miércoles, 17 de julio de 2013

¿Qué dice Randjith?




Hace unos días ápareció en los blogs católicos este vídeo en el que el Cardenal Malcolm Randjith hace una breve crítica sobre la actualidad litúrgica. En sustancia, se refiere a lo que se ha perdido y se debe recuperar, todo aquello que la liturgia tradicional ha conservado pero no se ha sabido plasmar, no se percibe, en las celebraciones según la forma ordinaria de la liturgia católico-romana impuesta a raíz de la reforma post-conciliar. Estamos de acuerdo con la crítica del Emmº Randjith y compartimos sus apreciaciones.

Pero en el minuto 1'53 del vídeo afirma otras cosas, bastante extrañas. Transcribo los subtítulos:
"En todas estas religiones orientales muchas cosas se sienten debido al aura de misticismo y meditación de varios tipos de acciones exóticas. Se trata de un lenguaje que habla al corazón, y al cual la iglesia Católica no puede renunciar. En la forma extraordinaria de la liturgia lo hemos conservado; hemos protegido esos símbolos y este lenguaje místico que habla a nuestro corazón más que en el Novus Ordo. Así que tenemos que mejorar el Novus Ordo, necesitamos reforzarlo si queremos que nuestros esfuerzos evangélicos surtan efecto."

Las imágenes que acompañan a estas palabras del cardenal son también desconcertantes: Unos budistas tibetanos accionando 'molinillos de oración', un sacerdote (?) confucionista (?) o shintoísta (?) con un clavel asomando bajo el gorro y el entrecejo marcado con una pasta roja (sangre?). Suponer que - aunque sea remotamente - sean equiparables o puedan ponerse en relación de semejanza esas religiones paganas y sus cultos con la Liturgia Católica, resulta algo sumamente inquietante, sobre todo en alguien como el cardenal M. Randjith.

Acaso, en un lapsus, por la ocasión de la entrevista, recurriendo a una sorprendente forma de captatio benevolentiae, Randjith toma argumentos de la fenomenología religiosa o de la temática de las 'religiones comparadas' y hace esa alusión. Aunque lo estimo injustificable, pudiera ser esta la explicación de esas palabras del Cardenal cingalés (cuya impresión sigue siendo desconcertante).

Un poco antes, refiriéndose a la 'mística' de los ritos litúrgicos de las iglesias ortodoxas orientales, valora la interpretación de cantos, el uso específico de una 'lengua litúrgica', la utilización del incienso etc. Comprendo lo que quiere decir, pero hay que subrayar ante este tipo de apreciaciones (muy comunes entre los católicos defraudados por el minimalismo y la descomposición de la liturgia católica postconciliar) que el valor de un rito o un acto litúrgico eclesial no estriba en la forma de sus pormenores ceremoniales, sino en la entidad del propio rito. Lo grave de la crisis litúrgica del catolicismo post-vaticano 2º no es la desaparición del antiguo ceremonial marcado por las rúbricas, sino el deliberado abandono de la liturgia que había conformado hasta entonces la vida espiritual de la Iglesia Católica. Aquellos ritos despreciados y sustituidos por los del Novus Ordo, no tenían/tienen valor por sus ceremonias, por los paramentos que usaban, ni por el latín en que se rezaban, sino porque eran/son la expresión formal de la fe que realizaba/realiza los Sacramentos, misterios de salvación, con unas formas que traslucen el dogma, la doctrina, la fe, el ser de la misma Iglesia que los celebraba/celebra y que ha recibido aquel rito, aquella liturgia como una tradición preciosa, vinculada esencialmente, sin interrupción, a su historia y a sus orígenes apostólicos. Es lo mismo que expresa San Pablo en la Iª Cor cuando enfatiza con emoción, solemnemente "...Yo he recibido una tradición que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido".

