lunes, 5 de septiembre de 2011

Tentácula mundi



Tentácula - me parece - no es muy latino, pero lo parece; mundi sí, eso si es latino. Los toqueteos del mundo, activos y pasivos, agentes o pacientes, todos indecentes, quiero decir. Y lo digo por y a propósito del Meeting de Rímini, esa merienda selecta con prurito inglés. Lo que pasa es que Rímini es Italia, la patria de los Malatesta, nada menos.

De Comunión y Liberación nunca me he aclarado (ni me han aclarado) si es religión, si es política, si es mixtificación. Lo que sí tengo claro es que es italiano, un fenómeno muy italiano que dificilmente puede arraigar más allá de los Apeninos. Por eso en España apenas tiene chicha, excepto una tropilla en los madriles y algún obispo calabazo (que no sé cómo no lo despiden con honores y banda, al muy berroqueño, patoso y calamitoso sin par).

Pues en el té de Rímini de este año, el tema ha sido un plus más comunión-liberación que otras veces, marcando y confirmando tendencias. Para estupefacción de cualquiera, el lema ha sido este:

'Y la existencia se convierte en una certeza'

Que ellos sabrán lo que querrá decir, siendo así que puede significar cualquier cosa, a gusto del entededor, según el humor del que sea, todo muy abierto a inteligencia poli-significante. Y la cosa tiene más filosofía de lo que aparenta, incluso teología, que los de CL son muy dados a jugar al trampantojo, muy elaborados ellos.

Desde luego no dan puntada sin hilo, y se hacen sitio en la cúspide, se baten la créme de la crème, y ellos mismos se ponen la guinda del pastel. Quiero decir que todo eso de juntar moros, egipcios, coptos, nacionales de allí e internacionales de más allá, con la prensa, radio-tv y los medios contando la cosa, les da más fama que a una diva de La Scala. Italia es experta en montajes espectaculares, ese insuperable sceneggiato, esa maestría en el atrezzo. El mitín de Rímini es un evento de la magnitud de una Mostra di Venezia, lo menos. En Italia, eso sí. Fuera apenas si es noticia de medio recuadro, si acaso (salvo prensa especializada y/o afín).

Aunque me pregunto qué hubieran hecho este año en Rímini si lo de la 'Primavera Árabe' no hubiera ocurrido. ¿Ha sido todo improvisado, o lo de la primavera de los moros ha sido una incorporación de última hora? Oportunismo en acción, señores. Que el que no corre vuela y estos chicos de CL son de volar alto (excepto el arzobispo membrillo, que ese no levanta vuelo ni aunque le pusieran un par de reactores-turbo en los sobacos, el muy plomazo (plomazo del Sacromonte, of course)).

La segunda parte del mitín de Rímini se entiende más. O yo diría que asoma el plumero muy politicastrón del invento, patentemente, salvo el pudor necesario para no cantar demasiado, todo con medida, nada sin discreción.

Lo que pasa es que - como dije - aquello es Italia. Desde los Comitati Cívici a esto de Rímini va lo que la distancia de la Italia de la Azione Cattolica a la Italia de Berlusconi: Una alternativa activa de católicos en política sin solución de continuidad (Giulio Andreotti incluído).

Concretando y resumiendo, esto es lo que hay: Mucho 'espiritu de Asís' por doquier, con coartada de primavera árabe y patriarcas de Alejandría tête a tête con imanes de Al-Azhar bajo la sombrilla acogedora de los discípulos de Don Giussani, una fuerza de la Italia hodierna. Y una fuerza eclesiástica, con vocación de poder laico-clerical, esa triunfante modalidad de las neo-fundaciones mixtas del post-concilio.

Con los focolari de mamma Chiara Lubich y los comunitarios de Sant'Egidio, la CL y sus diligentes socios forman el trípode omnipresente de la jóven iglesia post-conciliar made in Italy.

No hay que recalcar, se subraya él mismo, ese 'ecumenismo' abierto a la comunicacion inter-religiosa que marca por igual a las tres fuerzas.

Tampoco recordar lo bien representados que están en la Curia (y en muchas curias), con inteligentes, discretos y muy activos agentes.

p.s. Lo de nuestro obispo calabazo es una excepción: Ya se sabe que una mitra (donde sea) bien vale un peñazo (sea quien sea).

+T.