sábado, 20 de junio de 2009

Forget Domani...

Esta mañana, Sábado XIª semana, el cura ha celebrado la Misa del Inmaculado Corazón de María, pero ha leído el Evangelio del Sábado, Mt 6, 24-34, uno de los fragmentos más intensos del Evangelio, de esos que arranca el vuelo de algún Santo, de vez en cuando (léase y medítese).

Pues resulta que el último versículo, el 34, me estuvo dando vueltas en la cabeza, toda la Misa, con la voz de Frank Sinatra cantando:



Es una especie de glosa. En pagano se dice "Carpe diem" o el también clásico "Comamos y bebamos que mañana moriremos". Pero los que creemos tenemos este precioso Evangelio, mejor que ninguna sentencia porque es Su Palabra, y Él enseña mejor que nadie esa "santa despreocupación". Que es a su vez lo que canta Sinatra, más o menos:

Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow for tomorrow never comes

Domani, forget domani
Let's live for now and anyhow who needs domani?
The moonlight, let's share the moonlight
Perhaps together we will never be again

Ah, che luna, oh, che mare
With such a moon and such a sea and you and me
I get so dizzy when you're standing near
It's not the music that you hear
My heart is beating like a jungle drum
Let's take the minutes as they speed away
And hope it's true what people say
"When you're in love, tomorrow never comes"

Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow for tomorrow never comes

Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow for tomorrow never comes

Domani, *mahrone*, domani!
With such a moon and such a sea and you and me
Let's take the minutes as they speed away
And hope it's true what people say
"When you're in love tomorrow never comes"

Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow for tomorrow never comes

Oh, let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow
Let's forget about tomorrow for tomorrow never comes

Oh, let's forget about tomorrow

Esta es la letra que se canta como canción en la estupenda peli "El Rolls Royce Amarillo", una divertida y entretenida comedia en tres partes/tres historias, con guión del mítico Terence Rattigan. Y dirigida por el famoso Anthony Asquith (el hijo del célebre prime minister (de cuyas andanzas y las de su amigo Rattigan nada diré, Uds. me comprenderán)). Y la música de Riz Ortolani, con esa frívola coplilla a la italiana, tan divertida, que a mí me gusta mucho. Yes (aunque confieso que no sé si es toda de Ortolani o un arreglo sobre un tema "popular"). De todas formas me gusta.

Bueno, y los actores, lo mejorcito del momento: Ingrid Bergman, Rex Harrison, George C. Scott, Shirley Mclane, Omar Shariff, Jeanne Moreau, Alain Delon...etc.

La peli es una de esas que ví de niño, de esas que no se debían ver, pero al final uno las veía, no recuerdo cómo, tampoco dónde, quizá en un cine de verano, y se me quedó muy bien recordada, con su canción. Que yo no sabía qué decía hasta que un día me enteré de la letra. Y me gustó más. Y esta mañana se me ha incorporado, de repente, como música de fondo del Evangelio de la Providencia. ¡ Qué cosas !

Pues por eso pongo otro youtube, con una versión más italiana, cantada por la
sesentista (San Remo, seguro) Katyna Ranieri:



Domani
Forget domani
viviamo oggi
Chi lo sa se c'è un domani
Amore
non ci pensare
la vita è breve
lascia vivere il tuo cuor
Oh oh che luna
oh oh che mare
con questa luna, questo mare e tu con me
Amore amore tienmi stretta a te
non farmi più pensare che
domani forse non ti rivedrò
Viviamo oggi questo nostro amor,
il tempo fugge e non si può
fidarsi del domani no no no
Su dimentichiam domani
su dimentichiam domani
su dimentichiam domani
perché forse non verrà
Sì dimentichiam domani
su dimentichiam domani
sì dimentichiam domani
perché forse non verrà
Domani
Forget domani
con questa luna, questo mare e tu con me
Viviamo oggi questo nostro amor
il tempo fugge e non si può
fidarsi del domani no no no
Oh, su dimentichiam domani
su dimentichiam domani
su dimentichiam domani
perché forse non verrà
Eh, su dimentichiam domani
su dimentichiam domani
su dimentichiam domani
perché forse non verrà
Oh, su dimentichiam domani
su dimentichiam domani


Deben ser los coletazos de la Primavera, con una ventolera de solano de entrada de Verano, que afecta mucho. De todas maneras, me tranquiliza que aun entre un soplo de frivolidad, me mantengo pio y providencialista.

Menos mal.

&.

Newman, el sacerdocio y el catolicismo auténtico

El pasado 2 de Junio (un gran día), se validó por la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos el milagro requerido para la beatificación en el proceso de canonización del Cardenal John Henry Newman. Pero yo no me he enteré hasta ayer. Que no fue mal día para enterarse, sino todo lo contrario, porque coincidieron la Solemnidad del Corazón de Jesús y la apertura del Año Sacerdotal.