Lo 'oriental', per se,  no tiene valor espiritual, ni cristiano. Tampoco el incienso es por sí merecedor de más aprecio que el que se le tenga a cualquier perfume. Ni siquiera el patrimonio artístico vinculado al culto antiguo, por valioso o meritorio que sea, tampoco vale por sí: El valor de todo lo que usa la liturgia cristiana depende del ser de la misma liturgia que es actualización del Misterio de Cristo, el ser medio efectivo de la Gracia santificante, esto es lo que da valor a lo accesorio que es mero elemento auxiliar, simple instrumento.

Con un Stradivarius se puede interpretar la Chacona de Bach o tocar una cacofonía compuesta por un pseudo-músico de vanguardia. Ciertamente, una música superior merece un instrumento superior, pero la esencia es la partitura, la música, no el instrumento.

El problema de la crisis litúrgica del post-concilio es esencial, no sólo, ni principalmente, formal o material. Desde una esencia devaluada se ha llegado a una formas degeneradas; este es el meollo del caso.

Dice Randjith que 'tenemos que mejorar el Novus Ordo'. No sé por qué no se atreve a decir que se debe corregir, suprimiendo muchas cosas y recuperando otras, que es lo que se debería, lisa y llanamente, decir. Pero no lo dice, quizá porque sus circunstancias no se lo permiten (o el no se lo quiere permitir, por las circunstacias). Subraya que "...hemos reducido (la liturgia) a una serie de acciones. La acción, sin embargo, no es lo más importante. Lo más importante es el ser."

Hay que profesar lo esencial, insistir en el Credo para restaurar lo arruinado y regenerar lo pervertido.  La clave de todo es la fidelidad a la tradición que expresa la fe recibida; la sentencia 'lex orandi lex credendi' es la clave, no 'lo oriental', entre otras razones porque también el Oriente está afectado de los mismos males que el Occidente (aunque lo disimulen con incienso).



+T.

18 comentarios:

Miles Dei dijo...

Aún así y concediendo todo lo que dice, creo que entiendo a Randjith.

Un ejemplo: Uno ve como los occidentales que llegan al Everest no tienen reparo en adaptarse a los largos y complicados ceremoniales tibetanos para no ofender a la montaña. Cierto, que con lo fenomenológico estamos en aguas cenagosas, pero no deja uno de preguntarse como es que esos mismos occidentales tan predispuestos a la mística de la montaña y que se prestan a rituales extrañísimos en una lengua sagrada como es el sanscrito y que apenas entienden más allá de lo que les dicen los guías no están mostrando que en el fondo anhelan algo que aquí se les ha quitado y que forma parte de la naturaleza humana: la posibilidad de contactar con lo divino mediante un símbolo sagrado que se trasnmite desde la antiguedad y que en cierto modo conformaba la sociedad. La idea de sacrificio, revestida de simbología sacra, una lengua sacra, unas acciones sagradas se han perdido en occidente en aras de la acción meramente humana y los símbolos humanizantes de una gnosis artificiosa y nueva. Es lógico que la gente se vuelva a lo oriental, mucho más genuino a ese respecto.

En cierto sentido es similar a cuando decimos que la liturgia debe mostrar la belleza. NO podemos dejar esa pedagogía divina, que es la misma usada en la Historia sagrada.

Una vez que el gentil ha recibido la fe o el tibio se ha convertido, el signo pasa a mirarse de otro modo más profundo y esencial, que en realidad nunca dejó de estar ahí. Ahí entra la pureza teológica litúrgica que se basa en la eficacia de los signos sacramentales realizados dignamente.

Juan Antonio dijo...

A mí también me extrañó un poco. Lo achaco a que S.E., que no tiene un pelo de tonto, sabe que se trata de la clase de argumentos que los monseñores de la Curia y aledaños consideran atendibles hoy día: la dignidad del culto les trae sin cuidado, pero la comunicación de culturas les fascina, sobre todo si son orientales (véase si no el reciente viaje de mons. Tauran a Londres).

