viernes, 29 de diciembre de 2017

De Becket


Al Santo Mártir cantauriense le mantengo una devoción que crece cuando comparo según aquello que predicaba en Sevilla nuestro venerable (y muy olvidado) Fernando de Contreras, que clamaba desde el púlpito catedralicio un día de San Ildefonso ante Don Alonso Manrique, Arzobispo sevillano: '-Él Alfonso y vos Alfonso: ¡Cuánto va de Alfonso a Alfonso!'. Pues, reconociendo primero la distancia del Venerable Contreras mecum ipso, así distancio yo a Tomás Becket, Arzobispo, medido con los jerarcas hodiernos. Y me explico con una breve glosa/notación del mismo Thomas Becket:

De las cartas de santo Tomás Becket, obispo y mártir (Carta 74: PL 190, 533-536)
Si nos preocupamos por ser lo que decimos ser y queremos conocer la significación de nuestro nombre -nos designan obispos y pontífices-, es necesario que consideremos e imitemos con gran solicitud las huellas de aquel que, constituido por Dios Sumo Sacerdote eterno, se ofreció por nosotros al Padre en el ara de la cruz. Él es el que, desde lo más alto de los cielos, observa atentamente todas las acciones y sus correspondientes intenciones para dar a cada uno según sus obras.

Nosotros hacemos su vez en la tierra, hemos conseguido la gloria del nombre y el honor de la dignidad, y poseemos temporalmente el fruto de los trabajos espirituales sucedemos a los apóstoles y a los varones apostólicos en la más alta responsabilidad de las Iglesias, para que, por medio de nuestro ministerio, sea destruido el imperio del pecado la muerte, y el edificio de Cristo, ensamblado por la fe y el progreso de las virtudes, se levante hasta formar un templo consagrado al Señor.

Ciertamente que es grande el número de los obispos. En la consagración prometimos ser solícitos en el deber de enseñar, de gobernar y de ser más diligentes en el cumplimiento de nuestra obligación, y así lo profesamos cada día con nuestra boca; pero, ¡ojalá que la fe prometida se desarrolle por el testimonio de las obras! La mies es abundante y, para recogerla y almacenarla en el granero del Señor, no sería suficiente ni uno ni pocos obispos.


- Primero, subrayo la consciencia de la dignidad sacerdotal de Santo Tomás Becket y la penosa inconsciencia sacerdotal de nuestros jerarcas, que no sólo no actúan según lo que son, sino que ni siquiera se creen ellos mismos lo que son. Por eso el abuso que hacen de su ministerio santo y el descrédito continuo que le infligen, ad intra y ad extra, hasta con indecente impudicia en algunos casos.

¿Quién se atreve a dudar de que la Iglesia de Roma es la cabeza de todas las Iglesias y la fuente de la doctrina católica? ¿Quién ignora que las llaves del reino de los cielos fueron entregadas a Pedro? ¿Acaso no se edifica toda la Iglesia sobre la fe y la doctrina de Pedro, hasta que lleguemos todos al hombre perfecto en la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios?

- El dolor es que somos cada vez más quienes nos atrevemos y dudamos que la misma Roma tenga fe en sí misma, que Pedro se crea Pedro, que se guarde la fe en la potestad de las Llaves, que la doctrina que hoy se emite sea edificante/edificable. ¡Nada menos !!


Sea quien fuere el que planta y el que riega, Dios no da crecimiento sino a aquel que planta y riega sobre la fe de Pedro y sigue su doctrina.

Pedro es quien ha de pronunciarse sobre las causas más graves, que deben ser examinadas por el pontífice romano, y por los magistrados de la santa madre Iglesia que él designa, ya que, en cuanto participan de su solicitud, ejercen la potestad que se les confía.

- Para llorar! Y llórese por el dolor de la firmeza doctrinal perdida, olvidada o herida, que ni se enseña, ni se practica, ni se implementa al día renovando la práctica insistiendo en su verdad esencialmente católica.

Recordad, finalmente, cómo se salvaron nuestros padres, cómo y en medio de cuántas tribulaciones fue creciendo la Iglesia; de qué tempestades salió incólume la nave de Pedro, que tiene a Cristo como timonel; cómo nuestros antepasados recibieron su galardón y cómo su fe se manifestó más brillante en medio de la tribulación. Éste fue el destino de todos los santos, para que se cumpla aquello de que nadie recibe el premio si no compite conforme al reglamento

- Un recuerdo forzosamente necesario si no queremos perecer desalentados cayendo en la trampa del desánimo, del horizonte corto o de la impaciencia necia. El destino de todos los Santos que han sido y serán se teje en la tribulación con trama dolorosa y fe brillante, en ese telar con forma de Cruz donde se prueban los del temple de aquel Becket, cuyo perfil hoy es - ¡ay! - tan raro y escaso.

Orémus.
Deus, pro cuius Ecclésia gloriósus Póntifex Thomas gládiis impiórum occúbuit: præsta, quǽsumus; ut omnes, qui eius implórant auxílium, petitiónis suæ salutárem consequántur efféctum.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen
.



+T.

lunes, 25 de diciembre de 2017

 
El aire limpio, el silencio
de aquella mañana fría,
el buey, la mula, José
junto al pesebre y la estrella
que brilla sobre María.

Cuando amaneció en Belén,
el alba pura del día,
el Señor Omnipotente
entre pañales dormía.

Los pastores que anunciados
por los Ángeles venían
contemplaban sin saber
el Misterio que veían:

En el portal de Belén,
a Dios Hijo, hombre y Mesías,
su Madre por siempre Virgen
cantando salmos mecía.


¡Gloria a Dios en sus alturas
y paz a esta tierra bendita!


+T.

domingo, 24 de diciembre de 2017

pre-villancico


Cuánta voluntad divina
en la Palabra que late
con pulso de carne y sangre
en el seno de María.

En ella las profecías
se fraguan en Testamento,
lo eterno vuelto en momento
y la sombra en claro día.

Nunca mejor santuario
tuvo el Señor en la tierra
que el seno de una doncella
don del Espíritu Santo.

¡Cómo exultan en Belén
cuando su hora está llegando!

+T.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Inmaculada !!!


Virgen de íntegra pureza,
Inmaculada.
Madre de divina gracia,
Privilegiada.
Mujer entre todas bendita,
Santificada.

Mira, por tu Concepción,
bella entre todas las bellas,
a la mortal prole de Eva
que a ti su mirada eleva
y ruega con esperanza.

La virtud pide y alcanza,
celeste y pía medianera,
para que un día podamos,
conducidos por tu mano,
gozar de la Gloria Eterna.

Por ser del Padre elegida,
confiamos.
Por ser del Hijo la Madre,
recurrimos.
Por ser del Espíritu Esposa,
imploramos.

Y nuestra fianza es llamar
sabiendo que a vos rogar
es la mejor encomienda
que entre el Empíreo y la Tierra
pueda tenerse jamás.

¡Bendita tú, concebida
sin pecado original!


Ex Voto

+T.

martes, 21 de noviembre de 2017

Niña María


Niña María que al Templo llegas
y a Dios ofreces limpia inocencia,
lo que consagras será patena
que un día a Dios Hijo contenga,
por eso Él te hace Virgen perfecta.

Entre todas las vírgenes,
bella entre las bellas,
los Ángeles Santos
te admiran excelsa
y te aclaman laudantes
electa, integérrima.

Niña Bendita que al Templo subes
pisando leve la escala santa
que al Santuario de Dios conduce,
lo que presentas un día va a ser,
Trono de Cristo, el Enmanuel.

Darás tu sangre para el Cordero
que con su Sangre nos salvará,
tu cuerpo virgen formará el Cuerpo
que en sacrificio se inmolará.

Niña María, Virgen Bendita
del Verbo Humilde sagrario y ara
a nos, pecadores, Madre, prepara:
Que a Dios rindamos el alma limpia.


