Azul es su manto,
su túnica blanca,
de plata la luna
rendida a sus plantas
que descalzas hieren
con leve pisada
la serpiente impía
de engaños armada..
Es de Eva hija,
pero Inmaculada,
sin mancha, sin culpa,
en gracia creada
por Dios que prepara
para el Hijo en ella
un arca dorada
donde haga Cristo,
la Eterna Alianza.
Por eso los ángeles
todos le cantan
himnos de gloria
y honor: Alabada
la que resplandece
recién concebida
de estrellas nimbada.
María pura y limpia
con tu manto ampara
a quienes te imploran:
gemidos y lágrimas
en gozo les cambia,
purísimo espejo
de la Iglesia Santa.
Ex Voto
+T