Desde que leí El Silmarillion tuve todas las sospechas de que el supuesto "original" de JRR Tolkien había sido reelaborado y retocado por su hijo Christian en un grado y proporciones que él sabría. Después, publicación a publicación me he ido auto-confirmando en mi sospecha. La última "re-tolkienería" es esta: «La leyenda de Sigurd y Gudrún». La confusión (deliberada?) padre-hijo es tal que al final no sabe uno si el apéndice con la "conferencia inédita de Tolkien Introducción a la Edda Mayor" que incluye la edición, es una conferencia de JRR Tolkien o del prolífico Christian.
Un prolífico vástago que se ha fagocitado al resto de la prole del maestro, porque es Christopher el que se ha erigido en "el hijo" por antonomasia y en exclusiva de JRR y Edith, "el tercer hijo" que ha dejado en la sombra a sus tres hermanos.
No soy "tolkienmaníaco", pero sí profeso una admiración especial al maestro y a su obra, a saber: El Señor de los Anillos, El Hobbit, y los tres relatos Hoja de Niggle, Egidio Granjero de Ham, y El Herrero de Wootom Mayor. Esta es la obra que reconozco como de Tolkien, y nada más. Lo demás es tan "autógrafo" como los editores han querido admitir y el "tercer hijo" ha ido haciendo creer. Un crédito alimentado por la voracidad de los (malos?) lectores que se quedaron con el síndrome de abstinencia al llegar al punto final de los Apéndices de El Señor de los Anillos.
En cierta manera es el fenómeno del maestro y sus epígonos con el manierismo de escuela subsiguiente, algo que pasa algunas veces con los grandes del arte. En literatura es más dificil seguir el rastro porque los "discípulos" son, generalmente, muy mediocres y terminan siendo "de género", como todos los "generados" por Tolkien y su obra, un auténtico fenómeno de la literatura del XX-XXI.
Pero el caso de Cristopher Tolkien es excepcional porque se re-presenta como su propio padre, siendo evidente que no lo es. El caso es que yo mismo leo con cierto gusto esas narraciones abocetadas, plagadas de notas y referencias, no por el valor literario (que no lo tienen) sino por la evocación del imaginario tolkieniano. Ese "valor" sí que le concedo a la "labor" de Christopher, aparte del de ser el gran compilador re-ordenador crítico de la obra de su padre...O su re-creador complementario, con todos los juicios y valoraciones que se merece una mano tan "reordenadora" como ha demostrado ser la de Christopher.
A veces he concluído que el gran "apéndice" de Tolkien es su "tercer hijo", Christopher. Quizá por el mismo motivo interno que he dicho antes, tan característico del lector de JRR: El síndrome de abstinencia, cuyo primer afectado habría sido el propio Christopher.
Lo "original" en el caso de Cristopher Tolkien es que él y sólo él es el único autor de la formidable serie que supera en extensión - sólo en eso - la propia obra de su padre, una especie de gran mantenedor de la obra paterna, como una prolongación que ha ido tomando una consistencia considerable. No digo "imprescindible" para la obra de Tolkien, que se aprecia plenamente sin necesidad de los "apéndices" de Tolkien; quiero decir que en el universo del género tolkieniano, Christopher es, quizá, el primero de los "apócrifos".
Una cuestión que me planteo (seguro que a más de a uno se le habrá ocurrido, a estas alturas) es si la obra de Cristopher se puede considerar como "complementaria" o si, por el contarrio, ha "desvirtuado" la obra original, alterándola con sus "prolongaciones". Cuando un autor tan atento a su obra como JRR Tolkien no quiso publicar todo eso que Christopher ha ido sacando a la luz, es oportuno (necesario?) cuestionar si ha sido respetuoso con la voluntad del maestro Tolkien, un escritor con una obra que el estimó tal y como la dejó.
En otro plano queda especular sobre la considerable fortuna que los derechos de autor estarán produciendo a los herederos de JRR Tolkien, cuya "participación" en los propios copyrights de su hermano Cristopher desconozco.
Por eso no me extrañaría que cuando el ya anciano Cristopher desaparezca, alguno de la estirpe de JRR T. tome el relevo y la saga continue con nuevos "descubrimientos" del abuelo Tolkien. O del tio Chris, pues no sería raro que al propio "complementador" le salgan también sus "comentadores".
Por supuesto, yo hubiera preferido que todo hubiera quedado como Master Tolkien lo dejó.
p.s. Por supuesto también que la peor deformación sufrida, la más grave agresión a la obra de Tolkien no ha sido la resultante de los addenda de Christopher, sino la perpetrada por la infame infausta pelicula del infra-cineasta P.Jackson, merecedora del fuego del Monte del Destino, ad damnationem memoriae suae in perpetuum.
+T.