lunes, 31 de diciembre de 2012

Te Deum, por tantas cosas...



Por el todo y por los pormenores, por generales y particulares, por personas y por almas, por acciones, intenciones, pensamientos, imaginaciones, sueños y recuerdos, por cosas vistas, oídas, olidas, gustadas, tocadas, por cosas de arriba y cosas de abajo, por lo sembrado, lo trabajado y lo recogido, pro universi omnia y por mil y mil detallitos, cosas pequeñas, chispas de Cielo, de Amor y de Gracia que tengo que agradecerLe a Él :



Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem,
omnis terra veneratur.

Tibi omnes angeli,
tibi caeli et universae potestates:
tibi cherubim et seraphim,
incessabili voce proclamant:

Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
majestatis gloriae tuae.

Te gloriosus Apostolorum chorus,
te prophetarum laudabilis numerus,
te martyrum candidatus laudat exercitus.

Te per orbem terrarum
sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis;
venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.

Tu rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu, ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.

Tu, devicto mortis aculeo,
aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes,
in gloria Patris.

Iudex crederis esse venturus.

Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni,
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac
cum sanctis tuis in gloria numerari.

Salvum fac populum tuum, Domine,
et benedic hereditati tuae.
Et rege eos,
et extolle illos usque in aeternum.

Per singulos dies benedicimus te;
et laudamus nomen tuum in saeculum,
et in saeculum saeculi.

Dignare, Domine, die isto
sine peccato nos custodire.
Miserere nostri, Domine,
miserere nostri.

Fiat misericordia tua, Domine, super nos,
quem ad modum speravimus in te.
In te, Domine, speravi:
non confundar in aeternum






Ex Voto


+T.

sábado, 29 de diciembre de 2012

No es una inocentada retrasada



En la Catedral de San Esteban, en Viena, én el presbiterio, ante el Altar Mayor, con un cura (el párroco de la Catedral, al parecer) revestido con una casulla decorada con dos franjas del arcoiris gay-lesbi del mariconerío militante, asistido por una 'acólita' con sotana y roquete, montaron esta secuencia del musical Sister Act.

Ya han pasado los días del bochorno y el escándalo, ya nadie se lleva las manos a la cabeza, ya parece que hasta gusta e incluso se espera que el cura ocurrente de turno se invente algo y añada la aberración de cada día a la Sagrada Liturgia, cada vez más descralizada y menos litúrgica.

Abochorna ver en la cúspide jerárquica a obispos que se resisten a la recuperación de la Misa tradicional, que jamás consentirán una Misa en sus catedrales, que prohíben a sus sacerdotes celebrar la Misa, pero que se prestan gustosos a bailar en la raya de la profanación y el sacrilegio, como si lo Sagrado que tienen gravemente encomendado fuera una broma, una ocasión para el chiste vulgar y la frivolidad de un vodevil.

Hoy en Viena, mañana en París, y otro día en Madrid, y en Sevilla, en Buenos Aires, en México, en New York, en London...por todo el mundo.

En Roma también.

Y la gente mira, apláude, sonríe, participa...

...Pero la fe se va.


+T.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Villancico 1

 
Cuánto brilla la Estrella en el cielo
más que otra ninguna, radiante de luz,
pero más brilla la Virgen Madre
que mece adorante a su Niño Jesús.


Cómo cantan los Coros Celestes,
Ángeles y Arcángeles, la Navidad,
pero más dulce suena la nana
que la Madre al Niño cantándole está.


Qué felices están los Pastores
de la Nochebuena que vieron a Dios,
pero más regocijo atesora
José, el Patriarca, en su corazón.


Quién pudiera vivir escondido
en un rinconcito del pobre Portal,
y al ladito del buey y la mula
mirar como duerme el Rey Eternal.


Si los Magos de Oriente le llevan
oro, incienso y mirra, yo le llevaré
lagrimitas de miel y rocío
que entre mis zarzales pude recoger.



¡Venid y creed!
¡Venid y adorad!
Y cantadle con mil campanitas
al Niño Divino por su Navidad.


***  para cantar con campanilleros   ***



+T.



lunes, 24 de diciembre de 2012

El Burro que lleva a Dios



 
'El burro que lleva a Dios' es una obra de William Kurelek, un artista canadiense que aparece algunas veces en catálogos de pintores particularmente sensibles a algunos temas, de inspiración muy original, con una muy personal vis artística. Kurelek fue esquizofrénico, paso parte de su vida ingresado en hospitales psiquiátricos; en uno de esos perìodos empezó pintar y expresar su desconcertado pero maravilloso mundo interior.