Orémus

Deus, qui beatam Mariam semper Virginem, Spiritus Sancti habitaculum, hodierna die in templo praesentari voluisti: praesta, quaesumus; ut eius intercessione in templo gloriae tuae praesentari mereamur.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte eiúsdem Spíritus Sancti Deus, per ómnia sæcula sæculórum.  
 Amen

Ex Voto

+T.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Efemérides nefasta


Cuando se trata de la Historia, prefiero, casi siempre, la lección de los históricos:
"El hombre que desencadenó aquella tempestad, es una figura cual no pueden señalarse muchas otras en la historia. Desde hace cuatro siglos vacila la imagen de este carácter en las apreciaciones de los hombres, y al presente el acuerdo de las opiniones parece estar más lejano que en ningún otro periodo del tiempo pasado. Pero en un punto es menester que convengan amigos y enemigos; es a saber: que por muy importante que pudiera ser la personalidad de Martín Lutero, él sólo no hubiera podido producir la revolución que rasgó para muchos siglos la unidad de la Iglesia de Occidente. Más poderosamente que ningún otro, contribuyó él sin duda a la catástrofe del antiguo estado de cosas; pero, en el fondo, no hizo más que arrojar la tea incendiaria en el combustible que se había venido acumulando durante siglos."

L.Pastor. Historia e los Papas (T.IVº,L.Iº,C.VIIº)

Con este párrafo comienza Pastor la parte de su monumental obra que dedica a la reforma luterana, que comenzó, hace ahora cinco siglos, como una controversia acerca de las indulgencias y su actualidad en aquel año de 1517. Si existe una fecha clamorosa para datar el fin de la Cristiandad medieval, esta efemérides se registró con los golpes de las 95 Tesis clavadas en el portón de la capilla de Todos los Santos de la Universidad de Wittenberg la víspera de la solemnidad titular, el 31 de Octubre de 1517.

Semejantes hechos se deben recordar, pero nunca celebrar. Hablo como católico y me refiero a lo católico, pues comprendo que un luterano de 2017 festeje emocionado su quinto centenario. Lo aberrante, en este caso, es que desde el Catolicismo se conmemore con elogios el funesto trauma.



El sello emitido por la Posta Vaticana es ejemplo de la confusa valoración producto del equivocado ecumenicismo vaticanosecundista, tan nocivo. La imagen reproducida en el timbre postal con las figuras de Lutero y Melanchton a los pies de un Crucifijo, es un particular de un todo mayor, más significativo, pues se trata del tímpano que decora las puertas de la capilla de Wittemberg**, el sitio del pecado original luterano. En el mosaico-pintura, Lutero lleva la Biblia traducida por él al alemán, y Melanchton la Confesión de Augsburgo de 1530, obra de ambos. Los dos están enterrados dentro, en el interior de la capilla de Wittemberg. Conque el sello postal vaticano no puede ser más significativo.



¿Conviene esa implícita celebración? A la Iglesia Católica, no. Al Papa, tampoco. A la Santa Sede, en absoluto.

El otro día comentaba con un amigo que lo peor es preguntarse que cuántos católicos aprobarían hoy el contenido de las 95 tesis, cuántos serían capaces de detectar los errores que contienen y cuántos las rechazarían, sin más, en bloque, como lo mandó la Santa Madre Iglesia. ¿Cuántos?

Volviendo a la cita de Pastor, también me pregunto si el combustible del post-concilio y sus derivados no son un peligro semejante al que prendió la tea luterana.

...¿y quién sería (...o será) el Lutero que armaría el incendio (...o lo armará)?????


...Y no diga nadie que el nombre empieza por F...no sea que, no sea que...



** Las actuales puertas fundidas en bronce, con el texto de las tesis luteranas reproducido en sus jambas, se mandaron hacer por el emperador Federico Guillermo IV de Prusia en 1858, en sustitución del antiguo portón de madera dónde Lutero clavó sus 95 tesis, que se quemó en el transcurso de la Guerra de los Siete años, en 1760 .


+T.

viernes, 27 de octubre de 2017

El sínodo jíbaro

Témome que nos toman el pelo (el poco pelo católico que nos va quedando) con ese 'sínodo amazónico'. Conque no se convoca un sínodo para evangelizar a la morisma de la morería de la islamidad que nos aterroriza e invade y nos planta jaimas y mezquitas sin freno; así que no se convoca un sínodo para la evangelización de China con los millones de chinos que tiene China y lo necesitados que están los chinos de la China de una buena misión, con todo esto (y pongo como ilustración sólo dos urgencias misioneras de urgente misión), y nos salen con un sínodo para la Amazonia, donde yo no sé cuántas tribus hay (las que queden) y en donde dudo se tenga intención recta de evangelizar católicamente. Vamos, vamos.

¿O es que se cree alguien con dos dedos de pesquis católica (la poca que nos va restando) que los misioneros brasileiros, empapados en pablofreirismos y teologíasdelasliberaciones se van a dedicar a bautizar indígenas hasta cansárseles el brazo y enseñarles el Catecismo de Ripalda? ¿Es que algún católico con perspicacia católica se traga la bola de que esa jerarquía brasileña criada a los pechos de Héldercámaras y Casaldáligas tiene interés en que los indígenas de las selvas amazónicas hagan la Primera Comunión y observen el cumplimiento de la Misa dominical?

Bueno, pues ese es el cebo que quieren que piquemos. Todo para pescar dos monstruosidades des-católicas: Curas casados (para evangelizar el Amazonas) y mujeres diaconisas (para lo mismo en el mismo sitio)...Y de paso, de coda, como el que iba a por atún y a ver al duque, colarnos la enormidad por la gatera y que, después de la tropelía en el Amazonas, broten, por petición extrapolada de las conferencias episcopales, curas uxorizados y diaconisas por todas las fronteras de la geografía católica.

¿No eran los jíbaros de la Amazonia quienes reducían las cabezas de los vencidos y se las colgaban luego de adorno? Pues eso me temo yo que quieren hacernos a los católicos (los que quedemos): Reducirnos la cabeza, jibarizarnos para capitidisminuirnos.

¡El Señor nos libre!

+T.

El tremendo futuro


Me llegó el otro día publicidad de la pseudo-católica editorial San Pablo (Ediciones Paulinas), las novedades de Otoño. Entre ellas, el libro de un tal (que no nombraré) cuyo contenido resumía el propio autor así:
Este libro defiende dos ideas mayores: que lo mejor del catolicismo no está en el pasado, sino que puede estar en el futuro, y que, si cabe hablar de edad de oro del cristianismo, está delante de nosotros y no detrás. Lo que exige otra Iglesia: sinodal, superando el clericalismo, liberándose de la era de la cristiandad y, al fin, habilitando completamente a la mujer en su seno. La segunda, para significar que, en la era global, plural y crecientemente desigual en la que nos encontramos, necesitamos superar la fractura binaria entre creyentes y no creyentes, de tal suerte que todos los que, con buena voluntad, tengan inquietud por un mundo mejor puedan trabajar, conjuntamente en ello, y desde sus propias convicciones personales.
El tal autor está considerado como un hombre centrado, filántropo, comprometido, creyente al día, de salida, buen gestor de empresas samaritanas, ponderado y lúcido, abierto al horizonte venturus, libre de apegos al ayer, un hombre de diálogo y convergencias . Un tipo francisquista, vamos, de característico troquel, modélico, en sintonía con la des-compañía arrupista, lovainero de formación y talante. En otra presentación de otro libro suyo, se dice esto:
Este libro, partiendo de esta realidad sociológica y analizándola con las herramientas de las ciencias sociales, sugiere y propone, humilde pero firmemente, otro modelo de Iglesia para el siglo xxi: una Iglesia en red, al modo de un gigantesco archipiélago que cubra la faz de la tierra, con diferentes nodos en diferentes partes del mundo, interrelacionados entre sí y todos ellos religados a un nodo central, que no centralizador, que, en la actualidad, está en el Vaticano. En el Vaticano (o en otras partes del planeta) se reuniría una representación universal de obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, laicos de ambos sexos, miembros de la Curia, todos bajo la presidencia del papa, para debatir sobre la situación de la Iglesia en el mundo y adoptar, si es el caso, las decisiones pertinentes.
Paradójicamente, hoy ese Vaticano es, precisamente, el agente de la auto-revolución desconcertante que se postula en ese libro. La roca de la fe vuelta reolina, ruleta del juego con y en el mundo moderno/modernista, centrifugando 20 siglos de fe, de cristiandad, de catolicismo, de romanidad. La zaranda diabólica cribando la fe petrina con trepidante agitación nunca vista.

