viernes, 31 de mayo de 2013

Sacrìlego y cretino Novell


No me lo creía, ni cuando lo estaba leyendo. Después me dije que sí, que le pega al mentecato porque desde que le pusieron la mitra perdió el sentido común:

El Obispo Novell se disfraza de diablo (ver también aquí, aquí y aquí)

¿A qué juega? Porque eso es jugar con lo que es: Un obispo de la Santa Madre Iglesia - ¡imprudentes quienes lo promovieron, imprudente el que lo nombró, imprudentes quienes lo ordenaron !!! -.

Uno se pregunta qué valor le da Novell a ser obispo, qué significa para él ser jerarquía.

Imagino que estaba aburrido, fastidiado por no salir en la prensa que estuvo dos años sacando reportajes sobre el bisbet, el obispo más joven de España (aunque el preferiría decir 'de Catalunya', sola y exclusivamente). Por eso habrá tenido la indecente, aberrante y sacrílega ocurrencia de vestirse de diablo y fraternizar con el pueblo llano en La Patum, como si fuera un demoni más de esos que montaban los espectáculos de Els Comediants (que abusaron, por cierto, hasta el hastío de los demonis).

¿Y después de vestirse de demonio y payasear haciendo diabluras por las calles, tomó la Custodia con el Santísimo Sacramento y presidió como bisbe la procesión del Corpus Christi en Berga?

¿O después de salir de demonio ya no tuvo ganas de salir de obispo en la procesión?

Cuán cretino hay que ser.

¿Su metropolitano lo llamará al orden, canónicamente?



p.s. El detalle de la estelada catalano-republicana a la vera del demoni-bisbe que no me digan que es casualidad.


+T.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Lo de Bagnasco en el funeral (o la elocuencia de la imagen)


Comentar imágenes elocuentes (las imágenes - hasta las 'mudas' - son parlantes, clamorosas muchas veces), parece una redundancia. Si son imágenes hirientes, escandalosas, el comentario no es un acto masoquista que ahonda morbosamente en la herida, sino una especie de válvula de escape del mal humor, como cuando se saja un grano infectado para que salga el pus. Digo todo esto como prólogo a los youtubes con las imágenes, tan chocantes.

Este es el primer shocking:



Después de la polémica suscitada a raíz de este episodio captado por las cámaras, ya sé quien es ese travesti, alias Luxuria. Pero, aun conociéndolo de vista, no lo hubiera distinguido si se me hubiera acercado a comulgar tal y como recoge el yutube, mucho menos si me encuentro en una Misa de funeral con un ambiente abigarrado, agitado, crispado y electrizado. Véase este otro video:



La gente ocupa irreverentemente el interior de la iglesia, interrumpen el sermón del Cardenal Bagnasco, una señora sube al presbiterio reclamando respeto...En esas circunstancias es difícil, muy difícil, mantener un mínimo de serenidad competente para distinguir quien se acerca a comulgar. Me remito otra vez a las imágenes.

Cuando aparecen fotos de primer plano parece que Bagnasco se entretuvo unos momentos desde que el travesti (alias Luxuria) se le pone delante para recibir la Comunión. Pero, realmente, todo ocurre en unos brevísimos segundos, entre una numerosa concurrencia y en ese ambiente enervado.

¿Pudo Bagnasco reconocer al susodicho y negarle la comunión? No sé, no me atrevería a asegurar que lo hubiera reconocido. ¿Lo reconoció pero rehuyó una más que probable tensa escena y le dio la Comunión, temiendo males mayores? Recuerdo las imágenes tremendas de los gays de New York profanando el Santísimo ante el cardenal Mahoney, por poner un ejemplo de un episodio sucedido y filmado por las cámaras. ¿Temió Bagnasco algo por el estilo y por eso prefirió dar la Comunión al travesti a. Luxuria? Quizá, aunque me parece más posible la primera suposición, la confusión del instante y el ambiente: Va dando la Comunión a los comulgantes que se le acercan, uno tras otro, en tres o cuatro filas desordenadas, y, en un instante, tiene delante al comulgante travesti a. Luxuria (no muy distinto en apariencia - peinado, vestido etc,- a las mujeres que se están acercando a comulgar, pudiendo ser confundida con una de ellas); Bagnasco mira al copón, toma la Hostia y la acerca al comulgante que tiene delante, que es el travesti alias Luxuria, y, siguiendo el ritmo de la distribución de la Comunión, no tiene la suficiente consciencia para, en un instante, reconocer al personaje, detener la Comunión y amonestarle, sino que acerca la Forma a la boca: ¿Advirtió en ese instante quien era, discurrió lo que debía hacerse? ¿O ya había puesto la Forma en la boca...mientras mentalmente reconocía al personaje y advertía su error? Pienso, sinceramente, que pudo ser así. Y también que optara por evitar una escena peor, todo ello prosiguiendo la inercia difícilmente controlable de la secuencia, que no es una foto-imagen parada, sino una escena real, transcurriendo en unos segundos.

Dicho esto, digo también que Bagnasco es, al fin, responsable y culpable por haberse personado para celebrar la Misa del funeral de Don Gallo. Su obligación como obispo era encomendar al polémico sacerdote, pero eso podría haberlo hecho en una Misa privada. Con su presencia parece que aprueba la vida y costumbres del excéntrico Don Gallo, nada modélicas, tan lejos del paradigma del sacerdote católico. De hecho, la interpretación de la comparecencia del cardenal de Génova en el funeral parece como un homenaje póstumo a la trayectoria personal y pastoral de Don Gallo, como una especie de rendición ante el extravagante cura comunista.

Coherente y en su papel, la canalla de izquierda marca distancias y patea con desdén todo lo católico, tanto más si se presenta la oportunidad en un acto como ese. Con la bulla, los pitos y las voces le dejaron bien claro a Bagnasco que no le querían allí. Por su parte, Bagnasco no supo darse cuenta de que desentonaba en aquel sitio.

Es lamentable, y a la vez sumamente patética, la atracción que sienten nuestros jerarcas por esos personajes de la izquierda y sus ambientes. Les aflora una especie de complejo obrerista, restos de la indigestión de aquellas tendencias de los años 60, tan mal asimiladas por los jóvenes curas de entonces que hoy son viejos obispos con atavismos y sentimentalismos del '68. O con acomplejados sentimientos de culpabilidad que les impiden poner a las personas y las cosas en su sitio. Y por eso pasan cosas como estas: Un Cardenal desubicado en el funeral populista de un cura comunista, del que se dice que fue abortista y hasta cooperó en algunos abortos; un cura escandaloso aficionado a escandalizar.

Que en paz descanse Don Gallo, que el Señor le haya perdonado; pero Bagnasco no debía estar allí.

Y como estuvo, fue protagonista (forzado? involuntario? consciente?) de ese lamentable momento del travesti comulgante.

Al travesti (alias Luxuria) le faltó tiempo para, en la misma puerta de la iglesia, reivindicar la sacrílega anécdota como el inicio del cambio por la tolerancia pastoral pro-homosex. El demonio no pierde puntada (y los medios le siguen la jugada): Un cardenal italiano rompe un tabú y da la comunión a un transexual

Cosas que pasan cuando nuestros jerarcas no son conscientes de su Jerarquía.