Se convirtió al catolicismo y en un gran artista católico, mitad naif, mitad expresionista

Hace un año, en 2011, montaron una exposición monográfica que me hubiera gustado ver. En esta página hay una buena selección de obras y una nota biográfica.

Una de sus obras más conocidas fue la serie de ilustraciones de Navidad, publicada bajo el título de A Northern Nativity , con estampas imaginadas en paisajes y escenarios ambientados en el Canadá de los años 60-70

La ilustración con la figura del borrico portando un tabernáculo con el Sacramento se publicó a fines de los años '60 como una tarjeta de felicitación navideña para el apostolado de la Madonna House; en el interior del díptico, aparecía impresa esta cita de Catherine Doherty:



"En mi pensamiento, el burro que lleva a la Virgen de Belén tomó otra forma: Era un animal mudo que portaba a la Palabra y al llevar a la Virgen que lleva a Dios, por lo tanto él era también el portador de Dios. Sus campanillas fueron las primeras campanas de la iglesia , y María fue la primera iglesia, el primer tabernáculo de Cristo."



La fe, que es luz, nos hace penetrar y captar todo luminosamente. Todos los seres, todas las criaturas que sirven al Señor y participan en/de su Misterio, todas le alaban, todas cooperan con la obra de salvación del Redentor.

En la ilustración de Kurelek aparecen las estrellas del firmamento sobre el cielo oscuro, la tierra pedregosa y árida, la sombra del asno proyectada sobre un retazo de suelo nevado. El animal camina al paso, despacio, humilde y manso, con una especie de grave consciencia de ser el portador del Misterio, a cuya contemplación y adoración son convocados todos los seres, terrenales y celestiales.

Pero en la estampa no aparecen seres inteligentes, ni hombres ni ángeles, que no se ven, o que no están. Tampoco el Misterio es evidente: Es Sacramento, el Sacramento del Enmanuel/Dios-con-nosotros, llevado a lomos de un borriquillo, pasando por enmedio del mundo, al encuentro del caminante que lo encuentre.

In principium erat Verbum ...

Al principio de todo, antes que todo, existía la Palabra; y la Palabra se hizo carne y sangre, se hizo alma, se hizo hombre, y vivió entre nosotros, con nosotros: Pero vino a los suyos y los suyos no Le recibieron...


La Sabiduría Increada apareció entre nosotros con la forma inocente de un Niño, fue adorado y creído por unos pastores, ignorantes y simples; junto al pesebre donde reclinaron su cuerpo de recién nacido, una mula y un buey le reconocían, misteriosamente sapientes, casi místicos, dos irracionales formando escena con un coro de Àngeles que proclamaban gloria a Dios y paz a los hombres.

El Belén, el Misterio, se compone con muchos seres, unos de lo alto, otros de muy abajo, todos necesarios para que todo fuera real, verdadero, verdadera historia de salvación, tabernáculo para el encuentro y la comunión con Dios hecho Niño, Emmanuel, Dios y Hombre verdadero para los hombres de buena voluntad.

O Emmanuel !


+T.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Calamidades germanas: El Emmº Marx


Cada vez resulta más alarmante (hace medio siglo que vivimos en estado de alarma in perpetuum) la situación de la Iglesia en Alemania. La deriva no es reciente, tiene un currículum que viene de ca. 50 años, con personas y hechos. Las personalidades actuales de la Iglesia en Alemania - y las personalidades alemanas de la Iglesia actual - ilustran un pequeño catálogo con prominentes monstruosidades des-católicas y muy pocos campeones de la catolicidad.

El más conspícuo de todos, Müller, es una piedra de tropiezo por ser quien es y estar donde está. Y otros prelados germanos inquietan también, tanto si callan como si hablan. Por ejemplo, recientemente, el rubicundo cardenal bávaro de infausto apellido, Marx. Ya corre por internet lo que el eminentísimo arzobispo de Münich dijo durante una intervención en el Mary Ward Gymnasium de Nympheburg, en las cercanías de Münich.

