jueves, 2 de julio de 2009

A un babieca perplejo

Se trata de un indiscreto deficiente en etiqueta que ha supuesto equivocadamente que tener blog abierto significa trato obligado. No sabe (debiera saberlo) que el blog tiene reservado el derecho de admisión y sólo admite afines o visitantes de clase.

El concepto "clase" es insuficiente para describir status y/o referencias, pero vale por comodidad, porque se entiende. Por supuesto que considero a los de mi intimidad de mucha más clase y de otra clase más selecta que la ordinaria. Soy muy selectivo, conscientemente. Una cosa es la projimidad, que no se elije, y otra la amistad, con sus grados, que es intrínsecamente voluntaria y personalmente electiva. Con correspondencia, en este caso sí, necesaria sine qua non.

Váyase pues el impertinente a su nivel y codéese con los de su laya, evitando salones a los que no se le franquea el acceso por su insuficiente prestancia.

Espero que entienda. Sería molesto tener que repetir (o soltar al perro).

n.b. Ilustro con un grabado mítico-cómico:

Ícaro cadente
por arrimarse imprudente
al sol con precarias alas
.

&.