En cuanto a la expresión "mejorar el Novus Ordo", me parece que obedece a una cuestión de política eclesiástica. Da la impresión de que S.E se da por vencido, abandona posturas maximalistas y se apunta a cierto posibilismo de impronta neocón. Hay que reconocer que, tal como está el patio en 2013, es un planteamiento "realista". Lo malo es que era muy necesaria también la presencia de figuras importantes defendiendo públicamente el planteamiento "poco realista", con idea de que cosechen las generaciones futuras. Pero qué se le va a hacer.

MIGUEL25 dijo...

Así que tenemos que mejorar el Novus Ordo, necesitamos reforzarlo si queremos que nuestros esfuerzos evangélicos surtan efecto."

Falso, lo que hay que hacer con el Novus Ordo es abandonarlo definitivamente, pues nace viciado de raíz. Seis ministros protestantes y un rabino judío, intervinieron en el engendro de ese bodrio, por tanto reforzar algo, que en parte fue obra de los ministros del error y de las tinieblas no tiene sentido y sería entrar en el juego de Satanás, es decir en la dinámica hegeliana,

Sería la reforma de la reforma de esta reforma con otra reforma y de esta con otra y otra...

De oca a oca y tiro porque me toca
y así de reforma en reforma nos iríamos a la desaparición del Sacrificio Eucarístico.

No, la misa de San Pio V, es la expresión de rigidez e inamovilidad, necesarias para que el sacrificio de Cristo de una manera incruenta, se perpetue y se conserve hasta el fin del mundo.

Rigidez, que por otra parte estaba decretada por el mismo Dios, en el sacerdocio de Aarón y en su liturgia, siendo castigado severamente quien no se atuviera estrictamente a sus disposiciones:

Levítico, 10,1-3
1 Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos y echaron incienso encima; pero el fuego que presentaron delante del Señor era un fuego profano, contrariamente a lo que él les había mandado.

2 Entonces salió de la presencia del Señor un fuego que los devoró, y ambos murieron delante del Señor.

3 Moisés dijo a Aarón: «Así se cumple la palabra del Señor: Manifestaré mi santidad en aquellos que se acercan a mí, y a la vista de todo el pueblo seré glorificado». Aarón, por su parte, permaneció en silencio.


Por tanto, fuera estos evolucionistas y hegelianos, que admiran el "misticismo" oriental. Ese misticismo es falso, es nada más y nada menos que gnosticismo es decir una fe irracional y sectaria como la que predican los movimientos conservadores de nuestra Iglesia, en definitiva emocionalismo y sentimentalismo baratos.



Ottaviani dijo...

En efecto, padre, no deja de ser desconcertante. El problema es que la forma de celebrar no expresa el tesoro inmutable de lo que la Iglesia siempre ha creído. Que Dios nos ayude.... Un saludo.

Ottaviani dijo...

Además, llegados a este punto, muchas veces me he preguntado: ¿hay alguna esperanza en el sacro colegio?
Oh Dios, restauramos.....

Anónimo dijo...

El Cardenal habla para personas inteligentes. Ese es el problema. Hay muchos buenos católicos que creen que ser tradicionalistas es ser estrechos de entendederas. Así no vamos a ningún lado. Con perdón.
Mario Caponnetto

F dijo...

"Así que tenemos que mejorar el Novus Ordo, necesitamos reforzarlo si queremos que nuestros esfuerzos evangélicos surtan efecto"

¿Por que hay que mejorar el NO cuando directamente se puede volver a la Misa que siempre ha celebrado la Iglesia?

Teniendo en cuenta que desde hace ya bastante tiempo circulan rumores sobre la famosa Misa hibrida, este tipo de comentarios me ponen la piel de gallina.

Hasta ahora todos los rumores se han acabado cumpliendo, empezando por la renuncia de Benedicto. No descartaria que la famosa Misa hibrida apareciera despues de las canonizaciones y asi tenemos el pack completo.