Cuando releo o recuerdo cosas escritas, aquí, en ExOrbe, desde 2013 hasta ahora, me estremezco. Todo lo temido se va ejecutando, pian piano. Si en los próximos sínodos consiguen que se suprima el celibato (con la coartada de los curas casados 'necesarios para evangelizar la Amazonia' (risum teneatis !!)) y la ordenación de mujeres (con el señuelo de las 'diaconisas'), el golpe a la Iglesia Católica será tan grave que dudo se pueda recuperar de la herida.

Como áncora para la tempestad sólo nos queda creer lo que rezamos y esperar lo que pedimos, Deo volente.

Auditorium nostrum in Nómine Dómini


+T.

miércoles, 18 de octubre de 2017

El tufo neo-litúrgico


Vive Dios que el que esto escribe, reza y dice con piedad sacerdotal-ministrante cuando celebra con el Misal de Pablo VI, pero hay veces que se queda con el reheleo de estar mascando la herejía.

En la Misa de San Lucas Evangelista, esta es la oración colecta del misal novus ordo:

Señor Dios, que elegiste a San Lucas para que, con su predicación y sus escritos, revelara al mundo tu amor hacia los pobres, concede a quienes nos gloriamos de ser cristianos vivir unidos con un solo corazón y una sola alma y haz que todos los pueblos lleguen a contemplar a tu Salvador. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

Es decir, que la vocación y la inspiración del Santo Evangelista no tuvo la intención de testimoniar hagiográficamente el Misterio de Cristo, Hijo de Dios, sino que el Señor escogió a San Lucas para proclamar 'la opción preferencial por los pobres'. Es decir, que el Evangelio según San Lucas vendría a ser una especie de 'manifiesto', más bien. ¿Apesta o no apesta esto a ideologización marxistóide de la peor estofa, a teología de la liberación de la peor calaña, manipuladora y tergiversadora?


Después de la Misa he recordado otro sapo por el estilo que nos tragamos en Sevilla cuando Juan Pablo II beatificó a Sor Ángela de la Cruz, en Noviembre de 1982, días después de que el Psoe de Felipe González ganara sus primeras elecciones en España. Pues bien, para aquella ocasión, una de las canciones (la más cantada) que se usó (con el beneplácito de las Hermanas de la Cruz) como himno para la ocasión, tenía esta letra:
"Contigo camina el pueblo unido
buscando otros caminos
que lleven a la paz;
contigo, Sor Ángela, en Sevilla
se vio la maravilla
de darse a los demás.

Eres del pueblo,
y al pueblo tú te das;
eres de todos,
y del que sufre más.
Hoy desde el cielo,
no dejes de mirar,
a tu Sevilla, Sor Ángela"

Y así se ha ido empapando todo de ese tufo populista-populachero que hoy respiramos con el francisquismo de cada día.

Para purificar y sahumar el ambiente, concluyo con la antigua y preciosa oración de San Lucas del Misal tradicional:

Orémus.
Intervéniat pro nobis, quǽsumus, Dómine, sanctus tuus Lucas Evangélista: qui crucis mortificatiónem iúgiter in suo córpore, pro tui nóminis honóre, portávit. Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. R. Amen.


Como podrán apreciar Uds. trasmina el buen olor de Cristo.


+T.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Te Deum, gratias agens

El Te Deum conmemorativo, con el tiempo, va siendo, más que una acción de gracias por lo que fue, una acción de gracias por lo que sigue siendo. Con temor y temblor; y también con un mea culpa sotto voce, como un bordón de contrición que da profundidad y veracidad al rezo agradecido. Todo, además, lleva implícita una súplica abocetada, simple, con coloratura, quizá, pero, al fin, una variación, una fuga sobre lo mismo.

Y también los recordados, in Communionis Sanctorum gratia.


Deo gratias !


+T.


martes, 29 de agosto de 2017

La crisis es de fe, no de sexo


La crisis del sacerdocio católico no termina, muta y se prolonga desde el concilio Vat2º y sigue siendo hoy una herida que sangra y debilita a la Iglesia. No sólo es una crisis de vocaciones, sino que es también una gravísima crisis de defecciones: No llegan vocaciones a los seminarios, los sacerdotes abandonan el ministerio y los obispos no se van también porque temen perder status, no porque no estén ellos mismos afectados. Casos como el del ex-obispo de Mallorca, el patético Mons. Salinas, y esas otras dimisiones y/o destituciones (más o menos discretas) passim, por todo el orbe católico, son un triste y lamentable muestrario de la degradación jerárquica que sufrimos.

En Roma, donde deberían saber más y mejor, se queda uno con la impresión de que se han anclado en los '70 y no salen de esa escollera, pues insisten en que el problema es el sexo:

"En los seminarios no se habla lo suficiente de un aspecto central de la vida de la persona: la sexualidad."

Resulta patético el 'experto', un tal padre Amedeo Cencini, según RomeReports, muy conocido en eventos del género como este organizado por el Regina Apostolorum (¡¡oh!!), dedicado a rectores de seminario.

Muy pronto parece que se han sacudido la sombra de Maciel, todo un clásico afectado sobre el tema en cuestión. Aunque pudiera ser que les hayan incluido en la penitencia impuesta el organizar simposios como este. Cosas veredes.

Dejando bien subrayado que la infección del sexo inmoral es una pandemia y envenena todo, como una peste negra del siglo XXI, constatar que el clero se vea afectado es, más que una obviedad, un lugar común, un tópico. También en la Vetusta de 'La Regenta' pasaba aquello, y en 'Tormento', en el Madrid de Galdós, y en la 'Pepita Jimenez' de Valera. Eso ha pasado siempre, con picardías medievales del Arcipreste de Hita o con vena mafiosa del best seller 'Monsignore'. El demonio no ha dejado de tentar al clero, aún cuando se escudaba bajo la égida de la sotana y la tonsura, y el sexto ha sido un mandamiento de mucha batalla para los ministros sagrados, más por simple razón de la naturaleza que por perversión impía del orden sacro, nunc et semper.

Por eso, que se insista en eso, es rayar la superficie y no profundizar en la veta, si de verdad se indagara la etiología del mal.

Porque la raíz del trastorno y la mengua del clero católico es de fe, se trata de un problema de fe, de pérdida de fe, de falta de fe.

Desde hace ya un par de años, las alarmas católicas alertan sobre la supresión del celibato obligatorio y la ordenación de clero casado (o la re-admisión al ministerio de los renegados), que, no sé con qué lógica argumental, dicen que van a meter entre los temas a tratar en el próximo Sínodo de la Juventud, con aprobación de PP Franciscus. Por todo esto que se rumorea y temiéndonos ya que se pudiera concluir con otro caso-documento post-sinodal mucho peor y más dañino que el AL, todo lo que pueda afectar a la documentación que pongan a disposición de los participantes en el Sínodo merecerá toda la atención posible, porque será lo que se expondrá y se debatirá en el aula. Si la problemática de la crisis vocacional-clerical se presenta reducida al conflicto sexual, las soluciones que se propondrán (y quizá ya estén preparadas para sacarlas en su momento) irán contra el celibato sacerdotal, insistiendo en que asumir una sexualidad activa y reconocida será el remedio para la renovación/actualización del sacerdocio católico y el incremento de las vocaciones.

Los autores de todo esto, saben que es mentira, que las tesis son falsas. Pero insistirán e incluso denunciarán al clero reticente o a los fieles resistentes. Si se realizara, supondría el principio del fin del Catolicismo, o, por lo menos, su dramática aceleración.

Como telón de fondo, añadiendo un decorado patético, PP Franciscus, con toda la Iglesia, se dispone a celebrar con fastos solemnes el mayor y peor ataque al Sacerdocio Católico que jamás se ha visto en la historia, pues eso fue (entre otras más cosas) la funesta rebeldía heterodoxa del pérfido Martín Lutero y su 'reforma' protestante. No sé, no me explico, cómo una Jerarquía Sacerdotal puede celebrar su aniquilación.