Me comentaba al respecto un amigo italiano que con Siri eso no habría sucedido. Claro que no. Aunque tuve que recordarle que los lodos de Don Gallo comenzaron con alarmantes polvos ya en tiempos de Siri (o, digamos, en el post-concilio que sufrió Siri).

+T.

domingo, 26 de mayo de 2013

Del exorcismo políticamente incorrecto



Los Papas no exorcizan, parece decir una etiqueta no escrita del liber consuetudinarius del protocolo papal post-conciliar. Ya se sabe que los demonios, desde la Dei Verbum, sujetan su existencia a una especie de convenio regulado por el quasi-dogma del 'género literario' y el grado de des-catolización o infección modernista del exégeta, predicador y/o catequista de turno, de tal forma que los demonios que salen en el Evangelio y las lecturas se obvian bajo la rúbrica (tampoco escrita) de 'se leen pero como si no estuvieran'.

Si lo del Papa Francisco el pasado Domingo de Pentecostés fue exorcismo o no, lo saben Dios, el Papa y los demonios. Pero tuvo que ser algo distinto de la bendición-contacto o el gesto habitual del Papa Francisco con los enfermos; esto fue diferente: Por la seriedad que se impone en el momento (aunque fueran unos instantes), por la imposición intensa de manos, por la sorpresa de los pocos que estaban cerca, por el profundo cambio de semblante del enfermo, por el interés que muestra el sacerdote que acompañaba al enfermo en silla de ruedas.

El sacerdote es bien conocido por los televidentes de María Visión. Yo mismo (que no soy muy vidente de la susodicha emisora) lo reconocí en cuanto ví el YouTube: Es un p. legionario, mexicano, llamado p. Juan Rivas, que presenta reportajes sobre santuarios marianos, prodigios eucarísticos y apariciones; diríamos que un quasi profesional de los medios.

Cuando ya el lunes se discutía en facebk si fue o no fue exorcismo, propiamente, comenté que, por supuesto, no pudo ser un exorcismo ritual, aunque bien pudo haber sido un exorcismo intencional real, tanto más siendo el Papa el ministro del mismo. Así y todo, por las imágenes del yutube y el marco carismático de la Misa de Pentecostés, concluyo que pudo haber sido una de esas 'oraciones de sanación' tal y como se realizan en las reuniones/celebraciones de los grupos de Renovación Carismática. Digo esto sin excluir el exorcismo, digamos, 'sui generis', y considerando que es el Papa el ministro del acto, con potestad también extraordinaria, en todo caso.

Lo chocante del caso es la rapidez de Lombardi y el entorno oficioso del Vaticano en desautorizar a quienes publicaron que el Papa Francisco había realizado un exorcismo. ¿Por qué esa reacción? ¿Acaso no puede el Papa ejercer el ministerio de exorcista? ¿No puede el Papa hacer lo mismo de Cristo el Señor y sus Apóstoles? ¿No debería, incluso, verse obligado en algunas circunstancias? ¿Por qué entonces esa alarma, esa impresión de querer distanciar al Papa de un acto así?

Los exorcismos son sacramentales, actos de oración, deprecación y bendición. Son, en cierto sentido, ritos menores en cuanto competían originalmente al ministerio menor de los exorcistas. En los primeros siglos de la Iglesia fue un ministerio bastante común, que, sin embargo, con el transcurso del tiempo, se fue haciendo menos frecuente, quedando reservado, finalmente, a los sacerdotes, que son quienes ejercen hoy día el ministerio bajo las prescripciones que figuran en el Códex (c. 1172 ; cfr también la instrucción sobre exorcismos de la S.C.D.F. siendo Card. Ratzinger prefecto de la misma).

Desde los años setenta, por el éxito de la novela de W.P. Blatty y la película de W. Friedkin , el tema del exorcismo y los exorcistas se convirtió en un auténtico sub-género de las novelas y el cine de ficción/terror. Un tema (nunca olvidado, pero poco presente) de la liturgia/pastoral de la Iglesia se vio así expuesto de forma poco adecuada, fomentando el interés o la fantasía morbosa del público en general. A los católicos en particular les afectó de manera muy especial, surgiendo en mucha gente una preocupación que pasaba del interés propiamente espiritual a la atracción por los fenómenos paranormales: De la precaución contra el demonio tentador enemigo (ordinario y vencible) del alma junto con el mundo y la carne, se pasó a la imaginación, mitad terrorífica/mitad fascinante, de las posesiones diabólicas, los exorcismos y los exorcistas. Todo ello en un ambiente cada vez menos creyente, alejado de la fe, los Sacramentos, la doctrina, que no sabe del particular pero se deja llevar por la imaginería del cine y la literatura de kiosko. Si conocen Uds. la serie americana Supernatural, sabrán a qué me refiero.

Que se quiera alejar al Papa de toda ese mundo de horror-ficción, me parece oportuno, pues así se evitaría que la gente imaginara al Papa inmerso en un guión de best-seller vaticano-terror-ficción del estilo de las noveluchas de D. Brown. Lo que no se debería obviar es que el Papa tiene la potestad de exorcizar y puede practicar exorcismos, justa y necesariamente.

Cerrando el discurso, diré que, tratándose de temas diabólicos, siendo el demonio el padre de la mentira, es habitual comprobar cómo el mismo diablo parece enredar, muy especialmente, cuanto a él se refiere. El mismo día que se discutía sobre sí o no había sido un exorcismo el acto del Papa con aquel enfermo, el famoso exorcista romano p. G. Amorth (que opina que lo del PP Franciscus sí fue exorcismo) hacía estas declaraciones:

"...es una venganza del demonio contra los obispos mexicanos porque no se opusieron al aborto como debían haberlo hecho. Este hombre sólo será liberado cuando los obispos mexicanos se arrepientan y hagan penitencia por no haber intervenido más en esa cuestión".

¿El demonio castigando la omisión de los obispos poseyendo a un infeliz? `¿El demonio penando un pecado de omisión de unos obispos poseyendo a un pobre desgraciado? ¿El demonio condicionando la liberación del poseso a una acción contra-abortista de una jerarquía nacional?

Que lo extraño produce extrañas reacciones en pensamientos, palabras y obras parece ejemplificarse bien en esta extraña serie de hechos y dichos, extraordinariamente extraños.

Como una especie de apéndice abierto a nuevos capítulos, los titulares de la prensa han aireado la supuesta (no bien contrastada) intención del Arzobispo de Madrid, Cardenal Rouco Varela, de nombrar una tanda de exorcistas para su archidiócesis, por razonable necesidad y creciente demanda.

Ordinariamente, no tengo que verme (¡gracias a Dios!) con diablurías extraordinarias; mis batallas son de tentaciones y peligros ordinarios, de pecador vulgar y cura corriente entre gente corriente y feligreses comunes. Sin embargo, constato el éxito entre ciertos muy queridos feligreses de cualquier sermón en el que saque a relucir el demonio, con más exito cuanto más tremendos sean los cuernos y el rabo con que describa a la bestia.

Así que sospecho que este articulete será disfrutado por muchos. Que les aproveche.

Y de todo ello, que el Señor nos libre, la Virgen nos ampare y San Miguel nos defienda, para que no tengamos necesidad de más sacramental que el agua bendita (que lleva exorcismo de la sal y de la agua, para su mayor potencia efectiva, como Uds. sabrán).


+T.

lunes, 20 de mayo de 2013

Involución? o Vanguardia???


