viernes, 2 de noviembre de 2007

El Tenorio en Difuntos.

Con la edad que gasto, he alcanzado a ver los años en los que TVE ponía los días 1 ó 2 de Noviembre el Don Juan Tenorio de Zorrilla, siguiendo una costumbre decimonónica que adjudicaba esta obra para el mes de Difuntos. Supongo que la cosa empezaría en Madrid y después pasó a Provincias, como los estrenos y las giras de las compañías. Y la tele de los años 60' siguió con la costumbre, tan romántica.

Ayer me enteré que están representándolo estos días en Sevilla, la patria de su acción. Pero es en una de esas salas donde sólo presentan montajes ultra-post-modernos. Un Tenorio con luces de neón azul, escenario sintético-minimalista y una medio compañía de esos actorcillos de ahora que no saben ni recitar ni declamar ni impostar, la verdad que no me apetece ver lo más mínimo. Sufriría, más bien, si tuviera que verla.

Un Tenorio tiene que tener una Doña Inés así como esta:
Una seductora Carolina Otero, tan bella como el mote que mereció. Pero si te ponen una post-moderna con pinta de archi-desvirgada y look espantamachos, aunque esté más intacta que un hada de cuento, no da el pego y te da la función cada vez que suelta dos versos que no se cree ni ella ni su madre que la estuviera viendo. Para decir eso de:

- "No, don Juan, en poder mío/
resistirte no está ya:/
yo voy a ti, como va/
sorbido al mar ese río./

Tu presencia me enajena,/
tus palabras me alucinan,/
y tus ojos me fascinan, /
y tu aliento me envenena./

¡Don Juan!, ¡don Juan!, /
yo lo imploro/
de tu hidalga compasión/
o arráncame el corazón,/
o ámame, porque te adoro."

Toma ya!!! Eso así no lo dice nadie, sólo un Zorrilla imaginando un sevillano pervertido y galán seduciendo irresistible a una novicia sevillana en la Sevilla de 1545, Noviembre de.

El Don Juan tiene que ser macho fascinante, atractivo de los que levantan sospechas a los de su género, chulesco, rufián, varón arrogante, valiente temerario, canalla de gesto irresistible, quasi mafioso de tipo sin llegar al gigoló...Vamos que no hay ni uno entre la trupe de metrosex, amariconados y modelones de pasarela y prensa rosa. Está a punto de extinguirse el donjuan-donjuan, tan dificil como una integérrima doncella, por lo menos.


Una cosa así...pero no del todo, porque ya digo que hoy el tipo es dificil, raro, una variedad escasísima. A más de todo lo dicho, tiene que ser sevillano y noble y desafiante y espadachín y libertino y cruel y juerguista y licencioso y...Un prenda, un perla, en fin, y de las de valor y nácar fino.

.Tiene que decir esto y lo tiene que decir irresistible:

¿No es verdad, ángel de amor,/
que en esta apartada orilla/
más pura la luna brilla/
y se respira mejor? /
.
Esta agua que vaga llena/
de los sencillos olores/
de las campesinas flores/
que brota esa orilla amena;/
esa agua limpia y serena/
que atraviesa sin temor/
la barca del pescador/
que espera cantando el día,/
¿no es verdad, paloma mía,/
que están respirando amor?/

Esa armonía que el viento/
recoge entre esos millares/
de floridos olivares,/
que agita con manso aliento/
ese dulcísimo acento/
con que trina el ruiseñor/
de sus copas morador,/
llamando al cercano día,/
¿no es verdad, gacela mía,/
que están respirando amor?/
.
Y estas palabras que están/
filtrando insensiblemente/
tu corazón ya pendiente/
de los labios de Don Juan,/
y cuyas ideas van/
inflamando en su interior/
un fuego germinador/
no encendido todavía,/
¿no es verdad, estrella mía,/
que están respirando amor?/

Y esas dos líquidas perlas/
que se despiden tranquilas/
de tus radiantes pupilas/
convidándome a beberlas,/
evaporarse a no verlas/
de sí mismas al calor,/
y ese escondido color/
que en tu semblante no había,/
¿no es verdad, hermosa mía,/
que están respirando amor?/

Es que esto se dice como tiene que decirse y por quién y dónde toca, y se seduce a un convento entero de Calatravas, desde la portera a la comendadora pasando por la refitolera. ¿Pero Uds. se han fijado : "Ángel de amor, paloma mía, gacela mía, estrella mia, hermosa mia...?!!!
.
¡¡¡ Zorrilla for ever, señores !!! Así no es de extrañar que los de la quinta de mis bisabuelos salieran de los teatros en Noviembre con el Tenorio en la boca y la pasión en el alma. Con Zorrilla se enamoraban más y mejor, y disfrutaban más y mejor, y la novia virgen era una Doña Inés posible, y el novio fogoso un Don Juan temible, y la luna rutilaba y la noche se embozaba, y las madreselvas, y los ruiseñores, y todos los recursos del melodrama romántico hacían romántico un beso, un suspiro, un adiós...

La gente no me entiende cuando digo que Noviembre es el mes más romántico del año. La gente que sin Tenorio cada vez es más corriente, aunque sea Noviembre.

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