Claro que si se emperran en que la crisis es por cosas de sexo, pudiera tener cierta lógica que aplaudan a Lutero que, además de con la sola scriptura, apañó su crisis sacerdotal fornicando con Catalina Bora, su seductora querida.


+T.



domingo, 6 de agosto de 2017

La femi-perversión que la Iglesia no condena


No sé si alguno recordará al doctísimo y venerable padre Antonio Orbe S.I. cuando en alguna de sus clases magistrales en la Gregoriana comentaba, al paso de algunas cuestiones, que en el futuro más próximo el peor peligro para la Iglesia, en doctrina y en moral, llegaría desde el mundo de la mujer. Se refería - sin saberlo concretamente entonces - a cosas como esta (atención los timoratos, que el artículo es aberrante y contiene fotos impías):

Poner fin a las mentalidades machistas que distorsionan la fe:
"Si Jesús se encarnó en un varón, ¿la salvación que nos trae es igual de efectiva para las mujeres?"


La página de Renegación Digital infecta a diario con textos (entrevistas, documentos, citas, recensiones, noticias, comentarios, bulos y otras escorias) como ese, cuya autora es una hembra reivindicante, sedicente 'teóloga' y tan degenerada en ello que malpare monstruosidades tales en el supuesto de que está liberando a las mujeres de una fantástica opresión que ella misma delira con tergiversaciones y manipulaciones atentando impúdicamente contra lo más sagrado. Es obvio que ella y la gente como ella ya no tienen fe, la han perdido y sólo mantienen un esqueleto verbal con el que van construyendo la monstruo-teología de su aberrante degeneración, con más o menos consciencia de su depravación, pero absolutamente sabedoras de su ofensivo y agresivo desafío. No tienen fe pero si mantienen y difunden un intenso e implacable odio a la fe.

A esta teologuesa del artículo le falta decir que odia al Cristo-Varón de los Santos Evangelios. Por supuesto, el odio profesado y no confesado incluye todas sus concomitancias: Odia también a la Virgen y la Virginidad, odia a la Madre y la Maternidad, odia con diabólico odio a la Esclava del Señor y odia satánicamente que el Evangelio diga -'Aquí está la Esclava del Señor'. Odia el Magníficat que canta -'Dios ha mirado la humillación de su Esclava'. Odia a Isabel porque es madre gestante y orante. Odia a la suegra de San Pedro porque se levantó del catre a servir a Jesús y sus Apóstoles. Odia a la hemorroísa que tocó con temor y temblor el manto de Cristo. Odia a la pecadora que lloró y embalsamó, besó y cubrió con su cabellera las plantas del Señor. Odia que María de Betania se echara a los pies de Jesús y se los perfumara con nardo. Odia a las Miróforas que fueron al alba al Sepulcro. Odia que la Magdalena hubiera tenido siete demonios. Odia el -'Noli me tángere'. Odia que no haya más escenas con Magdalena. Odia a San Pablo. Odia el Apocalipsis. Odia que la Babilonia meretriz sea hembra y odia que la tentada fuera Eva y no Adán. Odia-odia-odia que Eva fuera hecha con la costilla de Adán. Y odia hasta reventar en bilis de odio el -'parirás con dolor, estarás bajo tu marido y él te dominará'.

En reacción, clamará y voceará ¡machismo! y ¡machista! cada vez que se vea obligada a afrontar uno de esos textos. Hará un expurgo de textos machistas suprimiendo passim personajes y escenas, profecías y profetas, libros enteros de la Biblia. Propondrá una Biblia revolucionaria y transexual con una María de Nazareth militante de la liberación de la mujer, una Marta de Betania líder sindicalista del sector servicios y una Magdalena híper-sexualizada y marimacho todo a la vez, castigadora del los Apóstoles y fundadora de una iglesia alternativa ltgb (¿se escribe así?) vanguardista avant la lettre.

¿Y la Iglesia qué dice; qué respuesta tiene la Iglesia para adefesios pseudo-teologicos de esta clase? Pues, según la táctica - ya se sabe - asumida premeditadamente por el Vaticano2º, concilio pastoral-no-dogmático, la Iglesia, no condena nada ni a nadie. '¡¡Quién es la Iglesia para condenar!!', argumentan según el célebre dixit francisquista.

+T.

martes, 25 de julio de 2017

Poca ofrenda


No recuerdo - apenas alguna borrosa imagen del NO~DO - cómo eran las ofrendas ante el Apóstol en tiempos de Franco; supongo que serían adecuadas al régimen, con las florituras del discurso de entonces. Desde el '76, el tono cambió, fue cambiando poco a poco, hasta convertirse en la pantomima política representada en el súper-deslumbrante escenario religioso que es hoy: Un discursito con un florilegio de tópicos políticos de la actualidad, en forma moderada, sin estridencias, políticamente correcto y sin piedad apenas. Si el oferente se dirige en algún momento al Señor Santiago, lo que dice suena a quasi una referencia de estilo, incluso parece la invocación de algún mítico personaje de obligada mención ad casum, pero ignorado en cuanto no creído por no existente; Santiago es el celebrado solamente nombrado, por costumbre inmemorial y tradición aún vigente, pero vacía de sentido, intención y emoción.

La segunda parte de la ofrenda es aún más insostenible, porque el actuante, el Arzobispo de Compostela, asume el papel de una autoridad mayor, de rango espiritual, que recoge y responde la perorata del político de turno con amable y docta condescendencia, homilético en el modo y político en el fondo. Tampoco trasluce el prelado convicción religiosa, ni devoción acendrada al Apóstol, sólo parece un figurón ceremonial más, como el Botafumeiro, pero con mitra, báculo y (poquita) voz.



Me gustan las ceremonias bien cumplidas. La de la Ofrenda al Apóstol cumple, se realiza dentro de esos protocolos que, por repetidos y sabidos, suelen salir bien, sin ocurrencias. Pero cada vez se nota más el despego de la auténtica, antigua y venerable devoción al Apóstol, que es el celebrado (et soli Deo gloriam). Todo parece, además de languideciente, desanimado, sin espíritu, sin fervor. Al fín, el único que está a la altura de la ocasión es el Botafumeiro, tan sincero en su función.

*** *** *** ***

p.s. Cierro con una nota lamentable: Al rezar la oración colecta en la Misa del Apóstol, me he encontrado con que en el nuevo Misal, el publicado este año por la Conferencia Episcopal Española (IIIª edición española del Misal Romano), la mención de España ha sido cambiada por 'pueblos de España'. Significa, ni más ni menos, que en la mente de nuestros jerarcas ya se ha perdido el concepto de unidad-identidad nacional y se prefiere, en sintonía con ciertas formulaciones políticas, el deconstructivo 'pueblos de'.

Así era la oración:

Dios todopoderoso y eterno, que consagraste los primeros trabajos de los apóstoles con la sangre de Santiago, haz que, por su martirio, sea fortalecida tu Iglesia y, por su patrocinio, España se mantenga fiel a Cristo hasta el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.


y así ha quedado ahora en el Misal re-editado:

Dios todopoderoso y eterno, que consagraste los primeros trabajos de tus Apóstoles con la sangre de Santiago, haz que tu Iglesia, reconfortada constantemente por su patrocinio, sea fortalecida por su testimonio, y que los pueblos de España se mantengan fieles a Cristo hasta el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Ecce !!!

Orémus.
Esto, Dómine, plebi tuæ sanctificátor et custos: ut, Apóstoli tui Iacóbi muníta præsídiis, et conversatióne Tibi pláceat, et secúra mente desérviat. Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.


+T.

viernes, 14 de julio de 2017

Francisquismo desacreditador.

 
La noticia de la causa del Estado Vaticano contra los gestores del Hospedale Bambino Gesú, el presidente de la fundación del hospital, Giuseppe Profiti, y el tesorero, Massimo Spina - sin deslindar otros significados - es, de hecho, un bofetón en el rostro del Emmo. Cardenal Bertone, beneficiario de los dineros desviados desde la fundación hospitalaria para sufragar los gastos de su suntuoso apartamento. Aunque Bertone haya sido uno de los personajes menos brillantes de la curia de Benedicto XVI, no por eso deja de haber sido Cardenal Secretario de Estado con Benedicto XVI, que más de una vez le demostró y le mantuvo su confianza y su aprecio, salvas todas las consideraciones (también la mala opinión que se fue creando en torno a Bertone). Eran otros tiempos y también eran otras las formas vaticanas bajo el muy respetuoso y fino estilo ratzingeriano.

