domingo, 4 de marzo de 2018
Catholic Fashion
Lo que fascina a la gente de nuestro tiempo suele ser lo más pútrido de nuestra época. Y pocos mundos más putrefactos y fascinantes para la masa social que el de la moda, sobre todo la de más nivel, la de los salones y pasarelas internacionales. En esos antros deslumbran estafermos como las divas que salen en este vídeo, mascarones de maquillaje, fantasmones terroríficos, la jet del infecto sub-mundo de la moda. Me afecta poco, quasi rien, no sufro al respecto tentaciones. Pero esto otro sí me ha revuelto la atrabilis:
Se llevan al mega-antro de NY city los ornamentos sacros de los Papas para exponerlos en una galería de mundo-demonio-carne. Y un Cardenal de la Santa Romana Iglesia acompaña la aportación vaticana y la presenta ante la corte más sórdida de la jet-fashion, una orgía de monstruos de la degeneración, a cual más estragado por vicios y excesos.
Quizá el repugnante Ravasi incluya esa exposición y su sarao anejo entre sus actividades pastorales para la nueva evangelización. A mí, sin embargo, me parece un sacrilegio y una patética señal del des-catolicismo que nos descompone y nos corrompe.
Además, muy sutilmente, se ataca el sentimiento de los católicos tradicionales, que considerarán una abominación desoladora ver las tiaras, mitras y mantos pontificios en manos de esa panda infernal.
El daño que sufre la Iglesia Católica es grave y profundo, como lo demuestran estas escenas de canallesca frivolidad, contemporáneas del sufrimiento de los cristianos en el mundo, tan ajenos al repulsivo escenario donde se luce Ravasi llevando los ornamentos sagrados para disfrute de los impíos.
Se merece un final como el del bíblico festín de Baltasar.
+T.
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4 comentarios:
Dios mio de mi alma... para lo que han quedado los ornamentos que un dia sirvieron para glorificar a Dios en el culto...
Pater:
Ultimamente solo tildo un "me gusta" en sus entradas.
Pero hoy es imposible, a no ser que agregue botoncitos que digan :"me entristece", "me repele", "me revuelve las tripas", "Miserere nobis"...
Bueno, visto el video, no he visto nada indecoroso.
En todo caso, al cardenal le faltan algunos ayunos.
Yo siempre me pregunto por qué -desde el buen Papa Juan Pablo I hasta Benedicto XVI que la quitó de su escudo- ese desamor a la Tiara. Si es uno de los símbolos más bellos de la Iglesia de Cristo! Con ella se abrían las viejas Historias de los Papas ( incluida la célebre de Ludovico Pastor). Roma está llena de ellas. Y no son tres las Coronas -signo de la Triple Potestad- como muy bien dijo en su Homilía inaugural el Papa Juan Pablo II? No la remata la Cruz que todo Papa debe llevar hasta la muerte? Acaso no es pesado y molesto su uso, como se quejaba Pío XI, que no obstante seguía usándola?
Por qué ese desamor a la belleza, en la Iglesia del postconcilio Vaticano II, que prefiere ver el Triregno en el burdel antes que en la augusta cabeza del Vicario de Cristo? Ni tan siquiera en el Sello Papal?
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