domingo, 18 de marzo de 2012

Propaganda vocacional

"Coepit Petrus ei dicere ecce nos dimisimus omnia et secuti sumus respondens Iesus ait amen dico vobis nemo est qui reliquerit domum aut fratres aut sorores aut matrem aut patrem aut filios aut agros propter me et propter evangelium qui non accipiat centies tantum nunc in tempore hoc domos et fratres et sorores et matres et filios et agros cum persecutionibus et in saeculo futuro vitam aeternam" //
Pedro se puso a decirle: -"Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido." Jesús dijo: -"Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por Mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno, ahora al presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna".

Acostumbrados a fragmentar la lectura del Evangelio, perdemos las referencias anteriores y posteriores de las citas, que enmarcan y declaran el sentido de los textos sagrados. La cita con la que encabezo este artículo-comentario va precedida de la escena del joven rico que rechaza la vocación del Señor; seguidamente, interviene San Pedro, oportunamente, y expone su situación, tan distinta a la del rico renuente. Después de la cita, sigue el Señor y pronuncia la profecía de su Pasión, cerrando el episodio la escena de los Zebedeos reclamando el puesto de honor junto a Cristo, que les compromete a beber su cáliz. Esta es la escena, que -entiendo yo- debe leerse completa para comprenderla en todo su sentido, sin fragmentarla (cfr. Mc 10, 17-45)

En el texto aparece patente la vinculación, la inter-conexión, de los conceptos de llamada-renuncia-mérito-sacrificio-Pasión-cáliz-vida eterna, con Cristo como referente axial y garante de todo ese misterio, que implica la vocación de sus discípulo/apóstoles con el culmen de su entrega que consumará en Jerusalén: Su Pasión, Muerte y Resurrección, todo lo que va a quedar perpetuado en la institución del Sacrificio de la Nueva Alianza que el Señor les entregará como memorial/perpetuación, confiriéndoles, a la vez, el sacerdocio del Nuevo Testamento.

Si se parcializa o reduce todo esto a una vocación relativamente indefinida, sin referencia al sacrificio, se falsea, por insuficiencia, el ser de la vocación sacerdotal cristiana, algo que, por desgracia, sucede frecuentemente (señalar el post-concilio como marco de esta crisis de identidad no es acusar en falso sino reconocer una penosa realidad).

Convengo en que es dificil la exposición 'perfecta' de la doctrina sacerdotal, apurando todo su contenido, con todos sus pormenores. Si se escoge como medio de esa exposición un spot publicitario, un artículo (como este mismo) o cualquier otra forma, soporte propagandístico, audiovisual, en radio-televisión o internet, el riesgo de insuficiencia está quasi asegurado. Por lo menos, habría que asegurar un mínimo de integridad que preserve conceptos esenciales y evite equívocos. ¿Se logra? Opino que no, todo lo contrario. Miren este youtube; y este otro.


Hacer publicidad de lo santo (en este caso de algo muy santo) supone arriesgarse a que el mensaje quede absorbido por el medio, una dificultad que el profesional, si es competente, deberá soslayar con éxito. Al ver que no se logra, surge la duda de si el mensaje escogido es lo suficientemente expresivo y auténtico para imponerse sobre su soporte publicitario y resaltar sobre todo y ante todo.

Uno se pregunta si, antes que nada, la idea, los conceptos, estaban suficientemente nítidos en la mente del que emprendió la iniciativa y encargó el recurso.

Preguntas, en este sentido, inquietantes, por cuanto suponen deficits básicos en instituciones y personas que no pueden permitirse mermas y/o insuficiencias.

No es crítica dañosa: Es preocupación por afecto (en mi caso, muy interesado).

+T.

11 comentarios:

Andrew dijo...

Los youtubes de “propaganda sacerdotal” son inadecuados, lamentables, irreverentes, desconsiderados…. En fin, no sé qué mas decir. Y la “empresa anunciadora” es la CEE (S.A., habría que añadir). Cómo no.

Anónimo dijo...

Lo más grave es el intento de coptación de seminaristas como si se tratara de una elección equiparable a cualquier carrera universitaria. La anulación de la "vocación" y del "llamado divino" al sacerdocio.
Antes se rezaba por las vocaciones... parece que se cansaron y decidieron salir a "contratar" obreros para la mies.
Lamentable.
Owen Hood

Anónimo dijo...

Lo pulchrum-perfectio,proportio et claritas- se sustituye por el polisémico apasionante, exciting en el subtitulado in english.
Apasionante.
(Del ant. part. act. de apasionar).
1. adj. Muy interesante, que capta mucho la atención. RAE
El video sevillano, sin ser efectista, tiene su encanto. Aparece un confesionario, el Santísimo Sacramento, el Sagrario,aspectos muy sacerdotales.

ivan

Esperanza dijo...

Al igual que a Iván a mi también me llama la atención como termina el primer video, con la idea de “una vida apasionante”. Este concepto en nuestro lenguaje coloquial, está muy lejos de la idea de la primera estampa con la que se ilustra el post de hoy.

Pero lo que me parece peor es que empiecen diciendo que prometen un trabajo fijo _a lo funcionario_ como si ir al seminario para ser sacerdote pudiera ser ahora un buen "refugium peccatorum" frente al paro y la falta de ingresos. Sólo por esta mención se podían haber ahorrado todo el video…
Sigo coincidiendo con Iván en que el 2º video está mejor…con su toque casero...

Acabo: felicidades a los que os llamáis José!!