 
Nuestros obtusos prelados todavía confunden las sotanas con el tipismo decimonónico estilo La Regenta. Nuestros mitrados son así de pacatos. Cuando ven a un cura con roquete y birreta, creen estar frente al fantasma de Don Fermín de Paz. Y si ven aparecer un manteo, se les representa el espectro del Canónigo Escóiquiz en carne mortal. Ellos son así, no captan más.

Pero la realidad es esta:





















(Fotos de la Peregrinación de Pentecostés a Chartres)


Cuando se ven imágenes como estas, se advierte cuán errados están quienes ven retroceso decimonónico (o pre-conciliar) en lo que es, probablemente, la vanguardia más adelantada de la Iglesia del s. XXI, la juventud más puntera (sin necesidad de fórmulas de nuevangelización).

Los viejos carcamales post-conciliares se han anclado en la mugre del '68 y la alucinación del 'espíritu del concilio'; sus ojos no ven más allá de la perspectiva (sin horizonte) de los curas des-sotanados en look proletario, las monjas des-tocadas con pancarta feminista, y sus compromisos, opciones y apuestas por el mundo. Un mundo que les ha adelantado y les ha dejado en la cuneta de la esterilidad.

La cosa sería de risa si, en realidad, la escena no fuera tan patéticamente nociva para la salud de la Iglesia, a punto de desfallecer por descomposición y decrepitud general.

Lo que los obispos desprecian, es la vanguardia. Lo que rechazan, es el remedio. Lo que no ven, es el futuro.


+T.

sábado, 18 de mayo de 2013

Ravasi en la Bienal





Si tuvo o no tuvo posibilidades en el pasado Cónclave, él sabrá. Aunque su desaparición - ¡dos meses sin ravasadas! - de los mentideros eclesiásticos ha durado poco, porque Ravasi parece no tolerar bien un régimen de discreción, acostumbrado como está al primer plano. Así que vuelve a ocupar ese exquisito espacio cultural-eclesial que parece le crearon ex-profeso durante el bertonato (i.e. el tiempo en que gobernó(?) Bertone).

Decir 'bienal' suena a invento de avispados agentes de las pseudo-élites políticamente correctas, expertos en morder teta mamatoria y no soltarla. Los socialistas, verbigracia, han sido virtuosos en el arte de bienalizar las 7 artes y sponsorizar provechosamente trampolines de la pseudo-cultura liberal-marxista. La bienal de arte de Venezia pertenece a esa especie de perdederos de recursos públicos, publicidad de espónsores y mantenimiento de degenerados subvencionados (sedicentes 'artistas').

Que en semejante putiferia (sic) tenga la Iglesia algo que ver, sólo se le puede ocurrir a una mente vaga-iluminada como la de Ravasi, con el agravante de que vende la burra bajo la etiqueta de 'nueva evangelización', esa especie de marchamo denominación de origen que todo lo tapa y justifica y convalida y homologa. Un buen invento para tipos del perfil de Ravasi, cuya aportación a la nuevangelización sólo será - como le corresponde al personaje - una tramoya de confuso modernismo por fuera con vacío penumbroso dentro. Como experto sofista palabrero, el Emmº Ravasi utiliza un plural (mayestático?) que disimula, más bien, su personalísima implicación en el asunto:

"Hemos elegido un texto del Génesis y lo hemos hecho “leer” mediante estas obras de arte, con un lenguaje contemporáneo y artístico"

El lenguaje contemporáneo leerá artísticamente el Génesis (11 primeros capítulos) según la secuencia Creación/De-Creación/Re-Creación, que no se sabe bien si evoca la historia de Creación-Caída-Gracia o quizá alguna ocurrencia más peregrina según Ravasi y la cuadrilla de contemporáneos pseudo-artistas. A favor de la pluralidad semiótica de lo que se exponga, juega la rica gama colorista de esos capítulos de Gn, cargados de sugestiva imaginería divina y humana, cósmica e incluso caótica, terrible, admirable y fascinante.

Pero la mano artística y la mente creativa del siglo XXI no están a la altura del Michelángelo de la Sixtina, precisamente, y, en su inane bloqueo formal-esencial, lo que Ravasi lleva a la bienal (además de palabras) son las tres o cuatro mamarrachadas que se pueden ver en el YouTube: Una sala con regusto a montaje manido post-Andy Warhol, unas fotografías en blanco y negro con absurdos planos y perspectivas de no se sabe qué, y una ristra de bombillas colgadas en una pared desconchada. Las fotos de los autores perpetradores de las 'obras' sumen a cualquiera en ese estado de inquietud que se sufre al enfrentarte a un demente evidente con síntomas de inmediata crisis. O algo así.

El colmo desatinador, es la estafa del coste de la participación y el pabellón de la Santa Sede en la bienal, pues el precio de la ocurrencia cultural nuevangelizadora de Ravasi es una cifra indecente, pornográfico-económica, diría yo. Tanto más estridente cuanto todo ello sucede sub umbra Papae Francisci y sus sencilleces minimalistas infra-ostentosas. No sé, verdaderamente, como casa y se encuadra el costosísimo capricho elitista de Ravasi en la reforma curialesca (tan pregonada) del Papa Francisco. Es un misterio. O una de esas cuotas que se pagan al que quieres tener callado y/o contento.

Pero Ravasi no calla. El siempre equívoco Ravasi parlotea que su pabellón en la bienal tiene como objeto 'recuperar aquella tradición por la que arte y fe iban de la mano'.

En este punto, si Ravasi fuera Polichinela y declamara en el proscenio, el público patearía, rechiflaría y se partiría en espasmos desternillantes de risa tragicómica: ¿La fe de la mano del arte de la bienal?

Aunque, considerando gravemente el estado de la fe post-conciliar, uno conviene, con el alma en los pies, que sí, que estamos sumidos en tales bajuras de fe (y de costumbres) que quizá no merezcamos otra expresión adecuada a las circunstancias, sino esos cuatro monigotes que dejarán patente en el pabellón de la Santa Sede cómo está la Santa Sede que se presenta a la bienal de Venezia. Completando el esperpento, Ravasi sería un adefesio más, un estrambote vivo, apéndice de sí mismo y su obra.

Mientras, la fe que sí fue de la mano de los Maestros Venecianos resplandecerá suavemente, abstraída en contraluces y sombras, por las basílicas, iglesias, conventos y capillas de la dorada y declinante Venezia, la ciudad espejo del ocaso cultural de nuestro Occidente de decrepitud galopante, que organiza banales bienales con lo que nunca podrá ser arte. Ni tampoco cultura. Ni, mucho menos, evangelización.


p.s. Por cierto, que lo que España lleva a la bienal veneziana también es digno de ver: Una carga de escombros. Muy alegórico (si el vulgar timo admitiera alegorías). Huelgan más comentarios.


+T.

martes, 14 de mayo de 2013

Tiempo de Ascensión


Soy ascensionista y asuncionista, por Él y por Ella, por Cristo que asciende y abre, y por su Madre que es subida y deja abierto. El Cielo ya no se cerrará hasta que haya subido el último de los que subirán. Nuestra vocación es ascender, somos gente de subida.

Se sube por gracia de Dios. Nos sube la gracia de Dios. Se sube moralmente. Se sube espiritualmente. Se sube cuando superamos las tentaciones y adquirimos virtud. Se sube cuando recibimos la gracia de los Sacramentos y cuando rezamos.

