martes, 21 de abril de 2009

Escenas parroquiales

La Misa de la mañana es a las 9'30. Pero la hora es "orientativa" porque el cura llega al Altar entre 9'30 y 9'40 (y hasta algún minutejo más). Dice el cura que la Misa empieza cuando llega el cura, y que el cura no es el AVE ni la Misa los toros (las dos únicas instituciones sevillanas de testada puntualidad). Bien mirado, el cura tiene razón porque la devoción no se debe sujetar a horarios rigurosos. La gracia no tiene horas (ni la Eternidad).

Así que todas las mañanas hay algo en la Sacristía que retrasa al páter. Una confesión, una beata, un papelorio de archivo, una consulta. Y como es 1 cura para todos y todo, se entiende. Esta mañana ha sido un pobre, un pobre pobre: "Er Migué". Si uno se encuentra al Migué por la calle y no hay mucha luz en la calle, uno se vuelve o pide socorro porque Er Migué asusta, la verdad: Delgado, alto, ojillos negros espabilados, narigón y mandíbula agresiva. Un prenda que cuando no está en la cárcel es que se está preparando para volver (a la cárcel). Permítanme transcribir el diálogo del cura con Er Migué:

- El Cura (revistiéndose el alba y rezando latines sotto voce): - "Debisisisisisisisisisisisisisis...ternum...."

- Er Migué: - "Se puede? Con permiso. Buenos dias Don Antonio..."

- El Cura: - "¡Ojú! Ya estamos todos y el que hacía falta ¿Qué te pasa?".

-Er Migué: -"Es que me han soltao ayer de la cárcel y mire usté como estoy."

- El Cura (ciñéndose el cíngulo y con latines por lo bajini: -"Prebisisisisisisisisisissisi...Pues yo te veo muy bien, la cárcel te sienta muy bien y vienes más repuesto, y hasta con chaqueta nueva".

- Er Migué: -"Po eso es lo que me pasa, con esta chaqueta y no me afeito hace dos dias, mir'usté la cara que tengo".

- El Cura (poniéndose la estola): - "La cara la tienes más dura que una esquina".

- Er Migué: -"And'usté, Don Antonio, deme usté argo pa que me compre las cosas de afeitar".

-El Cura (ya con la casulla puesta): -"Anda, anda, que eres una calamidad sin remedio" (y se saca el monedero y le da al Migué un billetito de 5'€).

Y ahora entro yo en escena (ya estaba allí, en la Sacristía, de mudo espectador) y digo:

-Yo: -"Desde luego, así no se lo quita usted nunca de encima".

Y dice el Cura: -"Es que eres impío: ¿No has oído nunca eso de "...porque tuve barba y me diste de afeitar...'? ¡Pues aprende! Y venga a Misa, que vamos tarde!" (y me arreó un paternal cogotazo).

Y como esta, muchas (y muchos cogotazos).

Pero yo siempre aprendo algo nuevo con mi cura. Por ejemplo esto de "Porque tuve barba y me diste de afeitar".

(Mi cura es especial).

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