miércoles, 13 de julio de 2011

JMJ's (muestrario de élite)


El 'juniorismo' como tendencia de la iglesia postconciliar es algo más que una característica circunstancial. Romano Amerio dedica un capítulo de su magistral (imprescindible, insustituíble) Iota Unum a reflexionar sobre el fenómeno (cfr. ibid. cap. 8º La Iglesia y la juventud). Si el maestro R. Amerio hubiera alcanzado a conocer el fenómeno de las jmjs, imagino que habría incluído algún comentario a propósito.

Empatizar con los jóvenes no supone ni asumir sus impresiones y juicios ni erigir la inestable bisoñez de la juventud en criterio suficiente. Una adecuada valoración de la juventud y sus referencias no puede concluir en la exaltación de la juventud por la juventud, un fenómeno este que suele estar presente en la intención de muchas iniciativas pastorales, con las consiguientes expresiones. Esta, por ejemplo:



El youtube parece ser creación de un muy bien determinado grupo eclesial, con el propósito de dar a conocer por boca de la gente joven la doctrina de la Iglesia. La sorpresa, tratándose de jóvenes vinculados a esos grupos religiosos, es encontrar en su exposición afirmaciones como esta:

-"...La Iglesia no prohíbe nada, no te puede prohibir nada; te pueden prohibir - ¡yo qué sé! - el ayuntamiento, o la policía, que te pueden poner una multa por hacer algo mal, pero la Iglesia en sí no tiene poder para prohibirte nada, es decir, te propone una serie de páutas para que puedas vivir más correctamente y si las quieres seguir las sigues y si no, no."

Sic. Es el segundo chico que habla, el de la camiseta granate y negra. Se supone que está hablando del tema 'iglesia y sexo', y dice eso que no sé qué querrá decir, ni si él mismo lo sabe. Pero lo dice: La Iglesia no puede prohibir nada, y lo que 'propone' lo puedes seguir o no, según te parezca.

A lo mejor es un despistado que se les ha colado inadvertidamente en el youtube, o será un nuevo modelo de contradicción para impactar, con 'gancho' y tal, ¿no?

Los demás que salen me dan la impresión de que se está pitorreando del personal, con una guasa medio contenida medio ironizada, con la sonrisita y su acento híper-pijo. No sé a quiénes pensarán captar, pero imagino muy bien a cuántos van a irritar.

Se han aprendido la letrilla, la lanzan con estilo marchoso y se quedan tan guay-simpáticos, encantados, enrollados y todo eso. Pero el mundo, las cosas de las que hablan (que son moral, que son vida, que son dolor) no son temas para exponer con media sonrisa.

Me pregunto si ellos mismos se hacen cargo de lo que están diciendo, si entienden y en qué grado.

Pero se les ha puesto cátedra, son chicos guay que nos explican la doctrina. Doctrina en torno a la moral sexual y sus apéndices, más que nada, sobre todo. Al final sus intereses son los mismos que los de los demás, con la variación pijo-católico. Y poco más.

¿Son falsos? Son poco creíbles. Poco auténticos, como dirían ellos, diría yo.

Si aspiran a ser 'modelos', vamos listos.

Aquí se explican, ellos mismos, sobre esto mismo:




Pienso (pienso yo) que lo ponen peor. Parece que se han montado su película, y van de héroes desafiantes, el batallón católico jmj, los cuarenta incomprendidos mil veces rebatidos nunca vencidos.

Por cierto que la locutora de la tv navarrica tampoco tiene desperdicio, tal para cuales.

Pregunta la locutriz:

-"¿Te consideras un bicho raro?

Contesta el guay-católico (gangoseando, a sonrisa parada, con la dentadura superior medio proyectada estáticamente ad extra):

-"Puesss la 'rdá 's que'n cierto sentid' sí, porq' dig' on 'deo sss'per ssimpl' a mí m'ncant (... la verdad es que sí, que en cierto sentido sí, porque un vídeo super simple, a mí me encanta hacer vídeos...etc. etc. etc. ... 'tú eres el de los vídeos'...)".

Memorable. Antológico.

Y esta será - ya lo está siendo - la élite de la JMJ. Hay grupos que si no van de crème de la crème no van, se desmarcan, con ellos que no cuenten porque ellos si van dan la nota, inventan el lema, inventan la pancarta, inventan la cancioncilla, el hurra y el viva y el aplauso más aplaudido. Ellos son así. Si hace falta, con copyright, para que no se confundan unos ni les confundan otros.

Pues muy bien. Por mí como si se toman después del youtube un agua de azahar doble, para relajarse. Muy monos, muy monas.

Como coda, les contaré que tengo el barrunto de que las jmjs causan una especie de colapso en el crecimiento psico-moral-espiritual de los más afectados por el síndrome. El cuadro sintomático se prolonga hasta la siguiente jmj (en Rio de Janeiro, o en Sao Paulo, o en Copacabana, o en Ipanema, o por ahí me han dicho que será - D. m. - la próxima) y van arrastrando sus juventudes cada vez más cumplidas y caducadas con retrasos mentales (con perdón) acumulables.

Pero todo valga para mantener joven a nuestra Iglesia. Aunque juvenil sea un adjetivo tan difícil y problemático de encajar con eternal, eterno y eternidad.

+T.