Por todo eso, resulta en extremo escandaloso y dañoso para la Iglesia y sus representantes el haber dado curso y llevar a los tribunales unos hechos que deberían haberse investigado y sancionado con la discreción que un caso así merece, pues afecta a la Santa Sede. El Papa puede muy bien amonestar severamente a Bertone y despedir con deshonor a esos dos malos administradores, quedando tachados como tales. Todo esto se ha sabido hacer en otras ocasiones sin alarmar a nadie ni airear nada en los medios.

Pero al darle notoriedad, se vuelve a ejecutar una de las acciones más constantes e implacables del francisquismo: Desacreditar el pontificado anterior. Habiendo sido Bertone el Secretario de Estado del Papa Ratzinger, cuando cargan contra él la herida última se le inflige a Benedicto XVI, que, tantas veces y de tantas formas, es la diana contra la que van los dardos francisquistas.

Desde su primera aparición en el balcón, el estilo y la vestimenta, los discursos y la residencia, la doctrina y los hechos, los modos y las formas, todo es una desacreditación, explícita o implícita, de su Predecesor.

Quién no lo vea, es que no ve.


+T.

domingo, 16 de abril de 2017

Santo Sepulcro


Es una de esas anécdotas que aportan quasi nada a la fe, pero ponen su mica salis para la curiosa inquietud de los enigmáticos:

Los aparatos de medición científica se bloquean inactivos cuando los usan dentro del Santo Sepulcro

Pero son de esas noticias que, como no se resaltan, ni los medios de masas publican, pasan al fin desapercibidas excepto para unos pocos.

Los creyentes, leemos y sonreímos, sin conmoción. Y los impíos, anti-cristianos y ateos, sonreirán también...son rictus sardónico, y seguirán sin creer.

También pasa que con esta clase de noticias el cristiano percibe la gracia y el gozo de la fe, un fenómeno sobrenatural que tampoco miden los aparatos científicos.

Surrexit Dóminus vere, et gaudeamus in fide Resurrectionis Christi !!!


+T.

Sicut Cervus...





+T.

jueves, 13 de abril de 2017

Monumentos


Hermana Esperanza, la superiora del Convento de las Hermanas de la Cruz, del que yo era entonces capellán, me decía que ella prefería los Oficios del Jueves Santo temprano, para disfrutar más de la tarde ante el Monumento. La capilla tenía detrás un patio con naranjos, todos abiertos en azahar, y arriates con rosales y alhelíes, y macetas de claveles. Con el incienso de la liturgia y las flores del patio, la capilla olía a rinconcito de la Gloría. Y, como en otro Tabor, allí se estaba bien, y se hacía suave la oración y dulce la adoración, aunque el Monumento contuviera la Presencia de la Pasión, con sacrificio. Y el misterio inmenso del Amor de Dios Sacramentado.

Después de treinta y pico años de celebrante del Jueves Santo, en cada Monumento que recuerdo veo lo mismo, los mismos olores, los mismos cirios encendidos, los mismos sonidos, las mismas horas, incluso el sueño y las cabezadas somnolientas de los fieles adorantes, que son como un eco heredado de Getsemaní, presente en todos los Monumentos, todos los Jueves Santos.

Todo porque es el mismo Señor en cada Monumento, y se repiten los signos del memorial de su Sacrificio y el deseo de su Comunión.

Y yo quisiera lo que rezan aquellas oraciones antiguas: Adorarle en cada Monumento, ofrecerme, consagrarme, rezando por todos y por todo, para que los hombres crean, amen y esperen al Cristo que les amó hasta el extremo. Para que el mundo no desprecie la Sangre derramada por su salvación.

...Y como a la Hermana Esperanza de la Cruz, cada Monumento, cada Jueves Santo, se me hace tan corto, tan breve...



+T.

lunes, 10 de abril de 2017

Los cómplices de la maquinación


 
De la camarilla francisquista, algunos personajes se desvelan, desde el principio, particularmente siniestros. Son no sólo los electores-promotores, sino también los ingenieros del grupo. Poco a poco están montando una estructura que condicionará la vida futura de la Iglesia, en lo quede de este período y para las siguientes etapas. Son mecanismos pastorales que una vez se pongan en movimiento seguirán funcionando, y en la dirección que se les está marcando. Si se podrán parar, por quién y cuándo, no lo se. Las noticias sobre la puesta en marcha de sus proyectos de des-catolización son cada día más alarmantes, pues hablan como si todo el plan estuviera ya listo e, incluso, operativo.

En pocos días, la web de Rel.Digital, especialmente identificada con los sectores más degenerados y activos del des-catolicismo, publicaba estas dos noticias, una con el cardenal Marx de Munich como protagonista, y la otra con Kasper, a cual más inquietante:


El cardenal Marx pondrá a laicos al frente de parroquias en riesgo de cierre.



Kasper afirma que la ordenación de hombres casados ya depende de las conferencias episcopales. Asegura que el Papa responderá favorablemente a las peticiones de las conferencias Episcopales.

Kasper, el activista que gestionó la trama pre-sinodal que concluyó con el polémico documento Amoris Laetitia, es quien parece también controlar los planes para la demolición del celibato sacerdotal. Si el momento del asalto se prepara para el sínodo temático del próximo 2018, y si su gestión es tan efectiva como la que desempeñó antes y durante el Sínodo de la Familia, el nuevo sínodo de los obispos parirá un documento que será la trampa por la que se colará la ordenación de hombres casados (viri probati), el celibato opcional, el diaconado femenino y el fin del sacerdocio católico tradicional, con la consiguiente desestructuración jerárquica de la Iglesia, un verdadero cañonazo en uno de los puntos más sensibles y esenciales de la eclesiología.

Las excusas se presentan también como acciones obligadas por las circunstancias, ocultando que esas supuestas urgencias pastorales esconden otras intenciones, como la promoción del clero casado y la desaparición del modelo tradicional de sacerdote/sacerdocio católico. Véase como ejemplo este artículo sobre la situación de algunas diócesis castellanas: Parroquias de Castilla la Vieja

Asombra ver la torpeza de la maniobra, como si reviviéramos uno de esos momentos históricos, míticos o legendarios, en que los supuestamente sabios deciden acciones letales, como meter el Caballo en Troya o lanzar la Carga de Balaklava. Pero lo peor es sospechar, intuir, que los planes de Kasper, Marx y cía. no son producto de una obtusa torpeza o una arrogante soberbia, sino la obra de una voluntad deliberada para consumar la descomposición de la Iglesia Católica y la instauración de la neo-iglesia que aquel fantasmal 'espíritu del concilio' tenía en mente.

Aun cabe esperar de algunos episcopados la suficiente resistencia para parar esta demente carrera al abismo. Pero también son cada vez más débiles las sensibilidades generales en el clero y los fieles para advertir y ser conscientes de la magnitud y la profundidad del mal que nos afecta.

Resulta una paradoja quasi burlesca que el Papa que capitanea este movimiento de 'iglesia en salida' esté a la vez concediendo indulgencias por el centenario de las Apariciones de Fátima.

A los que sí vemos y tememos, sólo nos queda orar y ofrecer.


p.s. Más sobre lo mismo: No existen dudas que la Iglesia posee la libertad para ordenar a hombres casados


+T.

viernes, 24 de marzo de 2017

Amoris Tristitia


Tiene cuatro hijos y cinco nietos. Se casó joven, y fue al matrimonio con la inocencia de aquellos años, hoy tan lejanos, cuando las madres todavía informaban a sus hijas con pudor lo que tenían que saber. Todo lo demás era vida, se iba haciendo vida, con el amor de cada día y también el dolor de algunos días.

