domingo, 30 de septiembre de 2012

Sacarse un ojo, cortarse un pie

Según el Evangelio de este Domingo (XXVIº Per Annum. Ordinario, lecc. B) debería preocuparnos no tener las iglesias llenas de tuertos, mancos y cojos; nuestra Jerarquía, nuestros pastores, deberían estar conturbados y horripilados al comprobar que nos faltan amputados, que no tenemos ni uno.

Tengo un compadre que dice y mantiene que el primer síntoma de decadencia eclesial, históricamente testado, fue la castración de Orígenes: Cuando Orígenes - dice mi amigo - se capó sus partes y su determinación y arrojo produjo repulsa y no admiración, fue el aviso de que la sal se estaba volviendo sosa y se escondía la luz de la lámpara debajo del celemín, interpretando suavemente un Evangelio tan tremendo como este:

"Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros.»
. Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros.».«Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa.».«Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al mar. Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga."



Esta mañana, en una de las predicaciones, yo también he puesto azúcar al Evangelio, tan áspero como un membrillo otoñal, de esos que muerdes y están tan recios, que se te ponen los dientes largos. No hay más remedio, para poderlos comer, que cocerlos con azúcar y hacer compota, o dulce de membrillo. O ser un niño, un chiquillo como cuando yo mismo, con pocos años, disfrutaba con ese sabor agridulce y áspero del membrillo. Por eso decía Él que si no volvemos a ser niños, no podríamos entrar en su Reino.

¿Pero es verdad que el Señor nos quiere amputados, mancos, cojos y tuertos propter Regnum Coelorum? Sí, es verdad. Él nos quiere con señales de batalla, con cicatrices de combate. En San Juan, entre las palabras del Señor en la Última Cena, se dice lo mismo, de otra manera, en la Alegoría de la Vid y los Sarmientos:

"...Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. A todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo corta, y a todo el que da fruto, lo poda, para que dé más fruto."


La amputación que entendió tan literalmente Orígenes debe complementarse con las palabras de la alegoría de Jn 15, 1ss; como la áspera carne del membrillo, tiene que ser confitada con azúcar. Pero conste que la acción descrita por el Evangelio, ya sea San Marcos, ya sea San Juan, es traumática, se haga con bisturí, con hocino o con podadera. El tajo hay que darlo, hay que cortar, hay que podar. ¿Qué situación es la que exige el corte, el tajo, la poda? Tocante a esto sí hay diferencia entre el Evangelio de San Juan y el de San Marcos: En Jn 15 la acción traumática se explica positivamente, porque es la fructificación, la vitalidad de la vid, la que exige la poda vigorizante. Sin embargo en San Marcos la etiología es negativa, porque se describe la mutilación como reacción/resistencia ante el escándalo, el pecado, el mal.

Viviendo bajo el dogma ubícuo de la tolerancia universal, resulta difícil predicar y hacer entender rectamente que el intolerante absoluto es Dios Nuestro Señor. Es difícil predicar bajo el toldo de la pan-tolerancia que Nuestro Señor Jesuscristo predica y enseña la intolerancia radical, traumática incluso. Es difícil predicar que la Santidad es intolerancia con el mundo escandalizante, que el cristiano tiene la obligación de ser intolerante con los escandalizadores, con todos los que escandalizan.



Me comentaron que dos pseudo-beatas salieron de Misa muy irritadas criticando al cura, porque había hablado de política en el sermón. ¡Babiecas bobas! Las dos cacareadoras (tolerantísimas ambas, supongo) no se enteraron de lo que se hablaba y de qué se predicaba.


Of course, las dos doñas gallináceas volvieron a sus casas con todos sus miembros ilesos: Los dos ojos, los alerones y las dos patas en su sitio. No perdieron ni una extremidad, ningún órgano sensorial (inclúyase también la lengua entre las partes mutilables). No se amputaron ni estaban dispuestas a cortarse nada. Tampoco consintieron ninguna poda. Quedaron intonsas, como los libros que nunca se han leído.

Yo, como pastor, estoy muy preocupado. Créanme.

+T.

sábado, 29 de septiembre de 2012

En Asís Dios es un desconocido

El bello y apacible Asís se está volviendo un antro del desconcierto, pian piano, un desatino que no cesa, como una bola de nieve que se echa a rodar ladera abajo, cada vez más abultada, pesada, sin freno. En los dibujos animados, la bola de nieve atrapa y envuelve a todo el que pilla por delante, hasta que se estrella con estrépito y todo se rompe y sale disparado. Pero eso pasa en los dibujos animados y el cómic. En Asís, la bola del desconcierto no se sabe cómo acabará.

