sábado, 5 de enero de 2013

Rey de España



Ser Rey de España es una magnitud histórica de primerísimo orden, sea quien sea o haya sido el rey. En mi monarquismo profeso le guardo reverencia a todos, menos a Pepe Botella, que no fue rey, sino hermano títere del fascinante monstruo Napoleón.

A Don Amadeo de Saboya sí le guardo honra, porque fue Rey de España, aunque la Reina de España, con o sin Don Amadeo, lo fuera, en mi consideración, Doña Isabel II, formidable y simpática calamidad, tan católica, tan borbona.

A todos los Borbones les tengo igualmente devoción monárquica, no por la sangre, no por la dinastía, sino por la realeza y ser o haber sido Reyes y Reinas de España, que es el título el que honra a la persona y no al revés, siendo esto último una rareza con excepcionales casos que se podrían contar con los dedos de una mano.

Lamento que amigos y afectos de mi querencia y trato se manifiesten obtusamente anti-monárquicos y anti-juancarlistas, la mayoría de ellos por un mal resuelto complejo de Edipo post-franquista, con síndromes y cuadros sintomáticos de diversa intensidad, grado y variedad, aunque tengan todos como común denominador la aversión antipática al Rey y su entorno, Royal Family inclusive. Me da pena la poca perspicacia histórico-política de tales desafectos que desmerecen bastante, en ese punto, a mis susodichos compadres.

Lejos de mí convencerles de nada. Lo que es y debe ser no depende de convencimientos, no se vota en las urnas, ni se debate en salones, ni está sujeto a veleidades de la plebe y sus mudanzas.

No me gusta la sátira anti-monárquica contra el Rey de España. Más allá de la persona (cuyo sujeto, por serlo, es asimismo respetable) lapidar al Rey es malherir a España y su Historia, tan maltrechas ya por la malevolencia de sus enemigos, de dentro y de fuera.

Conque aprovechando la fecha, tan monárquica, me uno a los buenos monárquicos que celebran al Rey de España y digo ¡Viva el Rey!,  con todas las consecuencias de dar un viva al Rey en este momento, en esta España tan desmejorada y tan mejorable, que parece no ser consciente de que tener Rey de España es ya una mejoría lograda.


Dios guarde al Rey de España.

Y que España guarde a su Rey.


+T.

Santosúbito, súbito, súbito


Hace seis meses lo pronostiqué como una posibilidad muy probable, aquí, en este articulete, escribí esto:

"...Se me ocurre (no diré que adivino) un colofón adecuado para rematar el Año de la Fe, la apertura de la nuevangelización y los 50 años de V2º con un fin de fiesta al gusto de los nuevangelizadores, agentes y participantes: La canonización multitudinaría del magno JP2º, que sería proclamado Patrón Universal de la Nuevangelización.  ¿No es una buena idea, una feliz ocurrencia nuevangelizadora? "


No se me pitorren Uds. y no me llamen 'adivino', ni 'brujo', ni 'clarividente', que no soy Balaám de Bosor, todo lo contrario, porque llevo gafas desde mi más tierna infancia y mis órganos visuales son muy deficientes. Lo que pasa es que para prever la consumación del santosubidismo con traca final de mascletá y bombazo extra no había que ser la Sibila de Delfos, bastaba, como me bastó, un poco de deducción anticipativa del estilo de 'verde y con asas, alcarraza', solamente.

De todas formas falta aun la confirmación, puesto que la fuente del revuelo parece ser polaca, del círculo de Don Stanislao, que ya se sabe es un implicado, con mucha parte y arte en el asunto. Incluso podría tratarse de un 'globo sonda' de los interesados. Hasta pudiera ser que la cosa no marchara tan a su gusto y se hubiese lanzado la especie, para remover el negociado aprovechando el año nuevo.

Si se consumara el golpe y - ¡delirium deliriorum! - se le adjuntara al Beato Magno el Beato Montini, los dos juntos en la misma tacada,  la bonoloto de las canonizaciones light se marcaría un pleno, un gordo con bote del Año de la Fe.

La ocasión no es para menos, por los 50 años triunfales del Vat.2º.

Para que luego digan que el post-concilio no logró frutos de santidad.


+T.