Así presentan la última novedad, el último invento, la ocurrencia de apertura para el inicio del curso in-político: "Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte". Tal cual. Con la poca vergüenza del desplante y el descaro, como un torero con patillas a lo Curro Cúchares mirando desafiante al tendido, reclamamndo el aplauso del respetable. Con dos pares de...o como si los tuvieran.
Después de treinta aciagos años de cacicazgo socialista, hediendo a omnímoda corrupción desde la playa de Ayamonte a la punta del Cabo de Gata, la Andalucía que sigue la última entre todas es la primera en montarse una ley mataviejos, para gloria de sus políticos gobernantes y des-gloria de sus sub-políticos de oposición que no son menos nada porque han tocado el fondeo del estercolero del no-ser-no-poder-no-querer-ser.
Y todo lo mismo con los mismos.
No sé cuándo estará lista y vigente la exculpación legal para la impune ejecución de abueletes, suegras insufribles, parientes y trapos viejos en general. Pero va a tener que ver. Me queda la esperanza de que los pingües negociantes de residencias de ancianos protesten, porque se les va el negocio. Mas me temo que el negocio se implemente con una sección de "pasillo de la muerte" en cada residencia, con subvención y complemento de mensualidad. Pero va a tener que ver.
Y vamos p'alante. Porque si Uds. no lo saben en esta adelantada Andalucía vamos ya por la "tercera modernización". Tal cual.
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