Que el confundente e inquietante Cardenal Ravasi convoque otra sesión del patio de los paganos, le confiere una continuidad a Asís 1, 2 y 3 a la manera que los sínodos romanos son la coda epigonal del Vat 2º. Me causa malestar esa obcecada voluntad - contumacia, se decía antes - en la 'comunión' con lo no católico y lo no cristiano, y ahora incluso con lo ateo. He dicho comunión porque a ellos, los convocantes, la palabra les tiene que revolotear en la mente, aunque prefieran decir, por ahora, solamente 'diálogo'.

Un diálogo extraño, impropio, porque se plantea desde el desconocimiento de Dios; por lo menos ese es el título inspirado por el Emmº Ravasi para estas jornadas de Asís: Dios este desconocido, el tema de la nueva edición del 'Atrio de los Gentiles'

En boca de un Cardenal, la cosa me suena blasfema, lo confieso. Que un obispo, que un purpurado, en vez de de confirmar en la fe a los hermanos (los creyentes) se ponga a dialogar con los no-hermanos (y no creyentes) desde el supuesto de que no se conoce a Dios, de que Dios es un desconocido, me parece un trampantojo, una falsificación, una impostura. ¿O no suena a parodia de San Pablo en el Areópago esa evocación de un 'Dios desconocido', mentado en la mesa donde confraternizarán en tertulia los conspicuos desconocedores de Dios?

También intuyo signos de decadencia extrema, como los banquetes aquellos en que los que los patricios romanos, estragado el gusto por los excesos y el vicio, se dedicaban a comer excentricidades servidas en triclinios fastuosos, bajo toldos de seda que cernían pétalos de rosa sobre la crápula, tapando sus vómitos. ¿O no es decadencia que un Cardenal Romano actue de anfitrión en un estrado de exquisitos ateos, la cúpula de las élites culturales del momento, compartiendo amigable y serenamente las delicuescencias de una cordialidad dialogante, tolerante, matizando tesis, proponiendo reformulaciones etéreas, extrayendo delicadas conclusiones que serán preámbulos para nuevos tratos en otros patios paganos?

Me acuerdo, a propósito del evento promíscuo de Asís, del sufrimiento de los cristianos perseguidos a causa de la fe, los que derraman sangre por conocer y confesar que conocen al Dios que el Cardenal Ravasi pregona y dialoga como desconocido porque, quizá, Ravasi se auto-entiende como hombre de Iglesia en otro nivel, más allá de la confesión de fe comprometida, por encima de particulares reales, en un espacio donde la doctrina sólida se bate con cultura hasta hacerla ligera espuma, al punto de nieve, para servir en copa de postre con aderezo de pastelería de nouvelle cuisine eclesiastique.

También me he acordado del trágala conciliar que quieren imponer como conditio sine qua non a los católicos conscientes y resistentes de la Tradición, que traguen el Vat 2º en bloque y el bloque del magisterio post-conciliar. Que pasen por el aro.

Y comprendo que se resistan cuando el pan nuestro de cada día se amasa en Asís, entre gentiles, y la doctrina está en manos de prestidigitadores y malabaristas como Ravasi, que hacen desaparecer a Dios y con un Dios desconocido montan juegos circenses en el patio de los paganos.


+T.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La actualidad de Picpus, un caso entre tantos

Le tengo cierta simpatía al recien re-elegido superior general de los Misisoneros de los Sgdos. Corazones. Fuímos unos años compañeros de estudios, nunca amigos pero sí cordiales conocidos. Es un tio estupendo, con una vocación (siempre me dio esa impresión) muy sincera. Se ha pasado la mayor parte de los años de su sacerdocio como misionero en África. Si lo han re-elegido, será porque sirve para dirigir. Y me alegro.

Pero lo cortés no quita lo valiente ni la simpatía significa comulgar con ruedas de molino, porque tratándose de la Iglesia, de una congregación católica, las diferencias con lo que trasluce la antaño admirable Congregación de Picpus son, por mi parte, muchas, graves y profundas. Los que tengan mi edad y anden por la cincuentena recordarán lo que fueron los Misioneros de los Sagrados Corazones de hace esos mismos años, cuando difundían la devoción del P. Damian de Molokay y publicaban la revista Reinado Social del Corazón de Jesús, hoy reciclada en 21RS, una de las publicaciones más reputadas de la vanguardia des-católica española.

