viernes, 29 de enero de 2010

Iglesia-Sinagoga: Un atormentado camino irreversible (?)


Todavía fresca la visita de Benedicto XVI a la sinagoga de Roma, la rueca sigue hilando porque hay lana para una buena madeja. Que sale muy enredada porque desde hace 20 siglos y pico se ha mantenido así. Si a entretenerse en el desenredo se le llama "diálogo", bien. Por lo menos dos manos dedicadas a esa labor no pueden darse bofetadas mientras tengan los dedos ocupados en la madeja, que sigue liándose porque hay abundante lana que hilar.

Por ejemplo esta nueva "aportación" del rabino Segni, el que sale en las fotos de la visita a la Sinagoga junto a Benedicto XVI. Merece la pena leer la entrevista porque matiza muy ponderadamente el "gesto". Y lo deja en casi nada a la vez que echa al ruedo un par de cuestiones, muy interesantes para aquel que sienta interés por el tema.

Hace poco comentaba en otro sitio que la reciente aproximación de la Iglesia Católica a la Sinagoga está marcada por la historia personal de los dos últimos pontífices, testigos en su juventud de la persecución nazi a los judíos en Polonia y Alemania. Hasta qué punto esto les haya podido marcar "traumáticamente" no puedo decirlo, porque lo desconozco. Pero es evidente que las vivencias personales de Karol Wojtyla y de Joseph Ratzinger se implican en su acercamiento al judaísmo. Que ya no es una mera simpatía individual sino algo que comprende a toda la Iglesia, desde el momento en que es el Papa quien promueve y protagoniza ese acercamiento.

Una aproximación cordial, llena de gestos de "buena voluntad" que, sin embargo, no son recibidos como se esperaba, porque se les entiende según otros "parámetros", en este caso muy profundos a la vez que sutilmente susceptibles y reticentes. No se trata del "diálogo" de dos vecinos que se han ignorado y que ahora se descubren. Se trata de una aproximación "atípica" con muchos siglos gravitando encima, porque las relaciones Iglesia-Sinagoga han sido ab orígine traumáticas ex sese. Y yo añadiría que et necesse.

La revelación del Nuevo Testamento supone el fin de las instituciones veterotestamentarias y la "disolución" sin solución de continuidad del Israel bíblico en la Iglesia. Esto es tan obvio que lo captan muy bien los rabinos, tal y como espeta Segni en la entrevista, argumentando con bastante solidez. Item más, descubre en una expresión de "buena voluntad" de Juan Pablo II un desprecio patente a Israel:

E: Como se dijo que la visita de Juan Pablo II el 13 de abril de 1986, los judíos son los "hermanos mayores"...

Segni: Esta definición es muy ambigua en términos de la teología, como los "hermanos mayores" en la Biblia - que mencioné en mi intervención - son los malos, los que pierden su derecho de nacimiento... Hablar de "hermanos mayores" desde el punto de vista teológico, es decir: Tú estabas allí, ahora no cuento más!

E: ¿Debido a que mencionó en su discurso cuatro ejemplos de hermanos, Caín y Abel, Isaac e Ismael, Jacob y Esaú, y finalmente recordó a José y sus hermanos?

Segni: Debo decir que mi discurso no fue ocurrencia de una noche. Dada la importancia del evento, consulté con otras personalidades rabínicas. Uno de ellos sugirió que hablara acerca de este problema, muy sugestivo, que representa efectivamente el sentido de las dificultades para proceder como "hermanos". Fue para mí una sorpresa ver que el argumento "tocó" al Papa que, dejando la actitud hierática del comienzo de la ceremonia, empezó demostrar un profundo interés. No sólo esto, al final de mi charla, durante nuestra conversación privada, me dijo que el tema era muy importante”.

Aparte la profundización sobre el particular (un "teologúmenon"?) que daría para varias interesantísimas tesis, es evidente que la exegética judía se toma muy en serio conceptos-palabras que la "moderna" (modernista?) exégesis católica parece pasar por alto.

De todas formas, desde la fe de la Iglesia, no es el rabino el "docente" sino que es Benedicto, sucesor de Pedro, el que enseña. La sintética sentencia agustiniana vige con toda su incisiva e inclusiva significación: Novum Testamentum in Vetere latet, Vetus Testamentum in Novo patet. Algo que, obviamente, la sinagoga rechaza absolutamente.

El problema es si el Magisterio docente se atreve o no a enseñar a quien no sabe/no quiere saber. Una novedad que en el vertiginoso curso de acontecimentos desde la Nostra Aetate a estas nuevas relaciones con "gestos" ha surgido inevitablemente. Por el momento, la insistencia en el "diálogo" parece evitar deliberadamente todo intento docente. Es decir, se habla de todo lo "común" pero se calla lo que no se "comparte"; es decir, se pone un tope que no pasa más allá del "antes de Cristo" y se veta cualquier alusión a Cristo y post-Christum; es decir, que el diálogo parece no tener más órbita que un circumloquio en torno a los Diez Mandamientos. Por lo pronto.


Después pudiera ser que se hable un poco más de más. Imagino que los Profetas ni abrirlos. Los Salmos tampoco. Ni otros "pormenores" passim, desde el Génesis a Malaquías (el último de los Profetas Menores, el último libro del Antiguo Testamento (en la ordenación de la Biblia Católica)).

Yo pienso que bueno está lo bueno. Que está muy bien. Pero que deberían parar ya, los gestos y las visitas y las estrechuras. Tan extrañas. No porque sienta "aversión" ni sea "anti" nada, bien los sabe Dios. Pero me resultan tan excesivas estas relaciones, estos "gestos".

Además, el entendimiento es muy equívoco porque ¿a quién se dirige, con quién es el "gesto"? ¿Con el "Pueblo Judío"? ¿Con la "sinagoga"? ¿Con "Israel"? Cada una de estas cosas siendo de lo mismo no son lo mismo, pero se confunden; muchos confunden y suman todo esto, o no distinguen suficientemente. No me refiero al Papa. Pero es patente que se suscitan equívocos. Tantos y de parecido orden y sustancia como el del Rabino Segni (y otros rabinos) que entienden el "hermano mayor" con que les definía y acogía Juan Pablo II como una exclusión despectiva y descalificante.

Son sensibilidades muy distintas. Vuelvo a decir que demasiado marcadas por el tráuma de la generación testigo a la que pertenecen nuestros últimos Papas. Pero también la generación herida a la que pertenece Simon Peres que decía ayer que pende sobre Israel el peligro de una nueva shoah.

El pueblo judío víctima de la shoah de hace sesenta años no es el Israel actual; hay que insistir en el error de identificar "pueblo judío" con "estado de Israel". Tocante a este, el estado de Israel, la víctima (con la que se dentifica) se ha convertido en agresor, una conflictiva nación establecida a costa de la libertad y los derechos de los palestinos de Palestina.

Israel es un estado muy versátil, con habilidad y recursos para armarse con poderosos medios militares-diplomáticos-publicitarios y argumentarse ante la opinión internacional como víctima, sin asumir su perfil violento. No se puede volver insistentemente a la página de la shoah cuando se trata de explicar y escribir (y corregir) el presente. La historia vale para entender la actualidad, pero no la justifica. Cuando Israel agrede y oprime y priva de derechos en el presente, Israel no puede abusar de la historia ("su" historia?) sacando de la Caja de Pandora de la crónica del siglo XX la shoah; o de la del XIX los progromos; o de la del XVI la Inquisición. La Historia sirve para entender el presente, pero los crímenes de la Historia que fue no valen para dejar impune/justificar/tapar los crímenes actuales. No es honrado desenfocar el presente y enfocar el pasado. Mucho menos cuando da la impresión de ser una estudiada "técnica apologética", ad casum.

La "opinión judía", suele reaccionar armándose y abriendo frentes de confrontación en cuanto se les rozan estas "extremidades" hiper-sensibles. En la última semana, en estos días, no pueden ser coincidencias fortuitas las declaraciones de Segni, la reaparición del caso Williamson con el requerimiento de comparecencia formal del obispo de la FSSPX ante un tribunal de Ratisbona, o el discurso alarmista de Simon Peres. Con el estrambote del obispo polaco Tadeusz Pieronek que ha dicho, en suma, que Auschwitz no es un "monopolio" judío.

Al obispo polaco lo han silenciado pronto, casi obligado a desdecirse, con esa torpe excusación que le hace parecer a uno culpable del delito de lesa humanidad en cuanto transgrede la línea de la opinión correcta dictada a gusto de los interesados. Pero el obispo tiene razón; y no porque sea obispo, porque parece como si fueran sólo los católicos, curas-obispos-papas, los que, de vez en cuando, interpretan por libre la forzada mono-sintonía de una partitura muy bien orquestada que no permite variaciones libre sobre el tema. O, por lo menos, será que sólo a curas-obispos-papas se les pone en el candelero/la picota. Y a otros no. Por las razones que sean (que no serán tan razonables cuando no aparecen ni se explican, habitualmente).

¿Quizá no están las sensibilidades maduras para asumir verdades como mundos? ¿O son otros los motivos que impiden un debate-exposición sin la traba de la "opinión correcta"?

La tesis es básica:

No se puede reducir la enorme tragedia de la 2ª Guerra Mundial a la shoah.

Y tampoco se terminó la tragedia con la desaparición del nazismo, sino que el crímen siguió y la maldad se perpetuó en cada una de las naciones atormentadas y oprimidas por el comunismo marxista.

Si no se plantan estas verdades y se alzan con el mismo relieve que otras, la parcialidad injusta seguirá causando tantas victimas como grande sea el silencio y el olvido que se les imponga.

La Iglesia Católica debe sacudirse hasta la última mota de polvo de una historia que no es suya. No podemos soportar más tiempo la incriminación calumniosa que falsea la historia y la re-elabora según el sesgo de un mono-protagonismo injusto e injustificado.