Tratándose de un colegio-instituto de monjas irlandesas (IBVM), supongo que hablaría ante las alumnas del centro y, quizá por eso, como una graciosa captatio benevolentiae, declaró 'abierta' y falta de ulteriores 'profundizaciones' la gravísima cuestión del ministerio sagrado femenino. En The Tablet aparece una breve reseña del acto, con cita de las chocantes palabras del Cardenal Reinhard Marx:

"...Entiendo cuando la gente dice que no puede comprender un argumento u otro. Los interrogantes permanecen. Tenemos que seguir pensando en esto intensamente. Tal vez todavía no hemos llegado al final del camino..."

Unas palabras que, aun dichas en ese contexto poco comprometedor, de hecho comprometen porque no exponen la doctrina ya definida, muy clara y terminantemente. La Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis es uno los pocos actos magisteriales consistentes y valiosos ejecutados por Juan Pablo II, quizá el de mayor valor en cuanto ejercicio del magisterio infalible; en su texto, se declara esto:

"...Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia. "

Si un Cardenal de la Santa Madre Iglesia pone en discusión o habla ligeramente sobre una doctrina tan bien definida, el tal Emmº y Revmº Sr. enseña erróneamente y actua en contra de la Iglesia Católica, a la que se debe.

Si al Patriarca de Lisboa se le llamó la atención, esperamos que al orondo Marx también le amonesten y se vea obligado a desdecirse y corregirse.

A no ser que, por ser alemán, tenga bula para rebuznar ad líbitum et sine poena.


+T.

sábado, 15 de diciembre de 2012

La discutible canonización de Montini

 
Le guardo afecto - lo he comentado otras veces - a Pablo VI, que fue el Papa de mi infancia y juventud. Pero el afecto - un afecto madurado y razonable - no ofusca el juicio. También le tengo afecto y simpatía a Alejandro VI Borgia, pero no incoaría su causa de canonización, me opondría.

Esta mañana leía que la causa de beatificación del Papa Montini va viento en popa, incluso con pronóstico de pronta beatificación. El caso será uno más entre los muchos expedientes tramitados bajo el pan-santoralismo juanpablista, una de las herencias más extravagantes del mega-entusiasta Beato Magno.

La rebaja de méritos, obras, cualidades y realidades, en suma, de los candidatos a la dulía ha sido escandalosa. La misma causa clamorosa de Juan Pablo II con la explosión (y promoción) del 'santosubitismo' marcó un nivel muy bajo, impensable hace medio siglo, cuando las cosas de le fe se trataban, evaluaban y gestionaban con más gravedad, como corresponde.

A 50 años del Concilio, bajo la manta que todo lo tapa del 'Año de la Fe', sufriendo las tremendas consecuencias del post-concilio, a falta de una profunda, juiciosa y responsable revisión oficial /magisterial de esos diez lustros, ensalzar la patética y siempre muy discutible figura y obra de Paulo VI, me parece un indiscreto error, una imprudente decisión.

Además con el agravio comparativo anejo, una herida fresca que sangra injusticia de una memoria santa: El parón a la causa de Pio XII, que sí murió en olor de santidad, cuyo único y principal handicap es el odioso, implacable e insaciable victimismo sionista.

Al fin se descubre/se sospecha una muy tendenciosa canonización de los protagonistas de la crisis conciliar y post-conciliar, como si con las Papas se beatificara/canonizara todo lo demás, o, por lo menos, se quisiera montar una apoteosis sobre las ruínas que, obcecadamente, se niegan.

Las consecuencias de estas promociones inmerecidas son muy lesivas, porque conllevan el descrédito de la misma causa, de su procedimiento y sus promotores. Quiero decir que al final lo que queda en entredicho es el propio concepto de santidad y el valor de una causa, de una beatificación, de una canonización.

Y la misma Iglesia, también.


+T.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Addenda-youtube al articulete anterior

Un amigo quasi-demiurgo, medio-gnomo, perito en cibernéticas y otras mecánicas enigmáticas de la red virtual, me ha conseguido el youtube con la grabación de la Vigilia. Ahí va:





En algunos pormenores, es peor que lo que imaginé, porque cuando escribí el articulete sólo había visto una secuencia de la parte final: El monitor con sus moniciones es tremendo; el corito de nenas es lamentable, las coplas que cantan son lamentabili-plus...Etc.