Entré, por curiosidad, en el blog que contaba la relección del p. General. Me encontré con las inquietantes fotos de un ambiente des-católico, el típico de una antigua congregación católica en proceso de descomposición post-conciliar. El re-elegido p. General es el único que sale retratado con el hábito tradicional de la congregación, los demás (y las demás, que también aparecen las monjas de los SS. CC.) visten de calle, el look corriente post-moderno urbano-laical. Un signo, se quiera o no se quiera ver. Dan la impresión de ser una estupenda organización de promoción humana, en distintos sectores y niveles, comprometidos con pobres y marginados de todo el mundo, pero a una distancia abismal de lo que fue la misión católica tradicional. Además con todos los agentes de descomposición y crisis de identidad doctrinal y litúrgica activos.

Vean en el álbum de fotos la página 20-21 (hay que picar en la foto para abrir el album, y luego seguir hasta dar con la pag. 20-21), con las imágenes de una titulada 'eucaristie selón le rite indien': El sacerdote sentado delante de una mesilla, reliado en un lienzo pardo, con una chica sentada a su lado, hombro con hombro; en otra de las fotos, la misma chica ofrece delante del altar un plato de margaritas. Y algunos detalles más que Uds. podrán apreciar, todos por el estilo. Hay más fotos de otros 'actos' y 'celebraciones' litúrgicas, ninguna satisfactoria para quien tenga un mínimo de sensibilidad y consciencia/conciencia católica.

Los padres misioneros de la antigua Congregación de Picpus tienen también colegios, de donde todavía sacan algunas vocaciones. Antes, en esos colegios se formaban niños de cierto nivel social, chicos de familias católicas que recibían una buena formación religiosa, además de la instrucción académica. Actualmente, los alumnos de esos colegios (como los de jesuitas, maristas, claretianos, escolapios...etc. etc. etc.) sufren una acusada de-formación católica, recibiendo un ligero barniz cristiano en el que priman conceptos y valores humanitaristas y casi nada de la verdadera espiritualidad católica que identificaba, hasta no hace mucho, a la venerable Congregación de Picpus.

Resumiendo: Dedicación admirable en el Tercer Mundo, gran promoción humanitaria, misión/evangelización minimalista, modernismo doctrinal, confusión y descomposición litúrgica, pérdida grave y notable de la identidad de la congregación misionera católica original, tal y como fue fundada.

Y como esta, tantas.

+T.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Cruz gloriosa


En Sevilla, ver andar a la Cruz no es una imaginación. La Cruz que precede a las procesiones de las Cofradías de Semana Santa se llama 'Cruz de Guía'. Es una insignia de la Hermandad, que recibe en algunas de estas corporaciones culto como Titular. Abre el paso de la Cofradía, yendo flanqueada por faroles y el primer tramo de nazarenos, y suele ser llevada por algún hermano a quien se le reserva el privilegio de ser portador de la Cruz de Guía.

Así la Cruz camina con paso humano, con las mismas cadencias del andar de su portador, dotada de un grácil y a la vez grave movimiento, variable según el peso y dimensiones de la insignia, dependiendo también de la estatura y capacidad del que la lleva. Las más antiguas de estas cruces que han llegado hasta nuestros días son del siglo XVII, talladas, doradas y policromadas, con representaciones de los atributos de la Pasión. De comienzos del siglo XIX, ca. 1800-1825, es un modelo con ejemplares en algunas de las Cofradías más clásicas y señeras de Sevilla (Silencio, Amor, Valle), de caoba lisa barnizada con cantoneras y pequeñas cruces angulares en plata. Siendo casi todas clasificables según una parecida tipología de forma y medidas, las hay de plata repujada, algunas de carey, unas imitan el leño arbóreo, otras reproducen antiguas cruces devocionales.

Si se las ve venir entre el gentío, parece que avanzan con paso y movimiento propios. Si aparecen procesionando según el orden de la Cofradía, imponen su presencia abriéndose paso por las calles, encabezando las filas de hermanos nazarenos y penitentes.

Remotamente, de forma ideal, se está escenificando el llamamiento de Cristo 'El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y venga en pos de Mí', como una representación alegorizada, de valor devocional y figuración iconográfica lograda según cierta estética al gusto de la piedad popular católica.

Para los cofrades sevillanos (y andaluces), más allá del significado penitencial, la Cruz de Guía nos causa alegría, nos inicia la expectación del Misterio, nos suscita el gozo de la Fe, es un aperitivo de lo sobrenatural incoado entre nosotros, el aviso de la Gloria que esperamos, la comunicación cierta de que estamos en procesión, en tránsito, yendo tras los pasos de Cristo, al ritmo cadencioso de la Cruz que camina con nosotros, entre nosotros, delante de nosotros.