Un alma cristiana santificada por la gracia está dispuesta para subir. Y sube. como un globo, como un aeróstato: Su interior le impulsa, desde dentro, a subir, subir, subir. Basta, sin embargo, un amarre, un anclaje, una cadena, una cuerda, basta una cadenilla, un hilo fino, para que la subida (toda la subida) se frustre, no se realice.

Pudiendo ascender, con todo el inmenso cielo para subir, ¿cuántas almas se quedan casi en plano de tierra, apenas alzadas un poco, pudiendo ascender, elevarse, elevarse y subir, subir, subir...?

La Ascensión de Cristo abrió el tiempo de las subidas, tantas como almas son llamadas a ascender, movidas por el Espíritu Santo, atraídas por Cristo que subió a lo más alto y nos requiere desde la diestra del Padre: El Altísimo llamándonos a la altura. ¡El Señor de las Alturas!

Hay momentos en que se siente el tirón del Cielo, instantes en que sentimos que nos suben, que subimos, que estamos subiendo.

Él dijo: "Cuando Yo sea elevado, atraeré a todos hasta Mí" (Jn 12, 32). No se refería sólo al momento de la elevación del Crucificado en el Calvario; también se entiende de su Ascensión admirable.



En la Misa, cuando el sacerdote alza la Hostia y el Cáliz, representa a la vez a Cristo alzado en la Cruz y al Señor exaltado a la Gloria. Y las almas piadosas, en ese momento, sienten la atracción de Cristo y son subidas, raptadas en ascensión, suben con el Señor que es elevado sacramentalmente, real y efectivamente.

Decía que las almas devotas sienten ese efecto de elevación. La otra mañana, el que tenía que tocar la campanilla no la tocó. Estaba elevado, me dije.

Muchas ascensiones pequeñas, litúrgicas, se hacen con temor y temblor. Y algunas, con lágrimas.

Si son de verdad, todas son ascensiones de amor.






+T.

sábado, 11 de mayo de 2013

Pimientos en vinagre


El magisterio quotidiano degenera, y tememos que, como no se frene, raye, más o menos pronto, el esperpento verbal. Lo de esta mañana es un llamativo aviso, un timbrazo de alarma:

Los melancólicos tienen cara de "pimientos en vinagre'.
 Homilía del papa Francisco, el viernes en Santa Marta

Si dijera que la estupefacción me impide seguir, mentiría, puesto que desde la tarde del 13 Marzo, hace dos meses, desde su salida al balcón, nos hicimos cargo de lo que había pasado, con todas las consecuencias. Supimos que vendrían más escenas estridentes, chirriantes. Ciertamente, el casticismo (digamos) de los sermoncillos de Santa Marta ha supuesto un particular inesperado dentro del temible lote, confiésolo.

He aquí una tajadita de la pieza oratoria de este Viernes 10 de Mayo:


Peperoncino all'aceto

"...Este gozo es "como una unción del Espíritu. Y esta alegría está en la seguridad que Jesús está con nosotros y con el Padre"(...)si queremos tener esta alegría solamente para nosotros al final se enferma y nuestro corazón se arruga un poco y nuestra cara no transmite esa alegría sino nostalgia, esa melancolía que no es sana"(...) a veces estos cristianos melancólicos tienen cara de "pimientos en vinagre" más que de personas gozosas que tienen una vida bella (...) este gozo es una "virtud peregrina", "un don que camina" y además camina con Jesús (...) "es el don que nos lleva a la virtud de la magnanimidad. El cristiano es magnánimo, no puede ser pusilánime. Y precisamente la magnanimidad es la virtud de la respiración, es la virtud de ir siempre hacia adelante..."
(ver aquí)

No sé qué decir. Aunque sí diría que la frecuencia de tópicos francisquistas, crece, se incremeta, sube. Que se repite y repite lo mismo, con variaciones, es decir (quiero decir).

Así y todo, las noticias del Vaticano se me han alegrado con la visita de Tawadros II, que yo no imaginaba de ese tamaño: Un hombrón de quasi la estatura de San Cristobalón, formidable, imponente, con su barba copta y sus ornamentos de Papa de Alejandría, como Dios manda.



Le ha traído al Papa Francisco piadosos regalos de protocolo, entre ellos una panagia del tamaño de una torta de Inés Rosales que PP Franciscus, el que no usa el pectoral papal de oro, se ha colgado del cuello inmediatamente, la mar de obsequioso, regocijado con tan gracioso presente de Tawadros II.

Digo yo que hubiera debido traerle también una muceta, un estolón y una tiara: ¡¡¡Seguro que se los pone!!!...encantado de la vida. Y nos hubiéramos regocijado todos, empezando, quizá, a perder el rictus de 'pimiento en vinagre' que dice PP Francisco que tenemos.

Claro que estas son fantasías mías, delirios de un peperoncino al'aceto, che sono io stesso, proprio.

En fin, queridos co-pimientos en vinagre, carísismos hermanos católicos míos, afines, amigos, visitantes y comentantes de ExOrbe: ánimos y no perdamos la esencia de nuestro aderezo picante, como el pimiento, y ácido, como el vinagre (de crianza de Jerez, of course).

Os encomienda:

+T. un pimiento en vinagre

viernes, 10 de mayo de 2013

Inclusivista? anti-proselitista?

 
Sería otra píccola sorpresa, y también una pincelada más para ir completando un más definitivo perfil francisquista, saber si es 'inclusivista', según el titular que resume su sermoncillo de ayer:

La Chiesa sia coraggiosa e inclusiva

Zenit, por su parte, remarcaba otra frase del Papa:

El cristiano debe construir puentes y no muros

¿Todos caben? ¿Dónde caben? ¿Qué son 'todos'? Por lo pronto, matizando - matizo personalmente - me encuentro en las antípodas de la inclusión francisquista, por motivos muy graves y actuales. Por ejemplo: ¿Cómo vamos a mantener trato normal y políticamente correcto con una pareja de gays-casados o lesbis-matrimoniadas? ¿Se puede mantener una relación de normalidad, dada su situación? Yo pienso y digo y predico que no. ¿Y con unos divorciados que conviven juntos? Lo mismo. ¿Y con un activista abortista? Igual. ¿Y con una feminista radical? Tampoco.

No les niego el saludo, ni la estima personal, ni la ayuda necesaria, ni la caridad. Pero no puedo ni debo incluirlos en mi vida so pena de que mi vida se desconfigure y no pueda ser reconocida como 'cristiana' o 'católica' porque me vería llevando la misma vida tolerantista y pan-admisiva que me impone la sociedad no-cristiana y anti-católica que me rodea. O levanto un muro de contención, o me inunda la riada. Los muros de separación son necesarios, obligados, muchas veces.

Algunas veces me imagino como los pioneros yanquis de las pelis del Far-West: La caravana ha formado un círculo de carretas porque llegan los indios que galopan arrojando lanzas y flechas mortíferas, girando en torno a los carromatos. Desde dentro del círculo, los sitiados se defienden del ataque y disparan. Pues así, mutatis mutandis, parece que estamos ¿Qué hacemos? ¿Abrimos el círculo y dejamos entrar a los que nos atacan para matarnos?