Al final, los "gestos" se interpretan como "disculpas" asociadas a hechos que parecen imputarse a quienes van con buena voluntad de "reconciliación" y "diálogo" y se encuentran con una despectiva reticencia quejosa y reluctante. Comprensible, en cierto sentido; pero insatisfactoria, dadas las expectativas de las intenciones.

Dice el rabino Segni aludiendo al encuentro-diálogo Iglesia-Sinagoga que se trata de "...un camino atormentado, esperamos que irreversible". Yo me pregunto si se desea, verdaderamente, esa irreversibilidad o se quiere, más bien, entretener una confrontación a disgusto con una parte amargamente reticente y otra ilusamente entusiasmada.

Desde Nostra Aetate los pasos de ese camino "atormentado" los ha andado la Iglesia, con los Papas como especiales protagonistas. Los rabinos, por su parte, más que acercarse, apenas se han dejado alcanzar. Y una vez despedido el visitante, han hablado de la visita con medida y fría circunspección, casi displicencia.

Quizá mereciera la pena enfriar también el ardor y templar ese extraño termómetro que señala bajo cero por un extremo mientras el otro marca grados ardorosos en su punta.

p.s. Por cierto, y como apéndice, echen un vistazo a esta página: MASHÍAJ . La he encontrado casualmente, buscando fotos. Y ha sido una verdadera sorpresa, lo confieso.


+T.

lunes, 25 de enero de 2010

Católicos Ocultos



Católicos ocultos o católicos de corazón, que también se puede decir así. Católicos en su centro, disimulando porque les tocó un tiempo cruel, duro para la fe verdadera. Y los católicos se disfrazaban con la ropa que les obligaban a llevar. Si no no comían, y hasta podían morir denunciados por papistas, y verse en la Torre y con abono reservado para el cadalso.

Cada vez hay más pruebas que confirman lo que se sabía/intuía pero se callaba: Que Shakespeare era católico, de familia católica, y se mantuvo católico, y se le nota todavía en sus obras. Pero tuvo que camuflar su fe, porque tenía que vivir. Es el prosaico primum vivere deinde philosophare, tan crudo y realista, transportado al plano de la fe: Primero vivir, después creer; antes subisistir y la fe luego.

Así sobrevivieron en la Inglaterra de Isabel I Tudor los hijos de los católicos que sobrevivieron a Henry VIII Tudor; fueron los resistentes que tuvieron un respiro durante los años de Mary I, la esposa de Felipe II y la esperanza del restablecimiento del catolicismo inglés. Terminaron cripto-católicos en la Inglaterra de Elizabeth. Entre la política real y la posible, pudieron más los empeños afincados de monasterios y predios eclesiásticos, ya en manos de propietarios comprados por el rey a precio de abadías y tierras monacales. Es dificil vencer la causa de una fe que se traduce en tener que devolver y reponer. Así se afianzan enemigos, no se re-convierten almas; mucho menos naciones, para las que el oro sonante presente vale más que la trompeta del Juicio que sonará.

Los cripto-católicos ingleses fueron admirables señores de medio pelo y poca hacienda, Shakespeare, Tallis, Marlowe, o el Dowland semper dolens, a la sombra de la corte o de los mecenas de moda. Me los imagino con la vida de día y el rezo de noche, boca riente al sol y corazón azorado en la alcoba. Dejando suspiros piadosos en una melodía, o en un verso una huella de fe. Y a vivir creyendo en silencio.

No fueron los mejores. Los mejores fueron los valientes, los resistentes, los recusantes. Los que perdieron hacienda, vida y honra (¿quién decía que eran los tres riesgos del apóstol???); aquellos recusantes que se fueron perdiendo en sus casas de labor, en la Inglaterra católica profunda que perduró humilde y recia, no espléndida y pudiente. Fueron estos papistas mil veces perseguidos, vejados, despreciados, los que hicieron posibles el renacer del XIX, con la restauración de la Jerarquía Católica en Inglaterra. Incluso el Oxford newmaniano le debe tanto a los resistentes, a los que estaban sin ser vistos, manteniendo la fe, viviéndola y transmitiéndola.

No tienen nombre brillante, no son Shakespeare, no son Tallis, no son Dowland. Pero fueron ellos; ellos fueron el rescoldo vivo, tan necesario cuando no dejan que prenda visible la llama.

¿Y los otros, los dolientes cripto-católicos? Desaparecieron. Quedaron sus obras, los dramas de Shakespere, sus comedias, las obras de Tallis, las de Dowland...pero ya no hubo, después de ellos, una segunda generación de católicos silentes; cuando aquellos corazones (sinceros) dejaron de latir, su catolicismo latiente se fue con ellos. Sus hijos ya no fueron católicos, no tuvieron descendencia de fe. Y la fe que dejaron fue sólo una tenue luz rastreable en sus obras, como un reflejo dorado en la bella penumbra. Nada más.

La fe cuando no sale fuera se queda dentro, en el corazón, rezumando zozobras porque se teme a los hombres cuando hay luz y a Dios cuando oscurece. Sea por falta de valor, o por exceso de procuras. Y no es fértil.



+T.

viernes, 22 de enero de 2010

El exorcista poseso


No quiero decir que esté poseído por el demonio, Dios nos libre y le libre a él, Dios libre a todos.. Lo que digo, porque lo dice él, es que está poseído por el “espíritu", el “espíritu v-2″, que es muy grave afección-posesión. Muy grave, muy grave.

La verdad es que no me lo figuraba; yo pensaba que su especial ministerio etc. le habría dotado de especial sensibilidad/competencia para discernir espíritus, si no por carisma anejo por lo menos por experiencia y práctica. Pero no, parece que no; et non solum sed etiam, porque no sólo le ha picado el “espíritu v-2″, sino que tiene la calentura post-conciliar (que, ya se sabe, es recurrente, como las fiebres de malta).

Extraña el caso. Porque hay veces que dice cosas sensatas, ordenadas. Otras, es verdad, despista. Entre el p. Amorth que eriza el vello sólo mirarle y este otro que salta de lo tremendo a lo quasi-frívolo con tan ligeros pies, hay una distancia. Tampoco sé si es que los años aportan gravedad, o si es que los diablejos que exorcizan uno y otro hacen al uno así y al otro asao. Lo ignoro. Pero entremos en más enjundia, con perdón.

Por ejemplo me alarma que diga, que escriba que el Vat.IIº sea/haya sido el “más grande…” ; pero mejor cito al pedem litterae las palabras del exorcista, que dice esto:

“En mi opinión el más grande, revolucionario y renovador concilio que ha tenido la Iglesia Católica desde su fundación ha sido el Concilio Vaticano II…”

y no sólo, sino que remacha:

“…digo esto no tanto por sus documentos, sino por el espíritu que logró imbuir en la Iglesia.Otros concilios definieron mejor aspectos concretos de la fe, pero éste supo infundir un nuevo espíritu…”

y el remate del tomate con pirindola y cascabeles:

…por supuesto ningún mérito más grande que la gran y formidable reforma litúrgica

Ahora juzguen ustedes, conspicuos lectores de este ameno y selecto blog, si no es para sospechar que el susodicho está poseso-poseidito del todo. ¿A que sí, a que no caben dudas; a que los síntomas y la fenomenología apuntan una mala, muy mala posesión del “espíritu v-2? ¡Quién lo iba a decir! ¡Exorcista y poseso!

Pobre hombre, pobrecito. Sí, sí; que de barro nos hizo Dios y nadie está libre de ser poseído por un mal espíritu, de esos que andan sueltos por ahí, con las máscaras de Frings, Alfrink y Liènart, metiéndose sutiles en las mentes para enturbiar las almas y ofuscar sus luces con destellos fantasmales de aggiornamenti y embelecos alquitarados en las retortas de los oscuros conciliábulos experimentalistas. San Michele ci protegga!!!

Y ahora más en serio, pero con el mismo horror, lean lo que dice el p. exorcista:

“…Baste ver algunos libros de moral y manuales de confesores para darse cuenta de que habíamos errado el curso notablemente en algunos puntos. La moral adquirió tintes rígidos y rigoristas. El tono amoroso de Jesús de Nazareth quedaba muy oculto bajo algunos esquemas morales expresión de una época no solo moral, sino también puritana…”

Yo me pregunto si considera falto del “tono amoroso” de Cristo a San Alfonso María de Ligorio, el que escribía aquellos manuals de confesores, el gran doctor de la moral y los moralistas católicos. ¿Y San Francisco de Sales, le parece también poco “amoroso". ¿O es que el p. exorcista está pensando en otras cosas, otros conceptos?

Dice también “…La liturgia cuanto más bella mejor…” Yo le recordaría eso tan clásico, tan metafísico, de los transcendentales del ente, el verum, el bonum y el pulchrum, que van juntos y convergen en el ser. No sólo es la belleza lo que le da entidad-bondad a la liturgia, sino que es inseparable de la verdad y el bien, la verdad que es lo que ha sido y se nos ha transmitido, y la bondad que es la santidad que ha comunicado siglo tras siglo a tantos Santos.

Cito otras sentencias del poseso:

- “…La Iglesia no sólo avanza, sino que también evoluciona. Evoluciona sin cambiar el mensaje de Jesús, evoluciona fiel a sus orígenes. Y los orígenes pueden ser mucho más revolucionarios de lo que algunos amantes de lo barroco se imaginan…”

- “…la Misa del Vaticano II fue el resultado de los estudios realizados por los mejores liturgistas del tiempo preconciliar.Un conocimiento meticuloso de la evolución de la misa desde los tiempos apostólicos, llevó a la creación de un misal que nos retrotrajera al espíritu litúrgico de los primeros siglos.