El sermón del Sr. Arzobispo está muy bien, pero desconectado en formato con la trivialidad confusa de las moniciones del monitor y el ambiente teen-junior creado por el corito melífluo-dramático de las chicas, tan descontextualizadas (intérpretes e interpretaciones) con el marco catedralicio.

Me ha chocado especialmente la entrada del libro y su entronzación, que se repetía casi en formato paralelo con el Santísimo (portado con humeral y bajo palio, menos mal), como subrayando una cierta 'presencialidad' (?), incluso una relativa 'complementariedad' (?), dando una impresión muy equívoca, resultando todo tan anómalo, tan inquietante, tan inapropiado. Con otros detalles más, algunos dignos de comentar con apostillas.

Imagino/sospecho la mano y creatividad de algunos de los concurrentes, agentes disculpables/excusables porque no han tenido, quizá, oportunidad de aprender más y mejor, y se les supone una buena intención, aunque luego no se alcancen resultados óptimos, como se puede ver.

En fín, así fue y así se transmitió.

Esperemos, para otra ocasión, mejores logros de puesta en escena y una menos confusa realización litúrgica, sin paralelos equívocos, con el libro en el ambón (que es su sitio) y el Santísimo en el altar, sin competencias de confusas y extemporáneas exposiciones simultáneas.

Amén.


+T.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Equivocolitúrgias con bi-adoración (?)

 
La ocasión no se prestaba, en principio, a equívoco: Una vigilia de oración en la noche-madrugada de la Inmaculada, en la Catedral, con el Santísimo expuesto, un acto de oración y adoración, una vela ante el Señor manifiesto en la custodia. Y los sacristanes sacaron para la ocasión la mejor custodia, una de oro y pedrería, la que se utiliza para las solemnidades con octava y Seises, Inmaculada Concepción y Corpus Christi. Hasta aquí, todo bien, solemne ambientación para un acto solemne.

Pero existe la gente que piensa que juventud y solemnidad no casan bien, un prejuicio aprendido, inculcado y practicado luego, cada vez que solemnidad y juventud se encuentran. La interferencia se salva con un adorno juvenil, un estrambote junior, una huella 'teenager', que será más o menos estridente, pegotera y/u hortera según el grado de idem del ocurrente de turno. El ocurrente suele estar fuera de la órbita teen por exceso de años cumplidos, pero parece ser una constante contrastable que cuanto más maduro, más petardo (ad casum).

Esta vez, salvo alguna copleta made in Taizé y algún detallito más, el aditamento juventud-católica-de marcha no fue troppo estridente. La estridencia vino aportada desde un nivel mayor y más alto. Confieso que no sé de quién sería la desconcertante idea, pero imagino la intención (y la fe) extraviada de algún pseudo-liturgista malformado y deformante.

Resumiendo y concretando, para evitar excursus, perpetraron esto:

- El Santísimo quedó expuesto en la custodia, sobre el altar, entre seis candelabros altos de plata y otros seis cirios tamaño codal con la calcomanía del logo-año de la fe

- En el mismo eje, en un plano un poco más bajo, más cerca de los fieles, otro altar más pequeño, también con seis cirios encendidos, y en su centro un atril con un libro abierto (no sé si Biblia, si Evangeliario, o si Leccionario)

La excusa - colijo - podría haber sido la de la misma vigilia, que incluía un pequeño aditamento temático: "...La Vigilia (...) consistirá en una oración en torno a la Palabra de Dios, Lectio Divina, concretamente del relato de la Anunciación con una exposición del Santísimo...", como explica el anuncio oficial de la misma. El resultado fue - como todo el mundo en general pudo ver - una superposición de presencias (?) expuestas (?) y adorables (?), el Sacramento en el altar, y el libro (biblia, evangeliario o leccionario) en su altarcito, un poco más abajo pero en el mismo eje, de modo que la vista iba de uno al otro, del libro expuesto a la Custodia con el Señor en manifiesto.

¿Lecturas, interpretaciones, explicaciones? Ustedes entenderán - si me entienden - que las argumentaciones en torno a cómos y porqués podrían ser varias, variopintas y con variantes, todas tan estrambóticas como el mismo hecho en sí, tan raro y poco visto. No diré que heterodoxo, porque asistían al acto y presidían dos prelados, a quienes no se les puede achacar nada semejante.