Pero la cita del sermoncillo de Stª Marta parece que dice todo lo contrario:

 "...ahora es un buen tiempo en la vida de la Iglesia: estos últimos cincuenta años, sesenta años, es un buen tiempo. Porque yo recuerdo que cuando era niño se oía en las familias católicas, también en la mía: -'no, a su casa no podemos ir, porque no están casados por la Iglesia, eh'. Era como una exclusión. No, ¡no podía ir! o porque son socialistas o ateos, no podemos ir. Ahora, gracias a Dios, no, no se dice"

 Yo predico lo contrario. Muchas veces. Sé que no gusta, que el que tiene cerca, en su familia (por ejemplo), una situación contradictoria con la moral cristiana, recibe la predicación con reluctancia; pero hay que predicar, no se trata de dar palmaditas en la espalda, sino de hacer ver lo que a veces no nos atrevemos a discernir...aunque nuestra conciencia nos esté clamando lo que no queremos aceptar, porque incomoda o duele.

También ha predicado el PP Francisco que no podemos ser constructores de muros; sed contra:

Is 58 12 "...Reedificarán, de ti, tus ruinas antiguas, levantarás los cimientos de pasadas generaciones, se te llamará reparador de brechas..."

y más contundente: Sal 50, 20 "Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén"

Passim, por toda la Sagrada Escritura, aparece el tema de la muralla defensora; Dios mismo es comparado y definido así: Dios es mi alcázar, mi muralla, mi baluarte...etc. En parecido sentido, la parábola del Señor sobre construir sobre roca, y no sobre la arena inconsistente.

¿San Pablo no levanta murallas cuando funda iglesias? ¿No traza un muro que separa a los cristianos de los no-cristianos? Si se repasan y leen las Epístolas Paulinas, queda muy patente el tema de la separación, no por exclusión antipática, sino por conciencia de la santidad: Sancta sanctis !

Una parte de la vida de la Iglesia y su espiritualidad hace uso de la separación, del muro y la muralla como medios de aislarse del mundo y centrarse en la vida espiritual en Cristo. También pertenece a la más exquisita espiritualidad el concepto del 'hortus concusus', el jardín cerrado, de honda significación mariológica; ¿tampoco valdría? ¿No vale la vida monástica, no valen los monasterios, no valen las clausuras? ¿Habrá que recordar - ¡quién lo diría! - que tiene murallas la Jerusalén Celeste, y que habrá paz dentro de sus muros?

Finalmente, otra cuestión, también chocante, porque contradice a la tradición, porque no se corresponde con los hechos. Dicen que dijo en el sermoncete de Santa Marta:

"...Pablo es también "consciente que debe evangelizar, no hacer prosélitos". La Iglesia "no crece en el proselitismo, Benedicto XVI nos lo ha dicho; sino que crece por atracción, por el testimonio, por la predicación". Por tanto, continuó el santo padre, "Pablo actúa así porque estaba seguro, seguro de Jesucristo. No dudaba de su Señor. Los cristianos que tienen miedo de hacer puentes y prefieren construir muros, son cristianos no seguros de su propia fe, seguros de Jesucristo. Y se defienden alzando muros".

¿San Pablo no hacía prosélitos? ¿San Pablo no fue proselitista? Toda la misión apostólica de San Pablo fue proselitista, la crónica paulina de los Hechos de los Apóstoles es la narración de una actividad proselitista, ferviente, animosa, movida por el Espíritu Santo. San Pablo no se contenta con conversar y predicar, no busca interlocutores: Quiere cristianos, quiere que los que escuchen el mensaje se conviertan a Cristo. Parece tan obvio que uno se queda estupefacto cuando escucha cosas como que los Apóstoles no eran proselitistas. ¿Cómo ha sucedido; desde cuando un concepto santo y bueno ha pasado a ser un sustantivo / un adjetivo con sentido y carga peyorativa?

Un gran maestro de la espiritualidad del siglo XX sentencia seguro, firme, cabalmente, con el aplomo del sacerdote apostólico que sabe lo que dice:  - " Proselitismo: es la señal cierta del celo verdadero".

Resumiendo: Parece que se lanzan mensajes a distinta frecuencia de onda. Todos coinciden en que las homilías de las grandes celebraciones, hasta ahora, han sido sencillas, frescas, piadosas, católicas. Pero algunos entendemos que los sermoncillos cotidianos en la capella de Sta. Marta mantienen, a la vez que su peculiar estilo, otro tipo de mensajes.

En el de ayer, este que estoy comentando, me ha parecido entrever incluso cierto aviso de una posible intención de revocar la prohibición de la Comunión a los divorciados etc. ¿No sacan Uds. también esa impresión?

Y, por todo lo dicho supra, ¿no se declara también, implícitamente, que la nuevangelización ni es proselitista ni desea prosélitos?

Sólo anunciar, nunca convencer, jamás atraer, siempre dialogar.

Nada de muros, sin murallas, sólo aperturas, todo puertas (abiertas, of course).

Cuando Fisichella proponía confesonarios activos 24h. los 365 días, será para que nos podamos confesar a todas horas todos los días aquellos que creemos en los muros y el proselitismo. Témome.


+T.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Sor Caos, Sor Desconcierto, Sor Reivindicación & cía

 
Las superioras generales de las monjas católicas (más bien, digamos - aunque no de todas - que presuntamente católicas) están en Roma y serán recibidas en audiencia por el Papa Francisco. ¿Para qué? Aventuramos que no para mucho, para casi anda, para dejarlas ir tal y como han venido, pero con la incómoda sensación de que las monjas post-conciliares son un caso muy problemático, irresoluble a estas alturas, cuando la situación de contestación a Roma y a la Jerarquía local parece, en muchos sitios, bastante irreversible. Así que la irresolución es dejarlas ir con una animosa amonestación felicitativa-estimulante, y esperar. Esperar que el tiempo, los años y la caducidad irreversible del r.i.p.a.  vayan despejando el panorama.

Del carisma gestual del jesuita PP Franciscus no se esperan recias medidas disciplinarias, nadie lo imagina. Y el actual prefecto de religiosos, el cardenal Braz de Aviz templaba gaitas hace un par de días, nada belicoso, todo lo contrario. Y, sin embargo, se enfrentan, lo reconozcan o no, a una hueste de amazonas destocadas en pie de guerra y plantando cara.

De las declaraciones de una de las cabecillas del formidable ejercito, la presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales, sor Mary Lou Wirtz, presidenta de la asamblea y de algunas de sus con-sorores, escojo unas cuantas muestras, para que Uds. se hagan cargo del status questionis:


"Estamos viviendo en un tiempo de caos, de noche, de oscuridad. ¿Cómo podemos ir hacia adelante con esperanza cuando estamos tentados de ceder al desaliento? El caos es potencialmente un bien, pero estamos dispuestos a acogerlo?"

Una exaltación entusiasta del caos como principio potencial de regeneración es algo sumamente inquietante, mucho más si viene de labios de una súper monja general internacional. ¿Buscar inspiración en lo caótico? Teniendo en cuenta que durante estos últimos 50 años se han nutrido de filosofías excéntricas, psicoanálisis conventualóides, ideologías de la agitación, eneagramas y pseudo-espiritualidades del oriente (el yin-yan y otras melopeas), no es de extrañar que el análisis de su realidad (así llaman al examen capitular general/particular) se conciba como un caos actual con potencialidad de un futuro caótico compañero de camino. O algo así, según las palabras de sor Mary Lou. Dice también que están llamadas a "a salir de la conformidad".

