miércoles, 25 de enero de 2012

Un simpático y tierno Requiem

Para relajar la tensión de estos últimos articuletes, tan traumáticos para las almas pías, les ofrezco este devoto y tierno solaz:




Como muchos de ustedes, exquisitos lectores, sabrán, es el Pie Iesu de la Misa de Requiem de Andrew Lloyd Webber. Canta la estupenda soprano brasileña Carla Maffioletti, dirige el holandés André Rieu y acompaña el simpático Akim Camara, alemán.

Akim Camara (vean Uds. los youtubes alternativos) toca el violín desde los 2-3 años. Admirado de las precoces y extraordinarias facultades del pequeño Akim, André Rieu se ha constituido su mentor musical y mánager, porque el chico promete. Ya debe tener 11 ó 12 años, y progresa como violinista.

Es una lástima que la infausta demolición litúrgica vaticanosegundista exterminara la Misa de Requiem (y todo el Officium Defunctorum), viéndose ahora la paradoja de que se compongan misas de requiem como mero género musical cuando la Misa de Requiem tradicional, la que inspiró a los antiguos maestros y sirvió desde siglos como sufragio por los fieles difuntos, fue suprimida y sustituída por un pobre remedo minimalista (el Rito Exequial novus ordo).

La puntilla al rito exequial (y me refiero al nuevo) se la han dado los tanatorios, con la correspondiente aprobación de los obispos que han autorizado las 'empresariales' capillas de tanatorio (a ver si un día escribimos algo sobre el particular).

Pero no perdamos la esperanza: Merced al Motu Proprio Summorum Pontificum (si la reticente displicencia de los impíos prelados no lo impide) la Misa de Requiem podrá (podría) recuperarse, para deleite de los presentes, sufragio por los difuntos y glorificación del Divino Juez de vivos y muertos.

A ver si cunde el buen ejemplo y estas escenas dejan de ser excluivas de salas de conciertos y vuelven a nuestras iglesias, que es su sitio.

Así sea.

+T.