miércoles, 9 de octubre de 2013

Newman, amable luz

 
Con la Iglesia 50 años en crisis, con el catolicismo debatiéndose contra sí mismo, en una desnaturalizada descomposición general, refresca el ánimo y reconforta recordar que Newman amó y se entregó a 'aquella' Iglesia que nosotros, los conscientes, añoramos; que celebró con temor y temblor la Misa que luego fue despreciada y hoy apenas es tolerada; que creyó y predicó con fervor la doctrina que hoy, desde las cátedras más altas, se expone entre vacilaciones, concesiones y confusiones.

Me encomiendo a Newman, sacerdote católico. Y le encomiendo a la Iglesia, esta Iglesia que sufre porque le faltan sacerdotes del temple sincero y santo de John Henry Newman.

Oh luz benigna, guíame,
por entre las tinieblas que me envuelven,
condúceme;
es noche oscura, lejos del hogar,
condúceme.
Mantenme en el camino; ni siquiera
te pido alcanzar ver el horizonte;
me basta ir avanzando lentamente.

No siempre ha sido así,
no siempre pedí que me llevaras;
pues quise elegir la senda por mí mismo;
pero ahora guíame.
Busqué la deslumbrante claridad del día,
y, ansiándola entre dudas,
me dominó el orgullo:
olvida mi pasado.

Y puesto que hasta aquí me has bendecido,
hazlo otra vez, y guíame,
por entre los desiertos y pantanos,
peñascos y torrentes,
que ya la noche acaba,
y con la luz amaneciente,
los rostros de los ángeles
-que tanto amé, y perdí por un momento
sonreirán de nuevo.


John H. Newman

Cita:

"Dios te ama, Dios vela por ti, te llama por tu nombre. Te ve y te comprende tal como Él te hizo.

Sabe lo que hay en ti, todos tus sentimientos y pensamientos peculiares, tus inclinaciones y preferencias, tu fortaleza y tu debilidad.

Te ve en tu hora de regocijo y en tu hora de infortunio.

Se compadece de tus esperanzas y de tus tentaciones. Se interesa por todas tus ansiedades y recuerdos, todos los altibajos de tu espíritu...

Te rodea y te sostiene con sus brazos, se da cuenta de tu semblante, tanto cuando ríes como cuando lloras... Cuida de ti con cariño..

Oye tu voz, tu respiración y el latido de tu corazón, te ama más de lo que tú te amas a ti mismo.

Evita infligirte dolor, mucho más de lo que tú le rehuyes, y si llega a hacerlo, lo hace del mismo modo en que tú lo harías, si eres prudente, para conseguir algo mucho mejor".



Beato John Henry Newman



Oración:


Oh Dios que diste al Beato John Henry Newman, sacerdote, la gracia de seguir tu amable luz y hallar la paz en tu Iglesia; concédenos, por su intercesión y ejemplo, que podamos pasar de las sombras y las imágenes a la plenitud de tu verdad.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por lo siglos de los siglos.
Amen


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