La secretaria asamblearia, una tal sor Arregui, habla, por su parte de:

"...la renovación postconciliar que la UISG busca promover. La vida religiosa, así como sucede más en general en toda la Iglesia, tiene la tendencia a adaptarse a la realidad social dentro de la cual se encuentra, y a menudo en el mundo vemos el ansia de poder en quien ejerce la autoridad y asistimos a luchas por el control del liderazgo (...) En el momento en el que las mujeres se convencen de su igual dignidad y disponen de una preparación igual - a veces superior - a la de los hombres, está claro que deben ser llamadas a roles de mayor responsabilidad".

Así, tan feminísticamente reivindicativa, con ansías locas de poder y mando en plaza, insatisfechas con su vocación de religiosas (pobreza-virginidad/castidad-obediencia), mostrando una voracidad leonina para gobernar terrenos vetados a la mujer, ahora reivindicables, asumibles y conquistables por hembras como esta aguerrida sor Aguirre, una sor con aspiraciones de secretaría de estado vaticano, por lo menos.

Interviene otra de las más conspícuas del grupo, una tal sor Mary Pat Garvin, que, con todo el desparpajo de su destocada parresía, sin vergüenza, afirma que:

"...la misión de liderazgo consiste y siempre ha consistido, en asumir la mente y el corazón de Jesús, guiando nuestras congregaciones así como Jesús ha guiado a sus discípulos, como un compañero de gracia. Ser 'compañeros' de gracia, relacionarse con nuestros miembros así como Jesús se relacionaba con sus discípulos para realizar el sueño de Dios, el reino de Dios: esto ha sido el constante compromiso de nuestras congregaciones"

Tal como lo leen: Ntrº Sr. Jesucristo vino a realizar y estimular el sueño del reino de Dios, como un compañero entre sus discípulos.

Y estas son las hembras cabales, superioras generales, del universo monjil católico (?).

Las que llevan la voz cantante son las made in USA, con el resto, más o menos, a la zaga.

Como dije al comienzo, las dejarán ir por donde vinieron, todos preocupados (espero) por la deriva, pero ninguno dispuesto (presumo) a la batalla.

¿Un pronóstico infundado? No, una realidad: Como en España campan como mulas sin albardas la sor Forcades y la sor Carám, sueltas de lengua y trato, con licencia 007 para escandalizar y la retaguardia cubierta por sus respectivas hermanas de votos (?), quasi-todas conformes y muy motivadas.

Oremus!

p,s, Appendix (nada sosegante): Nota de la CDF

+T.

lunes, 6 de mayo de 2013

Flores de Mayo

 
El primer mes de Mayo que recuerdo aun me huele a aquellas flores, a rosas, a celindas, a azucenas, a geranios. Los geranios eran las flores más socorridas, porque eran las más abundantes, las más bravías, tan recias que una vez que agarraban en la maceta y el arriate se apañaban solos para crecer y florecer. Las rosas también son muy feraces en Mayo, florecían nuevas, todos los días, en los arriates del patio grande de mi casa, un quasi-jardín con macetones más grandes que yo.

Para el mes de Mayo nos cortaban unas cuántas rosas y nos formaban un ramillete atándolas con un hilo de cáñamo; mis hermanas las envolvían en un papelito de seda celeste, tapando el amarrijo y los tallos. Yo no tenía paciencia, y lo metía en la cartera del colegio, porque me daba vergüenza ir por la calle con el ramo en la mano, eso era de niñas. Yo tenía cinco o seis años. Y no me gustaba el mes de Mayo.

No me gustaban los rezos del mes de Mayo porque nos metían a todos los niños del colegio, chicos y grandes, en la capilla; los pequeños delante, los mayores detrás. Aunque todos éramos casi de la misma edad, porque las RR. MM. Teatinas sólo admitían niños (varones) hasta la primera comunión. A las niñas sí las dejaban estar hasta que empezaban el bachillerato, que entonces comenzaba sobre los 10 años. Conque las alumnas mayores eran niñas de 9 años, los niños mayores, chicos de 7, y los pequeños los que teníamos entre cuatro y seis primaveras. Recuerdo la enorme diferencia de todo (talla, ropa, zapatos; lectura, escritura, catecismo, dibujo, juegos...todo!!!) entre un pequeñajo como yo y un medio cadete de 7 años o una repipi señorita de nueve.

Yo era un peque de cinco años, o cuatro a punto de cumplir cinco. Yo tenía el pelo rubio, con un irreductible remolino en la coronilla Yo tenía dos incisivos paletones que me pisaban el labio de abajo. Yo tenía unas botas con plantillas ortopédicas que crujían cuando pisaba. Yo tenía unas gafas de hipermétrope-estrábico, las más grandes, súper grandes, las de cristal más gordo y montura más dura que vendían en la óptica. Para remate del cuadro óptico, me ponían un parche de goma negro para taparme el ojo, un día en uno y el siguiente en el otro, para que los ejercitara. Yo tenía todo lo que había que tener para no ser uno más, sino uno muy reconocido, con fama, encima, de estudioso y tímido. Un horror.

Por su parte, las RR. MM. Teatinas eran el horror horrorum; excepto Sor Bernardeta (mi preferida) y Sor Camino (una buenaza monja-tipo), las demás eran tremendas: La inflexible Sor Maravillas, la siniestra Sor Dulce, las torturadoras Sor Celia y Sor Nuria, la monstruosa Sor Jacinta, y la superiora, Sor Martina, un concentrado de todos los horrores.

Después del canto del 'Venid y vamos todos' se rezaban cinco Avemarías, luego una plegaria de ofrenda y a continuación pasábamos todos, niños y niñas, delante de la imagen de la Inmaculada y poníamos el ramillete de flores a los pies de la Virgen, en una especie de cuadrícula aparrillada que montaban las monjas. El máximum de tensión sucedía cuando, además de poner las flores, había que recitar algún verso, un poema o alguna letrilla de la Virgen: Pararse delante del altar, hacer reverencia, decir el verso y dejar las flores.

Algunas de las mayores recitaban unos versos preciosos, largos como un romance, pronunciando muy bien, muy redichas, con mucha entonación. Los pequeñajos aprendíamos alguna letrilla fácil para salir del apuro; la más socorrida y repetida era -'Virgen María, blanca paloma, si no tienes flores ¡toma mi corona!', la repetían, cada vez que tocaba ofrenda con versos, doce o catorce chiquillos. Otro recurso era tomar una estrofa de alguna conocida canción de la Virgen, por ejemplo 'El trece de Mayo' o 'Rendidos a tus plantas'. Sor Celia, con su cara de lechuza, nos asustaba y nos ponía nerviosos advirtiendo que había que decir el verso de memoria y del tirón, sin titubeos.