Pero el dolor fue haciéndose más presente y más ausente el amor, que ya era raro, sólo algunas veces, cada vez menos. Se le esperaba, se suponía que algún día volvería. Después fue la ilusión de que retornaría. Después el sueño de que reviviría; luego sólo el temor de que no hubiera amor para volver.

Su esposo, su marido, su amor, el único que tuvo, la dejó. Dejó la casa, dejó a los hijos, dejó a su familia. Cuando todo parecía que se iba haciendo soportable, llegó el desconsuelo punzante con la noticia de que él había rehecho su vida con otra (con aquella), que tenían casa montada y esperaban un niño. Cada detalle era como un folletín por entregas, con la diferencia de que ahora era su vida, una vida destrozada que sufría el montaje de un nuevo nido a costa del suyo destruido. Pero el tiempo cicatriza, el dolor del amor se vuelve crónico, como una enfermedad vieja con la que se vive, aunque no se deje de sentir cuando duele...¿Y cuándo no duele?...

Lo que no esperaba es que al final le fueran a robar hasta su dignidad, su inocencia, el amor partido y herido que había atesorado como un ascua viva, quemante, como la clave de una certeza, el sentido de su resistencia, el cimiento de su fortaleza. Hace unas semanas recibió una notificación del Tribunal Diocesano para que se personase como parte en una demanda de nulidad. Cuando su abogado le explicó de qué se trataba y de la nueva forma expeditiva de los procesos de nulidad, por voluntad y decreto ad casum del PP Franciscus, no entendía nada, no encontraba razones, se imaginaba enredada en un laberinto de vida, de mentiras, de trampas, de leyes y leyendas que la abrumaban hasta consumirla.

Su consuelo más íntimo, sólo referido en el confesonario, era rezar por su familia, por su marido, delante de Dios, que todo lo sabe, sabiendo que su amor fue verdad, su matrimonio fue verdad y su dolor enamorado era prueba diaria de la verdad que Dios conoce. Su consuelo era rezar sabiendo que Él conocía todo, conocía los corazones.

Cuando se da cuenta de que hombres de Dios, en un tribunal de Dios, van a decir que no hubo amor, ni matrimonio, ni familia, que ella nunca fue esposa, ni tuvo jamás marido, que sus hijos fueron fruto de una falsa unión, que vivió la ficción de una familia que nunca existió, entonces, suspendida en el vacío de lo que le dicen que nunca tuvo y nunca fue, llora con un desconsuelo que nunca imaginó.

Sigue creyendo en Dios. Y como una oración evangélica reza su credo particular: - 'Tú sabes, Señor, que es verdad, Tú sabes que me quiso, tú sabes que le quiero, que mantuve lo que Te prometí y le prometí. Tú sabes, Señor, que es verdad'(...)

Y así tantas tardes de Sagrario, tantas noches de Rosarios.

Lo que le duele y amarga especialmente es ese documento del Papa, Amoris Laetitia, causa hoy de su tristeza.


+T.


lunes, 13 de marzo de 2017

Cuarto Año Franciscal

 
Me da cierta aprensión releer, ni siquiera citar, los articuletes que publicamos en Ex Orbe hace cuatro años, cuando aquella primera salida al balcón de la Loggia delle Benedizioni fue el augurio de los malos tiempos que padecemos. Me da miedo recordar porque todos los presagios se van realizando, pian piano.

El misterio de la Iglesia vive encarnado en personas, que si son santos santifican, si son pecadores, empecatan y si son confundidos, confunden. Nuestra Jerarquía, con diversos grados de afectación, son en gran parte, aquellos clérigos ilusionados con el Vat.2º que se perturbaron con la confusión del postconcilio y mantuvieron su espejismo. Después entendieron el voluntarismo entusiasta de JPII (el Magno) como una amenaza, sin comprender que fue, solamente, la resaca de la exaltación vaticanosecundista, tan efímera; aunque los años del Papa Wojtyla fueron tantos, todo concluyó con el estallido del 'santo súbito', dejando tras de sí un episcopado perplejo por el shock de la post-modernidad, sin más horizonte pastoral que el de un próximo jubileo, otra jmj, u otro año temático neo-misional.

La vis crítica y quasi-revisionista que despuntó en el pontificado de Benedicto XVI fue débil, minoritaria, falta de la mano fuerte de un líder que necesitaba ser no sólo inteligente, sabio y prudente, sino también determinado, firme, resistente, templado como el acero y resonante como el bronce. Si fue vencido por la conspiración, la maniobra turbia se trenzó con venas degeneradas y con otras crines bien dirigidas y determinadas. El conclave, precedido por la patética renuncia del Papa, fue el alambique donde se puso ebullición un complejo descontento que, contra toda razón, eligió bajo el embelesado efecto de un nuevo entusiasmo. En la Sixtina, la resaca de Vat2º no se había disipado.

Cuatro años de confusión son muchos. La distancia con los años de Juan Pablo II y los de Benedicto XVI se ha hecho muy notable, tanto como si hubiérase consumido una época y hubiésemos despertado, no al país de las maravillas del Tertio Millenio Adveniente, sino a la penosa realidad del 2013 y ss.

Este nuevo mundo tiene líderes populares, es decir, vulgares. A algunos les cuesta entrever la paradójica lógica de contrafiguras de un Franciscus en el Vaticano y un Trump en la White House; o de un Felipe & Leticia en la Zarzuela, un Podemos en las Cortes, un Putin en el Kremlim, el Isis en Oriente Próximo y China en todos sitios.

En la Iglesia también tenemos de todo, un mosaico, muchas piezas fragmentadas, des-organizadas, a lo sumo alentadas sólo por el humo de aquella fumata de PP Franciscus, hace cuatro años, que todavía se mantiene en el ambiente, pero es sólo humo.

Si despeja y no se enlaza con la fumata que venga, para la regeneración no se necesitará abrir más ventanas. El remedio es el que siempre fue: Sanctitas, virtus cápite et in membris.

Porque aquel fatídico humo de Satanás que conturbó a Pablo VI sólo puede ser disipado, ventilado y purificado por el incienso sagrado del Sacrificio.

Tu, autem, Dómine, miserere nobis !


+T.

domingo, 5 de marzo de 2017

Particulares Cuaresmales

Para información y formación de espíritus piadosos atque curiosos. Lean:

"La penitencia pública se imponía de esta manera: Presentábanse los penitentes a la puerta del templo, cubiertos de un saco, a pie descalzo, y con muestras de corazón humillado y contrito. Recibíanlos el Obispo y los Curas Párrocos informados de sus pecados y de su vida. Señalábanles la penitencia merecida, y entrados en la Iglesia rezaban los salmos penitenciales, les imponían las manos, rociábanles con agua bendita, y les ponían ceniza en la cabeza. Luego formados en procesión eran solemnemente expulsados de la Iglesia, cantando el Clero en ella las palabras con que Adán echado del Paraíso fue condenado por Dios a comer el pan con el sudor de su rostro. Hecho esto se cerraba la puerta y comenzaba la Misa de los fieles. (...)

"Estas ceremonias instituidas sólo para los pecadores, las adoptó después la humildad de algunos Christianos fervorosos que quisieron tener parte en la humillación pública de este día, sea para arraigar más en sí el espíritu de penitencia, sea, como dice Tomasino, para consolar a los públicos penitentes, ayudarlos con sus oraciones, y fortalecerlos con su exemplo. Muy pronto creció este fervor y se extendió por todo el orbe católico. Creíble es que desde el siglo XIII en que la penitencia pública fue casi de todo punto abolida, entrasen los fieles en la Quaresma con ansia de tener mayor parte a lo menos en estas reliquias que habían quedado del rito antiguo, especialmente en la ceremonia de la ceniza, que por su antigüedad y por su significación era ya más general en la Iglesia. Ayudó a esto la persuasion general fundada en la palabra del Señor de que nadie hay que por inocente que sea a sus propios ojos que no tenga necesidad de hacer penitencia- Este principio tuvo el ofrecerse hoy todos los fieles a porfía al convite general que la Iglesia hace de la penitencia.