Este - entiendo - sería el último detalle (entre los más llamativos): Que todo eso ocurrió bajo la presidencia de dos prelados, que no sé qué pensarían cuando se encontraron con esa bi-exposición, esa adoración (?) dual.

Nosotros, los católicos, nunca hemos adorado libros. Tampoco reconocemos en ningún texto sagrado una presencia real, sólo apreciamos y veneramos una presencia virtual, que se podría explicar comentando que Cristo está latiente en la página escrita, miniada o impresa de un evangeliario de la misma y relativa manera que San Pablo se esconde tras la tinta y la escritura, impresión o pintura de un ejemplar de una de sus epístolas. Si me explico. Pues así.

La extravagancia que desataron las iniciativas y experimentos post-conciliares han degenerado en aberraciones como esos extraños sagrarios neocatecumenales-kikos, con doble compartimento: una taca para el Sacramento y otra taca para la Biblia (de Jerusalén, editorial DDB).

Lo que no me imaginaba, lo que no esperaba ver, lo que nunca podría delirar en mis delirios, es que en la Catedral Metropolitana de Sevilla se celebrara una exposición conjunta del Santísimo y un libro.

Témome que la cosa pase a mayores y que el ocurrente fautor de la aberrante/extravagante co-exposición/liturgia dual proponga sacar este año para el Corpus, en la procesión, una segunda custodia con la Biblia de Arias Montano, un poner.

Como es el Año de la Fe, así nos nuevangelizamos, más confusos que ayer y menos equívocos que mañana.

n.b. No he podido encontrar on line ninguna fotografía del acto. Se grabó en directo y fue emitido en diferido la tarde del 8 de Diciembre por MariaVisión. Agradecería si alguien aportara documento visual.


Tu autem, Dómine, miserere


+T.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Sine Labe Concepta


 
 Un celeste sine labe
dando perfil a una nube
blanca, con nimbo dorado,
y un coro de mil querubes
rodeando a una chiquilla
humilde porque es humana,
excelsa porque es elegida
pura y limpia, sin mancilla,
sin pecado concebida,
espejo donde se mira
y se recrea Sevilla.

*** *** ***
 

"...Desde siglos
-¡Tú lo sabes!-
fue la gloria de Sevilla
aclamarte sin mancilla
en tu Pura Concepción..."


***

 

Ex Voto


+T.

martes, 4 de diciembre de 2012

Confundiendo, no confirmando

 
Es una pena - es de temer - que la crónica del pontificado de Benedicto XVI tenga que incluir un capítulo dedicado a los equívocos, algo que parece haberse convertido en un rasgo (quizá anecdótico) característico (?) del Papa Ratzinger. Desde el discurso de Ratisbona que levantó ampollas en la susceptible y muy irritable sensibilidad de los mahometanos, pasando por las declaraciones sobre el sida y sus circunstancias yendo en avión cuando su primer viaje a África, y ahora las ocurrencias extraídas del libro 'La infancia de Jesús', la tercera entrega de la anómala publicación bajo la autoría oficial de Joseph Ratzinger y la oficiosa de Benedicto XVI.

Después de lo de la mula y el buey, ahora toca el turno a los Reyes Magos, 'desmitologizados' y 'desubicados'. Es el efecto que causa en el vulgo este tipo de publicaciones, que no son para el vulgo, pero que terminan siendo vulgarizadas con las consecuencias que estamos viendo: El descrédito de las tradiciones y la sensación, cada vez más generalizada de que los Santos Evangelios son narraciones poco fiables, poco fidedignas.

En el 'Año de la Fe' resulta verdaderamente chocante esta ambientación revisionista de los Misterios de la Navidad del Señor, todo ello propiciado por la aparición de ese equívoco libro, absolutamente innecesario, tan poco adecuado si se considera su procedencia y autoría.

El 'apacienta a mis corderos' parece haberse transmutado en un 'desconcierta a mis ovejas'.



Lamentable, muy lamentable. Tanto más si se considera que, al fin, todo parece ser prurito personal de un insigne teólogo que no parece haber asumido en todos sus detalles las consecuencias de ser quien ejerce el Magisterio Universal de la Iglesia, con el privilegio (aunque no lo use) de la Infalibilidad.

Un don único y singular expuesto a ser devaluado por la opinión de una masa necia y confusa.


