domingo, 27 de marzo de 2011

Viendo Dragones


Desde hace más de dos meses, prácticamente desde que pasó Navidad, me han bombardeado con la propaganda de la peli de los Dragones: Nulla dies sine Dragons, como un lema de cierto concepto malentendido de apostolado.

Ahora que la peli ya está en pantalla, me auguro (me temo) otros tres meses de canto triunfal, también apostólicamente entendido, of course. De lo que resulta un comprensible empacho de pre y post propaganda de Dragones.

Desde que ví los primeros trailers, pienso que la peli es una gran impostación, tanto más ilegítima e injustificable cuanto que de San Josemaría hay estupendos testimonios, siendo uno de los pocos Santos que pudieron ser filmados realmente por una cámara.

Hace un par de años compré un dvd con grabaciones de algunas tertulias de Monseñor Escrivá, para regalárselo por Reyes a un amigo del Opus Dei. Antes de enviárselo, lo puse en el reproductor de casa para echarle un vistazo. Y no lo regalé, me quedé con él y al amigo le mande una corbata (que le gustó mucho). Las tertulias de San Josémaría Escrivá son un raro testimonio documental, extraordinario, con la valiosa realidad del directo.

¿Hacía falta una peli de ficción sobre el personaje? ¿A quién (a quiénes) les ha sido necesario encargar esa peli? ¿Por qué y para qué?

La peli - pienso - falsea al personaje en cuanto se trata de un guión elaborado como trama irreal para desenvolver a un personaje real. Además con la sospecha (la mía y la de otros, supongo) de trazar cierto marco de "corrección política" para resituar al personaje con otras referencias más asumibles para cierta sensibilidad contemporánea.

¿Talante, otra vez? Yo diría que sí, que mucho. Hasta me atrevo a decir un nuevo talante. El mismo novedoso estilo que hemos detectado quienes - sin ser del O. D. - somos amigos de muchos miembros (iba a decir 'socios') y conocemos sus circustancias, más o menos en directo.

Incluso he tenido la impresión de que There be Dragons es una más de las series de revisiones de nuestra historia reciente, estilo a la televisiva 'Cuéntame cómo pasó', o a la telenovela 'Amar en tiempos revueltos' o la nueva serie 'La República'; mutatis mutandis, claro, pero con mismo trasfondo intencional: Contar la historia que fue, reversionando el pasado al gusto y con moldes más concordes con la actualidad.

¿Es legítimo? Yo pienso que no, teniendo en cuenta la fidelidad integral (no relativa) que merece un personaje como el que se trata. También pienso que al Fundador no le hubiera hecho ni chispa de gracia saber que le iban a meter a él de 'personaje pretexto' en una peli estilo made in Holywood.

Para remate, la peli se parece como un calco a las pelis que sobre temas de Guerra Civil se han filmado estos últimos años en España: Fotografía, escenarios, montajes, ambientaciones, vestuario. Y actores. Y actrices.


Vuelvo a preguntarme que por qué y para qué. Pregunta que algunos (amigos y no amigos, afectos y desafectos del O.D.) tendrán ya contestada, en buen o mal sentido. Pero yo no: No me explico una peli así, sobre un personaje así, con un tema así.

Me ha recordado a esas novelitas ligeritas-ligth de Louis de Wohl, con un cierto estilo pre-textual que pretende acercarse al personaje central mediante el circunloquio de personajes de ficción y circunstancias inventadas en torno a un eje más o menos real. Las novelitas, a la postre, resultan insatisfactorias, vagamente formativas, desagradablemente deformativas, limitadamente divulgativas y de baja calidad literaria.

Lo que sí tienen las novelitas de Louis de Wohl son unos títulos muy atractivos. Como la peli, que se titula la mar de oportunamente, 'There be Dragons', en castellano con acento aragonés, como el original, para que no quepan dudas.


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