Predicarnos la gloria de la Cruz es hablarnos de algo que entendemos, porque hemos sentido muchas veces la gloria inefable de caminar tras ella y bajo sus brazos: Nos autem gloriari oportet in Cruce Domini nostri Iesu Christi !







Crux mihi certa salus

Crux est quam semper adoro

Crux Dómini mecum

Crux mihi refugium



Orémus
Deus, qui nos hodierna die exaltationis Sanctae Crucis annua solemnitate laetificas: praesta, quaesumus; ut cuius mysterium in terra cognovimus, eius redemptionis praemia in coelo mereamur.
Per eúmdem Christum Dominum nostrum...Amen








Ex Voto

+T

jueves, 13 de septiembre de 2012

Jugando con diabluras


Existe un sub-catolicismo que en vez de nutrirse con sacramentos, oración y obras de misericordia sobrevive a costa de dosis de apariciones, apocalipticismos y demonios/exorcismos atque derivados. Un sub-mundo católico que ocupa espacios de primera plana y que genera un preocupante (para los que nos preocupamos) mercado-merchandising. Cada vez son más los adictos.

Cuando esta mañana leí que en Polonia han sacado una revista sobre demonios/posesiones/exorcismos, me topé con la evidencia de que nuestros temores se ven desbordados por la versátil realidad. La noticia comunicaba también un agravante: Que la revista no es una parida de cuatro frikis gótico-tatuados, sino que detrás del invento hay unos cuantos curas, sacerdotes polacos.

Como es natural/preternatural, la excusa editorial se crece con la justificación de que el demonio existe y todo eso, como si la profilaxis de las obsesiones y posesiones diabólicas fueran el principal objetivo de la nuevangelización (una fascinante dimensión que a lo peor se le ha pasado por alto al comisario nuevangelizador Don Fisichella). Vivir para ver.

Entre el suficiente y prudente saber que los demonios existen y actuan y el aficionarse al género y sus derivados, hay una distancia que marca y delimita un sano catolicismo de otro catolicismo enfermizo y fantasmagórico que apenas sabe rezar sin titubeos el Credo pero conoce el anecdotario del último anuario de demonios, posesos y posesas, íncubos y súcubos. Y el hit parade de exorcistas, con los 40 principales del ramo, mister exorcista del año y últimas novedades de la boutique del exorcista on line. Un estrambótico apéndice si no fuera un apartado tan sórdido.

La crisis de las sociedades católicas tradicionales (y pienso en España misma, y en Italia, y en Irlanda, un caso más grave aun) es un fenómeno complejo de analizar en todas sus causas y derivaciones, pero fácil de apreciar en sus consecuencias, porque son evidentes. Que Polonia fuera el siguiente catolicismo en sufrir esa crisis que empieza con síntomas, sigue con debilidad y continua con derrumbe y vacío, era algo que se veía venir; el juanpablismo no tapa todos los agujeros ni es una dieta adecuada para subsistir sólidamente, más allá del entusiasmo. Por eso esa revista de exorcismos y curas exorcistas avisa de algo más que de un mero síntoma.

¿Un catolicismo popular que se desconecta de lo sagrado y se engancha a lo más oscuro? ¿Un catolicismo que accede a lo sobrenatural desde la fascinación por lo diabólico? ¿Una supuesta pastoral que justifica el conocimiento de los fenómenos preternaturales como un incentivo para la fe de los católicos post-modernos?

El diablo nunca ha sido un agente de evangelización. Ni el temor del demonio es una gracia: El don es el temor de Dios, que es todo lo contrario.

Es curioso que cuanto menos se predica y se pide el don del temor de Dios más propaganda se le haga al demonio y sus terrores. Siempre he pensado que son muy peligrosos esos que pasan de Dios pero están oscuramente fascinados por el demonio y sus cosas.

"Sobrii estote, et vigilate, quia adversarius vester diabolus tamquam leo rugiens circuit, quaerens quem devoret" Iª Pet 5, 8-9.

Con esto nos debería bastar, y no buscar saber más de algo que nos puede exponer a ese león rugiente devorador.

¡El Señor nos libre!