+T.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Celebrando a Javier


 
 
 
Del epistolario de San Francisco Javier:

"...aunque toda fe, esperanza, confianza sea don de Dios, dala el Señor a quien le place; pero comúnmente a los que se esfuerzan, venciéndose a sí mismos, tomando medios para ello"

...   ...   ...

"...si estudiasen en la cuenta que Dios nuestro Señor les demandará de ellas, y el talento que les tiene dado, muchos de ellos se moverían, tomando medios y ejercicios espirituales para conocer y sentir dentro en sus ánimas la voluntad divina, conformándose más con ella que con sus propias afecciones, diciendo: “Señor, aquí estoy, ¿qué quieres que yo haga? Envíame donde quieras"

...   ...   ...

"...todos estos peligros y trabajos, voluntariamente tomados por solo amor y servicio de Dios nuestro Señor, son tesoros abundantes de grandes consolaciones espirituales…"


Fue un hombre de ánimo enardecido, todo movido por Cristo y su causa, entregado al Señor con todas sus potencias. En las cartas que escribió desde el lejano oriente, su impaciente corazón estalla en fervores, chispazos de un alma arrebatada que contagia el ansia por el Evangelio en que se consumió, enteramente, trabajando por la gloria de Dios.

En nuestra parroquia no había una imagen de San Francisco Javier, el titular, salvo una extraña escultura colocada en el atrio/entrada, un monigote de cemento pintado simulando bronce oxidado, una estatua no-devota, de ese estilo minimalista post-conciliar-montiniano que se impuso en los años '70 como una traducción estética de las innovaciones marcadas por la espiritualidad del momento.

Este curso pasado, el párroco encargó una imagen piadosa del Santo a la escultora imaginera Encarnación Hurtado, que ha logrado una expresiva obra, muy adecuada para el culto. Representa a Javier en figura de misionero, durante los años de su predicación en Oriente, enjuto y ascético, arrobado y extático mirando a la Cruz, como sorprendido y raptado por la fuerza del Signo de la Salvación, durante uno de sus sermones.

También ha compuesto un breve himno, con letra y música pegadizas, para que la gente lo aprenda y lo cante; por lo menos, esa es la intención del cura.


Himno:

Misionero de Cristo y su Iglesia,
buscando incansable la gloria de Dios,
desde España llevó hasta el Oriente
-¡Divino Impaciente!- la Cruz del Señor.

Predicaba con celo ferviente
el nombre sagrado de Cristo Jesús,
en su pecho un corazón ardiente
-¡Divino Impaciente!- que a Oriente dio luz.

San Francisco Javier te rogamos
nos alcances de Cristo el Señor
la salud para los enfermos
y para las almas la gracia de Dios. (bis)



Orémus
Deus, qui Indiarum Gentes beati Francisci praedicatione et miraculis Ecclesiae tuae aggregare voluisti: concede propitius; ut cuius gloriosa merita veneramur, virtutum quoque imitemur exempla.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
Amen.

+T.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Divagación de Adviento


El cura de mi parroquia, muy reverendo mío, tendrá virtudes, que se le suponen, pero consta que no tiene el don de la puntualidad. Clérigo tradicional, firme en sus convicciones, todas muy venerables, parece que ajusta su reloj con aquellos 10 minutos de retraso que perduraron en los horarios eclesiásticos de Sevilla hasta tiempos del Cardenal Segura (otro venerable irreductible), cuando los relojes de la Catedral, la Giralda y el Seminario de San Telmo daban la hora diez minutos retrasados con respecto al horario civil oficial.

Es así que en mi parroquia, muy frecuentemente, la Misa ferial comienza diez minutos más tarde de lo supuesto. Digo supuesto porque el cura dice que los horarios de Misa son orientativos, más o menos, porque la Misa no es el AVE ni la parroquia la Estación de Santa Justa.

Pero en el colmo de su irreductibilidad, el otro día, a una beata indiscreta que le dijo que debería ser más puntual, mi cura le espetó:

-"Mire usted, advierta y sepa que la puntualidad no es virtud, porque el Señor dijo que vendría pronto y ya ve usted lo que está tardando..."


Los que lo oímos, allí presentes, quedamos muy edificados (y divertidos).


Volverá, ciertamente y sin duda, pero no se sabe la hora.

Ap 22, 20:  "...Venio cito. Amen..."


Amén!!!

+T.