Terzio dijo...

Oh!

¿Hablar para iniciados?
¿Hablar para gnósticos?
¿Hablar para conectados con inteligencia inteligente del karma?

Oh!

'

Anónimo dijo...

Disculpe, Don terzio, mi insistencia. Pero no se trata de hablar para iniciados ni menos para gnósticos. Ni hace falta la conexión con ningún intelecto agente averroista. Pero su comentario de las palabras del cardenal evidencian una cerrazón más que llamativa. En ningún momento se desprende de las palabras del Cardenal que se ponga en pie de igualdad el culto católico con los falsos cultos; menos aún puede deducirse intento alguno de inculturación o sincretismo. Sólo se pone un ejemplo tomado del ámbito de la antropología cultural que refuerza la argumentación; y esto es legítimo. Por otra parte, me parce que es "errar el vizcachazo", como decimos en Argentina, pegarle al único Cardenal que promueve el rito antiguo y habla de mejorar, reformar, corregir o como quiera que sea el NO. Un Cardenal al que muchos, entre los que me cuento, anelamos haber visto aparecer en la loggia vestido de papa el pasado 13 de marzo... De nuevo, con perdón.
Mario Caponnetto.

Terzio dijo...

Como es 'único' (?) debe cuidarse cuando opine y no prestarse al equívoco, como lo dicho en ese vídeo ilustrado con esas imágenes.

Magnificar a Randjith no beneficia a Randjith, que al fín ha sido un curial que con Benedicto despuntó y con Benedicto fue re-expedido al Oriente (siempre fascinante). Aunque no entiendo qué fascinación pudiera ser la de antojar de Papa a Randjith. A mí tal eventualidad me inquietaría mucho, por muchas cosas.

p.s. No sé quien eres, Caponeto; pero procura moderar el tono y las formas si pretendes seguir comentando en ExOrbe. Espero que captes el quid.

'

Anónimo dijo...

Bueno, ahora la censura. ¿Necesito nihil obstat para opinar?
Soy un laico argentino, médico, profesor de filosofía y nada más. Trato de opinar desde la fe. Si hablé en tono inadecuado, pido disculpas. Sinceramente.
Mario Caponnetto.

Anónimo dijo...

Disculpen pero, ¿qué dijo tan ofensivo el comentarista Caponeto? Lo dicho por él creo acierta en el núcleo de lo que dijo el Cardenal. Por otro lado, si consideramos el destino curial que le toca, entonces es comprensible que utilice esos ejemplos para hablar de algunos aspectos del ritual. La Liturgia Católica tiene todos los elementos sobrenaturales que Ud. señala, Terzio, pero no por ello deja de ser un rito que puede ser comparado en cuanto tal con otros. Creo que un tipo inteligente puede hacer lo que usted llama "religiones comparadas" sin por eso dejar de ser católico.

En fin, no se ponga tan sensible don Terzio, en este blog he visto agresiones más fuleras para con el Papa sin que a nadie se le mueva un pelo.

Saludos,

El Fulero.

P. Albrit dijo...

Como somos personas inteligentes, las palabras de S. E. no nos asustan: de cara a la galería hay que ser guay, ecumaniaco y panreligionista. Se le disculpa el querer lavar el expediente. El problema es que esas declaraciones -que en principio son laudables- inducen a error: el vetus ordo son formas bellas y oriente tiene cosas buenas.

Lo bueno de oriente está en Cristo, desengáñense oh místicos de barritas de incienso. Y la belleza del V.O. está en la verdad que ha transmitido.

Digo yo. Pero ésto sólo a mi corto entender. D. Terzio lo explica mejor.

Anónimo dijo...

