viernes, 25 de octubre de 2013

Iterum calamitatis aetas et miseriae



El otro día publicaron en L'Osservatore un articulete de Kasper, el cardenal, con insensatas afirmaciones e inquietantes observaciones. Ponderaba la Sacrosanctum Concilium, cuyo balance, a los 50 años de la desgracia, consideraba 'largamente positivo'. Para incremento del sufrimiento de los que nos afectamos por estas cosas, el Kardinal añadía que era necesario reconocer que "...falta mucho por hacer para conseguir que los fieles entren verdaderamente en el misterio eucarístico". En este mismo sentido, Don Walter dice que había necesidad de democratizar la liturgia: "...Bisognava “democratizzare” la liturgia" (leer artículo aquí).

Hoy me he vuelto a encontrar con el funesto Kasper al leer otro artículo sobre el mismo drama en España: Su Papa Francesco la corrida dei vescovi spagnoli

El artículo italiano enlaza con otro en español que informa de las Jornadas de Liturgia organizadas por la CEE que se celebran estos días en Cáceres. El titular lo dice todo; lean el enlace:  Comisión Episcopal sugiere actualizar la Liturgia para acercarse a los fieles

Para romper a llorar.

O, mejor, para organizar una rogativa ad fulminandos illos .

Si nos preguntamos cómo puede subsistir un lenguaje semejante, unas intenciones tan sesentayochistas, podríasenos responder que, puesto que se celebra (es un decir) el medio siglo del V2º aquel (el concilium, no la bomba), se retoma el lenguaje de aquel tiempo, con sus expresiones, con sus mismas tendencias, como en una fiesta retro-hippy se anima a la gente a vestirse con la moda de aquellos años 60-70. Pero si echan Uds. un vistazo al programa de actos de las Jornadas Litúrgicas cacereñas, descubrirán que la razón es más cruda y espesa: Los protagonistas son los mismos de siempre, los mismos delincuentes litúrgicos los que hablan, exponen y conferencian. Vean y repriman las náuseas:

Jornadas de Liturgia - Cáceres, del 22 al 25 de octubre de 2013

No están todos los que son, pero son todos los que están.

Y si han aplicado un poco la atención al programa de los incombustibles y abominables nombres, ¿no han notado la proporción alarmantes de catalanes?

Mons. D. Lluís Martínez Sistach
D. Salvador Pié i Ninot
D. Matías Augé Benet
D. Bernabé Dalmau

Son por lo menos el 50% de los actuantes; o más, si excluímos la intervención del obispo del lugar, Fcº Cerro, que está más por anfitrión que por perito.

El resto, un orfeón mitad dinosaurios mitad oficiales-funcionarios: Fernando Sebastian, JCR.García Paredes, Santiago del Cura y uno de la Comisión.

No crean Uds. que profeso tirria anti-catalana; nada de eso. Recalco esto porque aun gemimos y lloramos bajo la dictadura siniestra de los liturgistas catalanes, peste funesta que se desliza en la tiniebla.

Una de las primeras cosas que hice al hacerme cargo de la parroquia fue anular las suscripciones a unas cuantas revistas y editoriales de liturgia, todas engendro de liturgistas catalanes. Cuántas parroquias, conventos y centros de culto siguen atados a ese indigesto pesebre no lo sé decir. pero calculo que quasi la mayoría de los curas entre los 50-80 años son adictos a esos estupefacientes.

Resumiendo, todo esto quiere decir que todo sigue igual, con perspectivas de empeoramiento intenso y extenso.

Los días de PP Franciscus han acabado con la restauración benedictina. Los que rabiaban cuando Benedictus emprendía su ilusionada restauración retornan y emergen de sus antros con hambre voraz y cruel apetito.

Son los monstruos de ayer y anteayer. Y auguran un futuro de otros 50 años de ensayo y descomposición.

No cabe otro pronóstico porque los pájaros del mal augurio son los mismos de antes.


+T.