y sus cosas (cosas y problemas muy notables, cada cual con su pequeño mundo cuestas). Volvieron cansadas, y un tanto desilusionadas por la regular respuesta/correspondencia de la gente. No es que sean blandas, son bastante recias y tienen experiencia de otras veces, que no es la primera vez que piden con una hucha en la mano. Pero desalienta ver cómo te rehuyen y esquivan. Aunque comentaron que el centro comercial no tenía el "ambiente" de otras veces, ellas sabían que no era por la "crisis", sino más bien por la poca voluntad.
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Esta mañana ha salido para lo mismo otro "comando". También son seis y esperan tres "recambios" por la tarde. Son chicas jóvenes, una con la carrera terminada, y las demás universitarias unas y otras trabajadoras. Tienen más "nervio" que las señoras. En la Parroquia las esperan de vuelta sobre las 9-9'30.

¿Es contradictorio postular con una hucha para una "campaña contra el hambre en el mundo" en un centro comercial típico ejemplo del consumismo del 1er. Mundo que agrava el hambre en el 3er. Mundo? ¿Es vergonzoso contactar con la dirección-gerencia del centro comercial y pedir permiso para colocar una mesa, poner propaganda y poder estar a la entrada con las huchas? Siento comprobar que hay personas que dirían que sí, que eso es relacionarse con el enemigo. Piensan de esta forma tan...¿tan qué? No se definir o adjetivar. Bien, quede aquí mi sentida comprobación de opiniones por el estilo.

Con el dinero de las huchas de las señoras y las chicas se complementará la colecta parroquial. Junto con lo que se recaude en otras cinco parroquias más, se pretende pagar los gastos de instalación y puesta en marcha de una piscifactoría en una aldea africana. La población (se piensa sobre todo en los niños) necesitan proteínas para enriquecer su pobre dieta, y los misioneros han estudiado y proyectado las piscifactorías para suministrar pescado sano y barato, que también supondrá la educación-promoción de los trabajadores que quedarán al cargo de la piscifactoría.

El coste del proyecto asciende a 14.840 € , que se espera sufragar con las colectas, donaciones y cuestaciones de las parroquias del Arciprestazgo, este fin de semana (y hay proyectos como este por toda España, y llevan 50 años con la campaña contra el hambre, estas señoras de Manos Unidas). Dice el cura que si no se pide, no se recoje y no se podrá mandar el dinero para la piscifactoría. También dice que los misioneros están esperando esa cantidad, porque dirigieron el proyecto a Manos Unidas para que se incluyera entre los objetivos parciales de la campaña-colecta de Febrero-2009.

En otro frente, con otra intención, un grupo de universitarios de AUPA saldrá esta tarde a pegar carteles contra el aborto, contra la ampliación de la ley abortista. Serán siete u ocho. Algunos han acabado los exámenes del cuatrimestre, otros todavía no. Van con todo el entusiasmo del que se sabe y reconoce conscientemente contracorriente. Yo les digo que "contra mundum". Un mundo adverso a la vida que se tragará los carteles que desaparecerán en la marejada de la indiferencia (a algunos les provocará malestar, a otros violencia, a la mayoría no les dirá nada porque ni los verán).

Pero un cartel pegado vale un testimonio. Y cada testimonio tiene detrás un motivo de fe. Y son valientes, y cada cartel que peguen les definirá mejor en su fe decidida a salir y estar y que se note. Tienen valor.

¿Habrá quien les cuestione por ser lo que son, estudiantes creyentes pro-vida, universitarios católicos movilizados? No se de dónde han sacado el dinero para los carteles. Si como asociación reciben alguna ayuda, ¿se les acusará de rendirse al sistema? ¿pensará alguien que por estar en la universidad pública gestionada por los que hacen leyes abortistas mis entusiastas amigos de AUPA merecen ser descalificados?

En las Cáritas parroquiales se saben de muchos casos (todos muy tristes, todos penosos) de abortos. No hace mucho supimos de uno especialmente traumático que terminó de manera desconcertante: La familia que tenía empleada a la madre (una chica extranjera, sin familia en España) la despidió cuando supo que había abortado. Al poco, volvió a quedar en estado y esta vez pudo tener al bebé gracias a otra familia que supo de su situación y la acogió, haciéndose cargo de cuidarla durante la gestación. El niño nació, y su madre y él siguen en casa de esta familia.

Estas son nuestras "bases". En la punta de nuestra "estructura" - por ejemplo - un Cardenal "diplomatea" con un embajador, o un gobierno, o un presidente. Ex officio, por obligación de su oficio. Se expone al flash de un fotógrafo y el articulete de prensa con el irónico comentario del gacetillero de turno. Pero está haciendo lo que tiene que hacer, cumpliendo un encargo que debe atender.


Son nuestras "coordenadas": Nos movemos en un centro comercial con una hucha, en el despacho de una alta instancia, en una esquina pegando un cartel, en un ordenador tecleando para un blog. Y ante un Sagrario rezando bajito, o sin palabras, sólo con el corazón: Cor ad cor loquitur.

Y somo los mismos, todos y todo por Él y para Él. Si se nos entiende, lo agradecemos. Si no, lo sentimos. Pero seguimos.

+T.