martes, 24 de enero de 2012

¿Dos presencias equiparables y adorables? (liturgia y doctrina en un seminario neocatecumenal)


No es por insistir más, pero valga como prueba de lo dicho en el articulete anterior. Vean, fíjense con atención y juzguen textos e imágenes:

El Santuario de la Palabra de Dios

El texto que aparece citado en la página es equívoco y suscita confusión. Dice:

"La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor..."

1) Una primera lectura de este enunciado saca la impresión de que el texto equipara el culto al Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor con un 'culto a la Palabra' ; de esta primera impresión se deduce, igualmente, que existen dos presencias de igual orden/nivel, una en el Sacramento de la Eucaristía y otra en la Sagrada Escritura. El equívoco texto puede verse reforzado si existe una proclividad a enfatizar esa 'presencia' en la Escritura, a la manera en que se vive y enseña en las comunidades neocatecumenales.

2) El paso siguiente, como conclusión, es complementar el culto ya existente con el nuevo descubrimiento que implica el texto.

3) El resultado es ese aberrante "bi-sagrario" con un manifestador de la palabra arriba, conteniendo una Biblia, y otro debajo con la reserva del Sacramento (¿lo ven Uds. bien en las fotos?).

La etiología judáico-sinagogal también es evidente: Se remeda/adapta a la liturgia neocatecumenal el 'armario de la torá' que preside las sinagogas judías, ahora complementada con la Eucaristía, consiguiéndose el efecto mistérico-teofánico de ambos Testamentos, el Antiguo y el Nuevo, en la Palabra Escrita y la Palabra Encarnada-Sacramentada; o, también se podría decir, con ese lenguaje neo-teológico post-conciliar 'el sacramento de la palabra y el sacramento de la eucaristía', los dos juntos, reservados y/o expuestos para la adoración.

En las fotos que siguen se ve el bi-sagrario (más detalle en la imagen de encabezamiento de este artículo) y seguidamente una 'bendición con la palabra': El ministro sagrado (diácono, probablemente) toma la Biblia con un humeral y bendice a los fieles realizando una liturgia paródica de la Bendición con el Santísimo:





Insisto: ¿Se enseña que son dos Sacramentos de un mismo Misterium Salutis, igualmente adorables, de la misma entidad, la Palabra Escrita y la Eucaristía Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor, con la misma Presencia de Cristo en uno y otro?

El texto citado más arriba parece que fundamenta y justifica todo esto. Pero el texto no es 'neocatecumenal', el texto citado es conciliar, un fragmento de la Constitución Dogmática Dei Verbum, el nº 21:

21. La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia. Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Sagrada Tradición, como la regla suprema de su fe, puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre, comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios, y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles. Cfr DV cap VI nº 21

Por mucho que el texto se explaye luego, su enunciado es un patente ejemplo de lo que el maestro Romano Amerio denuncia y subraya en IOTA UNUM, la equivocidad de los textos conciliares y su confusionismo.

En otro plano, la liturgia volverá a insistir en lo mismo cuando distingue y divide la Misa en 'liturgia de la palabra' y 'liturgia del sacrificio'. Vuelve con ello a susrgir la duda: ¿Son dos partes equiparables, iguales, simétricas? ¿O la primera se ordena a la segunda como preámbulo?

Sin una recta y sólida formación, uno no sabría bien responder a estas custiones, equívocos, dudas y perplejidades.

Si en un seminario se forman así, con esa consumación de la confusión plasmada en la aberración de un bi-sagrario con dos presencias interpretadas erróneamente (heterodoxamente) iguales en esencia, el sacerdote-misionero neocatecumenal que se ha nutrido con esa doctrina ¿qué practicará, qué enseñará, qué difundirá, cómo celebrará cuando sea ordenado y ejerza su ministerio, aquí, allí o en la China?

La realidad, como Uds. pueden ver, supera al temor de los aprensibles.

¿Esto es lo que se está aprobando? ¿La audiencia del Papa Benedicto 'cubre' y valida también estas prácticas? ¿Quedan, si no expresamente, tácitamente aprobadas?

¿Alguien nos lo puede aclarar?

N.B. Esperamos/deseamos/exigimos que las aclaraciones no sean more equívoco conciliare, please.

p.s. Las fotos son de la capilla del seminario Redemptoris Mater, neocatecumenal, de Namur, en Bélgica. En las secciones de la página hay muchas fotos, entre ellas algunas del arzobispo primado de Bélgica, Mons. Leonard: ¿Aprueba ese bi-sagrario de equívoco culto?


+T.

El Beato JP2 celebrando el neo-rito neocatecumenal




No sé dónde fue ni cuándo tampoco, pero ahí está el beato santosúbito, celebrando more neocatecumenale, con conspicua corte de concelebrantes, cardenales, obispos y presbíteros.

Si esto no es aprobar de facto el neo-rito, que me digan qué fué si no.

Benedicto XVI ha recibido estas y otras herencias / hipotecas de su beato predecesor, hechos consumados que ahora se arreglan como se puede (o se quiere).

A estas alturas, desautorizar o enmendar el rito que el mismo Juan Pablo II celebró supondría corregir y amonestar post eventum, a posteriori, al beato que complacientemente celebró el neo-rito neocatecumenal.

p.s. Para los que no se enteran, insisto: Rechazo con reluctancia displicente y no apruebo el neo-rito, su celebración y/o su aprobación. Pero recalco: Está aprobado de facto y hasta el Papa lo ha celebrado, velis nolis.

ADDENDA:

Un amigo avizor me manda esta otra foto, para remachar: El entonces Cardenal Joseph Ratzinger neocatecumenizando:


p.s. Perdonen Uds. los tráumas, pero la realidad es contundente y el internete ágil y veloz: Raptim!


+T.