Parece, que la Iglesia Católica estuviera sufriendo su Pasíòn, pero del mismo modo que Jesucristo no se infligió a Sí Mismo los tormentos padecidos, tampoco la Iglesia. Viene de afuera, de los que no pertenecen más al Cuerpo Místico, como tampoco pertenecían más Caifás y los judíos deicidas cuando decidieron darle muerte, al verdadero Pueblo de Dios , como lo era María Santísima y los Apóstoles. Ahora pasa lo mismo, por eso es necesario tener bien claro quienes son los enemigos, es decir quiénes están afuera y quienes están adentro. Para distinguir ya los Papas con su Magisterio enseñaron a diferenciar y a separar con las Leyes aprobadas a los que voluntariamente , creyendo y predicando doctrinas extrañas engañan al rebaño, y los cataloga de herejes. Los signos a los que se nos manda avizorar estar anunciados de antemano por el mismo Dios. Así como para los Apóstoles no les fue imposible distinguir la Iglesia de la Sinagoga, ahora tampoco es difícil distinguir para los fieles católicos que la Iglesia Católica es Una, como lo era el Pueblo escogido, sin embargo como entonces sus Jerarcas, empezando por el Sumo Sacerdote ya habían adulterado en su corazón y en vez de reconocer al Mesías enviado por su Señor, lo crucificaron, parejamente ahora, aunque con la diferencia que la verdadera Iglesia Católica no se reconoce como perteneciente a ese Cuerpo de Apostasía que es la “iglesia conciliar”. Ustedes se ve que no distinguen la gravísima oposición que existe y en máxima tensión entre las Dos Ciudades, que no son otras que las Dos Mujeres del Apocalípsis. Simón Del Temple

Anónimo dijo...

Según confidencias hechas por el "papa" al rabino argentino, Abraham Skorka durante su encuentro con el viejo amigo en Roma semanas atrás, su deseo es el de llamar a Roma o a Asís a representantes de todas las religiones para “rezar juntos” proponiendo una reconciliación universal.





Francisco piensa convocar a líderes y fieles de todas las confesiones religiosas para, juntos, sin ideologías marcadas, bajo el lema de la “cultura del encuentro”, buscar nuevos caminos de reconciliación y de paz entre los creyentes del planeta.

"Fuera de la Iglesia Católica NO hay salvación"
Hacha Brava

Anónimo dijo...

Tomando las palabras del profeta Jeremías, creo que se podría decir lo que pasa con la fascinación orientalista de la siguiente manera:

"Doble mal ha hecho mi pueblo: a mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas, que el agua no retienen."

Durante años se ha querido erradicar la espiritualidad propia de la Iglesia Católica porque suponía un "alejarse" de los problemas del mundo. Pero cuando se ha visto que las personas siguen queriendo ser personas espirituales, los mismos que cerraron el acceso a la espiritualidad católica señalan que miren a Oriente y cojan sus prácticas religiosas, de manera que es mejor recitar mantras tibetanos que decir una sencilla jaculatoria. Yo, por ejemplo, tengo que reconocer que si alguien menciona la palabra "meditación" pienso aún en el budismo antes que en santa Teresa.

Si se volviera a enseñar la espiritualidad católica pura, no esa cosa edulcorada que se da a veces de "Mira, hay que sentirse bien siempre" o "Haz lo que te salga de dentro" o "Lo importante es llevarse bien con los otros y ya está", no habría tanto interés en las espiritualidades gnósticas orientales porque se les daría aquello que están pidiendo silenciosamente a gritos pero no conocen porque nadie se ha parado a enseñarles.


Xristoforos Theotokou

Anónimo dijo...

Como Don Terzio es tan "filatélico" y "numismático", vaya, en señal de paz, en este 18 de Julio, mi más cordial saludo con mis oraciones por la amada España.
Mario Caponnetto

José dijo...

Dejo -a modo de aporte- un enlace a la carta valiente del Cardenal Ranjith: “Llegó la hora de fomentar más y más el Vetus Ordo”

http://sagradatradicion.blogspot.com.ar/2011/12/la-carta-valiente-del-cardenal-ranjith.html