viernes, 18 de junio de 2010

Mariola Cantarero, una diva de Graná


Me da tantísima alegría cuando surge un admirable fenómeno entre tanta vulgaridad, que lo celebro como puedo y con quien puedo, como estoy haciendo ahora, con ustedes, los que me lean. A la postre todo queda entre fenónemos, dicho sea con todo afecto.

El fenómeno que celebro, en este caso, es una soprano estupenda, de trentipocos años, que acaba de cantar La Traviata en el Maestraza de Sevilla. Que no es La Scala, ni La Fenice, ni el San Carlo, va bene. Pero esta granaína ha cantado su Violeta como para no desmerecer en ninguno de esos escenarios. Sin exageración.

En Sevilla era conocida porque parte de sus años de formación y rodaje escolar los ha pasado por aquí. Ahora, el Sábado pasado, ha cantado en el segundo elenco de La Traviata que se representa estos dias en Sevilla, con el montaje escenográfico de Franco Zefirelli, de excelente gusto. Y ha sido un debut admirable, del gusto del buen gusto de todos los que han podido gustarla. Escuchen ustedes en esta gacetilla tres muestras de audio en directo, para que se hagan idea:

La primera Violetta de mariola Cantarero

Que en España siguen saliendo grandes voces, es un hecho, gracias a Dios. A ver si la Mariola cuaja y hace carrera. Voz tiene, llena, potente, amplia, magnífica. Y tipo. Un tipo rotundo, guapa y con volumen de prima donna, hasta cuando se rie.

Miren si no en este recital, de hace unos años, cantando el É'strano de La Traviata:




Cuando habla, al natural, le sale incontinenti el acento granaíno con toda la gracia y su mijita de "mala follá". Pero lo mejor es que se rie con un ji-jo-jó digno de una Tebaldi, una Freni, o una Caballé, con un toque jovial, jocundo como la corriente del Darro o un chorro fresco del Generalife (perdón por la empalagosa cursilería, pero es que ese ji-jo-jó me ha prendido el corazón como las berenjenas con queso de mi paisano Alcázar). Escuchen, oigan, voz, personaje, soprano y ji-jo-jó de diva jocunda en este otro youtube cantando un Tancredi (repertorio muy poco representado) en Trieste, hace unos años, moviéndose con todo el tipo y el empaque de una diva de la escena operística:






Y para cerrar el articulete, esta preciosa interpretación de la Marinela de La Canción del Olvido, deliciosa:




Lo dicho, una delicia!


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