- “…El Misal de Pablo VI es un tipo de misa que encaja perfectamente tanto para un gran pontifical como para una misa en el campo. Pero sobre todo nos aporta algo que se había ido perdiendo con el pasar de los siglos: la misa como banquete, la misa como cena, la misa como participación de la comunidad de una misma mesa.”

-"…Sin duda los integristas se preguntan una y otra vez porque Nuestro Señor no hizo una Última Cena más tradicional.

Sin duda, sin duda, sin duda.

Lo que yo dudo es de la lucidez de este p. exorcista, que parecía otra cosa. Pero vaya, vaya, vaya.


El p. exorcista, que es muy “romano", recordará sin duda la casulla de San Ignacio que se expone en la stanza del Santo de Loyola, en la residencia aneja al Gesú, ¿la recuerda? Tan feúcha, tan corriente, tan pobretona. Pero con esa casulla puesta se deshacía en lágrimas Ignacio de Loyola celebrando la Santa Misa que no le gusta al p. exorcista.

Confundir barroco con tradición litúrgica es como creerse que el gótico deriva de las estalactitas y estalagmitas, o que el renacimiento son ninfas y sátiros correteando por una página del Aretino. No es eso, no. Y el p. exorcista, que parece inteligente, debería saberlo y apreciarlo. A no ser, ya digo, que esté tan poseído por el “espiritu v-2″.

En fin, las cosas. Esto es lo que hay. Si estos son los cabales, los lunáticos imaginen ustedes cómo estarán.

Oremus!

p.s. Hic corpus delicti (como verán Uds. despista bastante, ¡para que se fien!!!)


&.

miércoles, 20 de enero de 2010

Sebastian y cosas de


En el Misal antiguo aparece asociado a San Fabián, papa que fué; como son mártires los dos, es justo y oportuno el emparejamiento. Lo que pasa es que el Papa, por ser Pontífice, prevalece y va delante. Pero en devoción universal es Sebastián el que gana, sin duda. Y sin perder terreno, porque lo que ha perdido en devotos por una causa, los ha ganado por otra. Aunque no sabría decir si es ganancia.

Me refiero a que ya no se invoca a San Sebastián como protector en las epidemias, que esta fue su especialidad allá por la Edad Media gloriosa, que acudió al patrocinio de Sebastián por todos sitios, siendo el suyo uno de los patronazgos más extendidos desde el Báltico a Tarifa, con tantas imágenes sebastianistas expuestas a la veneración, casi todas interesantes, muchas de mérito, numerosas de gran valor artístico. Porque tuvo, además de la universal devoción, ese otro privilegio de contarse entre las iconografías más ricamente representadas del Arte Cristiano.

Por supuesto es la devoción la causa de su extensa iconografía. Pero hay que reconocer que el tema en sí resultaba muy atractivo para los artistas al ser uno de los pocos desnudos que se podían justificar, concediendo al artista una libertad de expresión y figuración que otros desnudos iconográficos no permitían. Por ejemplo, el tema del Crucificado, que exige una especial formalidad reverente (aunque sea, de hecho, el mejor tema de desnudo del Arte Cristiano). Pero a San Sebastián se le puede representar con más posibilidades, incluso con más imaginación puesto que de su martirio el relato tradicional no da detalles que obliguen a figurarlo en determinada actitud o posición concreta. La escena de Sebastián atado a un laurel y asaeteado en sus miembros, deja a la libre voluntad del pintor o el escultor exponerlo con los brazos amarrados delante o detrás, arriba o abajo, a los lados o por encima de la cabeza, los pies juntos o separados, atados también o libres. Estos particulares, junto con los demás accesorios, hacen interesantes todas las variantes de la iconografía del Santo.

No puedo precisar desde cuando, pero el "colectivo gay" ha hecho de San Sebastián su Santo predilecto. No por sus virtudes, ni tampoco, of course, porque el Santo padeciera ninguna nefanda inclinación, sino - es obvio - por la atractiva desnudez de sus imágenes, punto de atracción fundamental para la admiración del mundo gay.

He visto por ahí algunas "apologías" del tema recalcando la fijación de la iconografía de San Sebastián en algunos artistas relativamente "señalados" como, por ejemplo, Il Sodoma (sobran comentarios). Yo diría que puede ser, pero que es más razonable y probable que la elección del tema haya sido impuesta por el mecenas o el que encargó la obra, pues no es común que un artista repita por gusto un mono-tema tan concreto; y aunque ha habido casos, no es lo habitual. De todas formas, si un pintor quisiera recrearse en el desnudo masculino, podría haberlo hecho con mejores excusas que con un Sebastián poli-versionado, mucho más en aquel periodo renacentista-manierista, con la reaparición de la temática mitológica y alegórico-pagana, tan generosas en desnudeces.

Lo extravagante, sin embargo, es el caso a la inversa que también se ha vulgarizado de manera absurda, en tanto ha ido creciendo y extendiéndose la influencia de la "cultura gay". Y es que basta que un artista haya representado un San Sebastián para que le endosen el haber sido "gay", sin remisión.

Hace un par de años, en El Prado, fui estupefacto testigo de una de estas escenas de "salida de armario" falseada y forzada. Era un grupo de unas diez personas, con un guía tipo "guía", el grupo también tipo "grupo de museo", de joven-mediana edad fifty-fifty hombres y mujeres, gafitas, bufandas, etc. El guia, delante del San Sebastián de El Greco, explicaba el cuadro y entre col y col aludió a la "naturaleza homosexual del tema" que explicaría ciertas dudas sobre este y otros desnudos masculinos en la obra del Greco...etc. etc. etc. Y ya se lió con la consabida represión de la Inquisición, la Iglesia etc. etc. etc.

Yo no sabía si reirme estentóreamente, o si darle un bastonazo en la boca al mentecato guía-gay. El grupo, sonreía, consapevolenti tutti. Y así escriben ellos "su" historia, poniendole mallas y tutú rosa a todo y a todos. "Cultura gay" llaman a eso. ¡Horreur! (además de empalagosamente kitsch del peor gusto degenerado).


Volviendo al tema iconográfico, hay que decir que entre las representaciones antiguas la escena del martirio con el Santo desnudo asaeteado alterna también con otras en las que el San Sebastián aparece vestido de caballero, o con atuendo militar o cortesano. En la Catedral de Sevilla, en la nave de la Puerta de los Palos, la vidriera sobre el portón es un bello ejemplo de este tema, pues representa nada más y nada menos que al Emperador Carlos V en figura de San Sebastián (o viceversa); la figura del Santo está vestida como el emperador, con jubón, manteleta con vuelta de piel, greguescos cortos, calzas y zapatos de corte, y la cabeza cubierta con gorra de la época, con adorno de plumas. Sólo el detalle de las flechas que empuña la figura en la mano derecha, como atributo martirial, dan la clave para identificar el retrato del Emperador con la imagen de San Sebastián. Me parece recordar que tiene fecha al pie, la de la estancia del Emperador en Sevilla cuando casó en el Alcázar con Dª Isabel de Portugal. La vidriera es del maestro pintor-cristalero Arnao de Flandes, una de las más señaladas de las de su serie.

Bien. Baste lo dicho; aunque me he quedado con ganas de decir algo de la peli del estupendo y controvertido cineasta Derek Jarman, su "Sebastianne", rodada con tipos efébicos passolinianos y diálogos integramente en latín, gay hasta las cachas (que salen muchas), pero interesante y nada vulgar, como toda la obra de Jarman (algunas de sus pelis son "capolavoro", como el Caravaggio, hay que reconocer).

Total, que me encomiendo a San Sebastián, patrono de mi pueblo y de muchos pueblos como el mio, que hoy le celebramos con fiesta, agradecidos a su patrocinio. Los Santos no fallan; aunque muchas veces parece que no están, no dejan de guardar, amparar y defender a quienes acuden impetrando su intercesión ante el Señor..

Oratio:

Infirmitatem nostram réspice, omnípotens Deus, et quia pondus propriae actiónis gravat, beatorum Mártyrum tuórum Fabiáni et Sebastiáni intercessio gloriosa nos prótegat. Per Dmn.nost. Ies.Xtm...Amen.


p.s. Ahora que caigo, la Oratio es muy asumible por los nuevos devotos de San Sebastián, muy apropiada para su estado y sus cosas, veramente.


Ex Voto

+T.

martes, 19 de enero de 2010

Un milagro que no puede Juan Pablo II y que sí alcanza Pio XII


Esta mañana, un amigo italiano me mandaba por facebook el enlace de la noticia, que ha causado sensación por toda Italia: Un milagro que no puede Juan Pablo II y que sí alcanza Pio XII. Aunque algunos blogs lo han comentado ya, yo también quiero comentarlo (apuesto que no coincidimos en el comentario).

Es uno de estos episodios italianos-italianos, de la Italia católica profunda que sorprende siempre por su riquisima expresividad religiosa, catolicismo con vida y con escenas dificilmente parangonables en otros sitios que no sean Italia. En resumen, los hechos son estos:

En Abril del año 2005, pocos días después del óbito de Juan Pablo II, se le diagnostica una gravísima afección tumoral a una joven madre gestante, un agresivo linfoma de Burkitt con síntomas de metástasis. Su marido, conmocionado, se pone en oración encomendándose al recien desaparecido Juan Pablo II. Al poco, una noche tiene un sueño y ve claramente al Papa Juan Pablo II que le le habla (lo cuenta el mismo protagonista):


- “Aveva il volto serio. Mi disse: - ‘’Io non posso fare niente, dovete pregare quest’altro sacerdote…'’ Mi mostrò l’immagine di un prete smilzo, alto, magro. Io non lo riconobbi, non sapevo chi fosse”
- “Tenía el rostro serio. Me dijo: -"Yo no puedo hacer nada, debeis rezar a este otro sacerdote…” Me mostró la imagen de un cura enjuto, alto, delgado. Yo no lo reconocí, no sabía quién era”.
El joven se despertó turbado y ansioso, pero sin poder identificar al sacerdote que le había indicado el Papa Wojtyla. Pocos días después de tener aquel sueño, estaba mirando distraído una revista y en una de las páginas encontró una fotografía del joven Eugenio Pacelli, el futuro Papa Pio XII. Inmediatamente le identificó con el sacerdote que Juan Pablo II le había enseñado en el sueño. Se puso en contacto con familiares y amigos y comenzaron una cadena de oración encomendando al Papa Pio XII la curación de su esposa, y la joven curó repentinamente.

