lunes, 14 de junio de 2010

Afganistán re-versionado, corregido y aumentado


Yo pensaba que, a parte de la políticamente correcta excusa fantasmal de los talibanes, lo de Afganistán se razonaba de verdad tal cual habíase quedado en Kim (recomiendo su lectura; Kipling es muy bueno para el verano, muy vacacional, con sorbitos té fresquito, o, si se prefiere, un muy british gin-tonic). En la novela de los tiempos del Raj Británico, Afganistan interesaba a los ingleses por sus "pasos"; es decir, por ser la via de penetración de Rusia en Asia, con la India y sus rutas como principal objetivo táctico. Un caso tópico-típico de los intereses de la Rule-Britannia, rule-rule.

Pero esta mañana la opinión mundial sobre Afganistán ha dado un vuelco, un giro de 180º con la noticia sobre sus riquezas mineras. Un servidor, como todo quisque medianamente consciente/inteligente, he coreado de internis el consabido -"...Ya, ya, ya...", que es lo primero que uno dice cuando se entera de nuevas así.

Conque resulta que los talibanes de Afganistán son el cuento de la buena pipa para instalarse y explotar las minas de los preciados minerales que nos acabamos de enterar - ¡quién se lo iba a figurar! - existen por aquellos montaraces pagos.

Con la curiosidad picándome, me encantaría ver un mapa con las ubicaciones de las minas y los territorios ocupados/controlados por los yanquis de EEUU. Apostaría que están allí mismito donde ellos están. Y que los movimientos del ejercito yanqui en estos últimos años han sido tácticamente dirigidos para situarse allí donde importaba estar. Por las minas, más que por los talibanes. Los USA tienen, para estas cosas, una tropa muy eficaz .

Que yo no sé, mayormente, como es esa tropa, y apenas la conozco por las pelis de Hollywood que te cuentan la historieta del marine bueno y todos los demás malos, ya sean coreanos, vietnamitas, alemanes, japoneses, rusos, cubanos, extraterrestres del espacio sideral o españoles (últimos de Filipinas). Todo el mundo - es cosa universalmente sabida - es malo y sólo los USA son buenos. Y salvan al mundo. Con prueba documental cinematográfica made in Hollywood, incontestable, contrastado y garantizado con figuras históricamente testadas como el Teniente Rambo, Forrest Gump, el Sargento Quincannon, y cía. Ya sea en versión western, ya en formato 2ª guerra mundial, o en estilo vietnamita, los héroes son ellos y el mundo su campo de batalla. Y ganan siempre porque la peli es suya, que para eso la pagan.

¿Y ahora qué? Pues imagino que muchos años de gobierno títere y democracia de telón, con el Karzai de turno como cabeza de tonto visible y una disimulada y omni-sabida presencia USA en la sombra, detrás del decorado.

Los Chinos estarán que rabian, digo yo; y me alegro (soy bastante contra-chinista, estilo Mafalda). Pero más rabiosos estarán los talibanes, digo yo también. A mí - confiésolo - un taliban, por musulmán, me repatea. Pero - reconózcolo- los talibanes no me suscitan especial manía. También tienen sus cosas buenas; como el burka, prenda integralmente decente donde las haya, muy recomendable ahora que llegan los calores y el universo de la carne tiende a desvelarse en toda su horrenda monstruosidad (entiéndase gordas en traje de baño y demás especímenes de sirénidos playeros y urbanos).



¿Y Zp? ¿Qué pensará nuestro super-mequetrefe, aliador inventor de in-civilizaciones, del asunto? ¿Nos explicará que la no-guerra de Afganistán ya no es misión pacífica sino empresa colonial? ¿Y la re-puta-dísima Chacona ministrona, la impía? ¿Qué dirá del caso?

Si a Kipling le hubieran contado que parte de la trama aventurera de su Kim estaría de plena actualidad en el siglo XXI...a lo mejor no se hubiera extrañado. Los grandes que en el mundo han sido intuyen de este mundo y sus vicisitudes muchas cosas, de forma quasi enigmática, pero certeramente. Verbigracia.

Pero que no nos cuenten más el cuento de los talibanes (¡pobres talibanes!). Please!


&.