jueves, 28 de marzo de 2013

Esplendor

Fue una consecuencia, llamativamente apreciable: Los ornamentos sacerdotales (su esplendor, su cuidado, su belleza) decaen cuando se desvaloriza el sacerdocio. Fue un fenómeno muy notable durante el periodo de debacle y decadencia litúrgica del post-concilio: La crisis del sacerdocio, que tuvo como efecto la defección de muchos sacerdotes católicos, se exteriorizaba en el desprecio por los ornamentos espléndidos, que traslucían un concepto sumamente sagrado del ministerio, como efectivamente le convenía.

Hay una distancia entre el sacerdocio de Juan María Vianney, cura de Ars, pobre como ninguno, entregado a los pobres como pocos, preocupado por el esplendor de su templo, de su altar, de sus ornamentos, y ese otro tipo de sacerdote comprometido con el mundo, asimilando pastoralmente la lucha de clases, practicando un pobrerismo de militancia liberacionista, minimizando el sacerdocio hasta reducirlo a un servicio social, despreciando los signos sagrados del orden sagrado, humillando el esplendor de la gloria del culto y el altar, del sacerdote y su ministerio litúrgico. Es la distancia que va entre la fe fervorosa y la crisis de fe y sus descréditos.

"...eran aquellos tiempos felices en que hasta las princesas de la Casa de Austria gustaban dedicar su tiempo a bordar con sus propias manos ornamentos sacerdotales..." (cfr. Dom Antolín P. Villanueva. Los Ornamentos Sagrados en España. Barcelona 1935. edit. Labor)

Era el tiempo en que el poderoso regente de las Españas, Arzobispo Primado de Toledo y Cardenal de la Santa Romana Iglesia, era el humilde franciscano fray Francisco Jimenez de Cisneros, que vestía debajo de la púrpura el áspero sayal franciscano, que calzaba sus pies con sandalias remendadas y se revestía con espléndidos ornamentos cuando subía al Altar.

El sentido de los ornamentos de los sacerdotes de la Vieja Alianza inspira remotamente el esplendor que busca expresar la plenitud del Nuevo Sacerdocio en Cristo, del cual el antiguo era una sombra, un mero reflejo, y aun así revestía a sus sacerdotes de lino, púrpura y oro para significar su alta dignidad y sumo oficio.

El esplendor es el reflejo de la fe. Un esplendor que incluso aparece como elemento de la revelación: La liturgia celeste del Apocalipsis joánico es modelo del esplendor de la liturgia de la Iglesia que un día será glorificada y que debe celebrar con solemne esplendor en la tierra la Gloria del Cielo a la que aspira: La liturgia es la ritualización de la aspiración a los carismas mejores, en cierto sentido.

Un arqueologismo malentendido confundió simplicidad y sobriedad con feísmo minimalista. Se pretendía entender el misterio reduciéndolo al pesebre de Belén, recalcando que era pobre establo y callando, ocultando, que los ejercitos celestiales entonaban el Gloria in excelsis Deo, y que una Estrella irradiaba esplendente en el cielo

La falta de sentido estético no es pecado. Pero el pecado atenta contra la estética de lo Sagrado como efecto de una fe minimalista, deformada o reductivamente parcializada.



Echo de menos, hoy, Jueves Santo, las cartas a los sacerdotes de Juan Pablo II.

Echaré de menos el esplendor de la Misa in Coena Dómini en la Basílica de San Pedro.

Miraré con tristeza la reducción de la solemne liturgia pontificia a un acto con cierto tinte de desafío provocativo, en una cárcel.

No se debe encarcelar el esplendor.

El sacerdocio de Aquel que, manso y humilde, lavó los pies a sus Apóstoles, amándoles hasta el extremo, es un sacerdocio espléndido que exige esplendor.

El esplendor de la caridad y el esplendor de lo espléndido, también.


Sacerdotes tui Domine induant justitiam


A.M.D.G.  
~ 0 ~   
Ad Maiorem Dei Gloriam
(Ignatius a Loyola dixit)

+T.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Como Santa Angela de la Cruz: "aquí está el Señor aquí se acabó la pobreza". La pobreza se queda en las puertas de la iglesia. Vivir la pobreza, vivir para los pobres por Amor a Jesucristo. Así lo rezamos en su novena "Dios de toda bondad que iluminaste a Santa Angela Virgen para que reconociese a tu Hijo Jesucristo en los pobres y enfermos abandonados y los sirviese como humilde esclava..."
Pero también es verdad que no sólo debemos rezar, también debemos salir del "Centro capillita engominado" y caminar hacia las periferias "ateas desconsoladas" y llevarles a Cristo.