El caso fué tan impactante que los mismos médicos que atendian a la enferma abrieron un expediente por posible error en el diagnóstico. Pero las analíticas confirmaron que las pruebas realizadas eran absolutamente fiables y ciertas, asegurando el gravísmo diagnóstico del linfoma cancerígeno, a la vez que cerificaban la desaparición total del tumor maligno. La mujer quedó sana, gestó normalmente a su hijo, el tercero, y dio a luz al niño satisfactoriamente. Pasados unos meses, el matrimonio comunicó su caso al Vaticano. En su Diócesis de Sorrento-Castellammare se instruye el informe canónico que pasará, después de las formalidades canónicas prescritas, a la Santa Sede, para adjuntar el informe del milagro a la causa del Venerable Pio XII.

Y esta es la historia. Como prediqué el Domingo pasado, a propósito del Milagro de Caná, estas cosas sirven para confirmar las fe de los creyentes y suscitar la fe en los hombres de buena voluntad; para los obtusos cerrados a la gracia, ofuscados en la negación de Dios, los milagros no surten efecto, al contrario: Se ensoberbecen más y se ratifican en su contumacia, protervos, ciegos que no quieren ver la luz.

¿Comentarios? !Oh! ¡Yes! Muchos, tantas ocurrencias que se me vienen a la cabeza y que les expongo en comentario de rebotica, de mesa de camilla, de sacristía, sin más teologías ni cientifismos ni averiguaciones canónicas, sólo a golpe de ocurrencia neta y viva como chispazos:

Primum: Que qué alegría que Pacelli quede por delante de Wojtyla, a tal señor tal honor y a cada uno lo suyo. Pero es que este particular me da tanto contento, tanto, que ustedes no se pueden imaginar.

Secundum: Que por qué será que lo que no puede Wojtyla sí lo puede Pacelli…

Y no sigo porque verán ustedes que este cotilleo de beaterío puntilloso-quisquilloso puede terminar sui géneris, si me explico. Conque quede ahí y dicho queda.

Ahora más en serio (y espero que ustedes, los que tienen/tengan el buen el gusto de leerme y siguen/sigan este blog, vayan distinguiendo sapientemente tonos de broma/ironía/scherzo de otros más graves y ponderados (siendo todos muy “serios", conste)); más en serio, decía, hay que entender los hechos recientes sobre los particulares tal y como los ha ido publicando, en estos últimos meses, el Vaticano, pues en el Vaticano no dan puntada sin hilo, y este admirable y sabroso milagro parece ser el hilo de:

- la vuelta a la luz de la causa de Pio XII

- el interés de la Santa Sede en publicar documentos y testimonios de la irrepochable y admirable actitud de Pio XII tocante a la shoah, probando (hasta dónde se puede) la falsedad de calumnias y campañas en su contra

- la declaración de “venerables", juntamente, de Pio XII Pacelli y Juan Pablo II Wojtyla

- el que este caso salga a la prensa y se publique por uno de los más estimados “vaticanistas” del momento, Andrea Tornelli (dos dias después de la visita de Benedicto XVI a la Sinagoga de Roma, detalle también digno de tenerse en cuenta).

Porque parece ser que sea el mismísimo Benedicto XVI el que está marcando pautadamente, prudentemente, con todo tino “pastoral", esta justísima reactivacion de la causa de pio XII, tan grande como Papa, tan santo como sacerdote.

Que este es otro detalle que quiero resaltar: SACERDOTE. Si ustedes no lo han advertido, es lo que le dice Juan Pablo II al joven, en el sueño: -"…debeis rezar a ESTE OTRO SACERDOTE…” ¿Me siguen ustedes? No dice “este otro Papa"; ni dice “este otro obispo"; sino que dice “…ESTE OTRO SACERDOTE”; es decir, que antes y por encima de todo, Juan Pablo II y Pio XII (glorificados? los dos) se reconocen y presentan, uno y otro, como SACERDOTES. Ni más ni menos.


Señoras y señores míos, amigos y demás, indiscretos e indiscretas, prójimos y prójimas de toda clase y voluntad que pasais por esta esquina bloggera, ustedes todos los que sean: ¿Entienden ustedes, pios y pias, impios e impías??? Pues eso:

¡Que grandeza será ser SACERDOTE cuando dos Papas caminos de los altares, aparecen en sueños, hacen milagros, y se presentan como SACERDOTES!!!

Ea. Pues eso era. Espero que las palabras del artículo-testimonio del Tornelli sean tal cuales las pone, las mismas que escuchó el joven marido italiano; si no me dejan en un apuro, ustedes comprenderán.

Pero es que estoy en-can-ta-do con el “milagro”, que parece sacado de las Fioretti de un Santo del siglo catapúm. Así, así me gustan a mí estas cosas: Un milagro-milagro con “historia” y con “mensaje", sueños, apariciones, dos Papas, una curación…Todo eso.

En honra y gloria de Cristo y de sus siervos Pio-Eugenio y JuanPablo-Carol, SACERDORTES.

¡Amen!


+T.

domingo, 17 de enero de 2010

Sinagogas, rabinos y otras filias discutibles

Cuando nuestra Santa Inquisición empezó a meter las cosas en cintura (o en hoguera, tanto monta), en España te quemaban por judaizar una chispita; y si tenías una bisabuela judía, te colgaban el sambenito para los restos. Una tacha que tiznaba a muchos (no a tantos como algunos dicen) y que se tapaba y disimulaba como se podía. El tiempo, que es el mejor borrador, lo iba disolviendo todo; pero así y todo eso de “los judíos” en España pesaba mucho todavía, aunque sólo fuera en el dicho del “perro judío” (que ya no se dice apenas). En mi pueblo - por ejemplo - “los judíos” son dos vestidos de negro con capucha y una tambora que salen el Viernes Santo detrás del Santo Sepulcro. Y llevan rabo: Una tira negra que les cuelga de la cintura y les arrastra un palmo “… porque los judíos llevan rabo, por eso son “rabinos"…”, nos explicaba, muy sabihonda y etimologista, la abuela de uno de mis amigos, en mi pueblo.

De esto, que es mitad historia con un cuarto de leyenda y otro cuarto de folklore, a lo de ahora, hay un trecho. Me refiero a que ahora, por tantos sitios, nuestra Iglesia Católica se haya visto inmersa en un filo-judaísmo, más o menos consciente y consistente. No sé si alguno me discutirá esto que digo, pero es obvio que en algunos ambientes “católicos” está de moda “judaízar". No soy el primero que piensa que a los kikos de Kiko lo único que les falta es circuncidarse y reinventar la antigua tensión iglesia de la sinagoga/iglesia de la gentilidad.

Algunos blogs tradicionalistas(?) están que echan chispas con la visita del Papa a la Sinagoga de Roma, esta tarde. Quizá se olvidan que los Papas de Roma se han llevado relativamente bien con los judíos romanos, desde hace siglos. No soy especialista en ese capítulo de la historia, pero yo diría que la Roma Papal ha sido uno de los sitios más seguros para los judíos, en su barrio, ghetto cerrado desde Paulo IV Caraffa (que, a pesar de todo, me cae muy simpático, tan arrabbiato y anti-español y todo lo demás). Desde Stª María del Pianto hasta la Isola Tiberina, lo que ha quedado del viejo Ghetto romano es Roma pura, con su centro precioso en el Pórtico de Ottavia y la Peschería, una belleza romana de día y de noche. Allí han vivido los judíos, entre iglesias y capillas, quizá más “protegidos” que en otros sitios de Europa. Con sus “molestias", qué duda cabe. Pero las incomodidades de la convivencia con los “diferentes” es una de las consecuencias de mantener “diferencias". Estas cosas son así.

No me gusta esa foto de Benedicto en la puerta de la Sinagoga, tan efectista. No significa más que buena voluntad, que ya es algo me dirán. Pero no es tanto, diría yo. La cercanía Iglesia y Sinagoga es un voluntarioso empeño marcado por la historia reciente. Comenté no hace mucho la impronta tan personal que los últimos Papas, testigos de las atrocidades contra los judíos durante la IIª Guerra Mundial, han dejado de todo esto en sus pontificados. En este sentido entiendo la visita de Benedicto XVI a la Sinagoga de Roma como un gesto de buena voluntad y cordialidad sincera, más allá de atavismos cerriles, superando sombras del pasado incompatibles con un recta caridad cristiana. Antaño estas cosas no se entendían, y hoy deben de entenderse. A estas alturas, no comprendo y juzgo injustificable en un cristiano cualquier anti-judaísmo, el que sea.

Pero el tema judío no es sólo el de la superación de odios y heridas históricas, sino que tiene otros capítulos directa o indirectamente implicados. Por ejemplo el insostenible e injustificable estado de Israel, una fuente de conflictos internacionales y una piedra de escándalo por el inicuo y criminal sometimiento de los palestinos, privados contra todo derecho de una patria y un hogar, lo que los israelitas han conseguido a costa de desposeer violentamente a los palestinos de sus derechos. Este conflicto es un flagrante escándalo que no se puede tapar con “buena voluntad”, un hecho que pesa duramente sobre la Iglesia y los católicos presentes y residentes en Tierra Santa muchos siglos antes de la forzada instauración del estado de Israel en Palestina. Esto, repito, no se resuelve con “gestos"; incluso pienso que tienen un valor contradictorio al propiciar una impresión equívoca.