+T.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Novell, el bisbet, otra vez


Del Novell y sus cosas hay ya siete u ocho entradas en este blog. Desde que apareció en el firmamemto del episcopologio español, destacó (no por brillante) y asomó la punta de la mitra (por no decir el plumero). Destaca en nada, salvo en sus labores, las que él mismo trama, teje y cose. De vez en cuando tira un petardo y la prensa, con la que empatiza mucho, saca un titular: El bisbet Novell come almendras garrapiñadas y bebe cava con su papá, que es diácono. Y todo por este estilo.

Alguno de los comentaristas que entran y salen en ExOrbe, defendió una vez la tesis de que Novell no era catalanista ni se le tenía como tal, y mantuvo machaconamente la especie hasta que le cité un par de dichos del susodicho. Supongo que con esta nueva catalanada de Novell se habrá convencido.

Que Novell, el bisbet de Solsona se marque un sermón catalanero en su catedral es normal, es lo propio. Los bisbes son muy politicones, y son de lo que hay, más bien tirando a la componenda y el llevarse bien (por el bien pastoral, of course). No me imagino a un bisbet de pocos años desbarrando contra la senyera; me lo imagino, más bien, con barretina en vez de mitra, si hiciera falta. Un joven obispo catalán, formado en los seminarios y ambientes eclesiásticos catalanes de estos últimos 30-40 años tiene forzosamente que exudar cava por su poros, por todos sus poros. Lo raro sería lo contrario.

Y como este bisbet, siendo de especie indígena, no puede aspirar sino a un currículum intra-paísos catalans, siendo como es pimpollo que aspira a más (sería una contradictio in términis haber llegado a bisbe y no pretender el escalafón siguiente), sabe bien que su carrera eclesiástica discurrirá entre las fronteras propias de su amada tierra, nunca plus ultra. Por eso le conviene marcarse y desmarcarse, todo en uno y a la vez, hoy dando un paso sensato y mañana una cojetada nacionalista, ayer denunciando las minifaldas en Misa y hoy lanzando una homilía-molotov con metralla separatista. Unicuique suum.

Pero el eructo independentista es lo que menos me alarma. Me asusta más esta otra parrafada del bisbet:

"Maria del Claustre, nascuda en un país ocupat i oprimit, emigrant per motius polítics, sap bé el que signifiquen aquestes estelades. Què li hem d'explicar nosaltres sobre desitjos d'independència política?" // (La Virgen)...María del Claustro (ese es el título/advocación de la Patrona de Solsona, la Virgen del Claustro)...habiendo nacido en un país ocupado y oprimido, siendo emigrante por motivos políticos, sabe bien lo que significan estas estrelladas (las banderas independentistas de los separatistas catalanes, con añadido de estrellas de diseño marxista/comunista) ¿Qué le vamos a explicar nosotros sobre los deseos de independencia política?"

En el marco de la reciente re-actualización de la teología de la liberación por mor del desafortunado nombramiento del nuevo prefecto de Doctrina de la Fe, el alemán Müller, las palabras del bisbet Novell llevan carga de trilita. O no, porque a lo mejor/lo peor el bisbet lo ha dicho sin malicia político-pastoral, como una ocurrencia ad casum, como quién dice un ¡Viva la Virgen! (perdón: un '¡Bisca la Mare de Deu!', quiero decir)

Aunque lo dicho dicho está. Y lo que ha dicho dice mucho. Por ejemplo, quiere decir que el bisbet Novell, de mariología, poco o casi nada, y que en la exégesis se destapa moderno, modernista, modernistizante que da grima y zumba horrísono en los oídos piadosos de cualquier católico consciente. Porque la Virgen Santísima que Novell se imagina (en la que cree, suponemos) parece definirse, según las palabras que predica el bisbet, como una convencida nacionalista galilea, afiliada, con carnet del P.Z.L. (Partido Zelota de Liberación), activista juvenil en los grupos juveniles de reacción, miembra del comité local de Nazareth, que (como cita el kamarada Lukas) reconcentraba en su corazón nacionalista-liberacionista todo aquello que pasaba por allí, todas los golpes legales y militares del ocupador romano, profesando odio anti-imperialista en su seno virgen, per omnia saecula saeculorum. Por supuesto, las doce estrellas de su corona las entregó un día para la estelada prototipo, que bordaron Marta y María (Marta más que María, que se embobaba) en la masía de Betania, can Lázaro.

Esto, repito, es lo que me preocupa: La doctrina, la dogmática, la exegética, la espiritualidad que el bisbet tiene debajo del solideo (o la barretina, dijimos).

Y como el xiquet tiene buena edad, a saber lo que pueda ir incubando y pariendo en lo que le queda por delante.

