viernes, 22 de enero de 2010

El exorcista poseso


No quiero decir que esté poseído por el demonio, Dios nos libre y le libre a él, Dios libre a todos.. Lo que digo, porque lo dice él, es que está poseído por el “espíritu", el “espíritu v-2″, que es muy grave afección-posesión. Muy grave, muy grave.

La verdad es que no me lo figuraba; yo pensaba que su especial ministerio etc. le habría dotado de especial sensibilidad/competencia para discernir espíritus, si no por carisma anejo por lo menos por experiencia y práctica. Pero no, parece que no; et non solum sed etiam, porque no sólo le ha picado el “espíritu v-2″, sino que tiene la calentura post-conciliar (que, ya se sabe, es recurrente, como las fiebres de malta).

Extraña el caso. Porque hay veces que dice cosas sensatas, ordenadas. Otras, es verdad, despista. Entre el p. Amorth que eriza el vello sólo mirarle y este otro que salta de lo tremendo a lo quasi-frívolo con tan ligeros pies, hay una distancia. Tampoco sé si es que los años aportan gravedad, o si es que los diablejos que exorcizan uno y otro hacen al uno así y al otro asao. Lo ignoro. Pero entremos en más enjundia, con perdón.

Por ejemplo me alarma que diga, que escriba que el Vat.IIº sea/haya sido el “más grande…” ; pero mejor cito al pedem litterae las palabras del exorcista, que dice esto:

“En mi opinión el más grande, revolucionario y renovador concilio que ha tenido la Iglesia Católica desde su fundación ha sido el Concilio Vaticano II…”

y no sólo, sino que remacha:

“…digo esto no tanto por sus documentos, sino por el espíritu que logró imbuir en la Iglesia.Otros concilios definieron mejor aspectos concretos de la fe, pero éste supo infundir un nuevo espíritu…”

y el remate del tomate con pirindola y cascabeles:

…por supuesto ningún mérito más grande que la gran y formidable reforma litúrgica

Ahora juzguen ustedes, conspicuos lectores de este ameno y selecto blog, si no es para sospechar que el susodicho está poseso-poseidito del todo. ¿A que sí, a que no caben dudas; a que los síntomas y la fenomenología apuntan una mala, muy mala posesión del “espíritu v-2? ¡Quién lo iba a decir! ¡Exorcista y poseso!

Pobre hombre, pobrecito. Sí, sí; que de barro nos hizo Dios y nadie está libre de ser poseído por un mal espíritu, de esos que andan sueltos por ahí, con las máscaras de Frings, Alfrink y Liènart, metiéndose sutiles en las mentes para enturbiar las almas y ofuscar sus luces con destellos fantasmales de aggiornamenti y embelecos alquitarados en las retortas de los oscuros conciliábulos experimentalistas. San Michele ci protegga!!!

Y ahora más en serio, pero con el mismo horror, lean lo que dice el p. exorcista:

“…Baste ver algunos libros de moral y manuales de confesores para darse cuenta de que habíamos errado el curso notablemente en algunos puntos. La moral adquirió tintes rígidos y rigoristas. El tono amoroso de Jesús de Nazareth quedaba muy oculto bajo algunos esquemas morales expresión de una época no solo moral, sino también puritana…”

Yo me pregunto si considera falto del “tono amoroso” de Cristo a San Alfonso María de Ligorio, el que escribía aquellos manuals de confesores, el gran doctor de la moral y los moralistas católicos. ¿Y San Francisco de Sales, le parece también poco “amoroso". ¿O es que el p. exorcista está pensando en otras cosas, otros conceptos?

Dice también “…La liturgia cuanto más bella mejor…” Yo le recordaría eso tan clásico, tan metafísico, de los transcendentales del ente, el verum, el bonum y el pulchrum, que van juntos y convergen en el ser. No sólo es la belleza lo que le da entidad-bondad a la liturgia, sino que es inseparable de la verdad y el bien, la verdad que es lo que ha sido y se nos ha transmitido, y la bondad que es la santidad que ha comunicado siglo tras siglo a tantos Santos.

Cito otras sentencias del poseso:

- “…La Iglesia no sólo avanza, sino que también evoluciona. Evoluciona sin cambiar el mensaje de Jesús, evoluciona fiel a sus orígenes. Y los orígenes pueden ser mucho más revolucionarios de lo que algunos amantes de lo barroco se imaginan…”

- “…la Misa del Vaticano II fue el resultado de los estudios realizados por los mejores liturgistas del tiempo preconciliar.Un conocimiento meticuloso de la evolución de la misa desde los tiempos apostólicos, llevó a la creación de un misal que nos retrotrajera al espíritu litúrgico de los primeros siglos.

- “…El Misal de Pablo VI es un tipo de misa que encaja perfectamente tanto para un gran pontifical como para una misa en el campo. Pero sobre todo nos aporta algo que se había ido perdiendo con el pasar de los siglos: la misa como banquete, la misa como cena, la misa como participación de la comunidad de una misma mesa.”

-"…Sin duda los integristas se preguntan una y otra vez porque Nuestro Señor no hizo una Última Cena más tradicional.

Sin duda, sin duda, sin duda.

Lo que yo dudo es de la lucidez de este p. exorcista, que parecía otra cosa. Pero vaya, vaya, vaya.


El p. exorcista, que es muy “romano", recordará sin duda la casulla de San Ignacio que se expone en la stanza del Santo de Loyola, en la residencia aneja al Gesú, ¿la recuerda? Tan feúcha, tan corriente, tan pobretona. Pero con esa casulla puesta se deshacía en lágrimas Ignacio de Loyola celebrando la Santa Misa que no le gusta al p. exorcista.

Confundir barroco con tradición litúrgica es como creerse que el gótico deriva de las estalactitas y estalagmitas, o que el renacimiento son ninfas y sátiros correteando por una página del Aretino. No es eso, no. Y el p. exorcista, que parece inteligente, debería saberlo y apreciarlo. A no ser, ya digo, que esté tan poseído por el “espiritu v-2″.

En fin, las cosas. Esto es lo que hay. Si estos son los cabales, los lunáticos imaginen ustedes cómo estarán.

Oremus!

p.s. Hic corpus delicti (como verán Uds. despista bastante, ¡para que se fien!!!)


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