Y de fondo, o en la base, una “novedad” que cada vez toma más cuerpo y que se debería disipar y aclarar definitivamente: La relación de buena voluntad no puede excluir la necesidad de la predicación al pueblo judío, llamado a la conversión y a confesar a Cristo. Este particular es algo absolutamente claro desde los primeros tiempos apostólicos, un capítulo abierto que se remonta a la narración de los Hechos de los Apóstoles y que sigue pendiente sin solución de continuidad, en tanto que es/somos la misma Iglesia obligada por mandato divino a predicar el Evangelio y ser testigos de Jesucristo “…en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra” Act 1, 8. La misión de Israel, la evangelización del Pueblo Judío no se ha concluído y sigue obligando a la Iglesia.

Por eso no me satisface que el Papa vaya a una sinagoga de “visitante” si ese “gesto” se queda sólo en formalidades humanas que se podrían traducir en significados histórico-culturales, pero que apenas tienen valor evangelizador. Cuando San Pablo clama “¡Ay de mí si no evangelizo!” (I Cor 9, 16), no está usando una mera fórmula literario-declamativa, sino que grita desde lo más profundo de su alma apostólica, consciente de su inaplazable misión de exortar y evangelizar “oportune et inoportune":

IIª Tim 4, 1-5:

Testificor coram Deo et Christo Iesu qui iudicaturus est vivos ac mortuos et adventum ipsius et regnum eius praedica verbum insta oportune inportune argue obsecra increpa in omni patientia et doctrina erit enim tempus cum sanam doctrinam non sustinebunt sed ad sua desideria coacervabunt sibi magistros prurientes auribus et a veritate quidem auditum avertent ad fabulas autem convertentur tu vero vigila in omnibus labora opus fac evangelistae ministerium tuum imple.

Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino:
Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio.



Ya no estamos en los tiempos en que los Papas obligaban a los judíos de Roma a asistir a las predicaciones que les dedicaban especialmente a ellos, en Cuaresma, en las iglesias próximas al Ghetto romano. Pero de eso a visitar cortesmente la Sinagoga y rezar salmos y profecías sin Evangelio, hay un distancia que se debería evitar. Con toda la buena voluntad que debe haber, pero sin quitar una iota o una tilde de lo que estamos obligados a mantener, predicar y testimoniar. Ante Israel sobre todo.

p.s. Lo del rabino que va a “predicar” una de las conferencias cuaresmales en Nôtre Dame lo dejo para otra ocasión, aunque es idem de lo mismo: Más confusión sobre el mismo extravagante (y nocivo) equívoco.


+T.

jueves, 14 de enero de 2010

Haití y el escándalo de los débiles


En el articulillo anterior han dejado un comentario con una invitación (reto?) a responder, a decir algo a propósito del terremoto de Haití y su tragedia anexa. De entrada no sé qué decir para no "escandalizar" más a quienes sienten lo sucedido como un escándalo para la fe, para sus creencias. Unas creencias (o no-creencias) que conjeturo relativamente insuficientes, sostenidas por una fe que supongo no bastante formada, poco desarrollada o mal fraguada.

Quien tiene fe, gracias a Dios, y la mantiene, a Dios gracias, entiende estos sucesos creyendo y no cuestiona a Dios sino que se fortalece en la fe para soportar el impacto. El débil de fe recibe el choque, y su fe se desbarata como castillo de naipes.

Suele pasar que el poco creyente no se acuerda de Dios en la paz cotidiana, pero sí confronta a Dios en la desgracia; no da gracias a Dios por el bien que disfruta pero acusa a Dios cuando el mal aparece. Todos conocemos personas que padecen este síndrome, tanto más paradójico cuanto surge en ambientes que han dejado de reconocerse "religiosos", pero que llevan encima este atavismo reactivo que les hace "culpar" a Dios en Quien no creen y a Quien desprecian o ignoran. También yo tengo en mi familia casos así, visceralmente reactivos, que "pasan" de Dios todos los días felices, pero se revuelven contra Dios en cuanto se les nubla su parcelita de mundo y no llueve a su gusto o hay sequía a su disgusto.

Luego están los que "buscan" y se encuentran en trance de conversión, de aceptar y/o crecer en la fe. También a estos les pueden afectar negativamente las desgracias, los accidentes y demás acontecimientos. Es la plasmación en real del hipotético "problema del mal", que es determinante para el negacionismo trascendente de algunas filosofías, y que pesa casi nada para el creyente abierto a la transcendencia y consciente del sobrenatural. Si hay fe, la fe "se hace cargo"; si no existe fe, no hay razonamiento que valga para satisfacer el descontento racional (o el sensible). Y no es que el creyente se resuelva en un mundo infantil, ilusorio, fantasmal o contentadizo, sino que se abre a la perspectiva del acontecer como misterio más allá de la simple e inmediata comprensión-satisfacción del dolor propio o ajeno.

El incrédulo, por su parte, persiste en su negación robustecida con cierta "compensación" en cuanto que el mal que sucede corrobora su duda y la confirma. Aunque tampoco la disipa, sólo le da "pruebas" en negativo, añadiendo más sombra a su oscuridad. Y al débil de fe el soplo de viento, la corriente de aire, la ventolera repentina o el huracán, sea cual sea el viento que sople con la fuerza que tenga, le apaga su pabilo vacilante.

El creyente también se ve envuelto en la oscuridad cuando llega; cuando llega la noche, anochece y es de noche para todos, también para el que tiene. Pero el que cree camina con la fe, como con una lámpara preciosa que le enseña el camino; no todo el camino, pero sí el inmediato, el paso siguiente o el tramo que sigue. Y la fe es como la linterna encendida para no tropezar con el obstáculo que surge; o como el faro potente en la costa que guía a la nave hasta el puerto. El gran converso de Oxford, John Henry Newman, utilizó estas imágenes, o parecidas, en su famoso poema Lead my kindle light.

Volviendo a la catástrofe de Haití, estoy seguro de que quienes hoy se escandalizan y blasfeman contra Dios por el terremoto, anteayer ni sabían ni tenían en su mente la miseria atávica de Haití y la culpable omisión de los estados a la hora de solucionar o atender los endémicos problemas estructurales de naciones y sociedades como esa. Quiero decir que no se escandalizan del Haití que se muere miserablemente dia a dia, pero sí del que sufre un terremoto.

Si la catástrofe hubiera sido de la misma trágica magnitud en una urbe acomodada y opulenta, el escándalo de los incrédulos hubiera sido mayor, con más profunda rabia. Serían los "tecnócratas" que no son capaces de agradecer a Dios los bienes que disfrutan pero se rebelan contra Dios (en Quien no creen, a Quien han expulsado de su mundo, de su mente, de su personal universo) en cuanto el mundo no les sonrie, o les falla algo, o les surje el dolor o la muerte en su camino. Son los agnósticos post-modernos que profesan un "credo natural" pero no aceptan/no encajan una "catástrofe natural". Viven encima de un torrente seco y se desesperan cuando llueve torrencialmente y el torrente se desborda y les arrastra. Viven sin creer y se revuelven cuando se les viene encima el mundo al que ellos mismos le han negado el Cielo, ¡y culpan al Cielo!



Esta tarde el cura de mi parroquia ha ofrecido la Misa por Haití y las víctimas del terremoto; ayer tarde también la ofreció. Celebró ayer y hoy con las oraciones de las Misas que se celebran "En Cualquier Necesidad". Las oraciones son estas (espero no se escandalicen más de lo que están los que estén ya escandalizados):

Colecta: Señor Dios, refugio nuestro en la tribulación, apoyo en a debilidad, consuelo en el llanto, perdona a u pueblo y, una vez corregido con los castigos que merece, concédele vivir en la paz de tu misericordia. Por ntrº Sñr. Xtº...Amen
Ofrendas: Escucha nuestras súplicas, Señor, acepta nuestra ofrenda, y por la gracia de tu misericordia, libra de todo mal a los que ahora sufrimos castigo por causa de nuestros pecados. Por J.Xtº ntrº Sr. Amen
Postcomunión: Apiádate, Señor, de nuestras penas y, por la gracia de tu Hijo aparta de nosotros los castigos que merecemos justamente por nuestros pecados. Por Xtº ntrº Sr. Amen.


En el Misal antiguo aparecen otras parecidas a estas del nuevo Misal; todas expresan la fe católica que muchos han olvidado y que otros tuvieron y han perdido, o nunca tuvieron ni tienen. Pero esta es nuestra Fe, y articula conceptos tan reales y profundos (y dolorosos)como "pecado", "culpa", "castigo", "misericordia"...etc. Los que creemos los entendemos y pedimos gracia para entenderlos y apreciarlos más y mejor; los que no creen se escandalizan cuando los creemos y rezamos conforme a esta Fe que profesamos y mantenemos por la gracia de Dios (y no sin "dificultades", a pesar de la gracia de Dios).

Cuando en casos como este u otros de mayor tragedia y desconcierto me lanzan la pregunta tópica de - "¿Dónde está Dios, dónde estaba?!!!", yo respondo (si me dejan, si me escuchan)que:

Dios (mi Dios) está en un pesebre
Dios (el único Dios) está crucificado

Y estuvo también "muerto y sepultado". Y vive y reina glorioso por los siglos de los siglos, eternamente feliz, omnisciente y omnipotente. Y lo ve todo y lo sabe todo y nada pasa sin que su voluntad lo quiera o lo consienta. Y proclamo todo esto con esa capacidad de responder y comprender y expresar lo inexpresable que me da la Fe para decir-verbalizar el Misterio de Dios que se hizo carne, que se hizo hombre, y que subió al Cielo y vive y reina con un cuerpo sacrificado que lleva como prueba del dolor cinco llagas en pies, manos y costado. Cinco llagas que no se han cerrado y que siguen abiertas y ofreciendose en acto por cada herida que sangra hoy en Haití y todos los días en todo el mundo sufriente y doliente, que Él sabe como nadie sabe y conoce como ninguno conoce.

