martes, 19 de febrero de 2008

O Fortuna


Aparte el formato quasi karaoke, pienso que es muy "cuaresmal" este montaje del O Fortuna de los Cármina Burana del maestro Carl Orff:





Orff tiene la extraña gracia y maestría de haber compuesto música clásica para un tiempo y en un tiempo en el que se había renunciado al clasicismo y optado por la improvisación pseudo-artística.

Un logro más de su genialidad es el de haber traducido en notas una extraña literatura ensalzándola, dotándola de un grado más alto de arte que el que los versos goliardescos tenían en sí, simbiosis que se logra muy raramente.

Si el Orff mil veces criticado por conservador y reaccionario (la piara siniestra no perdona nunca las genialidades de ningún tipo a la vez que impone sus mediocridades de toda laya) es un creador ajeno a su tiempo, que lo digan las veces que nuestro tiempo ha acudido a Orff y sus Cármina para expresarse.



Como yo estoy haciendo ahora, proponiéndola como música "cuaresmal".

Es porque la letra parece tan propia para un primer paso de contemptu mundi:


O Fortuna
velut luna
statu variabilis
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem
egestatem,
potestatem
dissolvit ut glaciem.
Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
michi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris
Sors salutis
et virtutis
michi nunc contraria
est affectus
et deffectus -
semper in angaria.
Hac in hora
sine mora
corde pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,
mecum omnes plangite

O fortuna - como la luna- en estado variable - siempre creces- o decreces - vida detestable - que ahora dura - y después preocupa - en el juego la punzada - de pensar en la indigencia - la potestad - derrites como hielo - Suerte desmesurada - y vacía - tú rueda voluble - mal asentada - hueca salud - siempre disoluble - ensombrecida - y velada - también resplandeces para mí - ahora por el juego - la espalda desnuda - llevo de tu calamidad - suerte de salvación - y de virtud - para mí ahora contraria - es afecto - y defecto - siempre forzado - En esta hora - sin demora - tocad el pulso en el corazón - lo que por la suerte - derrumba al fuerte . llorad todos conmigo!

Muy "cuaresmal", ¿verdad?

A la letra (traducción bruta-literal-macarrónica de un servidor) que describe la fatal variabilidad de eso que llamamos "fortuna", Orff le ha puesto esa música tan poderosamente turbadora y fascinante a la vez.

¿Qué más digo a propósito? Diré que estamos en las antípodas, en el reverso de otro mundo que bien pudiera simbolizarlo el emblema y el mote cartujano:

"Stat Crux dum volvitur Orbis", tan cuaresmal también.

Son dos referencias que siguen polarizando el mundo y a los hombres: Los que se suben a la rueda de la fortuna y los que se vinculan al eje de la Cruz. ¿Hay un medium virtutis, un centro equidistante que sirva de ubicación circunspecta a los que aborrecen (o temen) los polos? No sabría decir; pero parece - según los cartujanos - que lo único inmovil, firme, bien asentado, estable y constante, es la Crux.


Sub specie aeternitatis decían los antiguos que había que considerarlo todo. Y parece que el eje extático está más conforme con la species aeternitatis, ¿no?

Lo que pasa es que desde chicos - ¿por qué será? - nos gusta montar en tiovivo. Debe ser por algo del pecado original, la concupiscencia, y todo eso. Pero más cuenta nos trae que vayamos ensayando la eternidad, que es lo que va a durar, verdaderamente.


+T.