Anda por España María Kodama, paseando por foros literarios su tan andrógina figura. Cada vez que veo una foto de María Kodama, se me vienen a la cabeza dos imágenes: Las brujas de Macbeth y el tipo de una comparsa de los Carnavales de Cádiz.
Habla, claro está, de Borges, su difunto. Y explica cosas suyas, como que era simpatizante de Pinochet y otros así porque lo imponían las circustancias y tal; pero que luego en sus diarios les daba caña a los dictadores sudamaricanos con los que se entendía muy bien públicamente.
El Domingo, en el ABC de Sevilla salía una entrevista http://www.abc.es/20061224/prensa-sevilla-sevilla/borges-anarquista-maria-kodama_200612240311.html
El titular decía que Borges era anarquista. Decirse anarquista es algo así como reconocerse agnóstico: Una pose para congraciarse con el más amplio espectro ideológico, en el que cabe desde la Falange hasta más rabiosa barricada cenetista.
También dice la viuda en la entrevista cosas como esta:
Borges tenía predilección por Andalucía, por la intercomunicación entre los pueblos, las religiones y las razas. Consideraba que de ese modo todos se enriquecían.
Esas y otras cosas me hacen sospechar si la viuda no vendrá buscando alguna pensión del gran ideólogo de la alianza de las civilizaciones o de los de su partido. Peores dineros se gastan, y mantener a las viudas es obra meritoria, y me parece bien si alcanza gracia.
Además, la Kodama está escribiendo sobre su difunto un perpetuo palimpsesto, tan enriquecido cada vez que habla de Borges, que en una misma entrevista es capaz de reescribir sobre lo dicho, resultando una sinopsis de lo más borgiana sobre Borges.
Reconozco que más que su producción, me llama la atención el escritor-personaje, que estaría (estará?) feliz con el palimpsesto en el que se ha convertido.