"En algunas iglesias junto con las cenizas se bendecían varas como instrumentos a propósito para castigar delincuentes. en otras iglesias estaba la ceniza en platos de barro para mostrar que es de barro el que la recibe. En Toledo usaba el sacerdote de capa de color ceniza, en Badajoz de capa negra. Con este mismo espíritu acompañaba ya desde muy antiguo a esta ceremonia las palabras: Memento, homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris. En algunos rituales se leen estotras: Poenitentiam age, cum cilicio et cinere; en otros: Cineris hujus aspersio sit mihi quaeso, Domine, remedium salutare. En algunas Diócesis nuestras antes de la reforma del oficio se decía: Memento, homo, quia cinis es, et in cinerem reverteris. En Segovia se añadían estotras palabras: Ideo age poenitentiam; en Toledo: Age poenitentiam et prima opera fac; en Astorga: Ideo age poenitentiam pro peccatis tuis, ut vivas in aeternum; en Badajoz y en Sevilla: Ideo age poenitentiam, ut habeas vitam aeternam. Lo mismo, con corta diferencia, se lee en el Misal de Gerona, en el de Monte Aragón y en otros, salvo que el de Gerona comienza diciendo: Recognosce te , frater, quod pulvis es etc. La Iglesia de Zaragoza decía: Homo, recognosce Creatorem tuum, et memento quia cinis es, et in cinerem reverteris, age poenitentiam et habebis vitam aeternam. La bendición constaba también en España de algunas preces que ahora se omiten, y en ella se omitían dos de las oraciones que luego se añadieron. En Osma no se echaba el agua bendita sobre la ceniza, sino sobre el pueblo. (...)"

Una nota a pie de página, dice:

"En Sevilla comenzaba el sacerdote en voz baxa: Adjutorium etc.
Luego se seguían cinco oraciones devotísimas, las cuales acabadas se va el sacerdote al coro, y dice varias preces y antífonas y el salmo Deus misereatur nostri. A este tenor se observa una maravillosa variedad en la ceremonia de la ceniza."


A los recalcitrantes fixistas-inmovilistas litúrgicos, este texto les removerá la atrabilis, pero así eran las cosas, todo de - como dice la nota de ibídem - "una maravillosa variedad". Advierto que digo esto profesando grande y sacerdotal reverencia por la liturgia antigua, el Misal de San Pio V y las rúbricas añejas, aborreciendo las novelerías y malas artes de los liturgistas post-conciliares, lo que no obsta para entender, comprender y apreciar tantas cosas despreciadas por los pseudo-puristas.



El texto que cito es del tratado litúrgico Dominicas, ferias y fiestas movibles del año christiano de España, obra del clérigo ilustrado, canónigo de Cuenca, predicador real, académico de las RR. AA. de la Lengua y la Historia, bestia negra de los fernandinos, liberal y muerto exiliado, octogenario, en Irlanda, el ilustre Don Joaquín Lorenzo Villanueva. Decían que era jansenista, galicano, regalista, y que envejeció con simpatías protestantes, el pobre.

En la Domínica Iª de Cuaresma, cuando se estrena la 3ª edición en español del Misal Romano de Pablo VI. Sirva de memoria.


+T.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Miserere - Glosa del Beato Diego José de Cádiz

I
Ten mi Dios, mi bien, mi amor
Misericordia de mí,
ya me ves postrado aquí,
con penitente dolor:
ponga fin a tu rigor
una constante concordia,
acábase la discordia,
que causó el yerro común,
y perdóname según,
tu grande misericordia.

II
Y según la multitud
de tus dulces y adorables
misericordias amables,
sácame de esclavitud.
Ya me ofrezco a la virtud,
y protesto a tu bondad,
que con letras de verdad,
caracteres de mi fe,
yo tu amor escribiré,
borra tú mi iniquidad.

III
Lávame más, buen Señor,
de mi iniquidad, porque
aun lavado, yo no sé
que me asalta de temor.
Fuentes de mi Salvador,
que habéis al mundo regado,
a mi corazón manchado,
lavad en vuestras corrientes,
y tú, dueño de estas fuentes,
límpiame de mi pecado.

IV

Porque yo en mi desvarío
conozco mi iniquidad
conozco que mi maldad
atropelló a mi albedrio:
que fue doble el yerro mío.
Miré, ví, quise, caí,
fui sangriento, le ofendí.
No puedo ocultarlo ya.
Conozco que siempre está
mi pecado contra mí.

V
A Ti sólo te ofendí,
hice delante de Ti,
el mal con que te agravié:
lo confieso para que,
o bien si me castigares,
o bien si me perdonares,
te justifiques, Señor,
en tus palabras de amor
y venzas cuando juzgares.

VI
Ya ves que en iniquidades
fui concebido, Señor:
¿Qué quieres de un pecador
que se concibió en maldades?
Merezca ya tus piedades
quien en culpa se formó;
si esta hechura se quebró,
templa tus ojos airados,
pues en males y en pecados
mi madre me concibió

VII
Ya ves, ¡oh Dios de mis cultos!,
pues amaste la verdad,
con cuanta sinceridad
te confieso mis insultos.
Tú los inciertos y ocultos
arcanos que has reservado;
allá en el seno sagrado
de tu alta sabiduría,
ciertos, claros como el día,
me los has manifestado.

VIII

Me rociarás, ¡oh! Bondad!,
con hisopos de tu sangre
hasta que en fin se desangre
la vena de mi maldad.
Me limpiaré y tu piedad,
si sobre mí se conmueve
y el sacro rocío llueve,
me lavarás y seré
puro, limpio quedaré,
y blanco más que la nieve.

IX
A mi oído le darás
un gran gozo y alegría
cuando oiga anunciar el día
en que me perdonarás.
Mis entrañas llenarás
de placer, escucharán
tu voz y te cantarán
himnos a Ti consagrados,
y mis huesos humillados
de contento saltarán.

X
Aparta tu rostro ya
de mis pecados y mira
que tu dulce vida expira
por mi, que por mi se da.
Tu sangre pidiendo está
el perdón de mis maldades,
y para que a tus piedades,
veloz mi espíritu corra,
destruye, consume y borra
todas mis iniquidades.

XI
Un corazón limpio cría,
!oh Dios!, en mi pecho impuro.
Rompe este corazón duro,
derrite esta nieve fría.
¡Ah! engañosa pasión mía,
¡cuán blandamente me engañas!
Tú Señor, que a nadie engañas,
dame un casto y dulce afecto,
y un noble espíritu recto,
renueva Tú en mis entrañas.

XII
No me arrojes enojado
de tu presencia, Señor,
que esta hechura tu dolor
y tu sangre te ha costado.
Perdí a Dios, dejé a mi amado,
y pues que yo te perdí,
deja que se anegue aquí
mi culpa en un mar de llanto,
más a tu Espíritu Santo,
no lo retires de mí.

XIII
Vuélveme ya la alegría
de tu salud que he perdido,
y volverá a tu sentido
y placer el alma mía.
Venga ya el dichoso día
que ponga fin a mi mal,
y con la gracia final
confírmame en tu afición
con un noble corazón
y espíritu principal.

XIV
Yo mismo enseñaré
a los malos tus caminos,
de sus torpes desatinos,
Señor, los apartaré:
Yo con tu luz guiaré
los tristes hijos de Adán,
ya que tan ciegos están
en los locos desvaríos
de su error, y los impíos
a Ti se convertirán

XV
Líbrame de sangre ajena,
¡oh Dios, Dios de mi salud!,
Yerros de mi juventud
me han labrado esta cadena.
Cautivo el corazón pena,
gime, llora y llorará,
y el mundo todo sabrá
que el mar de mis culpas mengua
con lágrimas, y mi lengua
tu justicia cantará.

XVI
Señor abrirás mis labios,
publicaran tus grandezas,
y te volveré en finezas,
lo que te quité en agravios.
Si para tus desagravios
das aliento a mi esperanza,
te entregaré sin tardanza,
este corazón de roca,
y agradecida mi boca,
anunciará tu alabanza.