Miles Dei dijo...

El Papa ha llamado "trapos" a los ornamentos en su homilía de hoy.

"De la belleza de lo litúrgico, que no es puro adorno y gusto por los trapos, sino presencia de la gloria de nuestro Dios resplandeciente en su pueblo vivo y consolado, ..."

Con eso y decir que la casulla proviene del efod, este Papa se sitúa en la periferia de la liturgia. Suspenso total, vamos.

P. Mateo dijo...

No se que pretendera el Papa con todo esto... si es llamar la atencion... provocar.. una revancha ... no lo se pero esos chicos de la carcel pudieron recibir su visita en pascua.. regalandoles una suculeta comida... Pero una Sagrada Liturgia Universal no lo entiendo... valla sorpresa .

Anónimo dijo...

Que el Señor les bendiga a usted y a todos los sacerdotes, de toda laya, ab utroque Papa ad últimum. Que les haga unos Santos, llenos de celo de Su gloria y celo de las almas.

A todos les beso las manos (aunque no se dejen).

La antigualla blindada dijo...


Hay que avisarle al entonces Jorge que ya no esta en la Plaza Once de Buenos Aires con sus liturgias merzas y de masas, que el ahora es Francisco sucesor de Pedro y que esta en Roma.

Que la guitarrita in Coena Domini y palangana de cuarta que usó no va .

Está es la 'reforma de la reforma' que nos dejó Benedicto XVI El Renunciado?

Benedicto abrió la caja de Pandora.

YORCH dijo...

Estimados amigos europeos: conozcan Ustedes el populismo típicamente americano que practican los políticos de nuestro continente: desde Obama, Peña Nieto, Chávez a la Kirchner, y que también practican nuestro episcopado, desde Dolan, hasta Norberto Rivera y ahora el Papa mismo.

Acá uno ya está acostumbrado a ese discurso "pobrista" pero que nada hace para sacar a la gente de la pobreza, y que en las telenovelas, la pobreza, la miseria, la mediocridad son vendidas como el bien absoluto... por gente que por lo general, se mantiene en la verdadera riqueza...

MIGUEL25 dijo...

Era el tiempo en que el poderoso regente de las Españas, Arzobispo Primado de Toledo y Cardenal de la Santa Romana Iglesia, era el humilde franciscano fray Francisco Jimenez de Cisneros, que vestía debajo de la púrpura el áspero sayal franciscano, que calzaba sus pies con sandalias remendadas y se revestía con espléndidos ornamentos cuando subía al Altar.

Pues a ver si este Papa Francisco-franciscano, hace eso:

Vamos a ver si después de besar, abrazar y bendecir a los humildes, enfermos y encarcelados, se reviste de espléndidos ornamentos cuando sube al Altar.

Pero claro si no sube al Altar, sino baja a una simple mesa, si como oigo por aquí llama "trapos" a los ornamentos, si como también oigo ya esta hablando de una Sagrada Liturgia "universal"..pues ya podemos imaginar lo que nos espera...porque mucho me temo que no sea la Sagrada Liturgia Universal de San Pio V, sino la otra, la que ahora se cocina en los altos puestos del Vaticano una liturgia exclusivamente humana protestante-sincrética con todas las religiones de la tierra, donde ha desaparecido EL SACRIFICIO, LA TRANSUBSTANCIACION Y LA PRESENCIA REAL de CRISTO en la HOSTIA CONSAGRADA.

Pero bueno, todavía, no sabemos que frutos dará en Liturgia el pontificado de Francisco, pues es muy pronto para conocerlos...

No sabemos si se opondrá o si será parte activa en la abominación que nos dice la Escritura en el Libro de Daniel:

Daniel, 8,9-12
9 De uno de ellos salió otro cuerno pequeño, que se agrandó mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la Hermosura.