No temo, claro, por él, ni me importa: Me importa y temo (¡mucho!) por la Iglesia.

+T.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Otra Novena


Desde el día 30 de Agosto al 7 de Septiembre he estado predicando la Novena de la Virgen de Consolación, en Utrera, que parece una redundancia decirlo, porque Consolación es Utrera, y Utrera no es sin Consolación, la Consolación de Utrera.

La Virgen, la Imagen, es una iconografía antigua, de fines del románico, sobre mediados del XIII, cuando con la Reconquista empiezan a llegar al Reino de Sevilla imágenes traídas por la piedad de los cristianos, que retornan portando los signos sagrados que la morisma arrasó. La figura de la Virgen de Consolación es de ingénuo modelado, con rasgos apenas esbozados por una talla elemental y una policromía mínima, encantadoramente simple, siendo este inocente tratamiento iconográfico parte de su atractivo devocional, ejemplificando admirablemente ese misterio que comunica lo más inefable con básico rudimento que capta la emoción de los sencillos de todos los tiempos, desde los niños a los simples, los bienaventurados limpios de corazón que ven a Dios. Y a la Madre de Dios, también.

De la talla primitiva se conserva solamente la cabeza y el rostro de la Virgen. Se supone que el simulacro original representaba una figura entronizada, sedente, con el Niño en brazos. Por toda España y la América Española, fue corriente a partir del siglo XVI revestir con ricas telas y suplementos de platería a las imágenes devocionales de Patronas y Titulares, cuyas transformaciones acabaron ocultando las tallas originales, muchas veces irrecuperables luego de los cambios que las afectaron. En este caso, la Virgen de Consolación se reviste sobre un maniquí articulado que sostiene el busto original, solamente, siendo el resto de datación posterior: La ráfaga del XVII, el Niño Jesús del XVIII, las coronas (tiene varias en uso) de los siglos XVIII, XIX y XX.

En 1979 robaron en la ermita-santuario, llevándose los ladrones el Niño de la Virgen, el rostrillo y otras joyas. Para reparar el sacrilegio, el famoso maestro imaginero Don Francisco Buiza regaló otra imagen del Niño Jesús, inspirada en la que sustrajeron los profanadores. Cuando en el año 1980 los autores del hurto impío, arrepentidos, devolvieron la sagrada imagen del Niño y las alhajas, se acordó que la imagen regalada que suplió a la antigua se colocara en una hornacina especial, entronizado, en el interior del camarín de la Virgen.


En su gran retablo, la Virgen se cobija bajo un baldaquino de plata, y tiene otras andas, también de plata, con baldaquino de cuatro columnillas, para ser sacada en procesión en Mayo, cuando se conmemora el aniversario de su coronación canónica, que fue el 1 de Mayo de 1964. Para el 2014 - D. m. - se preparan ya celebraciones que solemnicen el Lº anivº. de la coronación.

Pero la Virgen de Consolación es poco procesional, su tradición devocional, como otras imágenes marianas de culto ancestral, es más bien estática. Hoy, 8 de Septiembre, fiesta de la Natividad de la Stmª Virgen, cuando se celebra su advocación y patronazgo en Utrera, Ntrª Srª de Consolación no sale en procesión, sino que permanece en su camarín, por el que pasan miles de devotos, muchos peregrinos de los pueblos de la comarca de Utrera y alrededores, vestigios de cuando la Romería de Consolación, en el siglo XVII-XVIII, fue una de las mayores de toda España, fama que mantuvo hasta el reinado de Carlos III, que reprimió las celebraciones populares de Consolación a partir de 1771, por verse desbordadas las autoridades de la época, que no podían mantener el orden entre las multitudes que acampaban en torno al Santuario de la Consolación de Utrera,

Después de aquella época de áuge, lo que ha llegado hasta nosotros es una devoción popular sincera, muy constante. Todo el año está abierto el Santuario de Consolación, y todos los días se acercan los devotos a rezar a la Virgen. El dia 8 de Septiembre, sin embargo, la devoción se enfervorece, teniéndose que mantener abierta la iglesia toda la noche y madrugada del 7 al 8, y no se cierra hasta la madrugada del 9, cuando todos los devotos y peregrinos han cumplido sus devociones y promesas. Las Misas se celebran desde antes del alba, a las 6 de la mañana, continuan hasta la Función Solemne de las 12 de la mañana, y siguen luego por la tarde hasta que oscurece.

