domingo, 1 de enero de 2017

Madre, enséñanos

Virgen del recogimiento,
Madre de Cristo que todos
los pasos de su Misterio,
atesorabas muy dentro
de tu sagrario interior.

De este Testamento Nuevo
Arca, Virgen que de Dios,
sabes tanto: Enséñanos
aquella contemplación
para vivir con tu Hijo
palpitando y embebidos
sólo en Él y por su amor.

Y si a tanto no alcanzamos,
junto al pesebre del Niño
ponnos para que sintamos
de su piedad el calor.

¡En tu pecho inmaculado
consuelo danos y amparo,
Refugio del pecador!


+T.