jueves, 10 de diciembre de 2009

Las neo-abominaciones de Israel


La semana pasada tuve cierto ánimo esperanzado de que la cosa iba en serio. Si los suecos se han "implicado", a la larga la canalla política pan-europea terminará movilizándose para ir metiendo en cintura a Israel, ese peligro hecho consumado en estado, consentido y favorecido contra toda justicia y derecho. Después incluso me fui tomando las noticias en serio, con ese margen de descrédito que toda la política destilada en los organismo europeos se merece, política de 2ª potencia y trabada ab origine. Pero algo es algo: Reconocer a Jerusalén E. como capital de Palestina (lo que debiera haber sido garantizado desde el fatídico 1947, hace 70 años) y boicotear cualquier actividad político-diplomática israelí en ese sector de la ciudad. Bien. Poco, casi nada, pero algo. Bien.

Sin embargo la realidad se impone con toda su pervesa carga, atormentadora. Primero el boletín de Zenit de ayer, increíble si no fuera tan probable:

Alarma de Cáritas de Jerusalen: Las aldeas de Cisjordania no tienen agua potable

No tienen agua porque Israel no les da agua, porque no son israelíes, porque son palestinos. Y ya se sabe lo que un palestino vale en la Palestina ocupada militarmente por Israel: Un palestino no vale casi nada (o vale 100 por 1 --> 1 israelí= 100 palestinos).


Y hoy la noticia del "placaje" egipcio, increíble si no fuera también tan probado:

Egipto instala un telón blindado para bloquear los túneles palestinos

Con lo que la tumba de los palestinos de Gaza tiene ya dos formidables muros: El de hormigón que levantaron los israelíes y el de acero que instalan los egipcios. Paradójica construcción que se oculta y se obvia en el mismo año de las absurdas manifestaciones por la caída del Muro de Berlín. El muro doble contra los palestinos, el muro de Israel más el muro de Egipto, ni se ve ni se siente ni es "muro". En el escenario del nuevo "Berlín-Gaza" sólo faltan metralletas y potentes reflectores y dar la orden de "Fuego!!!" (perros y alambres de espinos y militares encanallados, todo eso, ya lo ha también (les falta el look SS/Stasi, (las ideas exterminadoras también las tienen ya, hace mucho))).

Lo risible es que tengan que ser los suecos quienes levanten esta vez la liebre. Una movilización absurdamente confusa que en la mente desviada de casi todos mezcla actualidad con derechos/justicia y no separa churras de merinas.

El mal está instalado en Sión como se instalaron hace siglos poderes sacrílegos y blasfemos, aquella horrenda "abominación de la desolación". Que, por paradójico que suene, ahora resulta que es el mismo estado de Israel: Una abominación desoladora, el mayor riesgo que se ha consentido desde el final de la 2ª Guerra Mundial, mucho más peligroso que la antigua URSS o que el potencial demente de los USA.

La victima, realmente, es todo el mundo, amenazado por la furia satánica del Islam gracias a la siniestra coartada que Israel les procura, una serpiente que se muerde la cola. Pero la victima primera son los palestinos, la victimada Palestina aplastada por la bota estrepitosa y manchada de sangre de Israel.

Mientras todo esto es tan evidente para los cristianos de Tierra Santa - testigos y victimas ellos mismos, con un patético plus de sufrimiento - la gente, el vulgo, no sabe/no contesta; o sabe mal y contesta peor.

Pax super Ierusalem !

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