Así es Dios, ese es mi Dios, en el que creo, por Quien no me escandalizan los dolores y las penas del mundo porque Él los lleva a cuestas, a todos, sin escandalizarse de ninguno ni por ninguna causa o cosa de este mundo que sí se escandaliza de Él.

¡Bienaventurado quien no se escandalice de Él! Porque siguen siendo un escándalo para el mundo el Dios Crucificado y el misterio del dolor que nosotros creemos y sabemos que es Misterio de la Cruz.



p.s. Soy especialmente sensible al sufrimiento de los niños y de los viejos; he puesto este youtube con un fragmento del Requiem de Eustache de Caurroy por la imagen segunda de ese chiquillo llorando y temiendo, la segunda que sale en la secuencia, que me conmueve especialmente. También en él se esconde Dios; infeliz el que no lo entienda y no alabe y espere en Dios, que también llora con los que lloran.

+T.

miércoles, 13 de enero de 2010

Los optimates piden eutanasia ¡¡YA!!

De entre los fantasmones del sistema bien agarrados a la teta y que no han dejado su nutrición desde que tienen uso de razón (aunque la razón les ha ido cambiando y mudando y transformando y degenerando con el uso, sin solución de continuidad desde que echaron los dientes), de entre esos les tengo profunda antipatía a los gurús de aurea mediocritas que nunca han dejado ni su confortable butacón ni sus maneras sugerentes-dirigentes. Son, a su manera, como el decadente estragado Petronio, arbiter elegantiarum de la corte de Nerón, que dictaba “buen gusto” y “moralidad” entre escenita y escenita de Satiricón.

Pues estos que digo son poco menos lo mismo, pero a su estilo y para el estilo de la post-modernidad. Resulta que, llegados a un grado de cómoda saturación vital, piden la eutanasia graciosa para todos (aunque no sé si ellos tendrían la suficiente determinación fatal para abrirse las venas en una tina tibia, como los romanos (que, por cierto, me parece que se hacían templar el agua de la tina por sus esclavos y hasta tenían esclava que les sirviera el cuchillo corta-venas en salvilla de bronce pulido (seguro que los modernos eutanasistas “ad-do-ran” y añoran el detalle)).

El caso es que uno de estos (ya he dicho que para mí especialmente antipático por viscerales razones), el “oráculo” catalano-hindú (un híbrido tan sospechoso como un sari de seda india con barretina, pantumaca y butifarra), el Salvador Paniker, pide a gritos “¡¡Eutanasia Ya!!".

Viene a decir el “filosofo” indo-catalán que todo esto es cuestión/proceso de madurez que no se quiere reconocer. Y a mí me parece que confunde “madurez” con “putrefacción”, lo mismo que tantos de su jaez que han ido pasando del brote verde en capullo al marrón podrido en estiércol, moralmente, en sentido ético-moral, quiero decir. Y dice también que si no sale adelante es porque Zp “teme” a la Iglesia (risum teneatis). En fin.

Yo no sé por qué los entusiastas eutanasistas no se eutanasian ellos mismos y dejan a los demás con sus muertes personales según Dios se las mande, a cada cual la suya y no otra, sin interventores ajenos ni puntilleros institucionales (aunque pudiera ser una salida para los puntilleros de las cuadrillas toreras, ahora que quieren quitar los toros, y que podrían encontrar lucrativo oficio de “puntilleros-eutanasiadores” y así no aumentar el número de los parados; no hay mal que por bien no venga).

Volviendo al peticionario, téngase en cuenta que estos sujetos van en delantera, un par de cuerpos, como los caballos de carrera en el Derby. Han tenido excelente educación, medios, contactos, relaciones y oportunidades; tuvieron y mantienen todo esto a la par que una buenísima información que les facilita pronosticar sin apenas fallos. Ven más y mejor porque están mejor colocados y en posición más alta. Cuando piden, cuando influyen, saben lo que están haciendo y qué podrán conseguir.

Como han estado en el candelero desde que arribaron y se han mantenido en esa zona neutro-descomprometida-omni-relacionada, han alternado con todos y de todos han sido bienquistos, todos les han recibido y con todos han ido y venido, siendo todos regalados con su “aristocrática” no amistad, pero sí camaradería, muy estimada. De todos los que han podido y pueden, de los que ostentan/detentan el poder en cada momento, me refiero, no sólo políticos, sino entes-pudientes de toda especie y naturaleza (búsquese un apunte biográfico sumario del susodicho y de otros como él y se me entenderá mejor que si lo dijera, porque son cosas mejor para sugerir que para detallar, si me explico).

Del otro Pániker, el hermano que fue cura y que no sé si es cura ni en qué sincretismos anda, no sé noticia reciente. A lo peor también está postulando eutanasias paganizantes con karma y curry allá por el Oriente color azafrán. No sé. Pero cuando el Pániker que vive y mora aquí pide eutanasia, es que la eutanasia viene.


La única impresión buena que saco de la noticia es que las prisas de esta “eutanasia súbito” pudiera ser otro síntoma de que el nefasto Zp que nunca debió aparecer va a desaparecer pronto, tiene los dias contados, y los que esperaban que cumpliera su mortífero programa temen que se vaya antes y no termine su faena exterminadora, dejando la eutanasia sin “marco legal", y por eso respiga la burra y rebuzna muerte por la boca de ese guru brahmán-catalán.

Yo sé que lo que digo son cosas que digo yo. Pero lo digo, con un margen de error relativamente apreciable. Y no es que yo sea adivino chamán de túnica amarilla y mantra, que yo visto de negro nigérrimo integral - conste - y no me tengo por profeta ni tengo que ver con bolas de cristal.

p.s. De la intencionalidad del ABC y el propósito de la noticia, les dejo a ustedes que conjeturen solos, para que practiquen el noble arte de la intuición.


&.

La Monarquía amenazada por propios y extraños.



Un amigo mio, francés, está ensayando con su coro el Requiem de Eustache du Caurroy que interpretarán - D. m. - el próximo 17 de Enero en París, en la Misa funeral del CCXVIIº aniversario de Luis XVI. Con más o menos implicación o afecto, se reconocen monárquicos en esa extraña coyuntura en que sobreviven los monárquicos nostálgicos en las modernas repúblicas europeas.

Una supervivencia doblemente sensible no sólo a la pérdida del trono, sino también al relativo agravio comparativo de ver cómo subsisten las antiguas monarquías tradicionales dentro de las mismas fronteras de la Europa de nuestro siglo. Por ejemplo, la Francia republicana que fue reino de los viejos reyes Capetos mantiene hoy día fronteras con los reinos de España, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Mónaco (además de Andorra, el excepcional principado con jefatura de estado "bicéfala" de raiz históricamente monárquica, en la que el el presidente de la república es, paradójicamente, "co-principe").

La monarquía en Europa no es una addenda ocasional, sino que forma parte de la médula histórico-cultural de nuestro continente. Un continente que no es uno más entre los otros, sino que por hechos y razones histórico-culturales ha definido decisivamente el pasado del mundo, su presente y su futuro. Sin olvidar la vinculación de trono y altar, que afecta y une también de manera bastante definitiva a la Iglesia y a las monarquia históricas, aun más ligadas en el caso de la desaparecida institución del Sacro Imperio.

El Sacro Imperio, de no haber desaparecido funestamente víctima de la avalancha revolucionaria, hubiera estado llamado a ocupar un interesantísimo espacio/función moderador que parece que entrevió en su día (en toda su nebulosa lejanía) nuestro Carlos V, tan "europeista" avant la pàge por mor de su herencia y las circunstancias de su momento.

No soy - no me considero - un iluso cuando postulo el valor de la monarquía como institución de alto valor y valorable en el siglo XXI, digna de la más cuidadosa preservación, más allá de las empatías que susciten los ocasionales ocupadores/representates del trono y la corona. Confirma mi jucio el hecho de que las monarquías existen y son, en la mayoría de los casos, instituciones que estructuran muy válidamente los conceptos y valores meta-políticos de sus respectivos estados y naciones.

Hace un rato he dejado este comentario en el blog de un amigo:

Las pasiones ciegan; si son atávicas, más; si están sujetas al ardor de las circunstancias, mucho más.

Coherentemente, por aprecio a la institución, ser (ilusa y virtualmente) "tronovacantista" (especie que no existe "oficialmente" y que no sé si ha sido invento propio o ya existía, no me consta), por aprecio a la monarquía entiendo que hay que librarla de ataques que, más allá de la persona concreta que la encarna, van contra la institución misma.

A JuanCarlos no le quiere nadie; por una razón u otra, y siendo opuestas razones, suma los desafectos de las dos bandas extremas, y ya sin siquera el célebre "Consejo" que le prestigiaba, sin Pemanes ni otros mentores de ese lustre que, por lo menos, le daban genio y figura "aúlicas".

Insisto en que tirar al Borbón es minar el trono que si se va ya no volvería, dejando a España sin su monarquía, con republica-ca, y con dos Borbonerías pretendientes y destronadas (una con más entidad que la otra, tan fantasmal se reconozca o no).

Conque Uds. verán. Pero debieran advertir que si quieren y/o esperan rey, deben salvaguardarle el trono. Porque un trono existente siempre se puede ocupar, y no importan periodos "tronovacantistas" - como nuestra historia reciente demuestra - si existe y se mantiene el trono; ya llegará quien lo ocupe con mayor o menor mérito, dignidad y competencia (o legitimidad).

Pero si el trono se fuera, ya no volvería, ¿o esperan ustedes que de una republicaca sociata-neoliberal salga un trono real? Ya no quedan (ni tendremos) Pavias y MartinezCampos para pronunciarse; ni un Don Francisco que guarde el trono 40 años, tampoco.