10 Se agrandó hasta el Ejército del cielo, hizo caer por tierra a una parte de este Ejército y de las estrellas, y las pisoteó.

11 Se agrandó hasta llegar al Jefe del Ejército y le suprimió el sacrificio perpetuo; el lugar de su Santuario fue avasallado,

12 lo mismo que su Ejército. Sobre el sacrificio perpetuo fue instalada la iniquidad, y se echó por tierra la verdad. El tuvo éxito en todo lo que emprendió.


El Ejército del cielo es la IGLESIA MILITANTE, la que lucha por el SEÑOR, por Cristo, el cuerno pequeño que llega a ser jefe del Ejercito es el falso Papa, el que suprime al SANTO SACRIFICIO EUCARISTICO, que es PERPETUO, el Santuario es el Sagrario que es avasallado, profanado, igual que el templo, igual que el Ejercito o sea la verdadera Iglesia y el sacerdocio ministerial. Sobre el sacrificio perpetuo fue instalada la iniquidad, es decir que el culto a Dios, fue cambiado por un culto politeista teniendo como centro al hombre, es decir la MISA FUE CAMBIADA Y PASO DE SER UN SACRIFICIO AGRADABLE A DIOS, a UN ESPECTACULO AGRADABLE AL HOMBRE.


Francesco B. dijo...

Io prego il Santo Padre PIO XII affinchè i venti violentemente innovatori non danneggino ancora di più la Santa Chiesa Cattolica, già gravemente colpita dall'interno e dall'esterno.Spero che le azioni e le parole di questo nuovo Vescovo di Roma (che io non riesco a capire) nascano da una sua buona volontà e non sia solo provocatoria esibizione.
Che il RISORTO ci assista.

Don Lozano dijo...

Sucesión de despropósitos.

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/03/29/internacional/1364582089.html

Rigoberto Gerardo Ortiz Treviño dijo...

Como católico le debo obediencia al Romano Pontífice, también tengo el grave deber de orar por él. Pero también tengo el derecho a esperar de él, no sólo un popular pastor, sino un Papa, es decir, aquél que deposita la plenitudo potestatis y por tanto, la plenitud para ejercer las funciones de sacra potestas: munus sanctificandi, docendi et regendi.

Un buen amigo sugería esperar los primeros cien días para atreverse a emitir un juicio de valor. Así lo haré. Mientras tanto:

Oremus pro Pontifice nostro Franciscus.
Dominus conservet eum, et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius.

Estudiante dijo...

Una pregunta para el P. Terzio:

Parece que una excepción en la tradición de que los ornamentos y demás objetos litúrgicos sean espléndidos, la encontramos en los cistercienses, cuya austeridad y sencillez también la extendían a dichos objetos. ¿Cómo se podría compatibilizar esa actitud de tan antigua orden con lo que Vd. postula? Gracias (no es una pregunta retórica, sino una duda que tengo).

Terzio dijo...

El caso del Císter hay que entenderlo como reacción/reforma de la regla benedictina, deformada por los excesos y decadencia de Cluny (antaño bastión de la reforma). Así y todo, la tendencia de la parquedad cisterciense dio lugar al esplendor de una arquitectura propia, espléndida en luminosidad y simpleza formal, cuya elementalidad servía para hacer resplandecer el Misteroo y su marco litúrgico, no por acumulación de medios, sino por una muy depurada selección de recursos, teniendo como resultado otra expresión del esplendor que debe acompañar a la liturgia.

La vida monástica con voto de pobreza es una parte de la vida de la Iglesia, pero no representa el rostro general de la Iglesia. Así, lo que por disciplina monacal es vocación para algunos no es algo a lo que están llamados todos. La pobreza penitente del monje no es la regla común de la Iglesia. El culto en un monasterio no es el modelo del culto solemne de una Catedral. Por su parte, el culto pontifical de la Sede Romana debe ser, en cierto sentido, el que capitalice el esplendor de la liturgia eclesial, siendo no sólo normativo sino también inspirador.

No es lo mismo sobriedad que minimalismo. Ni se debe entender opulencia como sinónimo de esplendor, no es igual. El esplendor es una belleza que rebosa dignidad y decoro, sin ostentaciones vanas, pero con sentido de lo estético en cuanto integrante del pulchrum que revela el Misterium Gloriae.

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