Todas las tardes de la Novena, entre las preces fijadas para cada día, hemos rezado estos preciosos


Gozos a la Virgen de Consolación

Agradable luz del día,
Dios te salve, que tú eres
Entre todas las mujeres
Perla preciosa, María.

Tú, que diste de mamar
Al mismo que te crió,
Rey de reyes, que es sin par,
Que por Hija te escogió.

Aqueste mundo adornando
Engendraste nueva flor
Que dio milagroso olor,
Entera Virgen quedando.

Con tu ruego soberano
Borra las culpas, María,
Y aplácanos cada día
A tu Hijo y nuestro Hermano.

Por tí, alcanzamos el cielo,
Aquel bien esclarecido;
Limpia al que se ha entorpecido
Con pecados en el suelo.

Cura y sana al lastimado,
Da luz al que no la tiene,
Desata, como conviene,
Mis lazos, que estoy atado.

Madre de Consolación,
pues que tantas gracias tienes,
De esos celestiales bienes
Hinche aqueste corazón.

Da esfuerzo al que titubea
Y ayuda porque te alabe,
Y llévame cuando acabe
A ese reino a do te vea.

Amén


Y para concluir, cada tarde también hemos rezado esta valiosa Oración Final:

¡Oh Virgen Santísima, Madre y Señora de Consolación!, yo os suplico por las entrañas purísimas de vuestra piedad, que alcancéis de vuestro Hijo la gracia que pretendo en esta Novena, y asimismo comuniquéis y alcancéis la extirpación de las herejías, aumento de nuestra fe católica, paz entre los pueblos, libertad a los cautivos, refrigerio a las almas del Purgatorio, reducción y conversión de los infieles y pecadores, salud a los enfermos, consuelo a los afligidos, socorro a los necesitados, amparo a los desvalidos, y a todos los hombres mostréis vuestro patrocinio amoroso con vuestra santa bendición, alcanzándoles resignación perfecta con la voluntad Divina, y la gracia final, para que gocemos el ver y adorar vuestra admirable hermosura, que es la alegría del Cielo.
Amén.


Reconforta encontrarse con la piedad tradicional, la católica de siempre, que ruega por antiguos conceptos, hoy tan válidos como ayer, olvidados por muchos: "...extirpación de las herejías, aumento de nuestra fe católica...refrigerio a las almas del Purgatorio, reducción y conversión de los infieles..." Y juntamente, otros que parecen acuñados hoy, siendo, como son, del ayer más auténtico: "...salud a los enfermos, consuelo a los afligidos, socorro a los necesitados, amparo a los desvalidos, y a todos los hombres mostréis vuestro patrocinio amoroso con vuestra santa bendición".


En su mano derecha, la Virgen de Consolación porta un antiguo ex-voto en forma de nave, el célebre 'barquito', un extraordinario joyel del siglo XVI que una reciente restauración ha reconocido como un perfumador, un vaso de aromas de los que usaban las altas damas de la corte de los Austrias.

Me acordé de las copas de oro colmadas de aromas, que son las oraciones de los Santos, que los celebrantes del Apocalipsis ofrendan ante el trono del Cordero Celeste (Ap 5,8).

Esta mañana he predicado que en el barquito de la Virgen de Consolación se recogen y atesoran las oraciones de sus devotos, las plegarias de sus hijos, nuestras oraciones, que Nuestra Señora presenta a su Hijo, para ser atendidas y bendecidas por su gracia omnipotente.

De las manos benditas de esta Reina fluyen torrentes de Consolación.

Ex Voto


+T.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Congresos, exegéticas, biblias y Martini (q.e.p.d.)


Para este próximo lunes 3 de Septiembre, se anuncia en Sevilla el 3er. Congreso Bíblico Internacional. No me he molestado en buscar datos sobre el 1º y el 2º, porque deben haber sido parecidos a este 3º, que se presenta con este programa de temas, intervenciones y protagonistas:

III congreso Bíblico Internacional: “Los rostros de Dios en la Biblia”

Desde la presentación - ese título, ese lenguaje, ese discurso - se prevé el estilo, el contenido y el desarrollo. Los españoles que están son conocidos, unos más que otros. De los extranjeros me suena alguno. Sin más profundidades, el programa anunciado ya suscita alguna alarma. Por ejemplo:

3ª) ponencia.- Lo femenino y el Dios de la Biblia: Dra. Dña. Elsa Támez,
Profesora emérita de la Universidad Bíblica Latinoamericana

La doña Elsa Támez parece ser una buena pieza: Feminista militante, del ámbito de la teología de la liberación, muy instruída y reconocida (lean este perfil de la susodicha). No sé qué pueda decir que resulte aprovechable, rectamente formativo para un católico.