De todas maneras, me parece que estas cosillas, en ciertos ambientes, no habría ni que explicarlas porque se suponen sabidas. Pero entiendo que supongo demasiado, ¿no?




Repito aquí el comentario con su mismo sentido. Me parece absurdo, disparatado y peligrosamente lesivo poner al Rey como diana. Si se hace, o falta la razón o se utiliza interesadamente (deliberadamente?) una excusa insuficiente que se tornará en otra cuando la ocasión sea otra, manteniendo al Rey en el punto de mira y sometiendo a la monarquía a una contínua agresión.

Yo insisto que eso es malo, una equivocación más o menos culpable/imputable (eso no lo puedo juzgar).

Cordialiter omnibus, of course.

+T.

martes, 12 de enero de 2010

Las peores intenciones del futuro ztpero


Los pronósticos del año recién estrenado no pueden ser menos favorables para el impresentable. Con toda una marea de descontento in crescendo dentro de su partidete, verse en el podio del escenario europeo le presta cierto relieve. Lo que pasa es que en la escena cada uno hace lo que sabe y trasluce lo que es. Algunos podrían recitar delante del foro europeísta un retazo heróico de Corneille, un poner; otros valdrían para remedar una pantomima estilo Marcel Marceau, pantomima al fin y al cabo pero con admiradores del género (hay gustos y gustos (y malos gustos)).

Pero el papá de las dos nenas góticas no tiene vis escénica ni para caerse de culo como el peor de los clowns. No hace gracia ni a los de su tralla, cuanto más va a divertir al selecto personal de la gran Europa; a lo sumo les hará soltar una risita de vergüenza ajena, si acaso. Lo que no quita que a pesar de no ser bueno para casi nada siga siendo tan dañino en la intención y tan nefasto en las consecuencias para casi todo. También salen en la pelis de miedo esos payasos terroríficos que, aun siendo payasos, son los malos de la peli.

Para la Iglesia un año ztpero políticamente malo puede resultar muy peligroso, dada la tendencia a batallar contra la Iglesia para distraer a la plebe de lo que podría despabilarla de su modorra atávica (y ahora ya no vale la podrida mentira marxista del opio religioso). Se enfoca a la Iglesia con el reflector potente, y en la penumbra de la escena se derrumba la tramoya, se perpetran torpes acciones, y se esconde la basura donde la luz no llega. Pero en primer plano la batallita contra la Iglesia, como distracción (y la oposición del Donmariano mirando donde no hay que mirar, la baba en la boca y los pies en el plato).

Después de la gran hazaña de las leyes aberrantes contra-familiares y el omni-aborterío, lo que viene, el capítulo ztpestoso que sigue, es la eutanasia. Es cuestión de tiempo.

Otro particular que ya se ha planteado alguna vez (y que me parece que la mosquita muerta del partiducho de los "otros sociatas", la cadavérica Rosa Diez, ya ha sacado a relucir también) es el de la incautación/nacionalización del patrimonio histórico-artístico de la Iglesia. Eso lo hicieron en Francia allá por el siglo XIX-XX, y es cuestión de tiempo que se planteee también aquí, para ampliar la mordida y tener más campo donde dismular corruptelas y etcéteras presupuestarios. Sería un gran golpe; y un golpe de mazo para la Iglesia; un mazazo más psíquico que material, porque hay obispos que sueñan con quitarse de encima los engorros de templos arruinados y catedrales viejas y endosárselos al primero que levante la mano. Los obispos "desamortizacionistas" dicen que conviene soltar esos "lastres" por "razones pastorales", pero ponen esa excusa para disimular sus desaprensivas razones y culpabilísimas incompetencias (y no se hable más que es resbaloso el particular).

La batalla familiar está perdida; la del aborto a punto de la firma para empezar a exterminar más y peor; la escuela católica está rendida y a los pies del ministro (o ministresa) de turno; la trampa-telaraña de la eutanasia se trama en el tenebroso horizonte, y la querella del patrimonio se emboza esperando su momento para dar el zarpazo. Estos (además de otros) son los planes de Zp, con sus alternativas de progreso. Con la Iglesia como víctima preferida para vampirizar.

La gente, la plebe (los "ciudadanos", que dicen ellos) no saben/no se atreven a saber que el vampiro no tiene una sóla boca, sino que estas bestias horrendas son multi-faciales/poli-maxilares, con dentaduras alternativas para morder y chupar a otros mientras devoran a la "victima señuelo". Que eso es, en cierto sentido, la Iglesia Católica en los planes de gobierno y los programas de futuro: Una víctima fácil a la que se ataca para que las otras tontas no se den cuenta de que también les chupan la sangre mientras miran. Distraer sobre la mesa y ejecutar la fechoría por debajo del tapete.

Para esto, como para todo, los malos siempre tienen lobos con pellejo de cordero, auxiliares rabiosos y ávidos de morder y descuartizar, que les hacen la publicidad, que le marean la perdiz, que le reparten los billetes para el espectáculo, que les escriben, que les aplauden, les dicen vivas y les tiran fotos. Lampando por morder también, les trae sin cuidado la víctima porque les importa la presa.

El cuadro es tremendo, pero así y todo hay gente bastante entusiasmada. Así y todo.

&.

domingo, 10 de enero de 2010

Munilla en su sede

Ha entrado en su Diócesis bien arropado por las mitras, nuestra Jerarquía nacional. Lo que no borra el tachón que le lanzó "su clero", como un grafitti de sprai kaleborrokero sobre la Bula de nombramiento. Pero ya está allí, sede plena en San Sebastián (alias Donosti). No me explico cómo han tenido cara para asistir esos que le han amargado estas semanas, desde el nombramiento a la toma de posesión. Pero son cosas que pasan en esas tres provincias vascas, en cuyos ayuntamientos los malos que amenazan (y cumplen) se sientan en el mismo banco corrido o en el de enfrente de sus amenazados (y víctimados). La toma de posesión de Munilla repite casi el mismo cuadro, en vez de en un salón de plenos de ayuntamiento, en la Catedral de San Sebastián. Ahora los mitrados asistentes se retiran, como los alguacilillos de la plaza. Y empieza la lidia, con el diestro y su cuadrilla en el ruedo.

No sé con qué peones cuenta Munilla en San Sebastián, pero la corrida con todo su riesgo y peligro es para él, como cuando un torero valiente y con ganas pide los 6 toros 6 para él sólo. Y la corrida es de Miura, con mucho cuerno con ganas de cornear, con mucho peligro en cada toro que salga por el portón. Que Munilla es valiente y tiene ganas, no habrá quién se lo niegue. Eso lo tienen que reconocer hasta Don Juamari y los de sus chiqueros.

Pero la escena, a más de estampa de la España profunda de aguafuerte de toros de Goya, a mí me trae otros recuerdos: Esto se parece al siglo IV-V, cuando había tomas de posesión de sedes episcopales que terminaban con tumultos y heridos. Era cuando el período de las controversias cristólogicas, cuando los primeros Concilios dilucidaban el Credo y formulaban los Dogmas. Lo más crudo acaeció con el arrianismo, que se extendió como una pestilente sombra por todo Oriente y Occidente. Cuando había que ocupar una sede vacante, los arrianos mordían como perros rabiosos, luchando por cada obispado y atacando implacables a todo aquel que no fuera de su secta.

Como todos los tiempos duros, aquella época gestó a grandes Obispos, los más grandes Padres de la Iglesia son de entonces, muchos de ellos perseguidos y acometidos por defender la Fe Apostólica en Cristo Hijo de Dios encarnado. Como en otros momentos de la Historia, también los herejes tuvieron de su parte a los poderosos, desde los Emperadores hasta a los gobernadores pasando por los eunucos de palacio, viéndose escenas tan patéticas como la de Juan Crisostomo, macerado por penitencias y ayunos, sañudamente acosado por la Emperatriz y los cortesanos de Constantinopla. Y otros santos como él. Pero eso es historia.

Lo que no es historia pasada sino actualidad corriente es lo que hay por San Sebastián (y por más sitios, tantos sitios, por desgracia). Yo no le llamaría "arrianismo", pero "neo-arrianismo" o algo por el estilo sí, porque es eso. Ayer mismo leía una loa a, supuestamente, "uno de los mejores teólogos españoles", un oriundo de aquellos pagos de por allí arriba, que tiene publicadas cosas como esta:
"El Mito de los Orígenes de la Iglesia" (Advertencia: No leer en serio porque estos "ensayos" infectan y envenenan desde lejos; sólo echar una ojeada al título y mandar el mamarracho al estercolero).

En el mismo próximo entorno de Munilla tiene silla alta con corifeos y claque forofa el sospechosísimo Pagola. Y de esa misma cuerda, tantos más. Me atrevería a decir que los firmantes anti-munillistas, todos respiran casi lo mismo.

Lo de Munilla, más allá del provincianismo vascuence y sus tropelías nacionalistas, es una contienda intra-eclesial, con una parte guerrillera que ya no es católica armando jaleo porque no quieren a un Obispo en quien reconocen el catolicismo del que ellos han apostatado. No lo han hecho firmando un formulario de apostasía formal, pero la verdad cruda es que serían incapaces de confesar un Credo católico. Ya hace años que dejaron de serlo. Detrás de la máscara post-conciliarista y las coartadas pastoralistas se esconde una gran defección, el vacio de una fe que ya no tienen ni predican ni celebran.


No se quiere reconocer. Ni el Papa de Roma ni los obispos diocesanos han echado fuera formalmente a los que ya están fuera de hecho. La situación es tan penosa como dificil. Se ponen paños calientes, pero el miembro infectado sigue sin amputarse. Y la gangrena avanza. En San Sebastián, en España, en Europa y por todos sitios.