XVII
Porque si hubieras querido,
sacrificio ensangrentado,
cierto que lo hubiera dado
para aplicarte ofendido.
Pero estoy bien advertido
que al corazón miras más,
y, pues lágrimas me das,
lloro mis días infaustos,
Señor, que en los holocaustos,
Tú no te deleitarás

XVIII
Sacrificio es para Dios,
un espíritu rendido,
atribulado afligido,
partido de pena en dos.
Confiado llego a Vos,
resuelto a no pecar más,
y un corazón que verás,
ya contrito y humillado,
arrepentido, enmendado,
mi Dios, no despreciaras.

XIX
Con benigna compasión,
Señor, con dulce piedad,
con tu buena voluntad,
trata a la amada Sion.
Benigno, tu corazón
acabe de hacer también,
que no tarde más, mi bien,
que se enjuguen ya mis llantos,
que se edifiquen los santos
muros de Jerusalén

XX
Entonces aceptarás
de justicia el sacrificio,
las oblaciones propicio,
y los holocaustos más.
Entonces recogerás
de montes, valles y cerros,
victimas que por sus yerros
penitentes gemirán;
entonces, Señor, pondrán,
sobre tu altar los becerros.




Seguramente, esta glosa rimada del Salmo 50 la pensó el Btº Fray Diego José de Cádiz para ser cantada en las misiones populares, a las que dedicó gran parte de su fecundo ministerio como predicador.
El Miserere del Beato Diego José fue muy popular, se imprimió muchas veces, con ediciones por toda España. En Sevilla, donde el célebre capuchino fue muy estimado, llegando a ser honrado por el Cabildo Catedral, la Maestranza de Caballería y las principales cofradías de la ciudad, apenas pervive su memoria, tampoco tiene devoción. Curiosamente, el Miserere glosado del Beato se ha conservado en otros sitios. En Zamora lo cantan en la Hermandad del Cristo del Amparo, conocida como la de las Capas Pardas, a la recogida de la procesión en su iglesia de San Claudio de Olivares, el Miércoles Santo. Lo llaman 'miserere alistano', porque el canto procede de la comarca de Aliste, probablemente del pueblo de Bercianos, donde sale cada Viernes Santo una antigua procesión, inspiradora de la de Zamora capital.



Si, como es muy probable, este Miserere también se cantó en Sevilla, cuando los sermones del Beato Diego José, sonaría, quizá, de otra forma ante el Señor del Gran Poder, o en el Patio de los Naranjos de la Catedral, donde una lápida recuerda al pie del púlpito que aquel fue el sitio desde donde predicaba el santo capuchino.

Yo lo pongo porque es una preciosa oración, castiza y devotamente popular, muy buena para rezar y ambientar la Cuaresma que hoy empieza.

Prosit !


+T.

martes, 28 de febrero de 2017

La blasfemia de 'el otro'


Escrito está: ‘No se cosechan uvas de los espinos ni higos de las zarzas’ (Mt 7,16). Añadamos, en el mismo sentido, que lo degenerado engendra degeneración.

Lo de la aberrante blasfemia de Las Palmas es el producto de la aberración ideológica pseudo-cultural del movimiento gay-lesbi, ese escandaloso infra-mundo de la decadente sociedad del occidente postmoderno.

Esta forma de invasión agresiva de los espacios sociales y culturales, no es ni inocente ni indiferente. Desde que surgen, sus orígenes viciados pretenden la provocación y la lesión de los conceptos naturales, tradicionales, familiares, religiosos, éticos, estéticos. Hacen de todo una deformidad grotesca que, consciente o inconscientemente, refleja el caótico interior de sus autores y promotores. Dan lo que tienen y muestran lo que han llegado a ser.

El ofensivo e impío escenario de Las Palmas no es, sin embargo, algo novedoso. En Sevilla, sin ir más lejos, hace más de quince años que mantienen en una de esas archi-subvencionadas salas de teatro, una ofensiva pantomima que ridiculiza los sentimientos piadosos y familiares de los católicos sevillanos. La pieza se titula ‘Estrella Sublime’, abusando del nombre de una antigua devoción de las cofradías de la ciudad, así como de una marcha procesional del mismo título. Si cuando su estreno se armó un pequeño revuelo y hubo algunas quejas, todo quedó en un intrascendente resquemor, sin más consecuencias. Ni las cofradías actuaron contundentemente, ni la Iglesia Hispalense se sintió herida u obligada a protestar, denunciar o defenderse contra la ofensa. Porque la pieza satírico-cómica es ofensiva para quien tenga un mínimo de sensibilidad religiosa y sevillana. Sus autores, promotores y actores saben qué hacen. Los afectados, sin embargo, no queremos litigar por eso, una pelea que sería incómoda, extensa, y, para que tuviera algún resultado apreciable, necesariamente intensa.

Si las subvenciones ‘culturales’ terminan en esos estercoleros, existe suficiente materia y causa para pleitear. Pero intuir que son batallas perdidas, dadas las circunstancias, hace desistir a quienes podrían animarse al combate. Si me dicen que no merece la pena el desgaste, les comprendo. Metidos en el fango del cenagal general, parece una quijotada guerrear contra quasi todo y todos para limpiar lo que está sumergido en la inmundicia.

Cuando sucede algún brote especialmente insultante, como lo de Las Palmas, el espoleo nos hace quejarnos un par de días, una semana, lo más. Y volvemos, seguidamente, a la indolente tolerancia, al cómodo desinterés.

Hay que insistir y subrayar que la ofensa es contra las creencias y los signos cristianos y católicos. Con los moros, Mahoma o la Meca no se meten, no hacen falta advertencias porque todos estamos muy traumáticamente advertidos de que los de Mojamé no admiten bromas.

También digo que los tiempos que vivimos, bajo las Jerarquías que nos pastorean, no son propicios para plantear una Cruzada o una Liga Santa, todo lo contrario. Lo que nos piden es tascar el freno, tener las riendas, aguantar espuelas y no hacer ruido, no se nos espante el enemigo, que no debe ser tildado de tal, porque es ‘el otro’, y es más respetable que Dios mismo. Dios, frente a ‘el otro’, no importa.


+T.

lunes, 27 de febrero de 2017

Un periodista conservador


Al sujeto se le considera 'conservador', conservador de pensamiento, periodista de pensamiento conservador. Pero es otro degenerado-liberal, de pensiero dèbole, que, al fin, también juega con Dios:

Dios no juega

El articulillo parece màs un monòlogo de esos que hacen en la tv los actores en paro, humoristas con poco chiste, de escenario cutre y aforo con ganas de aplaudir. Pero, de hecho, es otro episodio de burla a/con lo sagrado. Con lo sacro-cristiano, porque se mete con quienes se santiguan, no con los que rezan a la Meca o los que dibujan un mandala con polvos de fuchina. Se rìe de los cristianos y de lo cristiano.

Por todo el articulillo circula también ese aire satisfecho del incrèdulo, si no ateo - que es mucho decir - si muy agnóstico, que es de buen tono (intelectual) presumir, una coquetería de autor.

Reírse de los cristianos sale barato, casi siempre ha sido así, desde los tiempos de Neròn, por lo menos. Salvo cuando la Santa Inquisición (y sus derivados) imponía respeto (...jejeje!!!), la burla de la fe no suele conllevar multa especial.

Sed contra, el Deus non irridetur sigue vigente, aunque a veces se les olvide a todos, hasta a los cristianos. Quizá porque, o por costumbre, o por eso que llaman tolerancia, hemos llegado a la insensible indiferencia.

...Aunque yo pienso que es por causa de la fe, de la poca fe.

Lo peor es que tampoco advertimos la culpa: La del que escribe/publica y la de quienes sonríen y aprueban.

Y sin consciencia de culpa, no hay posibilidad de arrepentimiento.




+T.

domingo, 1 de enero de 2017

Madre, enséñanos

Virgen del recogimiento,
Madre de Cristo que todos
los pasos de su Misterio,
atesorabas muy dentro
de tu sagrario interior.

De este Testamento Nuevo
Arca, Virgen que de Dios,
sabes tanto: Enséñanos
aquella contemplación
para vivir con tu Hijo
palpitando y embebidos
sólo en Él y por su amor.

Y si a tanto no alcanzamos,
junto al pesebre del Niño
ponnos para que sintamos
de su piedad el calor.

¡En tu pecho inmaculado
consuelo danos y amparo,
Refugio del pecador!


+T.