viernes, 30 de diciembre de 2011

Intelectuales des-católicos, un par de


No son teólogos, sino gente de ciencias y letras, doctos, con acreditaciones suficientes, con cátedra en la universidad, con prestigio, respetados en su ambiente. Pero son sacerdotes, religiosos de congregaciones muy tocadas por el post-concilio, decrépitas y desvirtuadas hoy, sin eje, sin referencias fundacionales activas. Sólo conservan un cierto barniz, un eco de lo que originalmente fueron.

El perfil es tópico, muy repetido entre los de su género: ca. 70 años, aseglarados, look profesional liberal/solterón, bien conservados físicamente, con ese toque beato que todavía les aflora en algunos momentos, tics profundos de la muy buena educación/formación que tuvieron en sus postulantados y noviciados pre-conciliares. Es un misterio que hayan perseverado en la vocación; se sospecha que los motivos de su permanencia sean más naturales que sobrenaturales (salva siempre la Providencia).

Uno es jesuíta. En la breve entrevista que le han hecho, J.M. Alemany s.j. dice cosas como estas:

- "Creo que hay razones para que todos temamos una radicalización negativa de la religión. Pero eso lo podemos encontrar en el islam o en el cristianismo o en el judaísmo o cualquier otro tipo de sentimiento religioso. Hay razones para que tengamos sumo cuidado en vivir un valor, como es la religión, de una forma abierta, que no nos haga enfrentarnos a otras personas sino al revés, crear lazos solidarios ante los gravísimos problemas que tiene hoy la humanidad."

Habla, curiosa y llamativamente, tratándose de un religioso, un hijo de San Ignacio, de 'religión', valorando al Cristianismo entre las religiones, una más entre las demás. En sus respuestas a las preguntas del periodista no nombra a la Iglesia. Ni a Cristo. Sí cita, sin embargo, a Hans Küng:

-"...Como dijo Hans Küng, si no hay paz entre las religiones no habrá paz en el mundo."

Como se ve (y no son fijaciones ni manías de este blog), las raíces de Asís afloran, passim, por doquier. Resulta inquietante entender cuántas contradicciones anidan en el juanpablismo, incluso estas de compartir tesis con autores justamente censurados por el mismo JP2º. O que Hans Küng convenga con lo de Asís y el comisario para la nuevangelización, Fisichella, casi repita la formulación del famoso heterodoxo: "En Asís recordamos que la paz es el primer objetivo de las religiones". Inquietantes, muy preocupantes estas concordancias.

El otro intelectual des-católico que saco a colación es también religioso, escolapio. La entrevista a R. M. Nogués es más extensa; el que pregunta es J.M. Vidal, buen periodista y feroz contra-católico que dirige la mira de su escopeta a las dianas más sensibles, las que le interesan. Al final, extrae un resumen de lo conversado, una especie de lista de titulares; entresaco algunos:

"La experiencia religiosa es un fenómeno central de la conducta humana"

"La neuroreligión es el intento de observar experimentalmente el rastro de la experiencia religiosa en el funcionamiento cerebral"

"El lenguaje religioso representa siempre un territorio minado por el que hay que andar con gran precaución"

"Las religiones, que son construcciones humanas, han caído en el maltrato misógino"

"La marginación eclesiástica por razón de sexo resulta especialmente escandalosa"

"La Iglesia Católica tendrá que pedir perdón por su falta de equidad entre géneros"

"Las prohibiciones de anticonceptivos químicos en la regulación responsable de la paternidad no tiene justificación alguna"

"La religión no tiene competencias especiales en la descripción del mundo"

"La ciencia ha desbancado a la religión en las viejas explicaciones cosmológicas"

"A muchas personas religiosas no les vendría mal una dosis de agnosticismo de calidad cuando pretenden saber cómo es Dios o cuál es su voluntad respecto de las conductas humanas concretas"

"La opinión oficial eclesiástica católica nunca ha definido que desde la fecundación exista persona humana"

"La Iglesia ha vivido una involución por parte de los que equivocadamente han atribuido la crisis eclesial europea al Vaticano II, procediendo a su neutralización"

Excepto las afirmaciones que se refieren a su competencia, las otras son las opiniones tópicas de un religioso típico de su espectro (cfr. supra: 70 años, aseglarado, look profesional liberal, etc.). Desgraciadamente son la mayoría entre los miembros de las congregaciones religiosas católicas, un cáncer que devora y debilita a la Iglesia actual.

Sería interesante (labor de inquisición) estudiar más a fondo, examinar, comparar y dilucidar en qué grado de la 'escala modernista' se encuentran hombres de iglesia como estos dos. Aproximadamente, intuyo que están al nivel de Loisy y Tyrrell, por lo menos; incluso con esa imprecisa vaguedad tan característica del modernismo que fue y que hoy día (sin ser reconocido ni asumido formalmente) vive y reína en estos ambientes eclesiásticos degenerados .

En las respectivas entrevistas, ambos denotan un grado de escepticismo/agnosticismo muy extendido entre los de su generación, unas tendencias tanto más acusadas cuanto se fueron abandonando las formas y los contenidos de la piedad tradicional y la sólida formación doctrinal. Los devaneos con las novedades, el relativismo como postulado axial, el impacto de la post-modernidad y su agresividad contra toda forma de trascendencia (el credo cristiano-católico muy especialmente), han erosionado y desmoronado lo que un día fueron selectas vocaciones con una formación de excelente nivel, religiosos-sacerdotes aptos entonces para la misión católica que ahora son la contrafigura de lo que ellos mismos eligieron ser.

Han arruinado a sus congregaciones y son un terrible, quasi invencible handicap para la Iglesia.

Son los entusiastas del Concilio que les deformó, y los boicoteadores de toda tentativa de regeneración y recuperación.

Acaparan mucha influencia.

Son tropa enemiga dentro del castillo.


+T.