Y eso es, en su más descarnada médula, lo de Munilla. Un caso muy grave de crisis católica interna con ribetes y perifollos de ikurriña. La ikurriña y los etarritarris me importan un comino, allá que revienten y se los lleve el Bidasoa al son de un zorcico. Pero la Fe y la Iglesia sí me importan. Por eso, yo que no soy "munillista", he rezado esta mañana, dos o tres veces, por el Obispo de San Sebastián, para que sea el que prevalezca. Y a los malos que los barra una galerna del Mar Cantábrico.


&.

viernes, 8 de enero de 2010

Una Iglesia dividida y en conflicto

Lamento ser testigo de lo que pasa. Yo quisiera que fueran otras las circunstancias, pero no se puede obviar la realidad. Desde el post-concilio, la reacción de los católicos tradicionales contra las innovaciones y los excesos se tapó y se silenció de todas las maneras posibles, con todos los (pseudo)argumentos y medios. Una de las gracias del internet es haber liberalizado la comunicación y dado corriente a las opiniones antes ignoradas o sin posibilidad de cauce o publicidad. Ahora todo se sabe, todo se ve, y se opina de todo. Se acabó el monopolio “oficialista”. El resultado es poder enterarse de las cosas que pasan, unas veces con escándalo, otras con pena, pero también para estímulo de los que han sido reprimidos de manera injusta e implacable, que ahora empiezan a ser reconocidos (y en algunos casos también temidos).

En el transcurso de una semana (incluso en un sólo día) se pueden coleccionar en internet las más variopintas y contradictorias escenas, todas sin salirse del “marco católico” que es (se supone) su común denominador. Por ejemplo:

- En España: El nuevo Obispo de San Sebastián rechazado por su clero diocesano y puesto en “crisis” por su predecesor episcopal en medio de la reacción política de sus fieles diocesanos y las “fuerzas” guipuzcoanas.

- En Europa: La tensión pastoral creada por el Cardenal Arzobispo de Viena al visitar contra la voluntad del Obispo de Mostar el sitio de las presuntas apariciones marianas en Medjugorje.

- En el Mundo: Budistas y representantes de otras “religiones” orientales “participan” en el funeral del Cardenal Shirayanagi en Tokyo.

Según quién lea estas noticias, se alegrará, se disgustará, o se armará de rectas y beligerantes intenciones, o pasará del tema, o rezará una Salve, o se apuntará a un grupo de apoyo en el facebook (o de protesta, también en el facebook).

En estos mismos días, el Domingo pasado, corrió también por el internete el escandaloso vídeo de la frustrada toma de posesión del nuevo párroco de Thiberville, en la Diócesis de Èvreux, Francia. Un parroquia en pie pitando y abroncando al Obispo que iba a sustituir al párroco, un buen párroco con 20 años de ministerio en aquella parroquia que no es del gusto del Obispo porque celebra “in utroque usu” (es decir, que celebra habitualmente la Stª Misa en su forma tradicional-extraordinaria y en la nueva-ordinaria). El párroco se atiene al Motu Proprio del Papa Benedicto y el obispo se atiene a su particular voluntad (y la del “consejo episcopal", dice, no sé si como excusa o si como argumento de autoridad).

Vean los yotubes, que son dignos de ver aunque sean casi veinte minutos entre los dos (aunque no entiendan francés se pueden hacer una idea del suceso):

Thiberville 1º

Thiberville 2º

Lo más chocante no es el Obispo con esa casulla con el orifrés bordado con la bandera del arcoiris (pregunté a un contertulio francés si era la banderita de los gays, y me aclaró que no, que era una de las casullas que se hicieron para las celebraciones del Encuentro Mundial de la Juventud en París, en 1997); lo más llamativo es que el que habla más y toma el micrófono y dirige a los feligreses rebeldes una apología entusiasta del Vaticano 2º, es un seglar, un laico, con el Obispo y los curas al lado, dejando que el susodicho laico-locuaz se las apañe mientras la gente se va yendo de la iglesia. Todo muy “significativo” (por cierto que los más arremolinados y gritones son los de los bancos de detrás y los del “gallinero", como en todos sitios).

Aquí en España cualquier dia tendremos escenas como esta, que serán tan lamentables como esta por dos motivos:

1º) por la insensatez impía de los Obispos, cerrados en banda contra la Liturgia Tradicional a la vez que toleran todos los atropellos y sacrilegios litúrgicos (que conocen y les consta) sin mover una pestaña ni trasladar un párroco

2º) por el escándalo que se da a los fieles, que no entienden las medidas “pastorales” y se manifiestan en rebeldía contra la autoridad de los Obispos (o los párrocos) asumiendo un protagonismo entendido como “derecho” (aun en estos casos en que son católicos presuntamente “tradicionales” los que se insubordinan).

En uno y otro caso la “prudencia” pastoral (y la simple prudencia elemental) de los “pastores” brilla por su ausencia.

Los graves males del post-concilio tienen dos protagonistas: Los obispos y los sacerdotes. O digamos que el “Clero” en general, para incluir a los religiosos que tan perniciosa influencia y protagonismo han tenido y tienen (y son el sector más arruinado y nefasto dentro de la propia clerecía). Obispos-sacerdotes-religiosos son los “directores” de la Iglesia, una dirección que funciona mal, con graves disfunciones que afectan al cuerpo entero de la Iglesia, descordinándolo y descomponiéndolo, con una manifiesta disyunción con el Papa, que es la cabeza (muy discutida por demasiados). La reacción de los fieles, por su parte, es tan sólo el síntoma, la calentura febril, el sarpullido, la tos implacable.

De vez en cuando comento que nos estamos pareciendo cada vez más a esas dos “iglesias", la “alta” y la “baja” (High Church/Low Church) que han convivido en el seno del Anglicanismo desde mediados del siglo XVIII a nuestros días. Una iglesia más “católica", fiel a la liturgia y la espiritualidad tradicionales; y otra iglesia liberal muy cercana al protestantismo, anti-ritualista y abierta a todas las novedades y extrañas influencias espirituales. El cisma real y no oficial entre una y otra “iglesia” está aflorando ahora, con la ruptura causada por las pseudo-ordenaciones de mujeres y la aceptación de gays en el ministerio. Etc.

¿Nos dirigimos hacia eso? No sé. Pero me temo eso y también lo que pueda venir. Todo lo que no se hizo (o se hizo mal) en el Pontificado anterior, está cayendo sobre las espaldas de Benedicto XVI. En una época de evidente “crisis", no se puede mantener durante casi 30 años una pastoral de masas y de viajes y de encíclicas mensuales. La “iglesia de escenario” y el “pontificado de mass media” todavía siguen encandilando a muchos, que no se dan cuenta del grave y crítico momento que vivimos los católicos.



No queremos darnos cuenta de que son tiempos para trabajar y robustecerse “ad intra", y no para empeñarse y desgastarse “ad extra".

Si los obispos no lo ven ni lo entienden, todo irá de mal en peor para todos. Y esos botones de muestra tomados de la “actualidad católica” serán un anecdotario diario en todos sitios, con todas las variantes posibles que se puedan imaginar. Y eso no hay quien lo resista.

No es que dude de la fuerza del Espíritu y de la perdurabilidad de la Iglesia “usque ad Christum venturum", pero entiedo que el desgaste de los tiempos, las agresiones de los enemigos y la debilidad y corrupción de propios y extraños están descomponiendo la Iglesia Católica que hemos conocido hasta ahora. Y no es la “iglesia ideal” de la LG o la GS la que va a venir, la que está llegando. Me parece evidente.

+T.

miércoles, 6 de enero de 2010

Villancico III


Interiores de almas tres

I

¿Quién eres Tú,
con estrella en el cielo,
nacido hombre,
sobre un pesebre,
Niño de profecias,
Rey anunciado?

Te vengo a adorar,
y no sé: Tú sabes
mejor el porqué
me sabes mejor
que yo mismo sé;
tus ojos tan limpios
me miran el alma...
Mi alma que estás...
¿Qué estás haciendo
Tú con mi alma...?

Oh Niño del Signo,
si quieres mi alma,
te la doy, es tuya:
¡Llévala al Cielo
donde está tu Estrella
Señor de las almas!.

II

Yo seguí el camino
detrás de la Estrella,
yo supe que era
la señal de un Rey
Yo venía a rendirme,
mas Tú no eres rey
como son los reyes,
Tú no tienes trono,
tu no tienes reino
¿Cual será tu reino,
Rey de los Judios...?

Oh! Cuando me miras
parece que el alma
se goza en tus ojos
con plácida calma...

¿Qué has puesto en mi centro
que ya no me siento
errante que busca
saber conociendo?

Te has quedado dentro,
tan dentro de mí,
que está palpitando
tu ser en mi cuerpo
y es tu alma mi aliento.

III

Tú que me miras tanto,
tus ojos brillantes,
tus manos tan tiernas,
tu infantil semblante...

Yo venía siguiendo
la luz de tu estrella
que apuntó en la noche
profunda de Oriente.
Vengo por caminos
remotos, perdidos,
y he llegado a Tí
y he llegado al fin
de todas las rutas:
Tú eres mi descanso;
en Tí tienen meta
todos los senderos
que vienen de lejos
gastados del tiempo,
por tantos pisados.
Yo ya he llegado,
aquí están mis pies
a tus pies postrados.
...Y ahora también
veo en Tí un camino
nuevo que correr.

¡Aunque no haya Estrella,
por él andaré!
¿Vendrás tú conmigo?...
¡Tú eres el Camino!!!

IV

Dejaron los tres
tres cofres preciosos
cargados de oro,
de incienso y de mirra.

Se fueron después
por otro camino.
No vieron que iban
envueltos en luz
celeste de estrellas.

La estrella que vieron
se quedó con Ella,
la Madre del Niño,
luciendo en su frente,
tan pura,
tan bella.



* 2010+M+G+B+

+T.