lunes, 25 de diciembre de 2017

 
El aire limpio, el silencio
de aquella mañana fría,
el buey, la mula, José
junto al pesebre y la estrella
que brilla sobre María.

Cuando amaneció en Belén,
el alba pura del día,
el Señor Omnipotente
entre pañales dormía.

Los pastores que anunciados
por los Ángeles venían
contemplaban sin saber
el Misterio que veían:

En el portal de Belén,
a Dios Hijo, hombre y Mesías,
su Madre por siempre Virgen
cantando salmos mecía.


¡Gloria a Dios en sus alturas
y paz a esta tierra bendita!


+T.