Otro participante, artista invitado, James Dunn, protestante, metodista escocés:

5ª) ponencia.- Dios y la cristología del Nuevo Testamento: Dr. D. James Dunn, Profesor del Departamento de Teología y Religión, en la Universidad de Durham

Y para que se hagan una idea de lo que pueda decir el de la 1ª) ponencia, echen una ojeada a esta pequeña controversia en una web suscitada por las tesis del tal Ronal S. Hendel.

Con estas tres catas, entenderán Uds. cuán poco bueno puede ser el fruto de ese congreso bíblico. No se recogen higos de los zarzas. Etc.

¿De dónde esta situación, cómo hemos llegado a estos límites? Aunque parezca mentira, remotamente, las raíces viciadas se encuentran en una institución creada por San Pio X, el Papa antimodernista fundador del Pontificio Instituto Bíblico, punto neurálgico de los estudios bíblicos católicos. Si el Bíblico está bien y forma bien, los biblistas católicos saldrán bien formados y formarán a su vez bien a los estudiantes de Sagrada Escritura, que a su vez podrán tener buenos conocimentos bíblicos a la hora de predicar y formar a los fieles. Esta es la cadena, una cadena viciada en su principio porque el Pontificio Instituto Bíblico padece una alarmante des-catolización.

El pontificado de Pio XII marca una frontera. Después del venerable Papa Pacelli, muchas cosas que estaban contenidas se desbordaron y siguieron un proceso de crisis/descomposición que el Vaticano IIº alentó y el post-concilio extremó. El Bíblico del P. Fonck, primer rector, bajo Pio X, no es ya la misma institución en tiempos del rector Agostino Bea, y mucho menos bajo Carlo María Martini. Siendo, desde el principio, un encargo encomendado por S. Pio X a los jesuítas, el centro de estudios bíblicos parece haber degenerado a la par que la Compañía. Pio X jamás pudo imaginar que antes que transcurriera un siglo desde su fundación, en el Bíblico sentaran cátedra las peores tesis y autores del modernismo que el Papa pretendía extinguir.


El difunto cardenal Martini podría sintetizar el perfil de los biblistas del Bíblico: Erudición y escepticismo, pasión por la Escritura y desapego dogmático. Una ambigua exégesis, dubitante, más afín a la arqueología bíblica y la metodología histórico-crítica que a la tradición exegética católica. El Bíblico de Martini y sus sucesores depuso a San Jerónimo y San Agustín y encumbró a los escrituristas protestantes y des-católicos. Ese congreso que empieza mañana en Sevilla sirve para hacerse una idea de la situación: Neta degeneración de una exégesis en manos de sacerdotes que dudan y de eruditos que no creen.

Sin identificarme en absoluto con los postulados del fundamentalismo de raiz protestante, tengo contínuamente que confesar como sacerdote católico la fe en la Escritura, en la que creo, por encima de autores, metodólogos histórico-críticos y pseudo-comentaristas. Yo creo toda la Biblia, desde Adán a Juan Evangelista, tal y como la Palabra de Dios escrita ha sido transmitida y recibida por y en la Iglesia Católica, sin quitar una coma ni añadir un punto.

Por esto me repugnan sentencias como la acuñada por Martini: "Cada uno guarda en sí a un creyente y a un no creyente que se interrogan recíprocamente". No entiendo la fe como perpetua y sistemática oposición interior de fuerzas antagónicas. Tampoco comprendo que un exegeta que debe estudiar y exponer el Texto Sagrado para ilustrar y confirmar la fe de los fieles promueva la crítica como método y proponga la duda como virtud.

El Cardenal Martini, desde su currículum, se fue perfilando como una ambigua figura de nuestra Iglesia: Arrogante en la pose e inestable en sus guiños, sólido en su formación e inquietante en sus declaraciones, supuesto bastión de la cultura católica y acomodado contertulio de la post-modernidad, muy aplaudido.

La misma vanguardia des-católica que le alaba traza una sombra en torno suyo, porque hay luces que remarcan más lo oscuro que la claridad.

No tenía intención de hablar de difunto Cardenal Martini, que gloria haya, pero he aquí mi reflexión en vísperas de ese cogreso bíblico que haría las delicias de Don Carlo María y que nos infunde profunda inquietud a los católicos conscientes, que no creemos en las biblias de los congresos sino en la Sagrada Escritura, que veneramos.


+T.