Anónimo dijo...

Pido una oración por una causa personal. Gracias.

Goyu dijo...

Justo hace un par de días me pasó un amigo el vídeo de la CEE. Le respondí que encontrara las 5 diferencias con este otro:
http://www.youtube.com/watch?v=H107oLIygt4
y es que el marketing es el marketing.
Por cierto, lo que me he reído con algunos comentarios ante la noticia de "la Iglesia ofrece una vida apasionante y un trabajo fijo". Si es que eso de darle un palo al que te viene a apalear...
Y no se pierdan los "materiales catequéticos" de la página de marras www.teprometounavidaapasionante.com
Botón de muestra: "1. ¿Qué preparar?
En una sala bien ambientada, luz en penumbra. Clima de silencio.
Se tienen preparados unos trozos de plastilina para cada uno.
Se puede tener como símbolo principal un cuenco donde arda algodón empapado
en alcohol, como símbolo de la zarza ardiente; o, en su defecto, una vela con una
llama grande.
2. Introducción:
Cierren los ojos. Sean consciente de la respiración. Tomen conciencia de los apoyos de
su cuerpo sobre el suelo, sobre la silla, la espalda de la silla, el peso de la ropa sobre su
cuerpo, el peso de sus manos sobre sus piernas… Ahora, les vamos a vendar los ojos.
3. Fantasía: (hacemos lectura del siguiente relato)
Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba..."
Y aquí lo dejo por no hacer más leña del árbol caído.
Queden con Dios

Jordi Morrós Ribera dijo...

Sin ningun ánimo de provocación, pero la casualidad ha querido que después de leer este post me pasara por delante esta otra reflexión sobre la realidad del sacerdocio católico.

http://josemariacastillo.blogspot.com.es/2012/03/el-dolor-de-la-iglesia.html

Pocas entidades en nuestro mundo pueden acoger en su interior a miembros con visiones en principio tan opuestas. Y la otra cuestión que se me plantea es si el misterio de la comunión en la Iglesia puede pasar por encima de estas diparidades.

Para mí: "misterium fidei".

Terzio dijo...

Yo entiendo que se trata de un encubierto insulto, efecto de una una fe en proceso de descomposición y una estimación afectada por el tráuma de la actualidad, la infectación de influencias, y la deformación por contacto. Poner ese enlace en este blog evidencia todo eso.

Pero lo dejo, para que quienes quieran midan las distancias entre católicos y des-católicos y se hagan idea de la profundidad de la sima que nos separa (y que no hemos creado nosotros, los católicos, que nos preocupamos por quedarnos donde estábamos, en el fundamento que recibimos).

Castillo es un renegado, baldón de la decadente Compañía de Arrupe que no lo expulsó en su momento, hace muchos años. Renegado, blasfemo, hereje de la coronilla (que la tuvo) al talón, miserable terrorista del más criminal contra-catolicismo, archi-corruptor y multi-pervertidor. Si conserva el carácter sacerdotal es por efecto del ex ópere operato, para su mayor descrédito, en cuanto maltrata y zahiere de palabra y de obra todo lo sagrado y lo santo. El 'no echeis las perlas a los cerdos ni deis lo santo a los perros' se le ajusta con toda propiedad.

El muy sinvergüenza, cuando dice cosas como las de ese repugnante articulillo que has enlazado, no se acusa de ser él mismo y los de su calaña los promotores de la degeneración y la decrepitud que describe: La Iglesia llega debilitada y herida de gravedad al siglo XXI, entre otras cosas, por el veneno de aguijón que le han clavado traidores envilecidos como Castillo.

Otra vez, si tienes un mínimo de educada consideración, evita poner esos enlaces en un blog como este. O ábrete un blog tú mismo y expón allí tus incertidumbres y confusiones.

'

P. Albrit dijo...

Querido don Terzio:

Bastante de acuerdo en su post... hacer propaganda de algo tan santo y tan hermoso es muy delicado, puede salir malparado lo que se quiere publicitar.

Y me he atrevido a leer a Castillo (si, Morrós, por aquí no pasamos gente medieval y obtusa) para constatar un dolor muy grande en la Iglesia -la falta de vocaciones- pero una herida mayor: los teologuillos zamarros que abren la herida y quieren sanarla levantando sin cesar la costra. ¡Cuánto daño han hecho y siguen erre que erre! Están viendo los efectos de su hacer (aumenta de día en día el número de pueblos sin párroco, el número de parroquias sin misa, sin sacramentos, sin catequesis..., dice el dinosaurio) pero son incapaces de reconocer su culpa: ¡insisten en el mismo camino de per-versión!

Ay, Señor, vuelve pronto...

Phillip Claymore dijo...

Ah vaya, y los comentarios... esos comentarios en el artículo que puso Jordi.

Parece que entre progres y neocones existe una tarea común de pretender caer bien a la modernidad, y muchas veces terminan haciendo el ridículo.

Bendiciones.

Martin Ellingham dijo...

Una tormenta de ideas que oscurece algo esencial: los curas son necesarios porque sin ellos no hay Sacrificio ni demás sacramentos y eso por voluntad Divina. Ahora, si todos somos cristianos -bautizados o anónimos, que lo mismo da según parece hoy día- ordinariamente redimibles por fuera de los cauces sacramentales, el sacerdocio es una casta inútil de la que se puede prescindir.

Lo de Castillo es deplorable. Pero parece que nadie le ha dado la debida patada en el trasero.

Saludos.