sábado, 22 de agosto de 2015

Perversas coincidencias



Las noticias del Meeting de Rímini, ese engendro-cumbre del pasteleo sumo de CL, recalcaban el titular indiferentista sapiens haeresis del Cardenal Tauran, el escuerzo antipático, inolvidable cardenal pregonero del -'Habemus Papam !' del imborrable 13-III-2013. Con la misma mueca acartonada de momia, Tauran ha proclamado en Rímini que "...Nosotros, judíos, cristianos y musulmanes, debemos reencontrar no solamente nuestras raíces culturales sino que también las religiosas."

Tiene maldita gracia el plural 'nosotros'. Espero y confío que Uds. , quienes lean esto, sean lo suficientemente conscientes para no sentirse ni saberse incluidos en este heterodoxo pronombre, el 'nosotros' que es un atentado contra la Gracia, la Iglesia y el Credo.

Y así, mientras en Rímini el antipático Taurán pastelea con la fe metiendo en la masa dos fermentos de cizaña, aquí, en España, otra noticia coincidía con la perversa promiscuidad, confirmando tendencias:

El Camino de Santiago acoge la primera peregrinación interreligiosa de su historia. Más de un centenar de católicos, judíos, budistas, musulmanes, baháís e hindúes recorrerán 107 kilómetros por la paz y la justicia social.


Dicen que "...el objetivo es superar las fronteras de las distintas confesiones, ayudarse mutuamente en la renovación espiritual, y dar un mensaje de paz y de cambio a un mundo rico y complejo para que las opciones del materialismo tanto espiritual como científico, empresarial, social…, no prevalezcan sobre las opciones más humanas de solidaridad y respeto".

Es de temer que se repitan carnavaladas sacrílegas como la de hace año y pico, cuando una chirigota budista o sintoísta profanó con jerigonzas del extremo oriente las naves de la Catedral compostelana. Hasta pudiera verse en esta próxima ocasión que enciendan y mezan el Botafumeiro para celebrar tan promiscua concurrencia, nunca vista.

En la línea de la 'alianza de civilizaciones' de Zapatero, podrían haber invitado también a los masones del mandil y el compás, para cerrar el círculo de invitados.

Y todo bajo el gran amparo de PP Franciscus, al que siempre citan en ese tipo de saraos como el auspiciador supremo.

Que será o no será, pero esa es la fama y el viento que sopla huele a Franciscus.

Claro que esa ventolera indiferentista lleva, en el fondo, el mal olor de Asís, el remoto-próximo precedente.

Asís es, con la inspiración de Nostra Aetate, el pecado original originante. Lo demás son secuelas.


Oremus!


+T.