Un año sacerdotal que empieza con la triste nueva del disgusto que le dieron al Papa la mala clerecía austríaca, Cardenal Primado y un par de obispos, demandando a Su Santidad, y ante una Comisión de Cardenales, la abolición del celibato sacerdotal. Hace mucho que no sucedían tales.

Opino que hay que ser muy cretinos y estar bajo alguna influencia muy in-moral para pensar en arbitrar des-celibaterías en estos tiempos y a estas alturas. El Papa, gravemente, les espetó a los Prelados de la Österreich que lo que había que cuestionarse, de lo que se trataba era (cito):

"la questione, in fondo, e’ se crediamo che sia possibile e che abbia senso vivere una vita fondata sólo e soltanto su una cosa, Dio”.


Es decir, que la cuestión de fondo era que “si ellos creen que es posible que tenga sentido vivir una vida fundada sólo y unicamente en Dios".

Algo que el siervo de Dios John Henry Newman les hubiera podido explicar muy bien. Y quizá con la misma inquietud que, imagino, les dirigiría el Papa la cuestión a la representación austriaca.

La otra tarde, a propósito de todo esto, comentaba con un amigo que una de las primeras "señales" del ánimo católico que iba creciendo y afianzándose en Newman fue su entusiasta y firme aceptación del celibato, como un auténtico signo. Y no ignoraba Newman que la virtud era compatible con clericaturas y vida matrimonial, porque Newman se gesta clérigo en el seno del Anglicanismo y tiene virtuosos amigos clérigos felizmente casados. Sobre cuestiones canónicas y espirituales al respecto, él mismo era un docto conocedor de la teología e historia de la Iglesia antigua y Oriental.

Newman sabía. Pero cuando tiene que escoger y definirse, se aproxima, sin dudas ni titubeos, al modelo sacerdotal y célibe de la Iglesia Católica, siendo todavía anglicano y faltando aun muchos años para su conversión al catolicismo. Incluso fue el "maestro" y consejero que animará y acompañará a otros jóvenes de Oxford a vivir según tan determinado estado. Desde los primeros años del Movimiento de Oxford Newman vivió célibe, entre un estamento clerical hostil a su elección, mucho más en contra cuanto que Newman hizo del celibato una de las señales de identidad de los Tractarianos. El famoso Tract nº 90 hablaba en su punto 10º del "Marriage of Clergy", cuando ya hacía mucho que Newman y su grupo profesaban el celibato.

Las reformas de la Iglesia "con rebajas" son falsas reformas, y sus promotores, al final, terminan siendo desenmascarados como falsos "reformadores". La crisis de la Reforma, por ejemplo, se supera con la gran obra Trento y sus consecuencias: Se afianzan virtudes y se re-fundamentan cimientos tambaleantes y estructuras eclesiales (piedad-liturgia-espiritualidad-pastoral etc.) y morales. Las nuevas congregaciones e institutos de la época no asumieron la reforma para vencer la reforma, sino que se constituyeron firmemente católicas para salvar y afianzar el Catolicismo.

Es un mal "signo de los tiempos" que la patrulla de prelados austriacos vaya a Roma con esas "propuestas". Sobre todo si se considera bajo el ejemplo de Newman, que se reafirma en católico siendo todavía anglicano, por neta y razonable sinceridad y virtud. Es lo que diferencia al Santo del pecador: Que escoge la Santidad y no se resigna al defecto si es defecto por ausencia de virtud y debilidad ante el pecado.

Somos imperfectos y débiles, lo sabemos. Pero la virtud no se discute, ni la Santidad se ofrece en saldo. En el fondo, la renuencia celibataria esconde una minimalización del sacerdocio y hasta una desconfiguración del Sacramento del Orden.


Si, como cada vez parece más evidente, hubo en la mente de algunos influyentes prelados del Vaticano II una intención deliberada de poner punto y aparte y cerrar capítulo, incluso libro, de la historia de la Iglesia y abrir "algo" nuevo en el post-concilio, los de Austria están en esa línea y trabajan para esos objetivos rupturistas (Rahner dixit). Algo que choca con y desafía a la doctrina ratzingeriana de la "Hermenéutica de la Continuidad".

Newman lo hubiera tenido muy claro si hubiera tenido que decidirse entre estas dos opciones, él que tan bien convencido supo escoger la parte mejor: La católica-católica 100%, sin mezcla ni confusión ni recorte por lo bajo.

Afortunadamente, todavía, la des-católica propuesta anticelibataria ni siquiera se discute porque la Iglesia Católica no discute el celibato. Todo lo contrario. Pero, como en otros tantos puntos (demasiados ya), la postulación del celibato opcional se ha convertido en uno de los elementos del mascarón de proa del des-catolicismo.

No se puede vivir con el enemigo en casa. Es dificil convivir con una guerrilla dentro de los muros.

+T.