Mi tía Aguasantas me confortaba y me daba valor para mi fobia anti-teatinas. Y pensó que lo mejor era ensayarme un verso cortito, para el mes de Mayo, un verso que no fuera de los conocidos y repetidos, sino un verso de verdad, de poeta, y así, cuando lo aprendiera, como ningún otro niño (o niña) lo sabría, yo podría decirlo cada vez que me tocara, sin que sonara a repetido. Mi tía Aguasantas era lectora apasionada de Pemán, recortaba sus artículos del ABC y tenía los tomos de las Obras Completas de la editorial Escelicer, que se los regaló su cuñado, el tío Paco Villavicencio. Así que se puso a buscar un verso pemaniano de su gusto y me arregló para el mes de María el comienzo de aquel poema de la conformidad:

¡Bendito seas, Señor,
por tu infinita bondad;
porque pones con amor
sobre espinas de dolor
rosas de conformidad!.

que, después del retoque de tia Aguasantas, quedó así:

¡Bendita seas, Madre mía,
por tu infinita bondad;
porque pones con amor
sobre espinas de dolor
rosas de conformidad!.

Un detallito, un pellizquito quitando al Señor y poniendo a su Madre, guardando la piedad del verso y dejándolo apto para las flores de Mayo. Total, que me aprendí el versito, lo ensayé discretamente con mi tía y cuando lo tuve bien aprendido, con su poquito de entonación y todo, me decidí a recitarlo la próxima vez que tocara flores con verso.




No sé qué día del mes fue, ni el de la semana. Íbamos a la capilla para rezar el mes de Mayo media hora antes de salir, a las 5 de la tarde. Entramos en el oratorio y allí estaba la imponente Sor Celia, en la esquina del altar, como pájaro en la alcándara, malencarada, mirando de reojo, sin quitarnos la vista de encima. Aquella tarde tocaba verso y flor. Yo llevaba un manojito de rosas que olían riquísimas, un olor dulce de esos que se te pegan en la nariz. Yo no sabía que aquel olor dulce de las rosas era señal de que llevaban abiertas varios días, y tenían los pétalos sueltos, a punto de desprenderse. Cuando saqué el ramo de la cartera vi que en el fondo se quedaron varios pétalos grandes, blancos unos y otros rojos. Pero al entrar en la capilla, Paquito Daza me empujó, me agarré las gafas, me pinché una espina, se me cayó el ramo, y en el suelo quedó un montoncito disperso de pétalos de rosa. Sor Camino los recogió y me los metió en el bolsillo del babi: -Cuando digas el verso, coge los pétalos y se los echas a la Virgen, me dijo al oído. Pero yo iba en la fila con el alma abatida y el ramito de rosas sin pétalos, sólo con los tallos, las espinas y las cabezas de las flores peladas, una irrisión. Y alguno se rió, y yo me di cuenta. Y me tocaba ya decir el verso, ya tenía que decirlo...-¡¡¡Ya!!!, me dijo la apabullante Sor Celia. Y yo no decía nada, allí, paralizado con los rabos de las rosas en la mano y la boca cerrada, estático...Y sor Celia me golpeó en la cabeza con la libreta enrollada que tenía en la mano, y yo empecé a llorar, sin voz, sólo con los ojos, con las gafas empañadas, rojo de vergüenza, la cabeza agachada... Sor Celia me tiró del cuello del babi y me arrimó a la pared, para que los otros niños pudieran decir sus versos y poner sus flores.

Se me acercó Sor Camino, me acarició el pelo, se sacó el pañuelo y me limpió las gafas. -Venga, no llores, que la Virgen ha escuchado en el cielo el verso tan bonito que no le has dicho: Mira como te sonríe!

Y era verdad. La Virgen, con su corona de estrellas, con sus manos juntas, me miraba y me sonreía. Como siempre, como todos los días. Pero aquella tarde de desconsuelo me pareció más linda que otras veces, mirándome, tan bella.


Aquel mes de Mayo pasó. No olvidé el mal rato, ni el empujón de Paquito Daza, ni el papirotazo de Sor Celia, ni a la amable Sor Camino, ni la sonrisa de la Virgen. El verso sí lo olvidé. Pero un día, ya de estudiante, en la universidad, me encontré casualmente con aquellos versos de Pemán:


¡Bendito seas, Señor,
por tu infinita bondad;
porque pones con amor
sobre espinas de dolor
rosas de conformidad!.

¡Qué triste es mi caminar!...
Llevo en el pecho escondido
un gemido de pesar,
y en mis labios un cantar
para esconder mi gemido.

Tú sólo, Dios y Señor,
Tú, que por amor me hieres;
Tú, que con inmenso amor,
pruebas con mayor dolor
a las almas que más quieres,

Tú sólo lo has de saber;
que sólo quiero contar
mi secreto padecer
a quien lo ha de comprender
y lo puede consolar.

¡Bendito seas, Señor,
por tu infinita bondad,
porque pones con amor,
sobre espinas de dolor,
rosas de conformidad!...

Será el dolor que viniere
en buena hora recibido.
Venga, pues que Dios lo quiere...
¿Qué me importa verme herido
si es mi Dios el que me hiere?.

Yo no me quejo, Señor;
yo sé que es goce el dolor
si se sufre por amar,
y el padecer es gozar
si se padece de amor.

Yo quiero sufrir, Señor;
quiero por amor gozar
la dulzura del dolor;
quiero hacer mi vida altar
de un sacrificio de amor.

Vivir sin penas de amores
es triste vivir sombrío,
como el del agua de un río
que, sin árboles ni flores,
va por un campo baldío.

Vida, la falsa alegría
yo no te envidio, que el día
que fuere mi vida así
temblando de horror diría:
¡Dios se ha olvidado de mí!.

No huyáis penas y dolores
con flaqueza de cobarde,
ni busquéis falsos amores,
que mueren, como las flores,
en el morir de la tarde.

Saber sufrir y tener
el alma recia y curtida
es lo que importa saber;
la ciencia de padecer,
es la ciencia de la vida.

Por eso, Dios y Señor,
porque por amor me hieres,
porque con inmenso amor
pruebas con mayor dolor
a las almas que más quieres;

porque sufrir es curar
las llagas del corazón;
porque sé que me has de dar
consuelo y resignación
a medida del pesar;

por tu bondad y tu amor,
porque lo mandas y quieres,
porque es tuyo mi dolor...,
¡bendita sea, Señor,
la mano con que me hieres!


Hace ya tiempo que por Mayo ofrezco a la Virgen rosas de conformidad, ramilletes de rositas de Pemán (también las llamo así). Algunos días es una rosa sola, una rosa de gran conformidad; otros llevo un manojo de florecitas, conformidades pequeñas en un ramito. También me acuerdo de mis lágrimas de niño de aquel día de Mayo, y las reúno con otras de ayer y de ahora, y hago otro ramito de flores, lagrimitas en flor, también para Ella.

Yo sé que son cosas que algunos no soportan, también sé que otros se reirán; no problem. A mí me sirven, yo sé que son buenas, que se las puedo llevar a la Virgen, que me las acepta. Y me sonríe.

Et quam pulchra est!!!


+T.

viernes, 3 de mayo de 2013

Otra perlita: Iglesia del si / no y el E.S. problematizador




Repito (perdón, que me repito mucho): El Papa (un Papa) no puede (no debe) improvisar homilías en formato doméstico y con regusto a plática de retiro espiritual para parroquianos. No. Porque si no vamos a tener un magisterio de living y mesa de camilla, muy familiar, cálido y sencillo, pero muy confuso y equívoco. Como esto de ayer, jueves:

La Iglesia es una comunidad del ''sí'' en lugar del ''no''

No somos tontos (repítome, mi dispiace) y las captamos al vuelo. Por ejemplo, cuando (nos) dice:

"Había una Iglesia del "no", no se puede; no, no, se debe(...)Cuando el servicio del Señor, se convierte en un yugo tan pesado, las puertas de las comunidades cristianas están cerradas(...)Pidamos al Señor que el Espíritu Santo nos ayude siempre a ser una comunidad(...) comunidad de puertas abiertas. Y que nos defiende de la tentación de volvernos quizás, puritanos, en el sentido etimológico de la palabra, de buscar una pureza para-evangélica, una comunidad de "no" (...)"


