jueves, 24 de mayo de 2012

Actualidad jerárquica - Muestrario miscelánea


Es bien sabido entre los propios del estamento y los extraños afines que cuando uno pretende el cardenalato debe alternar con cardenales, para promocionarse. Por ejemplo, en estos días, el Arzobispo de Valencia, que ha tenido de huésped al Eminentísimo Don Óscar Maradiaga, el desencantante parto de los montes centroamericano que todavía algunos ven como papable, el Señor nos libre.

En Valencia, el Emmº Maradiaga ha dicho esas cosas que dicen los prelados sobre la intonsa (por no practicada) Doctrina Social de la Iglesia. Yo mismo, que sufro atraganto doctrinal social esclesiástico desde mis inocentes años de seminarista, podría dar una conferencia diciendo (con matices, claro) las mismas vagas sentencias que habrá dicho Maradiaga mechadas con un poco de estadísticas y sazonadas con unas cuantas anécdotas globales, que para eso los Cardenales se mueven mucho, y Maradiaga más, siendo presidente de Caritas Internacional. Muy avispado el prelado levantino. A ver si prospera y se queda con la púrpura por la que otros lampan. A ver.

A mí no me gustan los clérigos filosociales, mucho menos si están en el escalafón y son arciprestes, vicarios, obispos o cardenales. Padecí a uno, vicario episcopal con todas las confianzas de su arzobispo, que el mismo año que Aznar ganó las elecciones convocó un 'gesto solidario' protestando por no sé qué achaque social, pretexto que mantuvo e incluso institucionalizó. El acto se desarrollaba así: 1º- concentración cívicocristiana con pancartas, octavillas y lectura de manifiesto 2º- marcha cristianocivíca con pancartas, octavillas y manifiesto ya leído hasta la Metropolitana Iglesia Catedral, donde el susodicho clérigo promotor era canónigo (¡cosas veredes¡) 3º celebración para-litúrgica con intervenciones simbólico-gestuales 4º colecta solidaria que todavía no me he enterado bien a dónde iba. Y así quince años; no sé si se convoca todavía porque hace años que paso del asunto, desde el año que comenzó. El vicario-canónigo pasó, hace un par de años, a mejor vida: Dejó la vicaría, la canongía, la parroquia (todo eso tenía) y se fué alegremente con una señora feligresa viuda, con el escándalo que todo ello supuso. Culminó, en cierto sentido, su gesto solidario y su proclividad social. De forma muy práctica.

Volviendo al Emmº Maradiaga, reconozco que le tengo antipatía desconsiderada desde que estuvo en Sevilla y se dejó ver y retratar en camiseta y pantalón fresquito, porque era verano y hacía calor. Un detalle. Pero un detalle que define mucho, dadas las circunstancias, al sujeto. Verdaderamente, los capelos, algunas veces, parece que se dan al repelón y caen encima de cualquier cabeza. Tampoco me convencen los cardenalatos por cuota nacional-geográfica obligada. Y temo a esos promocionados que llegan a la púrpura con fama de lo que sea, justamente por eso, por lo que sea que les da fama. Lo peor es que al Emmº Maradiaga le quedan unos 10 años de cardenal elector, siendo un peligro, pues.

Yo pensé que con la metedura de pata doble y estrambote de cuando el golpe de estado hondureño de hace unos años, Maradiaga quedó finiquitado, pero se ve que sigue estando en circulación (el ser cardenal y salesiano le favorece, sin duda). Como siempre es de temer, por posible, un Cónclave colapsado y unos eminentísimos aprendices de brujo tramando candidaturas de compromiso ad casum, Maradiaga penderá de la bóveda miguelangelesca de la Sixtina como una amenazante espada de Damocles hasta que cumpla la edad de la exclusión.

Sigo con lo de Reig. Lo de Reig es una bola de nieve que a ver quién la para, considerando que debía haberse parado ya, pero el perlado (sic) insiste, ahora argumentando lesa dignidad: Reig exige al Ayuntamiento de Alcalá que revoque el veto a su persona

Hay prelados que mejor no meneallos ni dejar que meneen rien de rien. Como ya son y están, hay que sufrirlos como se sufre cualquier desgracia familiar, todo sea por Dios. De todas formas, dadas las coyunturas espacio-temporales presentes y proximamente advenientes, sería prudente que la CEE organizara una sub-comisión-patrulla de intervención-cortacircuitos para neutralizar las eventuales calamidades de los calamitosos, pro bono Ecclesiae et Patriae.

Curiosamente, algunas de estas perlas mitradas cuentan con el fervor de los pazguatos recalentados por el Capitan Araña de turno, y jalean la cosa, como si la cosa fuera para sacar pecho. ¡Cuánto mentecato militante!


La tercera muestra comparte detalles de las dos anteriores: Es cardenal y extranjero, como el primero, y teoriza sobre sodomías, como el segundo, aunque difiere del trato dado al tema. Habla el Cardenal Arzobispo de Berlín: Una pareja gay duradera es similar a una heterosexual

Dice el buen hombre que la Iglesia, despaciosa ella, tardará en admitir ciertos particulares sobre el particular. Un juicio relativamente positivo y abierto a mil expectativas que no me atrevo a conjeturar; tampoco me meto a imaginar lo que deba estar incubando el magín del Emmº y Revmº Cardenal Rainer Maria Woelki, que contando su Eminencia con 55 años, solamente, va a ser otra estupenda Espada de Damocles, por lo menos durante 25 años, a no ser que el Señor lo convierta. En lo que sea, pero que lo convierta en algo, aunque sea en una calabaza, como la del cuento de la Cenicienta. No sería la primera (ni la última) calabaza con capelo de treinta borlas.

En fin, como verán Uds. un panorama digno de rogativas dobles con flagelación y ayuno. Un futuro proceloso pero amenizado próximamente por los fastos del Lº aniv. de la Caja de Pandora versión conciliar.

Temiendo estamos a ver qué pueda salir ahora de aquel baúl.

+T.