Lo dice por nosotros. Por mí, verbigracia, que el otro día terminé el articulete afirmando que el Espíritu Santo también cierra puertas. Y no es que yo delire soñando que el Papa Francisco lee Ex Orbe, no, no me hago esas ilusiones. Pero sí sé por qué dice esas cosas, puesto que son de esas cosas que llevan diciéndose, passim, desde hace cincuenta aperturistas años, cincuenta condescendientes años de mucho sí (a casi todo) y poco no (a casi nada).

Volviendo al sermón, parece todo improvisado. Da la impresión de que, entre titubeo y titubeo, en ese balbuceo poco biensonante de itañolo, él mismo se corrige, se arrepiente, se reafirma. En el sermoncete de hoy, cuando fustigaba al 'no', al 'puritanismo', al 'cargar yugos', de pronto se ha acordado (supongo) de aquellas tremendas palabras: "...Cargad con mi yugo y aprended de Mí" Y también de "...el que quiera seguirme que cargue con su cruz cada día y venga en pos de Mí". Y lo ha intentado arreglar, con más titubeos, un pasito p'alante y un pasito p'atrás.

Todos lo hacemos así. Yo también, bastante. Todos los que hablamos en directo y meditamos en voz alta dirigiendo retiros, dando pláticas, predicando, todos sabemos lo que es tomar una idea, desarrollarla, recogerla, matizarla, retocarla, reformularla, decirla otra vez, modulando un poco...todo eso que yo sé y ustedes se podrán imaginar. Pero yo no soy el Papa (den gracias a Dios). Mi palabra no es papal, ni es papal mi sermoncete de domingo y festivos, ni es papal la plática del retiro de cuaresma, ni es papal la meditación o la charla que dirijo a mis beatas atque beatos adictos. No. Mis palabras no pesan más que yo; pero las del Papa sí: Pesan más que las improvisaciones de aquel buen cura de barrio que (me imagino) sería  Don Jorge Mario, que parece ser que no termina de asumir que desde la tarde del 13 de Marzo es Su Santidad el Papa Francisco. Algo muy preocupante.

El gesto cercano, el abrazo, la caricia y el beso, los domina. Pero la palabra sencilla, directa, clara y sanamente doctrinal no es su fuerte. Y confunde.

Confunde - además de lo dicho supra - cuando suelta el exabrupto (es lo que me parece (salva semper reverentia)) de que el Espíritu Santo crea problemas para luego resolverlos:

(...)el Espíritu Santo hace dos cosas: "primero impulsa" y crea también "problemas", para luego "lograr la armonía en la Iglesia" (...)

Excursus: ¿No han notado ustedes, mis inteligentes lectores/comentadores, que lo dicho por el Papa Franciscus es como una especie de tesis pneumático-eclesiológica-dialéctica, muy hegeliana: la tesis, la antítesis, la síntesis; el sí, el no, el sí pero...?

Escalofríos me dan si pienso que ese es el esquema de filosofía bergogliano-francisquista.

Y también imagino con temblores lo que podría haber resultado de la tesis del E.S. problematizador si se hubiera pronunciado en los buenos tiempos, aquella época en la que el -que del Filioque era suficiente para desencadenar un cisma.

Ahora, sin embargo, no pasa nada...aunque el Papa predique (sencillamente) una enormidad (dialéctica).

p.s. Como un desvarío, un phantasma mentis inducido por las palabras del sermoncete papal, me he sorprendido a mí mismo planteándome esta cuestión, esta duda interrogante: No será, acaso, el mismo Papa Francisco un problema suscitado por el E.S?...Y he tenido que frenarme en seco la mente especulativa; Uds. comprenderán y se harán cargo. Confíteor cogitationes meas (...)

Oremus!!!


+T.

jueves, 2 de mayo de 2013

Pijo-catolicismo en acción (virtual), ahora que llega Mayo



Si no se imaginan Uds. quiénes son y de dónde han salido, yo no lo voy a decir. Todavía conservo un buen recuerdo agradecido de cuando eran una esperanza para el catolicismo ruinoso del post-concilio. Y lo fueron. Y por ellos - gracias a ellos - se salvaron muchas cosas y otras se recuperaron, o no se perdieron del todo. Pero, a menos de 50 años de la muerte de su Fundador, hoy son, cada vez más, una sombra patética de lo que llegaron a ser. El futuro que se les teme es que se transformen todos en lo que parecen ser estos nenes pijo-católicos del YouTube:




El YouTube lo hacen estos chicos: Nueva Red Social Mayfeelings

Yo he conocido hace 40 años las mismas caras, gestos, poses; en vez de camiseta llevaban jersey de cuello de pico, camisa sport y corbata. Pero eran como esos tres: El guay, el feo, el duro. Más o menos.

Adoptan (será una estudiada técnica de marketing, supongo) un perfil bajo-católico (ellos dirían low-catholic style, o algo así) en el look, el formato de imagen y la locución. Lo que pasa es que se les nota. Por lo menos se lo notamos los que conocemos el olor de las ovejas (Franciscus dixit).

No son francisquistas, todavía. Todavía están en la revolución juanpablista-jmjotista. 'Revolución', esa es otra. Porque repiten la palabra y sus derivados revolucionarios como si se hubieran instalado en el revolucionarismo más castizo del '68. Uno se ve forzado a preguntarse hasta qué punto no hemos sido colonizados por todo aquello, por aquel pensamiento no-cristiano y anti-católico, puesto que los jóvenes cachorros, la supuesta vanguardia de la nuevangelización, usan y repiten esos conceptos con tanto desparpajo, no problem (las nuevas generaciones pperas han hecho lo mismo).

Ellos dirán que es táctica, método, procedimiento. Yo me pregunto si el formato no habrá devorado el contenido, la sustancia, la res (no la red).

Se les ha acusado muchas veces de pelagianismo. Si Uds. ven el YouTube, ¿no detectan, acaso, una huella, digamos, neo-pelagiana muy acusada?

Al final es sólo otra red social, ellos mismo lo dicen. Y dan la impresión justamente de eso, de que se quedan en la red del tu+yo=nosotros, ¡qué guay, chicosss!

También las antiguas (nihil novum sub sole) 'cadenas de oración', muchas veces, parecían ser, más que nada, cadenas.

Y la incómoda sensación de que intentan venderte el cucurucho merengado de que la Communio Sanctorum la han inventado ellos, es de ellos y ellos la administran con y entre los suyos (y simpatizantes agregados, invitados y casuales). ¿No?

Se me olvidaba: Los cartelitos con el pray-pray-pray-pray en la Puerta del Sol, tope guay, lo más, molando mazo (son la revolución del 15M-pijo-catholic, no se olvide).

Conque si quieren Uds. quedarse satisfactoriamente nuevangelizados, apúntense al buen-rollo de estos chicos del feeling, y estarán ustedes estupendamente nuevangelizados. Como ellos.


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